miércoles, 29 de enero de 2014

SE APROPIA DE UNA INSTALACION PUBLICA PARA USARLA CON FINES PARTIDISTAS


El BNG utiliza un edificio público como pancarta contra los derechos humanos

Mie 29·1·2014 · 7:48h 5

Esto que veis es el edificio del ayuntamiento de Pontevedra, pagado por todos los pontevedreses pero que un partido político utiliza como si fuese una valla publicitaria de su propiedad. Los ultras del BNG, que gobiernan esa ciudad con el apoyo del PSOE, pusieron el viernes esa pancarta en la que, con el cínico eufemismo habitual de disfrazar como “decidir” el verbo matar, reclaman barra libre para que se pueda liquidar a los hijos e hijas por nacer.
Protestas ciudadanas pidiendo la retirada de la pancarta de la infamia
La foto la publicó PontevedraViva.com el sábado. Al día siguiente el Foro Gallego de la Familia pidió la retirada de la pancarta, recordándole al alcalde nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores que el edificio del ayuntamiento “no puede ser una plataforma para manipular e ideologizar a la ciudadanía, imponiendo su visión totalitaria y convirtiendo su opinión en la de todos los ciudadanos de Pontevedra”, y denunciando que la acción del gobierno pontevedrés de izquierdas supone “una usurpación de las instituciones con intereses partidistas”.
Ayer la plataforma cívica HazteOir.org lanzó una alerta para reclamar la retirada de la pancarta ¿Desde cuándo un consistorio, que es la casa de la ciudadanía, se puede usar como espacio de adoctrinamiento partidista?, señala HO en esta petición, que recuerda a los responsables del ayuntamiento gallego: “Tienen derecho a defender una atrocidad como la eliminación a la carta de seres humanos inocentes e indefensos. Pero no a promoverla desde un ayuntamiento.”
El BNG se pone chulo y amenaza con poner más pancartas
Lejos de rectificar, el BNG ha contestado haciendo gala de toda su chulería y prepotencia: “No vamos a retirar ninguna pancarta, es más, habría que poner más”. En una grotesca rueda de prensa, dos dirigentes del Bloque tuvieron la tremenda desfachatez de defender esa apropiación del ayuntamiento con fines partidistas afirmando que “los derechos fundamentales son irrenunciables y el aborto es uno de ellos”. La mentira es tan grosera que constituye todo un insulto a la inteligencia de los pontevedreses. Y es que el aborto no figura como derecho ni en la Constitución, ni en el Estatuto gallego ni en ningún tratado internacional suscrito por España. Antes bien, lo que olvidan los totalitarios del BNG es lo que sí figura en el capítulo de derechos fundamentales de la Constitución Española, concretamente en el Artículo 15:
Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en ningún caso, puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes. Queda abolida la pena de muerte, salvo lo que puedan disponer las leyes penales militares para tiempos de guerra.”
El BNG parece empeñado en hacer excepciones a ese “todos” y a esa abolición de la pena de muerte, porque lo que la Constitución ha negado para condenados por crímenes ante un tribunal, el BNG lo reclama como “derecho” para matar y despedazar a hijos e hijas en edad prenatal. Una monstruosidad que, por cierto, también viola la Declaración Universal de los Derechos Humanos, cuyo Artículo 3 es clarísimo:
Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.”
Por más que se empeñe el BNG, ni la DUDH ni la Constitución Española otorgan a nadie ningún “derecho” a matar a otro ser humano, y menos aún a hacerlo con el respaldo de la ley y ya no digamos utilizando el dinero que el Estado nos quita a los contribuyentes vía impuestos.
El BNG votó contra las ayudas a mujeres embarazadas en 2010
Pero la cara dura del Bloque no se acaba en lo relativo a los derechos fundamentales. El mismo BNG que ahora invoca el “derecho de la mujer a decidir” votó en contra de las ayudas a las mujeres embarazadas en el Parlamento de Galicia en junio de 2010, equiparando esas ayudas con “forzar a la mujer a tener hijos”. Por lo visto, para el BNG el único “derecho” de una madre es matar a sus hijos antes de que nazcan. Si lo que quiere es tenerlos, que es lo natural, el BNG no tiene reparos en dejarlas solas y negarles toda la ayuda que sí reclama no para las mujeres, sino para los negocios abortistas. Y luego van por ahí presumiendo de feministas.
Para colmo de desvergüenza, en aquel debate el BNG dijo que la iniciativa votada de ayuda a las madres “defiende conceptos rechazados por los tribunales”, por afirmar una evidencia científica: la existencia de vida humana desde la concepción. Además de no leerse ni la Constitución ni la Declaración Universal de los Derechos Humanos, los ultraizquierdistas del Bloque tampoco deben conocer la Sentencia 53/1985 del Tribunal Constitucional, que afirma con absoluta claridad: la vida humana es un devenir, un proceso que comienza con la gestación”.
El Bloque y su largo historial de servicios al totalitarismo
Hay que decir, desde luego, que en materia de derechos fundamentales la actitud totalitaria del BNG no es nueva. Recordemos que hasta bien entrados los años 80 el Bloque fue el aliado gallego de Herri Batasuna, el brazo político de ETA, partido hoy ilegalizado y que ya entonces defendía sin rodeos la actividad criminal de esa banda terrorista. Si nos remitimos a fechas más recientes, nos podemos encontrar con los siguientes ejemplos de vergonzosos episodios protagonizados por el BNG:
Que gente capaz de estas cosas esté en las instituciones es algo alarmante, pero que además se intenten apropiar de ellas, usándolas como herramientas para imponer sus ideas a toda la ciudadanía, ya es intolerable.