lunes, 26 de octubre de 2015

Catolicismo: "En toda Europa hay un retorno a los fundamentos"


Catolicismo: "En toda Europa hay un retorno a los fundamentos"

Escuela católica en Overijse, Sint-Ignacius
Una escuela católica privada no subvencionada, muy católica, abrió sus puertas en septiembre, en Overijse, a unos diez metros de la frontera lingüística. “Sint-Ignacius” verá toda la educación del niño pasar a través del prisma religioso. Esta es una primera escuela en Flandes, mientras que ya existen dos en Bruselas. En última instancia es poco en comparación con la tendencia real que existe en Europa. 
 
Esta tendencia no existe sólo en Europa: En numerosos países de América existe también el homeschooling (*), un sistema de educación en casa. Su difusión se ha acentuado por la creciente intervención del Estado en la educación, imponiendo en los currículos la doctrina de género, una formación laica y atea, y otras abominaciones. 
Cécile Vanderpelen, especialista en el catolicismo de la Université Libre de Bruxelles (ULB), lo explica así:
“Esto no es de extrañar en absoluto. Yo casi diría que es esperado o en cualquier caso previsible, porque vemos un movimiento en toda Europa de movilización católica por un retorno a lo tradicional, a un catolicismo más antiguo y en especial, de hecho, a un catolicismo pre-Vaticano II”.
“Durante diez años, al menos en Francia, hay escuelas que se crean así, y están proliferando. Ellos quieren que la educación ofrezca una sociabilidad total de los valores. Y así, esta socialización tiene que pasar a través de los profesores, de las enseñanzas y de los propios estudiantes. No se trata más de buscar estudiantes que vienen de otros lugares”, continúa.
“Ellos quieren una enseñanza coherente, esa es la palabra: no mixta. Es también un gusto por la disciplina y que, de hecho, está fuertemente cuestionada desde el Concilio Vaticano II, y especialmente desde mayo 68 de todo el mundo”, concluye Cécile Vanderpelen.
  • Educación en el hogar, o educar en casa, es el proceso mediante el cual se persigue la educación de los niños exclusivamente en el contexto del hogar familiar o en círculos un poco más amplios (vecindarios, parroquias, etc.), pero en todo caso fuera de las instituciones tanto públicas como privadas. Es un fenómeno que ha existido siempre siendo en tiempos pasados la única forma de instrucción intelectual. Se estima que existen alrededor de 200 familias que optan por la educación en casa en Chile. A pesar de que son muy pocas comparadas con las familias europeas, se piensa que las cifras seguirán creciendo considerablemente