viernes, 29 de mayo de 2015

OPINIÓN. El caso Randazzo, el silencio de los medios y las profecías autocumplidas

OPINIÓN. El caso Randazzo, el silencio de los medios y las profecías autocumplidas


POR NAHUEL COCA
Desde hace varios días, cada vez que hablo de las próximas elecciones presidenciales con amigos o conocidos, me encuentro que muchos votarían a Randazzo pero son pocos los que piensan que tiene chances. “Randazzo me gusta, pero va a ganar Scioli”, te aseguran, como si contaran con encuestas realizadas cara a cara, a nivel nacional sobre miles de casos, con un muestreo realizado en todas las clases sociales y sobre distintos escenarios de disputa.
 

Hablan como si contaran con información, cuando el caso enseña todo lo contrario.
En el caso de Randazzo, un contubernio entre medios masivos y los candidatos del establishment dejan al que claramente es el candidato de Cristina fuera de toda divulgación positiva. Cuando hablan de las elecciones, ni lo mencionan.
La semana pasada sí tuvo cobertura como candidato – negativa – cuando fue víctima de una burda operación en manos de Alejandro Fantino y Karina Rabolini. La rubia trató de forzar unas lágrimas de cocodrilo que luego debió compensar el conductor, cuando al día siguiente invitó al piso al candidato para sopapearlo con acusaciones de mala leche. Randazzo, lejos de indignarse en cámara, ensayó un papel un poco lamentable tratando de convencer de su inocencia a alguien que estaba emprendiendo la difícil y nada gratuita tarea de convencer a toda su audiencia de lo contrario. Lo que se dice, hablarle a una pared… que se te cae encima.
Sacando la operación de Fantino, es imposible dar con Randazzo en las noticias. Por ejemplo, faltando casi cinco meses, se difunde la noticia de un debate presidencial, sin saber todavía quiénes serán los candidatos finales. Así lo cubren los medios de la derecha: 
 El gobierno analiza formas de rodear a Scioli, que ide más que Randazzo a pesar de que las encuestas que se manejan en la antesala de las PASO no son representativas a nivel federal, y apenas señalan una tendencia en la provincia de Buenos Aires, CABA, Santa Fe y Córdoba. Sin alertar el grado 0 de cobertura que se le da a Florencio, muchos compañeros dicen que votarán a Scioli, aunque sin entusiasmo. Otros apuestan a ganador, y van a estar firmes junto al gobernador. Los intendentes saben que con Randazzo sus feudos corren más riesgo que con Scioli. Pero muchos votarán a Scioli porque ansían volver a los tiempos en que la política no imponía temas de agenda ni exigía definiciones acabadas sobre temas desconocidos. Extrañan un cierto menemismo, esa “tranquilidad” supuesta de cuando no estaban en cuestionamiento los beneficios de los poderosos ni los derechos de los desposeídos. Quieren volver a Menem con la excusa de defender lo construído. La banalización de la política nacional será por cadena nacional, con Scioli y Tinelli brindando sobre las ruinas del kirchnerismo.