Mons. Livieres llama a la obediencia
Cartas a los fieles y seminaristas
La madre del obispo abandonó la casa arzobispal
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| Fuerza policial custodia la curia episcopal |
Publicamos abajo dos cartas que el ex obispo de Ciudad del Este acaba de
enviar a sus fieles, clero y seminaristas. Por el tono de las mismas
parece preocuparlo alguna posible reacción de parte del pueblo fiel
esteño a las disposiciones de Francisco.
En otro orden de cosas, se ha confirmado por los
medios la primicia que dimos ayer: la fuerza pública acompañó la llegada
del Nuncio, y permaneció allí en previsión de altercados:
Resguardo policial. Frente a la sede de la Diócesis se encuentan agentes de la policía nacional, a pesar de registrarse un movimiento normal en el lugar. El comisario Juan José Cubilla manifestó en Radio Cardinal que el resguardo es a modo de prevención pero no tienen información de posibles enfrentamientos. "Nosotros estamos acá para resguardar el local por cualquier índole, custodiando a la gente, hasta el momento no tenemos nada. Vamos a estar cuidando y dando seguridad a la gente que llegue", sostuvo.¿Sería interesante averiguar quién llamó a las fuerzas del orden? ¿Acaso la Nunciatura, por las dudas?
Además, y siguiendo con lo anticipado, hemos sabido que el mismo día de
su arribo el Nuncio comunicó a la madre del Obispo, anciana de casi 90
años y en silla de ruedas, que dadas las circunstancias debería dejar el
lugar donde vivía; aunque podía tomarse un tiempo prudencial para su
mudanza. La digna señora se fue inmediatamente. Menos mal que somos
católicos. ¡Cómo se han de tratar los paganos!
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