Publicado Por Revista Cabido Nº 109
Mes de Septiembre/Octubre de 2014-3era.Época
INTERNACIONALES
LUÍS Alfredo ANDREGNETTE CAPURRO
Desde el Real de San Felipe y Santiago de Montevideo
Terrorismo de Israel Gaza Arrasada
LUÍS Alfredo ANDREGNETTE CAPURRO
Desde el Real de San Felipe y Santiago de Montevideo
Terrorismo de Israel Gaza Arrasada
EL manejo distorsionado de la información brindada por la "prensa libre", en general falsea la comprensión de la opinión pública. Con este comienzo pretendemos resumir lo que estamos presenciando con la acción armada judía en la franja de Gaza.PRESIONE "MAS INFORMACION" A SU IZQUIERDA PARA LEER EL ARTICULO
En su accionar de ahora están repitiendo lo que inspiraron otrora, durante la Segunda Guerra Mundial.
Recordamos a este respecto lo que nos dice Sir David Irving, en su libro "El Holocausto de Dresde", cuando desmenuza las ideas de la dirigencia aliada ordenando el bombardeo de zonas civiles. Así se expresa Irving: "Sír Archibald Sinclair, secretario de Estado en el Ministerio del Aire, había insistido siempre en sus alocuciones en el hecho que el Bombar Command sólo bombardeaba por razones militares y rechazaba como injuriosas para los aviadores las acusaciones de que estos ataques se llevaban a cabo contra zonas residenciales u obreras. Casi cien mil aviadores sabían perfectamente y reconocían que se les enviaba noche tras noche a incendiar ciudades alemanas.
Recordamos a este respecto lo que nos dice Sir David Irving, en su libro "El Holocausto de Dresde", cuando desmenuza las ideas de la dirigencia aliada ordenando el bombardeo de zonas civiles. Así se expresa Irving: "Sír Archibald Sinclair, secretario de Estado en el Ministerio del Aire, había insistido siempre en sus alocuciones en el hecho que el Bombar Command sólo bombardeaba por razones militares y rechazaba como injuriosas para los aviadores las acusaciones de que estos ataques se llevaban a cabo contra zonas residenciales u obreras. Casi cien mil aviadores sabían perfectamente y reconocían que se les enviaba noche tras noche a incendiar ciudades alemanas.
El verdadero ataque de bombardeo estratégico emanaba de las autoridades gubernamentales del Reino Unido. Éste se difirió hasta el otoño de 1943 época en que tuvieron lugar tres raids aéreos los más devastadores y sangrientos".Pero, ¿qué es el bombardeo estratégico? "Es el que se efectúa dentro del ámbito del teatro de la guerra cuyo fin puede no afectar a las fuerzas enemigas, pero tiende a conducir al colapso paralizando la producción y destruyendo la moral de la retaguardia".
He aquí lo que está sucediendo en Gaza y en toda Palestina, ocupada por el invasor tiránico denominado Estado de Israel.
Leemos en la prensa montevideana a un periodista del "The New York Times" que dice: "Las 175 plantas industriales más importantes del enclave han quedado reducidas a cenizas" (Cfr. Suplemento Economía y Mercado de "El Paía", 18 de agosto de 2014).
Veamos la nota: "Durante cuatro décadas Al Alwada Co. ha llenado los anaqueles de Gaza de dulces y bocadillos, empezando como una humilde panadería en un campo de refugiados y creciendo hasta una fábrica de 16.700 metros cuadrados con seiscientos trabajadores. La semana pasada todo lo que quedaba era un tenue tufo a chocolate en el acre olor de un incendio que ardió tres días. Una andanada israelí convirtió la fábrica en un achicharrado panteón de maquinaria. El panel de control alemán que alimentaba el lugar de 1.3 millones de dólares se convirtió en un gabinete metálico de alambres fritos. Los techos cayeron, muros de bloques de hormigón tenían enormes hoyos [...}
"Durante el ataque de Israel por aire y tierra durante un mes sobre la franja de Gaza, la atención mundial se concentró en los miles de palestinos muertos y los treinta mil hogares destruidos [...] Líderes empresariales dijeron que 175 plantas, las más exitosas de Gaza, habían recibido golpes devastadores sumiendo una economía de por sí, en ¡a desesperación en un abismo más profundo [...] Alí Hayeck, director de la Federación de Industrias de Gaza, dijo que estas fábricas hundieron a miles de empleados en la pobreza" (El corresponsal que hace la denuncia debería utilizar la palabra, MISERIA). "El daño colateral exponencíal: Sabba, el único productor de tomates en Gaza, tiene contratos con cinco mil agricultores, dijo Hayeck. Grandes números de conductores no tendrán carga. La reconstrucción de cualquier cosa es tanto más ardua con 63 empresas de la construcción que no están operando, incluyendo varias productoras de cemento [...].
"La destrucción de la Planta Al Awda amenaza a los proveedores de leche, envolturas de plástico, y cajas de cartón que va desaparecieron, destacó Hayeck, así como otras 21 empresas de ali-mentos, 10 fabricantes de ropa y íoda la zona industrial. Pero hay que considerar después de treinta días de guerra, que la situación económica ha terminado en algo similar a morir, dijo Hayeck, cuyo grupo representa a 3900 negocios que dan empleo, (o daban decimos nosotros) a más de 35.000 personas. Ornar Shaban, economista, ha estado hablando de la disfunción estructural de Gaza. Israel restringe estrictamente las importaciones y exportaciones, de agricultura y pesca [...]
"El gobierno de Hamos, perdió millones de ingresos fiscales, sus empleados perdieron cheques de pago y los precios del diesel y productos del consumidor se dispararon a ¡as nubes. Telbani dijo que la empresa (Al Alwda Co.) que registraba un millón de dólares cada mes por la venta de sus productos, estimó que se necesitarían veinte millones de dólares para reconstruir la fábrica".
Con esta frase lapidaria cerramos las comillas del reportero del "The New York Times". Cabe preguntarse: ¿esta es la "guerra justa" del pueblo democráticamente deicida? ¡Cuánto fariseísmo! A ellos los llamó Cristo Jesús, "Hijos del Padre de la Mentira".
Sin embargo queda algo por decir sobre las "Guerras Justas". Hay en estos años una tentación de traer la lógica de aquella cabeza bestial que llevaba entre sus hombros el yanqui general Sherman. Es el mismo que acusaba a los sudistas de ser culpables de la guerra de Secesión en los Estados Uni¬dos (1861-65), por lo que toda la destrucción y muertes que su impiedad ordenaba (y que era cuantiosa) los culpables eran los confederados del Presidente Davies y el caballeresco General Lee. Esa fue la lógica de Bush y de su ministro de "defensa" Donald (sic) Rumsfeld para llevar la guerra a Irak y luego, parodiando un "juicio" asesinar a Saddam Hussein.
Ahora sí, para poner punto final, lo prometido sobre la "Guerra justa". La explicación para los antropocentristas tiempos que corren es la postura del derecho positivo en cuanto a discriminación. Para ello debemos ir al Protocolo de Ginebra (1977), cuyo artículo 52 dice: Las Fuerzas Armadas sólo pueden atacar "objetos que por su naturaleza, ubicación o utilización contribuyan eficazmente a la acción militar". Por otra parte es conveniente recordar el origen terrorista del Estado de Israel. Esto nos obliga a retroceder a la posguerra (1945 de la Era Cristiana) cuando la organización sionista ¡rgún atacó, asesinando y torturando a los no combatientes árabes, para que presas de pánico abandonaran sus hogares, y así pasaran a propiedad de los invasores sin ley ni derecho. "Su campaña contra los árabes fue terrorista y su causa injusta", sentencia el profesor Alex J. Bellamy, Catedrático de Relaciones Internacionales de la University of Queensland de Australia. Lo que está viviendo Palestina y su gente, desde hace más de setenta años, tiene nombre: es sadismo genocida que clama al Cielo. •
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"La destrucción de la Planta Al Awda amenaza a los proveedores de leche, envolturas de plástico, y cajas de cartón que va desaparecieron, destacó Hayeck, así como otras 21 empresas de ali-mentos, 10 fabricantes de ropa y íoda la zona industrial. Pero hay que considerar después de treinta días de guerra, que la situación económica ha terminado en algo similar a morir, dijo Hayeck, cuyo grupo representa a 3900 negocios que dan empleo, (o daban decimos nosotros) a más de 35.000 personas. Ornar Shaban, economista, ha estado hablando de la disfunción estructural de Gaza. Israel restringe estrictamente las importaciones y exportaciones, de agricultura y pesca [...]
"El gobierno de Hamos, perdió millones de ingresos fiscales, sus empleados perdieron cheques de pago y los precios del diesel y productos del consumidor se dispararon a ¡as nubes. Telbani dijo que la empresa (Al Alwda Co.) que registraba un millón de dólares cada mes por la venta de sus productos, estimó que se necesitarían veinte millones de dólares para reconstruir la fábrica".
Con esta frase lapidaria cerramos las comillas del reportero del "The New York Times". Cabe preguntarse: ¿esta es la "guerra justa" del pueblo democráticamente deicida? ¡Cuánto fariseísmo! A ellos los llamó Cristo Jesús, "Hijos del Padre de la Mentira".
Sin embargo queda algo por decir sobre las "Guerras Justas". Hay en estos años una tentación de traer la lógica de aquella cabeza bestial que llevaba entre sus hombros el yanqui general Sherman. Es el mismo que acusaba a los sudistas de ser culpables de la guerra de Secesión en los Estados Uni¬dos (1861-65), por lo que toda la destrucción y muertes que su impiedad ordenaba (y que era cuantiosa) los culpables eran los confederados del Presidente Davies y el caballeresco General Lee. Esa fue la lógica de Bush y de su ministro de "defensa" Donald (sic) Rumsfeld para llevar la guerra a Irak y luego, parodiando un "juicio" asesinar a Saddam Hussein.
Ahora sí, para poner punto final, lo prometido sobre la "Guerra justa". La explicación para los antropocentristas tiempos que corren es la postura del derecho positivo en cuanto a discriminación. Para ello debemos ir al Protocolo de Ginebra (1977), cuyo artículo 52 dice: Las Fuerzas Armadas sólo pueden atacar "objetos que por su naturaleza, ubicación o utilización contribuyan eficazmente a la acción militar". Por otra parte es conveniente recordar el origen terrorista del Estado de Israel. Esto nos obliga a retroceder a la posguerra (1945 de la Era Cristiana) cuando la organización sionista ¡rgún atacó, asesinando y torturando a los no combatientes árabes, para que presas de pánico abandonaran sus hogares, y así pasaran a propiedad de los invasores sin ley ni derecho. "Su campaña contra los árabes fue terrorista y su causa injusta", sentencia el profesor Alex J. Bellamy, Catedrático de Relaciones Internacionales de la University of Queensland de Australia. Lo que está viviendo Palestina y su gente, desde hace más de setenta años, tiene nombre: es sadismo genocida que clama al Cielo. •
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