martes, 25 de febrero de 2014

8 MILLONES DOLARES COSTARIA EL ARREGLO DE LA SITUACION JUDICIAL DE BOUDOU

Los abogados de Boudou le pidieron 8 millones de dólares para “arreglar” su situación judicial

febrero 25, 2014
Por:
Boudou y Vandenbroele no pagan
Se confirmó nuestro anticipo: la sala de la Cámara de Casación integrada por Gustavo Hornos, Mariano Borisnky y con la intervención de Horacio Righi, vocal de otra sala, decidieron rechazar la recusación contra su colega Juan Carlos Germiniani, quien había sido recusado por el abogado Diego Pirota, socio del ex subsecretario de la SIDE Darío Richarte, quienes defienden a Amado Boudou. Antes de esa situación, los abogados defensores interpusieron una excepción por falta de acción, que apuntaba a sobreseer al vicepresidente, ya que consideraban que no se sabía bien qué delito se le imputa. Dicha solicitud fue aceptada por el fiscal de casación Javier de Luca, perteneciente a Justicia Legítima y que podía contar con el voto de Borinsky, vocal de esa sala y presidente por un año de la Cámara de Casación, que tiene fallos anteriores donde convalida lo que piden los fiscales de casación. Pero Hornos, el otro vocal, seguramente se opondría. De ahí que recusaran a Germiniani, pero adelantamos que ellos dos, más Righi, rechazarían la recusación para no enemistarse de por vida con él.

Un laberinto procesal

Ahora los tres tienen que decidir si aceptan la excepción de falta de acción y lo más probable es que la rechacen, porque el juez federal Ariel Lijo avanzó bastante en las pruebas que recolectó contra el vicepresidente. Sin embargo, estamos en condiciones de afirmar que Pirota y Richarte le pidieron a Boudou 8 millones de dólares para salvarlo de su eventual procesamiento. Algunas fuentes señalan la hipótesis de que en semejante suma estarían involucrados los tres vocales de casación, lo cual parece imposible. Otra alternativa es que Lijo finalmente y pese a las pruebas le dicte falta de mérito, lo que hoy en día parece también imposible, pero si esto ocurriera, el fiscal Jorge di Lello no debería apelar. Es sabido que Di Lello pidió la indagatoria del vice pero también de la familia Ciccone, que con sus declaraciones involucraron a Boudou a través de reuniones encaminadas a que la empresa familiar zafara de la quiebra pedida por la AFIP a cambio de entregar el 70% de sus acciones a Alejandro Vandenbroele. El vicepresidente Boudou podría verse favorecido si a la indagatoria concurren además de él los miembros de la familia Ciccone. Es que la declaración de estos últimos sería nula, ya que se trataría de imputados y no testigos, como los califica Lijo. Pero si éste dicta la falta de mérito, habría que ver si Di Lello no apela y si lo hace tendrían que decidir los tres vocales de la Sala I de la Cámara Federal, integrada por Jorge Ballesteros, Eduardo Freiler y Luis Farah, lo cual parecería bastante raro, por decirlo de alguna manera. Por su parte, el fiscal de cámara Germán Moldes seguramente apelaría y la última decisión la tendrían los tres vocales de casación. Todas estas tramas probables por ahora están congeladas, porque Boudou les habría dicho a sus abogados defensores que no tiene semejante suma y que nadie del gobierno le quiere dar ese dinero. También surge una hipótesis más razonable que las anteriores y es que Pirota y Richarte le pidan 8 millones de dólares a Boudou para desprocesarlo y, luego de cobrar, los letrados dejarían pasar el tiempo y después le confesarían que sus contactos fallaron pero que la suma es irrecuperable. Ahora Boudou tendría que decidir si les consigue los 8 millones de dólares a sus letrados o bien no lo hace y queda supuestamente expuesto a un mal final.
guille