miércoles, 24 de abril de 2013

¡QUE DISTINTO SON LOS DISCURSOS A LA REALIDAD!

Mendoza, 22 de Abril de 2013
     
En el artículo “La última capitalización del FMI” del Dr. Alejandro Olmos Gaona se lee entre otras cosas (en un apretado resumen) que:
Estamos habituados al secretismo que impera en las negociaciones internacionales y a la rutinaria manipulación de las estadísticas.
Los discursos gubernamentales encubren una realidad distinta, ya que continuamos con el clásico esquema de someterse a una lógica financiera de la que no existe la menor intención de salir.
Después del pago, efectuado en diciembre del 2005, al Fondo Monetario Internacional (FMI), con el cual se cancelara la deuda pendiente con este organismo, en reiteraron ocasiones el gobierno decía que con ese pago se terminaba la sujeción al Fondo y a sus políticas, que “mucho dolor y hambre nos trajeron” disponiéndose una relación diferente con los organismos multilaterales de crédito, a los que la Argentina no iba a volver a recurrir. Y no fue así.
Nadie podrá justificar las constantes intromisiones del FMI, del Banco Mundial y del BID, en los planes de ajuste y en las restricciones económicas que produjeron hambre y desocupación.
Néstor Kirchner fue el presidente que más le pagó al fondo transfiriéndoles todos los recursos que eran exigibles y sin cuestionar en momento alguno la legalidad de sus demandas, aun cuando la Comisión de Fuga de Capitales de la Cámara de Diputados, había determinado en el año 2002, que todos los préstamos del FMI, había sido fugados por empresas y particulares, con el conocimiento de ese organismo, tal como fue puesto en evidencia por su Oficina de Evaluación Independiente.
Durante la gestión actual de la Presidenta, las relaciones con el FMI y con el BID, ha sido de estricta sumisión a las decisiones adoptadas por estos organismos. En efecto; haciendo un elogio de las contribuciones del BID para eliminar la pobreza y promover una mayor equidad social, la Sra. de Kirchner envió al Congreso Nacional el 31 de agosto del año 2011, un proyecto que fue aprobado, para capitalizar al BID, en 7.525 millones de dólares, más otros 26 millones para el Fondo de Operaciones Especiales, sumas estas que se vienen abonando.
Continuando con las políticas de someterse a las decisiones de los organismos multilaterales el FMI decidió el 15 de diciembre, aumentar las cuotas de participación en el organismo, lo que tuvo el voto favorable del representante argentino. Debido a ello el 21 de febrero de este año, la Presidenta Kirchner, envió un proyecto de Ley al Congreso, que tuvo media sanción del Senado faltando la aprobación de la Cámara de Diputados (tal vez, hoy, ya este aprobado), para aumentar la cuota de la Argentina en tres mil ciento ochenta y siete millones trescientos mil derechos especiales de giro, equivalentes a cinco mil millones de dólares. El aumento será pagado en moneda de la República y en la de otros países con recursos del Banco Central.
Se justifica estas capitalizaciones porque seguimos siendo miembros de esos organismos (FMI Y BM) y tenemos que cumplir con lo que deciden las normas estatutarias.
¡Que distinto son los discursos a la realidad!
Ruben Perett