sábado, 28 de junio de 2014

¿Qué responsabilidad tiene el empresariado argentino en la instalación y fortalecimiento del kirchnerismo …?

 ¿Qué responsabilidad tiene el empresariado argentino en la instalación y fortalecimiento del kirchnerismo …?

Hay una tardía y vergonzosa reacción empresarial, y además, sólo de parte de un minúsculo sector. El resto sigue haciendo negocios con el kirchnerismo
Sólo una muestra. Hay muchos más que se ocultan bajo la apariencia de “éticos” o “independientes” …
Es fácil llenarse la boca hablando de la defensa de las instituciones, de la democracia, de la ética, de los derechos humanos, de la libertad de expresión y de unos cuantos clichés más, propios de quienes casi siempre hacen en su vida práctica, todo lo contrario a lo que declaman.
Ningún argentino medianamente educado, y con cierta información obtenida especialmente por su contacto con el mundo, a través de viajes o de negociaciones con empresas o individuos residentes en el exterior, como lo son la mayoría de los empresarios locales, podría excusarse alegando ignorancia acerca de los objetivos que tuvo el kirchnerismo desde que llegó al poder a nivel nacional en la Argentina, y de su comportamiento tan reñido con la honestidad y el espíritu republicano.
Sin embargo, la mayoría de los empresarios argentinos ha permitido el crecimiento del poder del actual Gobierno, a través de tolerancia, búsqueda de beneficios, ventajas o privilegios, o directamente haciendo suculentos negocios con el poder, y evitando cualquier crítica que pudiera resultarle molesta a los integrantes del Gobierno, además de respaldar de todos los modos posibles, su gestión.
Es cierto que algo parecido ha sucedido con la mayoría de los Medios de Comunicación, pero el tema de hoy es el del empresariado. Hay principios que valen muchísimo más que lo que se pueda obtener en un negocio con el poder corrupto, aunque del mismo resultare una ganancia extraordinaria. Hay hijos, hay padres, hay un futuro de país que nos pertenece a todos, y sobre el cual también todos tenemos derechos, y hay también honor y dignidad, los que una vez perdidos, difícilmente se puedan recuperar.
Las justificaciones que pudieran escucharse tales como que no se puede poner en riesgo a las empresas ni a las fuentes de trabajo, son falacias que ocultan que apoyando a un Gobierno que lleva al país a la deriva, se conseguirán esos mismos dañinos efectos, pero aumentados.
Lo cierto es que días atrás algunos Medios dieron amplio espacio a una reunión promovida por una asociación empresarial de mediana importancia, la cual tuvo ahora –recién ahora- la osadía, y no demasiada por cierto, de abrir una especie de auto-cuestionamiento por la función de los empresarios en estos tiempos de tanta corrupción en la Argentina.
Más cuestionable la demora, cuando esa entidad dice defender, como estandarte de su identidad, los valores cristianos y la ética en las empresas.
No se expidieron antes, dentro de ese grupo, y al menos de un modo por el cual la mayor parte de la ciudadanía pudiese enterarse –un grupo de empresarios cuenta con las formas, conocimientos y recursos como para hacerlo-, sobre medidas muy importantes, tal vez a razón de una por semana, que se han venido manifestando en la Argentina en los últimos años, de parte del kirchnerismo y sus Gobiernos, y que atentaron siempre contra los valores de nuestra sociedad, los recursos, la cultura, la historia, instituciones, economía y tantos elementos más, de gran importancia para una convivencia en paz, concordia y armonía entre los ciudadanos.
Nunca deben considerarse como definitivamente extinguidas las posibilidades de cambios positivos en la conducta humana. Podría esperarse entonces que algo en ese sentido sucediera en el ámbito empresarial y que no sean sólo los beneficios económicos circunstanciales, lo que moviliza a ese sector.

 CARLOS CABANA CAL
ENFOQUES POSITIVOS
 18 DE JUNIO DE 2014

Fuente: Enfoques Positivos