miércoles, 23 de abril de 2014
Sigue la demolición Franciscana
¿Concubinos a comulgar!
Habla el marido de la agraciada por Francisco
Habla el marido de la agraciada por Francisco
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| ¿Se viene el golpe final en su contra? |
Si alguno dijera que la elección de Francisco fue impuesta por un grupo
de poder con intensos lazos mundanos, correría el riesgo de ser
calificado como un temerario.
Sin embargo el permanente intento de congraciarse con la mundanidad demostrado por el Papa, así como las interminables y constantes loas de que es objeto por parte de los enemigos de Cristo, parecen certificar el aserto si nos atenemos al más elemental sentido común.
Por lo que se ve, Francisco parece seguir un método de acción simple y eficiente en el sinuoso camino que lleva: no va a contradecir por escrito la moral católica, ni las verdades de fe, pero por una puntada aquí y otra allí, y en concierto con los medios, el mensaje que reciben los fieles y no tan fieles es el contrario al que predica en sus documentos oficiales.
El "magisterio telefónico" forma parte esencial de este proyecto, pues no deja rastros y causa un efecto demoledor.
Ayer nos enteramos por Infobae, que una mujer de la Pcia. de Santa Fe había recibido un llamado del Papa, luego de que ella le escribiera para contarle que un sacerdote le había negado la Comunión porque, siendo soltera, vive en concubinato con un hombre casado.
No sabemos si el hombre ha recibido el sacramento del matrimonio con su anterior mujer, pero todo hace pensar sí. Se trataría de un divorciado en "segunda unión".
Y aunque no lo hubiera recibido, el hecho es que vive con su actual mujer sin recibir el sacramento matrimonial que, en caso de ser él también soltero, podría recibir.
Es decir, no puede comulgar sin antes regularizar su situación. si puede hacerse, o abandonar la vida adulterina en caso de que ya haya contraído nupcias válidamente.
El caso es que el Papa le habría dicho a la mujer, durante su llamado, que darle la comunión a los divorciados "es un tema que está tocando el Vaticano, porque el divorciado que comulga no está haciendo nada malo".
Frase que puede entenderse bien si el "divorciado" vive en soledad su desgracia y no intenta formar nuevas uniones que serían concubinarias.
O sí, como puede ser, la mujer juntada con un divorciado y con dos hijos, decide permanecer junto a él "en perfecta castidad" por el bien de la prole.
Pero nadie aclara estos puntos y todos los medios, incluso el marido, escriben y dicen frases que significan exactamente lo contrario. Por lo cual el gran público está convencido de que una mujer se ha unido a un hombre casado cometiendo adulterio, y que, siguiendo en esa situación, ha sido autorizada por el Papa a comulgar.
Cabe la posibilidad, cada vez más remota, de que se trate de un engaño. No lo creemos, sobre todo porque la voz del Papa es bien conocida, como es natural.
Si así fuera el caso, la oficina de prensa de la Santa Sede debería salir a desmentir la especie en forma inmediata, o al menos aclarar las circunstancias que rodean el caso.
Mientras tanto, y van... Bergoglio sigue adelante con la revolución que parece tener "in mente". Ayer permitió que dos lesbianas se besaran delante del Altar del Sacrificio, mandando urbe et orbi una señal de aceptación al "matrimonio" homosexual.
Hoy sigue con su desgraciado "magisterio telefónico" con una lamentable intervención que puede dar por tierra, de una vez y para siempre, con la moral cristiana acerca del sacramento del Matrimonio, e incluso de la gravedad del pecado.
De poco vale todo lo que pueda escribir en contrario; la gente le los diarios y se informa por TV y este mensaje, de no ser desmentido, vale más que mil documentos que nadie tiene el menor interés en leer.
¿Hasta dónde pensará seguir?
Publicamos abajo las declaraciones que acaba de hacer el sr. Julio Sabetta, el marido del caso. Según dice, "el Papa le dijo (a su mujer) que quedaba absuelta de todo pecado, que podía comulgar tranquilamente, que de aquí en más no se hiciera problema, que es un tema a tratar por la Iglesia para los cientos de divorciados que hay" .
Y sobre el final de la nota, se vuelve apóstol de la nueva doctrina "católica" sobre el matrimonio concubinario: "hay un antes y un después de todo esto, para mí y para todos los divorciados que pueden ir a comulgar tranquilos",
P/D: Ayer nuestro colaborador José Sarto, puso en los comentarios de
Infobae uno que trajo un debate integrado por más de 60 respuestas.
Muchas de ellas apuntaban en el sentido correcto y tradicional de la
doctrina católica. Parece que fueron demasiadas para Infobae,
que amaneció el día cambiando de lugar la noticia y borrando todos los
mensajes del día anterior. ¿Hay o no una conspiración para imponer una
moral anticristiana?
Sin embargo el permanente intento de congraciarse con la mundanidad demostrado por el Papa, así como las interminables y constantes loas de que es objeto por parte de los enemigos de Cristo, parecen certificar el aserto si nos atenemos al más elemental sentido común.
Por lo que se ve, Francisco parece seguir un método de acción simple y eficiente en el sinuoso camino que lleva: no va a contradecir por escrito la moral católica, ni las verdades de fe, pero por una puntada aquí y otra allí, y en concierto con los medios, el mensaje que reciben los fieles y no tan fieles es el contrario al que predica en sus documentos oficiales.
El "magisterio telefónico" forma parte esencial de este proyecto, pues no deja rastros y causa un efecto demoledor.
Ayer nos enteramos por Infobae, que una mujer de la Pcia. de Santa Fe había recibido un llamado del Papa, luego de que ella le escribiera para contarle que un sacerdote le había negado la Comunión porque, siendo soltera, vive en concubinato con un hombre casado.
No sabemos si el hombre ha recibido el sacramento del matrimonio con su anterior mujer, pero todo hace pensar sí. Se trataría de un divorciado en "segunda unión".
Y aunque no lo hubiera recibido, el hecho es que vive con su actual mujer sin recibir el sacramento matrimonial que, en caso de ser él también soltero, podría recibir.
Es decir, no puede comulgar sin antes regularizar su situación. si puede hacerse, o abandonar la vida adulterina en caso de que ya haya contraído nupcias válidamente.
El caso es que el Papa le habría dicho a la mujer, durante su llamado, que darle la comunión a los divorciados "es un tema que está tocando el Vaticano, porque el divorciado que comulga no está haciendo nada malo".
Frase que puede entenderse bien si el "divorciado" vive en soledad su desgracia y no intenta formar nuevas uniones que serían concubinarias.
O sí, como puede ser, la mujer juntada con un divorciado y con dos hijos, decide permanecer junto a él "en perfecta castidad" por el bien de la prole.
Pero nadie aclara estos puntos y todos los medios, incluso el marido, escriben y dicen frases que significan exactamente lo contrario. Por lo cual el gran público está convencido de que una mujer se ha unido a un hombre casado cometiendo adulterio, y que, siguiendo en esa situación, ha sido autorizada por el Papa a comulgar.
Cabe la posibilidad, cada vez más remota, de que se trate de un engaño. No lo creemos, sobre todo porque la voz del Papa es bien conocida, como es natural.
Si así fuera el caso, la oficina de prensa de la Santa Sede debería salir a desmentir la especie en forma inmediata, o al menos aclarar las circunstancias que rodean el caso.
Mientras tanto, y van... Bergoglio sigue adelante con la revolución que parece tener "in mente". Ayer permitió que dos lesbianas se besaran delante del Altar del Sacrificio, mandando urbe et orbi una señal de aceptación al "matrimonio" homosexual.
Hoy sigue con su desgraciado "magisterio telefónico" con una lamentable intervención que puede dar por tierra, de una vez y para siempre, con la moral cristiana acerca del sacramento del Matrimonio, e incluso de la gravedad del pecado.
De poco vale todo lo que pueda escribir en contrario; la gente le los diarios y se informa por TV y este mensaje, de no ser desmentido, vale más que mil documentos que nadie tiene el menor interés en leer.
¿Hasta dónde pensará seguir?
Publicamos abajo las declaraciones que acaba de hacer el sr. Julio Sabetta, el marido del caso. Según dice, "el Papa le dijo (a su mujer) que quedaba absuelta de todo pecado, que podía comulgar tranquilamente, que de aquí en más no se hiciera problema, que es un tema a tratar por la Iglesia para los cientos de divorciados que hay" .
Y sobre el final de la nota, se vuelve apóstol de la nueva doctrina "católica" sobre el matrimonio concubinario: "hay un antes y un después de todo esto, para mí y para todos los divorciados que pueden ir a comulgar tranquilos",
