martes, 27 de mayo de 2014

LAS GESTIONES DE PAZ DE FRANCISCO

LAS GESTIONES DE PAZ DE FRANCISCO




"Dentro de todo católico hay un judío..."
Francisco, Obispo de Roma
Hace menos de dos meses, el repuesto canciller de Israel, Avigdor Lieberman, copio la noticia difundida por la agencia oficial Telam, en noviembre pasado, le espetaba al Secretario de Estado de los EEUU, John Kerry, que no metiera más la nariz en lo que no eran sus asuntos, a propósito de la insistencia del canciller de Barak Obama, para sentar en una mesa de negociaciones a sionistas y palestinos, en procura de una paz duradera, basada en el reconocimiento del Estado Palestino, tal como lo dispusiera la resolución de la ONU de 1947, cuando se propusiera la creación del Estado de Israel, fundado a sangre y fuego, por la fuerza, en 1948. 
http://www.telam.com.ar/notas/201311/40279-el-lider-de-xenofobo-lieberman-recupero-la-cancilleria-israeli.html.
Telam, la agencia oficial de noticias del gobierno argentino, trata al canciller israelí de xenófobo. Cosa que es absolutamente cierta. Avigdor Lieberman, insisto, el canciller israelí, nacido en Moldavia, proponía hasta hace poco el exterminio del pueblo palestino usando armamento nuclear en la Franja de Gaza. Tal la solución definitiva al conflicto, propuesta por este militante de la paz, que nace a la política de Israel militando en un partido de ultraderecha Kach, religioso, prohibido por el luego asesinado Yitzak Rabín (1995); puesto en la lista de movimientos terroristas por el departamento de Estado de la USA, para ese entonces.
Poco cambió en el escenario de Oriente Medio en estos dos últimos meses, para que entre gallos y medianoche, abran su corazón los popes del sionismo mundial, Shimon Peres, el terrorista más prestigioso y sanguinario de esta cruel historia, que incluye el martirio y la crucifixión del pueblo palestino, nación semita, hasta la conspiración para asesinar a John F. Kennedy, entre otras bárbaras amenazas hacia la humanidad toda, junto con Benjamín Netanyahu, otro halcón en ejercicio, para aceptar la invitación del Pontífice católico, para visitar Roma en el transcurso de los próximos días, junto con el Presidente de la Autoridad Palestina, Mohamed Abbas, habida cuenta de que el mandato de Shimon Peres caduca en junio.
Visitar Roma para orar por la paz y sentarse a negociar con los palestinos en procura de la creación definitiva de ese Estado que debería haber sido creado hace más de seis décadas, nada menos. La mítica presencia del Papa argentino, con la humildad de sus zapatos de gruesa goma, habrá conmovido el corazón de estos asesinos por naturaleza, para llevarlos de su mano, con una ramita de olivo en la oreja, a visitar la Ciudad Eterna y jurar no asesinar más al pueblo originario semita de Palestina, tierra de Jesús de Nazareth, Rey de los Judíos, que habló en arameo, nunca en hebreo. ¿Porqué dentro del corazón de cada católico no hay un palestino, un sirio, me pregunto? Lo correcto, lo serio, la doctrina, la tradición, apuntan a que dentro de un católico lo único que la habita es la gracia santificante, en su alma, templo del Espíritu Santo. Ni ahí, resabios de otro credo; tan sólo el Hombre Nuevo.
EL TRIUNFO DEL SIONISMO
El Evangelio, la buena nueva, literalmente, poco y nada tiene que ver con la antigua fe judaíca, el Antiguo Testamento, basada en la ley del talión, precisamente, fe de sangre y venganza, delirium tremen de pueblo elegido; luego pueblo deicida. Poco y nada tiene que ver la Fe fundada por Jesucristo, religión católica, universal, de piedad y misericordia. Mucho, mucho menos que ver con el sionismo, fascismo judío, racista, fundamentalista, mesiánica, homicida.
Hago hincapié en esta fuerte referencia histórica, porque el arameo, lengua en la cual habló Jesús con los apóstoles y su pueblo, es la base lingüística del siríaco, lengua madre del idioma que se habla hoy día en Siria, la nación con la cultura viva más antigua de la tierra, más de 4000 años de civilización; Damasco es la segunda ciudad santa de los cristianos, luego de Jerusalén, allí se convierte el apóstol de los gentiles, pilar de la Iglesia fundada por Jesucristo junto con San Pedro; San Pablo, el romano, que se convierte al cristianismo en viaje a Damasco, precisamente. En Malula, pequeña aldea la noroeste de Damasco, convive una pequeña comunidad cristiana, es el único lugar del planeta en donde aún se habla en arameo, la lengua de Jesús. El año pasado Malula fue asolada por las huestes terroristas fundamentalistas del Frente Al-Nsura, una sección de Al-Qaeda involucrada en el conflicto provocado por la OTAN y las monarquías petroleras wallabíes en Siria, baluarte del pluralismo laico árabe desde hace más de un milenio.
Mercenarios financiados por Arabia Saudí y Emiratos Arabes, responsables de haber asesinado, violado, decapitado, crucificado, cristianos sirios desde hace casi tres años. La confusión que ha ganado la inteligencia y el corazón del papa jesuita, lo lleva a proferir un exabrupto incalificable en Jordania, a horas de su llegada a la Tierra Santa; insistir, a esta altura, ante el presidente sirio, para que "dialogue" con esas hordas de mercenarios homicidas, no puede sonar a otra cosa que a provocación, a complicidad, a impunidad declarada.¿ Qué idea de la paz alberga en la mente de este hombre, supuestamente, santo?. No conozco otra definición de paz más atinada que la del Obispo de Hipona, San Agustín: La paz es la tranquilidad que da el orden. Y el orden no es otra cosa que cada cosa o cada quién esté en su lugar. El de los asesinos, es una cárcel, no una mesa de negociaciones.
Al recomendar Francisco, el Obispo de Roma, al presidente de Siria, Assad, dialogar con los responsables de las crucifixiones de cristianos sirios, los está clavando en la cruz nuevamente; ni él, ni nadie, tiene la potestad de negociar sobre esa sangre cristiana. Porque eso no sólo exime a los criminales del castigo, los alienta a cometer más actos de barbarie, impunes, legitimados por el Sumo Pontífice, que mira para otro lado.
La imagen de Francisco, con la frente apoyada en le muro infame de siete metros de alto que cerca la Franja de Gaza como un gheto, orando, sin proferir palabra, es otro insulto a la resistencia palestina, al martirio de ese pueblo, porque pretender en convertir un muro de indignidad e infamia, en un espacio de paz y oración, cuando lo más serio, si no tenia un compromiso real para pedir su derribo, era evitarlo. No juntar más figuritas para el álbum de fotos de alto impacto emocional. 

Roma reconoce a Tel Aviv, durante el pontificado de Juan Pablo II, Papa con un fuerte vínculo personal con Yasser Arafat, en el año 1994, con la íntima convicción de que conforme el plan de Paz del líder laborista Yitzak Rabin, el Estado Palestino, según los protocolos firmados en Oslo, sería reconocido en breve. Nada más falso. Una conspiración urdida por la derecha sionista, de la cual Rabin había sido siempre parte, era un indiscutido líder político y militar, comienza a presionarlo para frenar el entendimiento con los palestinos; en el camino, antes de su asesinato, en 1995, vuela la embajada de Israel en Buenos Aires, en 1992, dos años más tarde, la mutual judía del barrio del Once, la AMIA, en 1995. Es bueno recordar que en Buenos Aires, en la Argentina, vive la cuarta colectividad judía del planeta, luego de la de los EEUU, Israel y Europa, en ese orden. La mayoría de los judíos de Buenos Aires era progresistas, ateos, partidarios del plan de paz de Rabin. Nunca más lo fueron. El silencio selló sus bocas para siempre. 
Jorge Bergoglio, para entonces ya era Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Primado de la Argentina, está al tanto de las maniobras de encubrimiento, implante de pruebas falsas por parte de servicios de inteligencia locales y foráneos, su silencio es tan obsecuente como el de toda la clase política argentina y los grandes medios. Sella este año su pacto de complicidad con el sionismo, al recibir en Roma a los fiscales Mullen y Barbaccia, exonerados juntos al Juez Federal Galeano, por manipular pruebas en la causa AMIA; el pedido de captura librado por el juez Galeano entonces, sigue siendo el caballito de batalla del Fiscal Especial Nisman, a cargo de la causa AMIA, contra funcionarios iranios. No tiene soporte legal alguno, es producto de los trascendidos de un informante, un terrorista, contrario a la revolución irania. Con estas informaciones, en Londres fue liberado uno de los acusados, por falsa denuncia, el gobierno argentino tuvo que pagar una multa de casi trescientos mil dólares. 
No tengo mucho más para agregar. La religión que está inventado Jorge Bergoglio, cura nacido en el barrio de Flores, es un mamarracho, propio de un país que inventó un fascimo ad hac como el peronismo, con el cual él parece simpatizar. Sólo un papa peronista, en menos de un año, convierte al Vaticano en una unidad básica, con internas de internas de internas, en donde en menos de doce horas, una carta de dudoso origen y credibilidad, fechada con casi diez días de antelación del evento de marras, el 25 de mayo, fecha patria de los argentinos, es declarado documento de la Santa Sede, todo dicho por la misma persona, que, a su vez, no ostenta el cargo de vocero del Vaticano y habla con un lenguaje de hincha de fútbol. Monseñor Karcher. 
A ver si lo decimos más claro, la dudosa carta del Vaticano, irrumpe en días en que el Episcopado Argentino se había pronunciado sobre este pobre país como una nación enferma por la violencia, cosa absolutamente cierta. Duro documento. Días más tarde, una carta apócrifa, con errores de ortografía, convocaba a la Presidente argentina, en un lenguaje popular, no el que remite el protocolo, a promover la concordia entre los argentinos, cuando días atrás, la misma persona, Cristina Wilhelm de Kirchner, se había referido a Jesucristo como a un pecador, sí, así nomas la teología peronista, haciendo gala de su ignorancia más obscena. 
Por si no se entiende, el Papa está proponiendo una Iglesia horizontal, en donde la figura del Pontífice, de hecho, ha desaparecido, él se proclama Obispo de Roma, ahora bien, cuando los obispos argentinos emiten un duro documento involucrando al gobierno, máxima autoridad política de la Argentina, en el diagnóstico de un país enfermo de violencia, Jorge Bergoglio rectifica su novel doctrina, desautorizándolos, luego de haber provocado el exabrupto de su encargado de ceremonial, al punto de opinar sobre el documento dudoso como una operación, producto de la "mala leche" con la finalidad de usar al Papa con fines políticos. Horas más tarde, el propio Karcher, decía que el documento era válido.
Eso logró Bergoglio en menos de un año en Roma. Pura decadencia y falta de respeto, ante la ampulosidad de su lenguaje, sobre todo el gestual, francamente demagógico, premeditado, ensayado, así como sus sorprendentes llamadas telefónicas, parte de una planificada agenda. Está ridiculizando a la Iglesia con una velocidad a esta altura imparable. Eso sí, es tapa de todos los medios en manos de sionismo, desde el New York Times a la revista Rolling Stone, para el regocijo de una masa de ateos que ahora le juran devoción, sin saber siquiera rezar un padrenuestro, con la poca falta que esto hace. Como el peronismo, tan bien definido por San Leonardo Favio, el cristianismo ha pasado a ser un sentimiento, una emoción, un estado de ánimo; nunca más un credo.
Esta nueva fe, religión heterodoxa, ecuménica, mamarracho teológico insostenible, fundada por el Obispo de Roma, provoca a que la primera dama argentina, también judía, se compare con Jesucristo, provocando un pandemoniun digno de los mejores aquelarres, en un día patrio de todos los argentinos, que ya han dejado de serlo. Sincretismo mistongo, arrabalero, del Siglo XXI, en donde se funda una nueva Iglesia, la argentina y romana, nunca apostólica, ya que tanto San Pedro como San Pablo, mártires fundadores, consideran a los judíos asesinos de Cristo. El galimatías del Concilio Vaticano II, sobre el punto, poco y nada aporta, al aseverar, con una liviandad que provoca estupor, que "no todo el pueblo judío condena a Jesús, sólo sus representantes" -¡caramba!- al pedirle a Pilatos que sea Barrabás, un celote, o sea, un terrorista sionista, liberado en lugar de el Hijo de Dios. Los únicos judíos que no apoyan esa petición son los apóstoles, todos ellos asesinados luego por los enviados del Sanedrín. Así, sobre esa sangre, se funda el cristianismo. 
Termino, Francisco va a llevar a Roma a rezar a Shimon Peres y Mohamed Abbas, hombre que tiene un frente interno más que frágil, ya que logró la unidad de Al Fatah, su fuerza, con Hamas, movimiento que ha ganado las elecciones en Palestina, resistencia armada islámica, que, desde ya, no reconoce al estado de Israel. Ningún palestino o árabe bien nacido lo hace. Son criminales. No están dispuestos ni a negociar, no les creen, han mentido sistemáticamente desde hace seis décadas, ni encuentran ningún asidero para que no mientan ahora. Saben, también, que si el plan comienza a fallar, esto es, la sobre actuación para ganar tiempo y presentar al pueblo palestino como el pueblo violento, no dispuesto a aceptar la paz propuesta por la paloma de Francisco se hace evidente, los sionistas, operando el Mossad, van a asesinar al jesuita argentino, acusando de la conspiración a elementos de Hezbollah,  azuzados por Irán, como lo hacen desde hace más de veinte años, con los casos de los atentados de Buenos Aires, encubiertos, a su vez, por el papa judío.
Cada quién tiene el final que se merece. El pecado de Bergoglio, el típico de todo porteño y peronista, pasarse de listo: la soberbia, el peor de todos.
EDUARDO LINARES DHAL 
http://demodirecta.blogspot.com.ar/