viernes, 28 de diciembre de 2012

El Poder Judicial de la Nación acaba de entregar el Gran Premio “Boluda del Escuadrón”

Felisa-Miceli-condenada-Andres-DElia_CLAIMA20121227_0114_14
Perdone, Señora, no está en mi ánimo el faltarle el respeto. ¡Qué vá!; después de todo, no he sido yo el encargado de concederle semejante distinción.
Cuando fue el tema de las cien lucas, y los treinta y tantos mil dólares, toda una bicoca que seguramente le va en zaga a lo que recibe cualquier barrabrava de un Clú de Fulbo de la Primera División “A” por mes, era Ud. Ministro de Economía de “Él”. Y “Él” se lavó las manos al mejor estilo Poncio Pilatos, cuando paradójicamente, algunos lo colocan en una línea con Dios, y con Maradona… o sea Dios.
Y luego del fallo consagratorio, Ud., que evidentemente no está dispuesta a mandar en cana a nadie… arrastrar a nadie, se limitó a decir que “su problema consistió en no tener estructura de Poder”. Debo interpretar que se ha referido a ese Poder que sí han tenido, tienen y tendrán, desde la Señora Presidente de la Nación, pasando por su Vice, varios Ministros y Secretarios de Estado y la infaltable e inefable Hebe, para concluir en el parricida Sergio Schoklender, quienes se la “fanaron y seguirán fanándosela toda”. Le aclaro que lo de Sergio, más que nada tiene que ver con “el ir acompañado con sello de garantía, o sea, la Hebe”.
¡Pero claro!; a Ud. no se la ha premiado por choreo, sino por ocultar un delito proveniente del choreo… ¡vaya a saber uno, de quién!
Pero acá no termina todo, ñá Felisa. Como ya estoy curado de espanto, poco me cuesta imaginar que el Premio se lo han otorgado “para la tribuna”. ¡Exactamente!; si prefiere, para la gilada. A mí me parece que es una buena manera de convencer justamente a la gilada de que la justicia funciona del mismo modo para todos y todas, y de esa manera justificar el fallo que a la corta o a la larga llegará, para ponerle término a la “guerra” Gobierno Nacional-Grupo Clarín.
Ricardo Pareja2Si le gusta de otra manera, Ud. acaba de convertirse en una suerte de “pichón de María Julia”. Y le recuerdo que a María Julia la encanaron y además la dejaron en pelotas, más allá de que para entonces ya estaba demasiado atrevida, gracias a los buenos oficios del Carlos. Ocurre que Carlos era un aguerrido conquistador, manipulador, chorro, caudillo y otras yerbas, y hoy, ya en edad de “merecer”, permanece abulonado a una banca en Senadores, cuando está tan “gagá” que no creo que siquiera sirva para quedarse un rato cuidando de sus nietos, los de él.
Habrá quienes, de acuerdo al fallo, la considerarán una simple “delincuente”. En lo que a mí respecta, en la gran víctima de una mafia, dentro de la que no supo encaramarse, debidamente. Ud. misma se ha encargado de confirmármelo… (sic): “no tuve estructura de Poder”.

Ricardo Jorge Pareja