viernes, 26 de junio de 2015

¿Cómo se forma a los hijos? Algunas reflexiones útiles


¿Cómo se forma a los hijos?

Algunas reflexiones útiles
 Desde pequeños recibimos la influencia de las ideas y de las tendencias del ambiente de nuestro hogar

La educación de la familia consiste muy especialmente en la creación de un ambiente doméstico impregnado de valores cristianos.Desde pequeños recibimos la influencia de las ideas y de las tendencias del ambiente de nuestro hogar. Ellas penetran a fondo en nuestro espíritu, como por osmosis, en el seno de la vida familiar.
Las ideas de bondad, de belleza, de inocencia, de pureza, de mal, de pecado, las recibimos implícitas y explícitas -pero mucho más implícita que explicitamente -en el seno de la familia.


El ambiente de la vida de familia está impregnado de ese tipo de influencias, y es por eso que cada familia tiene un modo propio de ser buena, pura, cortés, o de ser mala, mundana, descortés etc. Hay insolencias que son típicas de cierto tipo de familias, y ciertas formas de delicadeza características de otra gente. Ciertas groserías o ciertas gentilezas traen la marca de fábrica. Hay bellaquerías o hay habilidades que son propias de ciertas estirpes: los padres, los abuelos, los tíos, todos hacen bellaquerías de ese tipo, y los hijos aprenden a hacerlas del mismo modo. Existen ciertos modos de hacer tonterías en los negocios, por ejemplo, que caracterizan a una familia.
Podríamos agregar que la propia decoración del hogar condicionará profundamente los modos de sentir y de pensar del hombre.
¿Cuál es la razón de esto?
Todos esos modos de ser quedan, por así decirlo, fluctuando dentro de la vida de familia, e impregnan profundamente al niño, tendiendo consecuentemente a influenciarlo, e incluso a gobernarlo durante toda su vida. Este bagaje de ideas y hábitos mentales, implícitos y explícitos, penetran profundamente en la sensibilidad y en la mentalidad del hombre.
Es en estas profundidades del alma que se da la formación del niño.