sábado, 27 de diciembre de 2014

EL REGALO NAVIDEÑO DE OBAMA

EL REGALO NAVIDEÑO DE OBAMA

Por Mauricio Ortín
No sé de qué se alegran tanto. El bloqueo está vivito y coleando, digan lo que digan. ¿De dónde sacaron tal cosa? Con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y los EEUU el bloqueo sigue igual o más firme que antes. Obviamente, me refiero a la situación de bloqueo, aislamiento, incomunicación, encierro, violencia, asedio, maltrato y desprecio que sufren los cubanos por parte del régimen criminal de Fidel Castro y su hermano Raúl. 
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Los “gusanos” (calificativo que se le da a la oposición en Cuba) establecidos en Miami o pudriéndose en las mazmorras de la isla-cárcel seguirán siendo tanto o más “gusanos” de aquí en adelante. Es curioso, pero ni Obama, ni el papa, ni Cristina, ni Rajoy ni nadie todavía se ha quejado de que Fidel y sus esbirros, desde el Estado, estigmaticen con ese sobrenombre a los que no piensan como él. Decirle “gusanos” a seres humanos, peor aún, el repetirlo sistemáticamente como una política de Estado, es negarles su condición de personas y, lisa y llanamente, condenarlos al exterminio. Es un calco de lo que hicieron los nazis con los judíos cuando, en películas de cine y propaganda gráfica, los asimilaban con las ratas. Las ratas, los gusanos y, podríamos agregar, las cucarachas son los bichos emblemáticos a eliminar. Ahora bien, no sólo Fidel usa el término. Son cientos los filofidelistas pertenecientes al Partido Comunista, a organizaciones de derechos humanos o al Estado que, sin ponerse colorados y sin que el INADI diga esta boca es mía, se regodean públicamente hablando de la “gusanera” de Miami o del “gusano” fulano o mengano. Nazis de izquierda, pero nazis al fin es lo que son.
Cuba nunca fue bloqueada por los EEUU. El embargo de EEUU contra el régimen criminal de Fidel Castro consistió en no comprarle ni venderle nada. Argentina, Canadá, España, la ex URRSS y otros países tuvieron relaciones comerciales con Cuba durante el “bloqueo” (para la gilada). “Cuanto más grande una mentira, más gente la cree”, decía el “maestro” Adolf y, “el número de opas es infinito”, las Sagradas Escrituras de allí que sea entendible la cantidad y la calidad de personas que ven en tirano barbado una víctima de EEUU y no un victimario de su pueblo.
A la Argentina, por ejemplo, el gobierno cubano nunca le pagó ni un dólar por los miles de autos que le vendió el gobierno peronista en los años setenta. Poco y nada se vende al que no paga, como poco y nada se compra al que no tiene qué vender. Lo único que el régimen castrista envió gratis a nuestro país y a toda Latinoamérica fueron hordas de subversivos entrenados por expertos en matar y ensangrentar. Fuera de terroristas, guerras y habanos el régimen castrista no tiene otra cosa qué exportar.
El restablecimiento de las relaciones diplomáticas debe entenderse como un resonante triunfo comunista. Obama y el papa Francisco han dado otro respiro a los criminales que gobiernan Cuba a cambio de nada. Todos aquellos que aborrecen a los tiranos y, fundamentalmente, los que se pudren en las cárceles cubanas recibieron  la “buena nueva” de Obama, más que como regalo navideño, como la patada que se sufre “justo ahí”.