miércoles, 23 de abril de 2014

Honor y Gloria: La División Azul Española

Honor y Gloria: La División Azul Española - 

Por Augusto TorchSon



 Cuando el sentido del heroísmo está tratando de ser desterrado de nuestras mentes y corazones, por la concepción igualitaria de la democracia idiotizante que nos propone el Nuevo Orden Mundial; se convierte en una cuestión imperativa recordar a quienes siguiendo un ideal de cristiano de patria, pelearon sin más recompensa que la satisfacción del deber cumplido.
  Cuando la gobernanza global judaica, propone leyes uniformes para el mundo entero, para someter a los países a las más atroces imposiciones contra el orden natural, como la promoción de la homosexualidad, el aborto, la perspectiva de género y demás formas de relativismo moral; hubo quienes estuvieron dispuestos a ofrendar su vida por mantener nuestra cultura, nuestras tradiciones y nuestra fe.
  Cuando el comunismo, herramienta judaica de disolución mundial, parece haberse establecido en todos los gobiernos del mundo como nos lo advirtiera Nuestra Santísima Virgen en Fátima, por no haberse cumplido con su pedido; hubo quienes habiendo tenido conciencia del peligro que se cernía, fueron a luchar en pos de la defensa de España, Europa y el mundo entero, habiendo obtenido por ello como recompensa el "honor y la gloria" que le corresponde a quienes cumplen con lealtad y valentía, con su patriótico deber.
  En estos tiempos aciagos, donde la traición adquiere la más terrible de sus formas, la apatía, en estos precisos tiempos queremos rendir homenaje a los  heroicos voluntarios de la División Azul Española, que lucharon junto al Ejército Alemán en contra de la amenaza comunista.
  Habiendo ya experimentado las atrocidades de esta ideología, estos soldados de Cristo, fueron a dar testimonio de amor a su patria, yendo a la Rusia comunista para combatir a los “sin Dios” que intentaban internacionalizar su diabólico régimen.
  Hoy vivimos la tergiversación de la historia por parte de la inmensa maquinaria propagandística judía, que habiendo inventado falsos dogmas donde siempre se ponen como víctimas, para esconder su condición de victimarios de la humanidad; llevan a cabo una venganza que no tiene sus causas en falsos genocidios con los que tanto lucraron, sino que tiene su raíz en su odio satánico a Cristo, a quien mataron y cuya sangre pidieron que caiga sobre ellos y sobre sus hijos (Mt. 27,25).
  Para entender donde estamos, tenemos que saber de dónde venimos, y así  poder tener una idea clara hacia adonde queremos ir. Así hoy, y como una pequeña contribución a la verdad histórica, queremos compartir con nuestros lectores la película biográfica “Embajadores en el Infierno” de 1956, basada en el libro “Embajador en el Infierno” de Torcuato Luca de Tena, que relata las memorias del Capitán Teodoro Palacios Cueto en sus once años de cautiverio en Rusia junto a los Voluntarios de la Gloriosa División Azul Española.
Augusto TorchSon
Embajadores en el Infierno (José María Forqué 1956)
 "A todos cuantos lucharon en el frente del Este en defensa de una civilización que no se resigna a perecer. Allí se jugó y perdió la primera carta…"
"A todos los padres que supieron inculcar en sus hijos los altos principios que marcan la diferencia entre la civilización y la barbarie"
Teodoro Palacios Cueto




Himno de la División Azul






Con mi canción

la gloria va

por los caminos del adiós,

que en Rusia están

los camaradas de mi División.




Cielo azul

a la estepa desde España llevaré,

se fundirá la nieve

al avanzar, mi capitán.




Vuelvan por mi

el martillo al taller,

la hoz al trigal.




Brillen al sol

las flechas en el haz

para ti,

que mi vuelta alborozada has de esperar

entre el clamor

del clarín inmortal.




En la distancia queda

gozo del hogar

con aires de campanas,

vuelo de la paz.




Resuenan los tambores;

Europa rompe albores,

aligerando nubes

con nuestro caminar.




Con humo de combate

yo retornaré,

con cantos y paisajes

que de allí traeré.




Avanzando voy;

para un mundo sombrío

llevamos el sol;

avanzando voy

para un cielo vacío


llevamos a Dios.

Nacionalismo Católico San Juan Bautista