jueves, 26 de noviembre de 2015

Mirando pasar los hechos “EL PAÍS SOY YO” Galladura

 Mirando pasar los hechos

“EL PAÍS SOY YO”

Galladura
 
“No quiero parecerme a los países que expulsan inmigrantes y dejar morir chicos en las playas”. Hasta ahora nadie se había identificado con un país, ni siquiera para enrostrar a potencias malignas. Tal vez por ello ha aparecido una obra intentando un diagnóstico científico... No se sabe si el libro se apoya en gráficos de bailoteos y muecas. Pero lo diga o no, el caso eclipsa al Rey Sol. Y sin ir tan lejos también supera al pajarillo volante de Maduro, espantándolo con el “Barrilete Cósmico”. De cualquier manera acuden dichos resonantes: “¿Es lo mismo el que se pela el que te dije…?”… “No voy a hablar del tema del DNI porque ya todos deben tener su DNI: deben estar re-podridos con el tema del DNI”… 

“¿Dónde estás Axel (Kicillof) que no te veo? ¡Ah, ahí estás… chiquitito pero cumplidor!”. Y según la prensa, en la reapertura de Tecnópolis el esparcimiento, bailando frente a una pantalla que captaba sus danzas. Supo también mezclarse con las bataclanas emplumadas, participantes del acontecimiento... En muy distinto escenario, fue inolvidable el beneplácito por el crecimiento de la Villamiseria 31.
No vale la pena seguir, siendo a lo sumo travesuras expresivas de un disloque mayor. Porque en realidad, la esquizofrenia afecta a la República, trastornada del humor maligno. Como diría un ilustre analista, cóctel de ingredientes tósigos en distintas fases: demagogia, demegracia, demosgracias o delegrasa… sucumbiendo en la Mafiocracia. Mediante imposturas, historias retorcidas y amnesia inducida. Principal palanca de la impunidad, olvidando todo, desde el fraude en Tucumán hasta los millones y millones de dólares del erario santacruceño, remontados por el Barrilete. Más la cosecha gigantesca de negocios turbios, remitida a paraísos fiscales o al tesoro oculto, acariciado por manos febriles.
 Pero obviamente mucho peor que todo ello, es la subversión cultural que ha trastornado la sociedad, invirtiendo valores y principios hacia la instauración plena del materialismo comunista. Perversión del sistema educativo, promoción de la pornografía y la homosexualidad. Legislación contra natura y Mandamientos de la Ley de Dios. En consecuencia, auge de los delitos más feroces y un terrible etcétera. Empero, la visión de los hechos, de suyo enturbiada, cedió ante el espectáculo nunca visto del coloquio entre los presidenciables. Superando incluso la sospecha corriente, de que todo esto se combina en el poderoso sitial de la calle ex Cangallo. De cualquier manera cabe reconocer bastante decepción, como suele ocurrir tras los clásicos futboleros. Porque afirman que hubo un vidrioso empate, para peor Cero a Cero. Cuando las cavilaciones ocupaban horas y horas de ditirambos por todos los medios, explotó la tragedia más espantosa de los últimos tiempos. Cuyo análisis y significación inhiben cualquier otra mirada de los hechos. Resta pues un solo y escalofriante comentario. El ataque terrorista ocurrido en París, estuvo centrado principalmente en el teatro Bataclan… donde estaban celebrando un show satánico.

Casimiro Conasco
Noviembre de 2015