Moreau, guionista de CFK en el Consejo de Seguridad de la ONU
En su discurso ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Cristina
condenó los métodos de Barack Obama para combatir al terrorismo
internacional de origen islámico.
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Así dejó muy mal parada a la Argentina
en el concierto internacional de naciones, ya que minimizó y banalizó
las ejecuciones de ISIS en Siria e Irak, dando a entender que fueron
puestas en escena cinematográficas, lo cual sorprendió a todos los
escuchaban ese relato, especialmente al Secretario de Estado John Kerry.
Entre otras afirmaciones, recordó la alianza de los Estados Unidos con
la monarquía wahbita de Arabia Saudita y que Osama Bin Laden pertenecía a
la familia real. Luego el reino pidió en el ‘90 la ayuda americana para
desplazar a Saddam Hussein de Kuwait, que fue invadido por Irak, y las
cosas cambiaron. Pero la parte más fuerte fue cuando ella criticó que
fuera ultimado Bin Laden en vez de hacerle un juicio y agregó que el
caníbal no puede comerse al caníbal. Por su parte, el Vaticano, al pedir
ayuda para terminar con la matanza de cristianos por el ISIS, descartó
los bombardeos y además son conocidas las críticas de Francisco a las
guerras (aunque apoyó la formación de la coalición militar contra ISIS).
La presidente aprovechó entonces la postura papal para hablar contra
“los halcones de la guerra”.
El ideólogo
El caso es que estas expresiones dichas en la cara de Barack Obama
habrían sido inspiradas por Leopoldo Moreau, el dirigente radical que
acompañó a la delegación y que ostenta el récord de ser el candidato
presidencial de la UCR menos votado de la historia (2% de los votos en
el 2003). Según nuestras fuentes, Moreau le dijo a Cristina que cuando
Raúl Alfonsín criticó a Ronald Reagan en los jardines de la Casa Blanca
pasó a tener un lugar en la historia de la lucha antiimperialista. Y
como el dirigente radical tiene influencia intelectual sobre el “Cuervo”
Andrés Larroque, a quien ella escucha mucho, sus consejos se
impusieron. Así, convinieron en marcar diferencias y en que Cristina
fuera la voz disidente en el Consejo de Seguridad. Cabe recordar que,
siendo senadora, ella misma se hizo conocida discrepando con la
conducción del bloque menemista corriéndolos por izquierda. Ahora en la
ONU, el lugar que deberían ocupar Rusia o China corriendo por izquierda a
los americanos lo ocupó nuestra presidente elogiando a esos dos países,
que no son precisamente modelos de respeto a los derechos humanos. Cabe
señalar que hace unas semanas en la Casa Rosada, en el Patio de las
Palmeras, ante la audiencia juvenil, Cristina dijo: “a mi izquierda está
la pared”, esa vez en referencia a la izquierda revolucionaria que en
la Argentina le disputa la juventud a La Cámpora. Pero si de
anticapitalismo se trata, entre Cristina y la pared se encuentra el
Papa, quien hace gala de una fuerte crítica al capitalismo especulativo
que supera a cualquier gobernante del mundo, ya que China y Rusia
abrazaron el capitalismo económico y financiero. En varias partes de su
discurso, CFK citó a Francisco y dijo que la amenazaron por ser amiga
del Papa y, que se sepa, el Vaticano no la desmintió. Así es que CFK,
tan propensa a las causas épicas, dejó su huella en la historia mundial
criticando al presidente americano cuando éste encabeza una amplia
coalición militar que empieza la que será una larga guerra. Por último,
con su frase de que el caníbal no puede comer al caníbal marcó un hito
histórico.
