martes, 29 de octubre de 2013

UNA GRAN MENTIRA DE LOS MEDICOS PARA RECETAR CLONAZEPAN Y ESCLAVIZAR PACIENTES CON UNA DROGA POTENCIONALMENTE MORTAL.




Si estás tomando Rivotril por ataques de pánico no te preocupes, no vamos a mandarte a hacer yoga. Sabemos como es. La sociedad moderna se caracteriza entre otras cosas por el avance tecnológico y la implementación del mismo en el ámbito del trabajo. Al mismo tiempo las políticas corporativas ejercen presión sobre los individuos ocasionando un desorden emocional y creativo. Cuando una persona está "cargada" con la exigencia inhumana de la empresa, y además tiene que lidiar con problemas personales y situaciones cotidianas, no tiene tiempo para enfocar su pensamiento en muchas circunstancias.
Desde un punto de vista traumatológico, el avance tecnológico en el campo corporativo-empresarial se reduce mayormente a menos actividad física y al sometimiento del cuerpo humano a posiciones antinaturales que producen daños en el esqueleto, los músculos e incluso los órganos.
Un ejemplo común son los empleos que obligan al individuo a pasar muchas horas frente a un ordenador, que además de inducir al sedentarismo: La fuente de todas las enfermedades físicas y confusiones psicológicas, causa contractura cervical.
Si bien existen situaciones realmente extremas y traumaticas para una persona, o las drogas duras como la cocaína y el alcohol, son contados los casos donde un paciente saludable realmente necesita una medicación crónica para "contener la ansiedad" o "los ataques de pánico" (ataques de ansiedad).
Antes de la llegada del Rivotril, "la aspirina del siglo", las personas toleraban el "mal trago" y lo superaban con un abrazo o incluso con un simple desvío de atención. La posibilidad de que otro ataque de pánico tuviera lugar era remota.
En este marco
¿Cual es la trampa médica para recetar Rivotril - Clonazepam?
Los daños en las cervicales producen:
* Mareos
* Vértigo
* Problemas digestivos y nauseas
* Oídos tapados o "sordera" temporal
Todo afectando el aparato vestibular, que está relacionado con el equilibrio y el control espacial.
* Sensación de inestabilidad, como si el piso se moviera bajo los pies por un temblor o  terremoto.
* Sensación anormal de las extremidades, particularmente en manos, aunque también pueden aparecer en píes y se asocian a dolores de tórax.
* Inflamaciones.
* Dolor en el cuello
* Dolor de cabeza
* Dormir mal
* Adormecimiento de la cara
* Depresión
* Ansiedad
Sumado a lo anterior, una mala posición, la falta de ejercicio y fumar tabaco o marihuana pueden provocar:
* Tensión en las vértebras, que induce contracturas las cuales pueden presionar una arteria irrigadora del cerebro, provocando más mareos, zumbidos, problemas de visión y adormecimiento de las manos y los dedos.
* Adormecimiento en cualquier extremidad por contracturas y falta de ejercicio (mala circulación).
En conclusión y desprendiéndose de las contracturas musculares, los síntomas son incontables.
Mientras tanto existe una campaña monstruosa sobre el "estrés" y los "ataques de pánico", la "ansiedad descontrolada" y "depresión" que la industria farmacéutica puso convenientemente de moda. Por supuesto, muchos médicos siempre indican que fue el "estrés" lo que condujo a las contracturas y no lo contrario. ¿Por qué? Porque reciben ganancias por recetar fármacos y no les interesa estudiar al paciente.
¿Por qué cuando una persona empieza a sufrir síntomas de "un ataque de pánico" desaparecen si la persona cambia de posición, se para o baja de un auto?
Finalmente vemos una ola de "estrés" y "ataques de pánico". ¿Como es esto posible? ¿como puede ser que el 80% de las personas reaccionen igual ante una circunstancia determinada y diferente en cada caso? ¿Acaso están fumigando a la población con inductores de estrés?
Teniendo en cuenta la inmoralidad de los laboratorios no podemos descartar absolutamente nada. Pero enfoquemos en los problemas de contracturas porque pareciera que en este caso la fumigación es mental.
Recordemos el inicio de este articulo: "Cuando una persona está "cargada" con la exigencia inhumana de la empresa, y además tiene que lidiar con problemas personales y situaciones cotidianas, no tiene tiempo para enfocar su pensamiento en muchas circunstancias".
Ahora sumen al párrafo anterior los síntomas extraños e inesperados de una contractura cervical y cualquier otro tipo de contractura, más el sedentarismo. Imaginen a una persona corriente y trabajadora, envuelta en conflictos personales normales más la presión del trabajo, y cualquier otra circunstancia tensionante, que de pronto un día se agacha para levantar algo del piso y sufre un mareo. Y comienza entonces, confundida, a prestar atención a los demás síntomas: Vértigo, dolor de cabeza, oídos tapados (comúnmente la gente relaciona esto con la presión arterial y se asusta), adormecimiento de la cara, nauseas...
Y con la mente llena de información buscando síntomas en Internet o hablando con personas que no saben.
El miedo quita espacio para meditar. Y es simple miedo a lo desconocido. Este es el mayor desencadenante de un ataque de pánico: la falta de conocimiento. Es importante que observen y entiendan la razón estúpida que puede incrementar la ansiedad hasta el punto de un ataque sólo porque nadie informa correctamente sobre el problema.
Solución falsa
Tras un ataque de pánico, la persona confundida elaborará mil motivos posibles para la multiplicidad de síntomas que produce, lo cual SI genera estrés y más ansiedad. Para colmo, irá al medico quien rara vez preguntará sobre la postura corporal que adopta el paciente en su empleo o por un estudio para chequear su cervicales, o columna. Y mientras tanto el "cliente" asustado le contará sus temores. La respuesta de la industria farmacéutica para esto es: "No se preocupe, lo que usted tiene es estrés. Usted no tiene nada grave. TOME ESTA PASTILLA".
Adicionalmente el médico le pedirá todo tipo de análisis de sangre y orina para elaborar más diagnósticos erróneos y asustarlo con más probabilidades. Todo esto provocará una mayor ansiedad y sumará más incógnitas a las otras miles de razones que el paciente ya había imaginado tras el primer ataque de pánico. Y como una frutilla para el postre criminal de los laboratorios, el medico recetará alguna benzodiazepina (comúnmente Rivotril/Clonazepam y Pamelor, Elavil, Prozac, Buspar o Xanax) que produce un incremento impresionante en los niveles de ansiedad, facilitando la aparición de nuevos ataques de pánico.
Pero esto no es lo peor.
En lugar de recetar lo que cura la ansiedad en cualquier caso: Ejercicio (40 minutos de caminata por día), un cambio de posición corporal, masajes (con un kinesiólogo), beber dos litros de agua por día, un cambio en la alimentación (solicitando comida vegetal orgánica y no más carnes ni lácteos), el medico procederá a envenenarlo con basura química diciendo que usted debe tomar una dosis diaria de alguna benzodiazepina como si el ataque de pánico fuera constante.  Ni siquiera el sentido común aprueba este tratamiento. Sería incluso mucho más lógico que el medico recetara un "anti-inflamatorio" muscular, aunque tampoco es recomendable, pero si más coherente, y no una droga que incrementa los niveles de ansiedad obligando a los receptores GABA a defenderse contra un tóxico.
Finalmente y muchas veces por una simple contractura o sedentarismo, tomando Rivotril - Clonazepam o cualquier otra benzodiazepina el paciente corre los siguientes riesgos:
Dato: Las benzodiacepinas de acción prolongada abarcan flurazepam (Dalmane), clonazepam (Klonopin - Rivotril -Nuril) y quazepam (Doral). Las benzodiacepinas de acción corta o media abarcan triazolam (Halcion), lorazepam (Ativan), alprazolam (Xanax), temazepam (Restoril), oxazepam (Serax), prazepam (Centrax), estazolam (ProSom) y flunitrazepam (Rohypnol). Diazepam, Valium, es lo mismo.
Efectos secundarios: Más ansiedad y ataques de pánico. Torpeza o inestabilidad; mareos o delirios; sueño; balbuceo. Confusión, ritmo cardíaco acelerado, irregular y con martilleo, problemas de memoria, depresión mental. Pensamiento anormal incluyendo desorientación, delirios (mantener falsas creencias que no pueden ser cambiadas por los hechos), o pérdida del sentido de la realidad, agitación, cambios en el comportamiento, incluyendo comportamiento agresivo o bizarro, inhibición mermada, ataques de cólera, convulsiones, fiebre, escalofríos, o garganta irritada, alucinaciones, debilidad muscular, urticaria, salpullido o picazón en la piel, dificultad para dormir, úlceras o placas en la boca o garganta (continuas), movimientos incontrolables del cuerpo incluyendo los ojos, sangrado y moretones inusuales, excitación inusual, nerviosismo o irritabilidad, cansancio o debilidad inusuales, ojos o piel amarillos. Tendencia suicida. Depresión del sistema inmune (un estudio mostró que ratas neonatas perdieron su sistema inmune permanentemente por consumir benzodiazepinas)
Y con una sobredosis, que es común porque mucha gente no verifica cuantas pastillas toma por día: Confusión (continua), sueño (severo), coma, temblores, ritmo cardíaco lento, reflejos retardados, conversación incomprensible (balbuceo continuo), tambaleo, dificultad para respirar, debilidad (severa), muerte.
En definitiva
No tenga miedo, más que a los médicos y fármacos
Las benzodiazepinas NO SON MEDICAMENTOS RECOMENDADOS para tomar todos los días. Existen tratamientos alternativos y sanos para mejorar su vida.
Asimismo, dejar las benzodiazepinas no es ni por asomo tan difícil como proclaman los medios de comunicación (Clarín) y las paginas con propaganda de terror de la industria farmacéutica. Mucho menos si todos los "problemas" del paciente empezaron por simples contracturas musculares u otra tontería.
Haga una vida sana con ejercicio, con buena alimentación y mejores relaciones sociales para eliminar cualquier "estrés" o problema de ansiedad.

Diego Ignacio Mur
Twitter: @DiegoMur
BWN Argentina