martes, 21 de febrero de 2017

NACIONALISMO DEL SIGLO XX1








                       Monte Tumbledown, Islas Malvinas, Atlántico Sur, Argentina







"por eso nunca más hablaré de la Patria..."

Heptamerón (Leopoldo Marechal)



Uno



Por una de esas vueltas raras de la vida, vivo en una casa en Parque Chacabuco, en el barrio Caferatta, que fuera en su momento propiedad de Pedro A. Dellepiane, juez de Instrucción Penal y letrista de algún que otro tango, uno de los hijos del Tte. Gral. Luis J. Dellepiane, hermano de Luis, el más famoso, de Pablo, no tanto, pero también muy comprometido con la política nacional; Luis, el más conocido, militante forjista, escribe junto con Scalabrini Ortiz uno de los folletos de Forja, "Imperialismo y petróleo"; hoy un pasaje de la ciudad lleva su nombre. Pablo, activista universitario, conspira contra Perón y debe refugiarse en el altillo de la casa en donde vivo, quedan muebles, un ropero que no atinamos aún a imaginar cómo puedo llegar hasta ahi, un catre, cuadernos de práctica de apendizaje de inglés, junto con documentación que avalan ese exilio incómodo, hasta que es aprendido por la policía política de Perón, torturado en los sótanos del departamento de Policía. Hay también una copia mecanografiada de la renuncia del dueño de casa, a la Justicia Penal, año 1956, al ministro del rubro de la Libertadora. Ninguno de ellos fue peronista, fueron radicales, en el caso de Luis, el más conocido, radicales forjistas, nacionalistas; otro tanto fue Pablo. Sí, aunque suena raro, el radicalismo que se desprendía el alvearismo, que tampoco reivindicaba a la figura de don Hipólito Irigoyen, no eran personalistas, se definían a si mismos como "nacionalistas". El padre, con una autopista dedicada a su memoria, es quien pone fin al desmadre de la Semana Trágica de 1918, cuando Perón, a cargo del Arsenal Esteban De Luca, muy cerca de donde vivo, hoy taller de los subterráneos de Buenos Aires, en calle Emilio Mitre, se dedica a reprimir a los obreros anarquistas. Así inicia su carrera política el entonces Tte. Juan Perón. Doce años más tarde, con el grado de Capitán, ya era edecán del Tte. Gral. Uriburu, responsable del golpe de la oligarquía salteña contra el Plan Mosconi de Hipólito Irigoyen, que iba a nacionalizar el petróleo una semana más tarde de aquél día aciago.

Perón despreciaba a los nacionalistas, los llamaba "piantavotos", decía de ellos cosas bastante más despectivas, cosa que no deja de sorprender, más allá de que el GOU, grupo de oficiales del Ejército que habían sido actores del golpe de 1943, eran declaradamente nacionalistas. Él vendría a ser la justa medida entre estos extremistas nacionalistas  y los gorilas "vendepatrias"; eso era el peronismo, el equilibrio y la mesura, la justa medida, casi la esencia de la Patria, conforme el axioma de los frontis griegos. Los forjistas, que habían nutrido el pensamiento político y social del laborismo que llevara a Perón al poder en 1946, años más tarde, en el caso patente de Pablo Dellepiane, terminaban conspirando, cuando el líder fascista argentino se dedicaba a encarcelar a todo el que no compartiera su manía de poder, se sintiera amenazado por todo aquél que osara pensar por sí mismo. 
Así y todo, en 1949, en el Congreso Nacional de Filosofía, presenta su libelo "La Comunidad Organizada", un menjunje filosófico escrito a tres manos, a saber, Nimio de Anquin, Carlos Astrada, Coriolano Alberini. La presentación ya da vergüenza ajena, cuando cita a Alejandro Magno, el "más grande de los Generales", educado por Aristóteles, haciendo una vergonzosa correlación consigo mismo. De los tres nombrados, los dos primeros son nacionalistas, el tercero, es italiano -¿como se supone lo fuera Perón?-; es más, de Anquín es un fascista y nacionalista católico eminente. Digamos, cuando lo fueron de utilidad, los usó, se dejaron usar. Nimio de Anquin, nacionalista católico cordobés, abona las teorías nacionalsindicalistas de la falange española. Por supuesto, no tuvieron nada que ver con la burocracia sindical que fundamentó Perón al derogar y proscribir al Partido Laborista que lo llevara al poder. 
Nueve años exactos de la disolución por Perón del Partido Laborista que lo llevara al poder, el 26 de mayo de 1955, el Dr. Adolfo Silenzi de Stagi, titular en la carrera de Derecho de Derecho Agrario y Minero de la Universidad de Buenos Aires, dicta una clase magistral en el aula magna de la Facultad de Derecho, repleta de estudiantes nacionalistas, denunciando los contratos petroleros de Perón con la California, una empresa subsidiaria de la Standard Oil del clan Rockefeller, abogado de la empresa petrolera que iba a ocupar nada menos que 40 mil kilómetros cuadrados en Tierra del Fuego, era un tal Spruille Braden. En plena campaña para llegar al poder en 1946, gracias al sindicalismo laborista, el lema era "Braden o Perón". Una década más tarde, el "nacionalismo" del general populista, era "Braden & Perón", sin que se le moviera un pelo. 
A esta altura, no somos pocos los que vinculamos a Perón con la CIA y el Departamento de Estado, como lo hace el investigador cubano Servando González, en la nota anterior, con la figura de Fidel Castro. A ver si nos entendemos, los acuerdos de la Conferencia de Yalta, dividiéndose el mundo, en febrero de 1945, no daban lugar a segundas lecturas o interpretaciones. Ni a los caprichos de un coronel fascistoide sardo argentino, o un barbudo terrateniente cubano formado por los jesuitas. En esa línea, Fidel, financiado por Perón, dispara el bogotazo en 1948, siendo parte de la conspiración y asesinato del líder Eliécer Gaitán; acusados del homicidio del candidato liberal, antinorteamericano, fueron los comunistas, disparando una guerra civil que dura diez años, nada menos, causando 30 mil muertos; de ahí nacerían las FARC, guerrilla marxista que tiene en su escudo El Capital. La paz del Estado colombiano con las FARC, declarando impunes todos sus crímenes, fue la última hazaña de Fidel, antes de morir. 
En los días del asesinato de Gaitán, se realizaba en Bogotá la IX Conferencia Panamericana, con representación de todos los gobiernos del continente; la propuesta de USA, declarar fuera de la ley al comunismo. En paralelo, se realizaba el Congreso de Estudiantes Latinoamericanos, financiado por Perón y organizado por Fidel Castro, de marcado tono antinorteamericano. Gaitan es asesinado a las 13 horas, yendo hacia un punto de encuentro con Fidel y su comitiva, en el hotel Continental, a las 14 horas. Nunca se realizó. El gobierno conservador, acusó sin miramientos al comunismo del magnicidio; las sospechas sobre la operación de la CIA, perduraron. Es bueno destacar, es una de los agujeros negros de la historia moderna de los argentinos, que luego de proscribir al Partido Laborista, persigue a los dirigentes gremiales que no se someten; los acusa reiteradamente de "proyankis", por haberse juntado con una delegación gremial norteamericana, visita oficial, los acusa de conspirar para derrocarlo; cuando los líderes sindicales le exigen pruebas de tal complot, estalla con una bravata, como si su palabra fuera suficiente. 
La denuncia de Silenzi de Stagni en 1955, le acarrea la cárcel. Veinte años más tarde, en 1975, la Triple A lo amenaza de muerte y debe exiliarse en el Brasil, Silenzi, hombre del nacionalismo revolucionario, es quien nos nutre con sus profundas investigaciones sobre la cuestión del petróleo, que hoy día, entente de por medio entre las oligarquías populista y conservadora, corre el serio riesgo de ser entregado a Gran Bretaña, en su reserva de la cuenca de Malvinas, con la alta probabilidad de ser la segunda del planeta. No está de más decir que el principal enemigo del nacionalismo, como ideario político serio, formado, profundo, no ha sido otro que el peronismo; nos consta que a las clases magistrales de Silenzi de Stagni acudía no poca gente de la izquierda, eran enviados por sus partidos a formarse en la materia. 
Luego de la muerte de Evita, del Cnel. Mercante hacia abajo, esto incluye, por ejemplo, nada menos que al Dr. Arturo Sampay, promotor de la Constitución de 1949, fueron apartados de la estructura del poder, amenazados, perseguidos, exiliados en Montevideo en su gran mayoría. Así eran presos o se exiliaban, figuras como el nombrado Mercante - Evita decía de él que era "el corazón de Perón"; Mercante le había presentado a la joven actriz a Perón en 1944; hijo de un dirigente ferroviario, le había servido de puente a Perón con el mundo gremial, el cual le era ajeno, para construir sus falanges nacional sindicalistas a partir del 17 de octubre, para luego proscribirlos y perseguirlos a partir de su acceso al poder-. Al Cnel. Mercante se lo mencionaba como el sucesor natural de Perón, nada más errado. No, Perón no quería que nadie más que él pudiera destacarse, aunque esto impusiera la barbarie y la persecución gorila. Jamás pretendió un partido de cuadros; el movimiento obrero, en ese esquema político, nunca pudo trascender de ser una fuerza de choque, en el peor de los casos, clase trabajadora despreciada y estigmatizada, a cargo tan sólo de los peores trabajos políticos. O una burocracia traidora, servil y corrupta. Con fotos de Perón y Evita en sus despachos, odiándolos también de la misma forma solapada y rastrera.
Ser nacionalista, nombrarse como tal, identificarse con esa raigambre, era mal visto, mala palabra, antes y después, ahora ya pasa a ser una suerte de antigualla ideológica, una suerte de perversión de la política, portación de un pensamiento político rudimentario, al lado de las elucubraciones de Marx, Lenin, Trotzky, Marcuse, Fanon, Jorge Bergoglio;  fácil de asociar con el "nazionalismo", con Mussolini o Franco, con Hitler; nunca, eso se evade de forma deliberada, con la figura romántica de José Antonio, poeta y político, compañero de pláticas y noches madrileñas, de tertulia y arte, nada menos que con el genial Federico García Lorca. 
Ahí a progresistas, liberales y izquierdas en general, se le complican las diatribas. José Antonio no da lugar a dudas, se distancia de los fascismos imperantes, "la Falange no es fascista", por la razón eminente de basar la unidad de España en su misión espiritual, universal, proponer una revolución social que incluye la reforma agraria; nada más ajeno a un movimiento fascista que la creación de un campesinado propietario de sus parcelas, ajeno tanto al totalitarismo como al comunismo colectivista. Uno de los poemas más bellos de las letras españolas, Elegía, de Miguel Hernández, miliciano republicano, está dedicado a Ramón Sije, su compañero del alma. Sijé era el jefe de la Falange en Orihuela, -"su pueblo y el mío"; Hernández, tal la tragedia de ciertas paradojas, murió de tuberculosis, preso en la prisión de Alicante, ante la inclemencia de Franco, que hizo oídos sordos a los pedidos de la Falange para liberarlo; años antes, en la misma presión, había sido fusilado José Antonio.
Hoy día identificarse con el nacionalismo es casi una entelequia insustancial, o un lapsus de mala pata, digo, remite a Biondini con cuatro outsiders, saludando con el brazo en alto mientras cantan el himno, o con la revista Cabildo, idéntica a si misma, en su esterilidad y autocomplacencia, desde hace casi 40 años. Huele mal el nacionalismo, a rancio, a humedad en el cieloraso, a moho y a hongos del pensamiento político. O, en el mejor de los casos, se identifica con Malvinas, con Seineldin, rebota en Aldo Rico, en los carapintadas, para terminar en un mal coletazo en la ubicua y dudosa figura de Gomez Centurión, el ex ministro de Defensa del PRO, quien aparentemente pasa de las trincheras de Pradera del Ganso, a ser edecán del General Mario Benjamín Menéndez en la casa de gobierno de Puerto Argentino, sí, rutilante. 
¿Hubo emisarios británicos en la rendición, alta traición, de Menéndez en Malvinas?. Algún día lo sabremos. Lo concreto, Menéndez, participa como comando de infantería en el Operativo Independencia en Tucumán, bajo las órdenes del General Bussi, aniquilando a la guerrilla del ERP, jamás el CELS lo rozó con un informe o causa por violaciones a los DDHH. Tal vez se sepa algún día qué hay de cierto en la versión que circula, según al cual, una conspiración urdida entre Videla, Alfonsín, Haig, impide a Galtieri a hacerse cargo en persona de la conducción de la guerra, ante la evidencia de que el Gral. Menéndez estaba decidido a rendirse. A Raúl Alfonsín, miembro activo de la masonería, el Gral. Haig ya le había avisado que era el elegido para ser el presidente del próximo gobierno democrático. Videla, dos años mayor, Galtieri y Alfonsín, en el mismo curso, habían sido compañeros en el Liceo Militar. A contrapelo de los líderes de los partidos populares y sindicales democráticos, PJ, UCR, PI, FIP, CGT, que habían apoyado la recuperación de Malvinas, incluso la izquierda nacional, Alfonsín había denigrado el acto de soberanía como una pretensión de los militares de perpetuarse en el poder; idéntico es el discurso de Gran Bretaña, como el de la mayoría de la actual dirigencia política, la prensa y los intelectuales, artistas, funcionales al sistema colonial, hasta estos días. Tal la repugnante y contumaz traición que caracteriza a esta sociedad desalmada, envilecida, impune, autista, desvergonzada.
El peronismo durante largísimos 70 años, les evitó a los argentinos el pensamiento político. Todo había sido dicho, enunciado, proclamado y profetizado por Perón, incluso que en el 2000 seríamos dominados. El anatema de Evita, "la Patria dejará de ser colonia o la bandera flameará sobre sus ruinas", pensamiento esencialmente sanmartiniano, nunca peronista, se contradecía con las filípicas del viejo General, el león herbívoro, que había mandado a dormir a la inteligencia de los argentinos, en penitencia, sin postre, durante nada menos que siete décadas. Pero el nacionalismo es propio de la condición humana, tan pero tan acendrado, que un personaje emblemático como el propio Guevara de la Serna, el Che, se interna en los laberintos de su muerte en la selva boliviana, sin ton ni son, mandado a tal destino, condenado a muerte, por el propio Fidel Castro, con el plan superior de entrar por esa frontera en territorio patrio, para liberar a la Argentina. El mismísimo Ho Chi Min, líder del Vietnam victorioso, marxista y leninista, proclamaba: "primero Hanoi, segundo Hanoi, tercero Hanoi", haciendo trizas al internacionalismo. No le tiembla el pulso al tío Ho, cuando imparte órdenes para que el genial General Giap invada el régimen títere de Camboya, dominado por la tiranía demencial de los Kmer Rouge, arrasando con esa pantalla de la CIA, destinada exclusivamente al dominio del triángulo del oro del opio, negocio que había descubierto la inteligencia norteamericana para financiar sus operaciones ilegales. Nadie más nacionalista que el Vietnam victorioso para aquél entonces. En una semana arrasan con el régimen sangriento de Pol Poth.
La cuestión, es que la idea de la Patria comienza a ponerse de moda, promocionada tanto por la épica de un estadista genial como el ruso Vladimir Putin, o por una figura emergente que vocifera en contra de la globalización, las conspiraciones de Wall Street y la prensa corporativa, impulsando a la industria nacional, en contra de las manufacturas chinas, o la repatriación de las plantas de Ford produciendo en Malasia o Tailandia. La prensa internacional, tiene tanta mala leche que lo tilda a Trump de "populista", los locales, con esa prosapia de la incontinencia verbal que los hace menesterosos de las ideas, de "peronista". Nadie osa decir que tanto Putin como Trump, o como la candidata que va a triunfar en Francia en mayo, Marianne LePen, en el nuevo mayo francés, son nacionalistas. Así de simple. Le Pen propone salir de la eurozona, de la OTAN, del FMI. Y que en los astilleros militares franceses, sin ir más lejos, trabajen obreros metalúrgicos franceses. ¿Tan mal está eso?, ¿es xenofobia, fascismo, populismo?, o puro sentido común y sana y prudente política, nacionalismo económico; esto es, antes que nada, velar por los intereses de los trabajadores locales, sus industrias, su pueblo, su Nación.
Filosofar sobre la Patria, a esta altura, se hace tan innecesario en esta Argentina del fin del mundo, apadrinada desde Roma por "el padre Jorge", como una meditación sobre el Espíritu Santo. Los argentinos, más que nadie, estamos largamente en el horno. No, no es Alepo el epicentro del infierno en la tierra. Ahí la gente, el pueblo, tiene más que claro por qué vivir, por qué morir, por qué matar. Las argentinos no tienen la menor idea de para qué han venido al mundo. No existen. Se justifican por representaciones deportivas, la Davis, el Mundial de Rusia (¿llegaremos?); tales son sus angustias existenciales, después, la superchería de la lucha por la supervivencia, la ya endémica mala calidad de vida, el morirse de un balazo en el pecho en medio de una asalto al voleo, ya sea por un par de zapatillas o una moto. Los argentinos no saben porque viven y mucho menos porqué se mueren, de tan malas muertes. Los más ilustrados, se alimentan de baratijas culturales, museos, teatros líricos, bijou del Moma, cine noruego, policiales suecos.
Y para peor que peor, el mal karma de que en Roma este "reinando" nada menos que "el padre Jorge", un sociólogo del cristianismo convencido de que los movimiento sociales son el corazón del Evangelio, forzando un inmanentismo que ya ha fracasado de forma colosal desde Medellín, década del 60, en adelante, nos aproxima a una depresión endógena casi sin retorno, incurable. ¿Porqué de qué Patria podemos hablar, seriamente, si Dios tampoco existe?; un pontífice jesuita argentino, apóstata, se encarga día y noche de remitirnos a la limitud de los mandamientos sociales, como si la pobreza fuera su marca registrada, su exclusividad, su leit motiv, no su morondanga intelectual, ni siquiera filosófica o teológica, nunca tanto, el terreno político en disputa con los agentes del caos, las feminazis, los troskos de PO, o las vanguardias del narco, los evangélicos de Brasilia, los iluminatis de Paul Singer y George Soros, pobre y argentinos, pobres en un país exageradamente rico, tal la paradoja; inconvenientemente pobres, fatalmente pobres; ¿argentinos?.
"La Patria es el otro", vociferaba una colosal impostora delictiva de la historia contemporánea argentina; le ponía un moñito ribonet al pensamiento neomarxista de Laclau, mientras enfrentaba a argentinos contra argentinos, con la dialéctica del amigo-enemigo, con el mandato histórico que tanto esto era cierto, como que ellos iban adelante, "con la Patria al hombro", esto es, una cruz o una bolsa llena de otros, mezclados, de forma aluvional, con miles de millones de dólares o toneladas de cocaína del Cartel de Sinaloa. Y sí, el peronismo es portador de un amor universal que todo lo puede, todo lo soporta y tolera. A propósito de la apostilla y la bolsa de merca, de frula, de falopa, de cocaine; viajaba en otro día en subte, mi línea, la E, una de las feas, de Bolívar hasta José María Moreno. Sube en una intermedia, un típico porteño, era un aguafuerte; zapatillas blancas de cuero, línea moderna, entalladas, finitas, sin medias, pantalones cortos de jean, gastados, cargo a media pierna, musculosa oscura, gris oscura, con el frente estampado "Megafon, abajo, Terciarios, más abajo, Peronismo Militante". Larga cabellera blanca, hombre de unos cincuenta años, fusilado de alcohol y cocaína, doblado. Eso viene a ser un elemento de calle, barra brava todo terreno los fines de semana, un cuadro nacional y popular, con el inevitable tinte religioso de estos días, un Terciario; joder, estamos hablando en serio. Megafón, novela emblemática del enorme Leopoldo Marechal, abusada in extremis por esa gigantesca fábrica de mitos que continúa siendo el peronismo, lleno de Patrias, una sola no les alcanza. Ellos son la Patria, y la Patria, obvio, es de ellos, su exclusivo coto de caza, escenario mítico en donde desatan sus andanzas, tan pintorescas como criminales. Se roban hasta el agua de los floreros, cuando el poder le es propicio, cuando hay ligue.
La Argentina debe de ser el único país sobre la faz de la tierra que ha sido capaz de engendrar un alien como el peronismo, que se queda afónico, gritando "la Patria peronista", tomándose los atributos de lo sagrado como propios; sólo he visto al energúmeno de Chávez, un año antes de morir, eso podría ser un atenuante, sabía ya que pasaba a la inmortalidad, se moría de miedo con tal destino, como el común de los mortales, todo el planeta lo vio en un acto político religioso, había una misa, clamar "Señor, todavía no me lleves, tengo cosas que hacer aún, la Revolución..." (cuac, si, no me da para poner sic), sigo, lo hemos visto aferrando con sus manos sudorosas el sable del libertador Simón Bolívar, mientras la robaba las presidenciales a un cobarde como Capriles, ocupando el centro de Caracas con tanques de guerra.
Y hoy día, en la supuesta vereda de enfrente, el PRO, un aminoácido en estado larvario, que propone las "inversiones extranjeras" como subterfugio a ningún lado, imprime billetes con fauna autóctona, tiene serios problemas para festejar el Bicentenerio del nacimiento de la Patria al punto tal que habla de la "angustia" de los Padres fundadores al independizarse, llega al poder y se abroquela conforme las directrices de un DT ecuatoriano, vive tirando la pelota a las tribunas, revolea, porque no puede parar un fútbol, esto es, no tiene la menor idea de la política; y sí, de la Patria mejor ni hablar, la palabra les incomoda ni tanto, se remiten a Londres o a Tel Aviv, llegado el caso, el colonialismo les sienta demasiado bien, como un traje a medida. Por supuesto, si la Patria es la sobredosis del populismo y del peronismo militante, no, mejor vamos a otra parte. Porque la Patria es un verdadero asco. No vamos a entrar en grandes disquisiciones si de esto se trata, de pensar, de repensar esta palabra de pocas letras, una más que Dios, puesta en dudas, como inexistente, irreal, fenecida, como la trascendencia. No por la firma de un Nietszche, ni de un Carlitos Marx. Sí, por los mandatos del Nuevo Orden Mundial, malthusiano, consumista, globalizante, feminazi, progresista, modernista, protogay, ecologista, abortista, internauta, narcotizador, antipatria, ateo y sionista. 

Dos

El Imperio Romano en el Occidente antiguo y las monarquías cristianas en la Edad Media prescinden del concepto de Patria, si, bien, la palabra rara no le es ajena. En ese limbo metafísico en donde se enhebran lo sagrado y lo profano, el domus, los ancestros, la gens y las casas tutelares, los Dioses, la sangre como arquetipo del ethos, se tejen leyendas y mitos que emparentan a los arquetipos fundadores, emblemáticos, con las divinidades. En el antiguo Egipto, es esto aún más patente, el Faraón es un Dios, sin tantas vueltas. La tierra de los padres es una geografía, un hummus que ha sido abrevado con sangre fecundante. Se ha conquistado y  se la ha defendido a costa de la vida fluyente que la ha empapado, consagrándola. Eso la ha sacralizado, puesto en un tiempo que no es lineal ni histórico, es primordial. Otra tiempo. Así nacen las fiestas, en el misterio de que con esos rituales se reviven los momentos fastos de esos clanes, esos linajes, esas dinastías. Tal o cual Imperio. Los romanos lo supieron preservar casi durante 8 siglos, hasta bautizarse y fundar Europa, nada menos. 
Hay casos a lo largo de la historia más menos conocida, en la Edad Media, la Cristiandad, en donde esta delicada simbiosis de lo profano y lo sagrado se alimenta y sintetiza en símbolos universales, son los reyes santos, Francia, en el centro espiritual de Europa, fundadora de la Universidad y de catedrales tan eternas como Reims, tiene en la figura de Juana de Arco una parábola ejemplar. Una pastora analfabeta, adolescente, es inspirada para liberar a sus tierra del invasor inglés. La historia es por todos conocida, la Iglesia, cuando no, tardó siglos en reconocerla. Hoy su figura ocupa un lugar central en el museo del Louvre y en el corazón de los franceses; la cruz de Lorena, fue a su vez el símbolo de la resistencia francesa para liberarse de los nazis. Los reyes santos no son pocos en la antigua Europa, que fuera otrora cristiana y hoy es un engendro manipulado por intereses oscuros. Las usinas del pensamiento malthusiano del NOM, llega a presentar hoy día la maternidad como violencia de género simbólica, desde los libelos feminazis. Ese paupérrimo y fundamentalista pensamiento apolítico, agita y azuza a hordas de jóvenes mujeres, en un sinsentido en donde la esencia de la condición humana, la vida misma, está puesta en duda; esa decadencia es Europa. O, vamos a decirlo con más certeza; esa decadencia era Europa. Juana de Arco regresa, al frente de huestes del pensamiento que abrevamos. Intacta. Magnífica.
No he viajado nada en mi vida, me lo debo, pero he vivido dos años en Chile, al lado. Y sé que los chilenos son patriotas, festejan su nacionalidad durante una semana, ricos y pobres, entreverados a veces, como el día de San Juan; repito, una semana de festejos, bailes, comilonas, grandes ingestas de vino y de chicha. Alegrías populares. Jamás a un chilena se le cruzaría por la cabeza obviar la letra de su canción patria, del himno, con un tarareo futbolero o rugbistico. Ni mamados. Los chilenos, a su vez, sienten una envidia insoportable por la Gesta de Malvinas, en donde los soldados, marinos y aviadores argentinos, en unas islas del mar austral, le dieron a los ingleses una paliza memorable, dada como victoria inglesa por la traición de un General vendepatria. Cosa también impensable para un militar chileno, o peruano, o paraguayo. Sólo en un país tan raro, tan apátida como la Argentina, se puede dar el caso de que un General, de puro cobarde, entregue una guerra victoriosa como la de Malvinas, a 48 horas de la rendición del invasor anglosajón.
Acá es donde empiezo a barruntar que Patria y geografía, digo, y  montañas, y mares, y ríos y selvas, o estepas heladas, desiertos insoportables, forjan el carácter y la descendencia de los pueblos patriotas. Y la geografía de la sangre, eso es, Patria y raza. Sí, ya me estoy yendo de boca con el afán políticamente incorrecto, pero lo cierto es que los chilenos no sufrieron nunca el aluvión inmigratorio que puebla estas tierras a fines del siglo XIX. Son sólo cuatro elementos étnicos los que forman su carácter: el nativo, arauco, el español, sobre todo, andaluz, más luego, ingleses y alemanes. Esos cuatro tipos étnicos, mayoritarios, le dan identidad al ser chileno, al homo chilensis.  En la Argentina se sigue batiendo la coctelera, si ton ni son, sin sentido, en las últimas décadas, se abrieron las fronteras de par en par, al sólo fin de dejar entrar cocaina y votantes, populismo rampante.
Sólo en un país tan apátrida como este, en donde sobreviven patrias "peronistas o socialistas", se tolera que héroes de Malvinas estén presos, pudriéndose en cárceles comunes, sin atención médica, maldecidos por la sociedad toda, encerrados por juicios expres montados por el CELS (MI 6 británico), con pruebas y testigos falsos. Cantidad de héroes de la única Gesta Patria del siglo XX, a ver, la batalla aeronaval más colosal del siglo pasado, luego de la batalla de Midway en el Pacífico, esto es, más de cuarenta buques ingleses fuera de combate, incluye a dos portaaviones, sigo, sólo en un país tan apátrida como este, esos guerreros son tergiversados, acusados de asesinar guerrilleros, fuera de las reglas estrictas de la guerra revolucionaria, esto es, en combate franco, como si fueran cobardes, nada más falso, cuando lo cierto es que el ataque artero, a traición, por bomba o emboscada, siempre fue la táctica preferida por la delirante guerrilla urbana. Guerrilla, que dicho sea de paso, escribía con sangre en sus panfletos y en las calles, "Libres o muertos, jamás esclavos", tal la épica de su militancia de suicidas. Guerrilla homicida que pasados cuarenta años de sus crímenes, casi tres mil muertes, entre militares y civiles, esto incluye mujeres y niños, no han pisado un estrado judicial en su vida. Es más, tienen el tupé de presentarse con uniforme de combate, esto sucedió hace meses, tres comandantes del ERP, para amenazar con que las armas están bien guardadas y pueden pasar a operaciones si la circunstancia lo amerita. Ningún fiscal federal pidió la captura de estos personajes, que salieron en una señal televisiva comunitaria, a cara descubierta, amenazantes, repito. ¿Eran entonces un ejército, habían confrontado en una guerra?. ¿No fueron víctimas inocentes de las circunstancias?. Así parece. El video se reprodujo en el diario Clarín, lo vio medio país.
Repito, sólo en un país tan perdidamente colonial como este, se tolera esto, al tiempo que se organizan campañas de liberación de una energúmena, supuesta líder social, responsable de al menos tres homicidios y de malversar cientos de millones de dólares del erario nacional, a fin de construir un estado paralelo en el Jujuy, con milicias armadas con móviles propios, sí, una suerte de Isis Kolla. Aclaremos que las denuncias que pesan sobre Sala por homicidio, que a la fecha no ha dada curso judicial ningún fiscal federal, han sido difundidas por el dirigente sindical municipal, de la Corriente Clasista y Combativa, el Perro Santillán; fuero federal porque el ataque a Lucas Arias ocurre en un despacho de un funcionario público, secretario de vivienda, para más datos. Sala, acusada sólo por el delito de acampar en una plaza y por corrupción, nunca por homicidio, ya que la jefa de los fiscales, Gils Carbó, impide que un fiscal federal radique la denuncia, lo echaría al día siguiente; los cobardes pueblan el poder judicial como plaga, es su territorio. Cobardes, trepadores, acomodaticios, corruptos. El cursus honoris de la Argentina, apátida y protogay. Progre.
Así las cosas, cuando tanto la geografía como la raza y un no lugar metahistórico, como el peronismo, conspiran para la actualización de la Patria, que ni siquiera puede nombrarse, como confiesa atribulado el propio Marechal, uno debe de trepanarse el cráneo para descifrar el signo, el pulso del mito, el misterio de lo sagrado. Porque lo vamos a decir cortito y en lenguaje llano. No tener Patria es como no tener padres, esto es, un mal trance, una desgracia existencial. Sólo remite a dificultades y pobrezas, a penurias materiales y morales, a misera humana, llegado el caso, a esclavitud. Mucho peor, cuando la historia viene muy mal entrazada y te dicen que tus padres son otros, como que te vendieron, te dieron a cambio de algo, peor aún, te regalaron. No voy a caer en el lugar común de que te robaron a "apropiaron", porque es una falsedad manifiesta. Si bien hay "vendepatrias", no existe la inversa, no hay "robapatrias"; sí, claro, ya los hemos mencionado, los que venían por todo, con la Patria al hombro, se pusieron en el umbral de esa locura. Como pasa siempre, confundieron los fines con los medios y se tropezaron con bolsas de cocaína y millones de dólares, quedando con la cara blanca, contra el piso, como en un dibujo animado para adultos, culo para arriba, obscenos, decadentes, prostibularios.

Tres

A las colonias decadentes como a la Argentina, las convencen que la Patria es futbolera, rugbistica, tenística, "la Patria deportiva", el subterfugio más lúmpen para soliviantar la carencia ya ontológica; no es casualidad que los messi o los maradona, alimenten el nacionalismo más berreta y lamentable de los "mejores del mundo", siempre como excusa individual por no ser capaces de armar un equipo que funcione como tal, con un estilo propio, hasta ahí llegamos, ah, Adolfito Cambiasso, La Ellestrina. Todo colabora para que la amnesia colectiva sea perene. Tanto la pobreza ya proverbial de los sistemas educativos, en donde maestros semianalfabetos deforman a púberes y adolescentes, incapaces no sólo de leer y escribir de corrido, leen adivinando, no saben formar oraciones, adivinan los textos, sino que ignoran lo básico del pensamiento exacto, matemático, tan sólo una élite que accede al Nacional Buenos Aires o al Carlos Pellegrini, o a los privados caros, no a cualquier privado, se salvan de la hecatombe del analfabetismo crónico.
Como la bozofia de la televisión, definida por el genial Gerard Depardieu como "la peor del mundo", putero de 32 pulgadas, en donde la competencia es por quién hace el mejor sexo oral, en cadena nacional, mucho mejor, hablan a las claras de una sociedad en estado terminal, condenada a la disolución, si es que esto ya ha ocurrido y nadie se ha tomado el trabajo de firmarlo. Hablo del acta de defunción. Porque todo huele demasiado a podrido, tal vez lo que se respire no sea otra cosa que un cuerpo social putrefacto, propicio para el fuego purificador, higiene módica, paupérrima, tan necesaria. Digo esto como si al cosa, al tiempo que miro las fotos de mis hijas, mis nietos, no me resigno, de puro necio, de puro terco. Ni lúcido ni valiente.
Y el analfabetismo político que es proverbial. A la gente "no le gusta la política"; obvio, la política, así como está planteada, repugna, está pensada, diseñada, para poner al ciudadano a un año luz de la clase política, sólo se entiende en el toma y daca, la transa de los profesionales de turno, los bendecidos por Magnetto, los apadrinados por el sionismo, los avalados por los hermanos Castro, los alcahuetes de los servicios de inteligencia foráneos, las fundaciones de dudoso origen y financiamiento, las editoriales subvencionadas por al Fundación Ford o Kanrad Adenauder, los Emiratos Árabes, la Internacional Socialista o Socialcristiana, el padre Jorge, la masonería. Los argentinos no están en condiciones de debatir cinco minutos sobre ningún tópico de política nacional o internacional sin caer en lugares comunes o en furcios horribles. Y toparse con alguien formado e informado los pone invariablemente de pésimo humor. Dudan que el voto sirva en realidad para cambiar nada, pero eso los conforma y libera, se lavan las manos. No pueden levantar la mirada poco más alto que a la altura de las rodillas. Cambiar el celular o la marca de sus zapatillas, de auto, viajar, puede llegar a ser la cosa importante de sus vidas. Pensar sobre los destinos de la República, un aburrimiento atroz, un dolor de estómago, en el mejor de los casos. No quieren pensar, ni mucho menos especular con tomar decisiones. A esa masa crítica debe de dirigirse uno, a fin de sacudirle las telas de araña del cerebro, y, sí, claro, sin despreciarlos ni ofenderlos. Menuda tarea.
Creo que el asunto de la geografía, la raza, la metahistoria y la maldición de los sucios, feos y malos, los peronistas, junto con sus primos hermanos los gorilas, y la prole patasucia de progres y troskos, anque los stalinistas azulinos del Nuevo Encuentro de Sabatella y demás protozoarios, o los novísimos laudatios del padre Jorge, se baten y licúan de la mejor forma ante el paradigma metafísico de última ratio: pobres y colonizados, o ricos y liberados. Esa es la cuestión. Y la nacionalización de los minerales del subsuelo, la geografía profunda, se da de bruces con la esencia guerrera criolla, rebautizada a sangre y fuego en 1982. Conforme los hitos de 1806, 1807, 1846. Nosotros le hemos ganado a los ingleses cuatro a cero, y no aprenden. ¿Será el dilema de la Patria argentina, el talón de Aquiles del imperio británico? De eso se trata todo este fenomenal entuerto que ya tiene más de dos siglos de tensión histórica, un buen rato, digamos. Lo voy a decir más claro. La misión histórica, Patria, de los argentinos, será poner en ridículo de manera definitiva a la rémora del Imperio Británico, que ya no es más Europa, que carga una colosal deuda externa, que ha renunciado incluso a la explotación petrolera de los yacimientos del Mar del Norte, sólo aspira, conforme los mandatos de la Monarquía y la Casa de Rothschild, a convertirse en la principal plaza de especulación financiera del planeta, esto es, fabricar la nada misma. Para eso no precisan de ninguna poderosa flota de guerra, para ejercer el control de los mares. Sus colonias. Gibraltar y Malvinas.
Repito la idea. La Patria como misión y milicia, como la última pelea de la noche, implica derrotar de cabo a rabo al invasor inglés, mandarlo de regreso a su casa, con las manos más que vacías, sin haber siquiera mojado sus barbas en la segunda reserva petrolera del planeta, esto, de más está decir, por la fuerza, luego de una seria paliza, nunca comparable a la del siglo pasado, desde ya, entonces enfrentamos y pusimos con la cara contra el piso nada menos que al equivalente en toneladas de maquinaria de guerra naval de la 6ta. flota de USA. Nunca comparable, porque el decadente Imperio británico carece hoy día de semejante flota, se caen a pedazos sus patachos, adolece de portaaviones, y, luego de la paliza del siglo pasado, donde quedaron fuera de combate los dos que enviara, jamás la sabia doctrina del Almirantazgo pondría en juego más paquebotes para semejante escarnio. No, nos amenazarían con armas nucleares, Rusia se los impediría. Tal vez los mismos norteamericanos.
Tal el paradigma de los argentinos, el ser o no ser nacional, libres y ricos, pobres o coloniales, como ahora mesmo. Y claro que para que este dilema se dilucide, debe de correr sangre. De unos y de los otros. Ni con retórica ni negociando lo innegociable. Nadie que se pretenda digno y viril, negocia con los usurpadores de su territorio, su casa, su pasado, en tanto y en cuanto esas islas y el mar circundante han sido bañadas por sangre de los hermanos. Primero los invita a retirarse de buenas maneras, luego, de otra forma. Y no estoy hablando de los kelpers, ilegales en suelo argentino, a los kelpers se les da el DNI argentino y se los invita a votar su gobernador, en elecciones libres y democráticas, cosa que no han experimentado nunca, con derecho a elegir y ser elegidos. Gobierno de la Provincia de Malvinas y el Atlántico Sur. La provincia del petróleo argentino.

Cuatro

Dentro de las variantes de "Patria" a las que nos han acostumbrado, tenemos dos subgéneros más, la "Sindical" y la "Financiera". Me referiré escuetamente a esos engendros. La burocracia sindical es el eructo más hediondo del peronismo y la síntesis perfecta de las traición de las traiciones, eso es, la rémora del poder político sindical criollo, ni marxista ni internacionalista, sí, solidario con los movimientos obreros del mundo, que irrumple en la historia a fines de la segunda guerra mundial, construcción obrera nacional, el Partido Laborista, que lleva a Perón al poder en 1946, luego de sacarlo de la cárcel el 17 de octubre de 1945. Disuelto en mayo de 1946, a las cinco meses de haber puesto a Perón en la presidencia, los sindicalistas rebeldes a ese abuso fascista del verdadero Perón, son perseguidos, encarcelados, deportados. Los que se someten y desde la obsecuencia y el servilismo sobreviven, pasan a ser la "columna vertebral " del movimiento, nunca, de más está decir, su cabeza, como lo eran originalmente. Perón no era autoridad partidaria del Laborismo, sólo su afiliado número uno. Perón funda así un movimiento autoritario, vertical, en donde entre él y la masa, no sea tolera nada, ni siquiera toleró a la figura de Evita. Ese gremialismo adocenado, burgués, acomodado y gozando del supuesto estado de bienestar peronista, hasta que se caen dos cosechas consecutivas, genera una cáfila de corruptos y traidores que a la fecha han consolidado una marca registrada, la CGT.
Llámense los gordos o la burocracia sindical. Dirigentes ricos y perenes, con trabajadores pobres y domesticados. En el medio, disciplinando, la patota, la barra brava, la falopa, la transa. Este modelo es tan decadente y poco viril, que ninguno de ellos ha tenido el más mínimo delirio de grandeza de aspirar a la presidencia de la República, teniendo como han tenido y tienen, al aparato como para lograrlo. Uno que otra cargo legislativo, como si el mandato paterno del General, disolviendo al Partido Laborista en mayo de 1946, siguiera estigmatizándolos. No están para más, no son aptos, son emergentes del mundo laboral, no aplican. No codician un poder político que está destinado a la clase política, o a empresarios, o a militares golpistas; nunca a los trabajadores. El Brasil, sin ir más lejos, fue capaz de la construcción política de un PT, de un Lula Da Silva; en la Argentina eso sonaría casi impensado; no, por favor, al frente de los "partidos de los trabajadores" de la izquierda local jamás hubo un obrero genuino, los troskos no han tocado un pico y una pala en su vida. Tengo la desgracia de ser simpatizante de Independiente y sé demasiado bien de qué estoy hablando; la runfla de los Moyano, lleva a un club glorioso de fracaso en fracaso, tomando como propia una institución con más de 100 mil socios, que tan sólo los ha votado en un 7% del padrón; eso sí, cuando inaugura una tribuna, lo hace llenándola con gente de su gremio, la patota camionera, nano fascismo; una bozofia que ni tolera que un DT honesto, que se siente responsable de un nuevo fracaso, como corresponde a un hombre, renuncie; no, la culpa era de los jugadores (¿se puede ser tan pero tan cretinos?) .
Cuento una anécdota pertinente, la he vivido hace no tanto, en realidad, muy poco. Como algunos saben, no soy cineasta, soy un político que hace cine. He filmado un largometraje de ficción, esto es, con actores, sobre la crisis del 2001 y las asambleas barriales, QSVT. Aspiro a filmar mi segundo largometraje, filme ambicioso si lo hay, sobre la Gesta de Malvinas, cine de género, épico, de alto presupuesto, el más alto de la historia del cine argentino. Empiezo una ronda de conversaciones con probables financistas del proyecto, repito, presupuesto colosal. Jamás alcanza ningún crédito de los que otorga el INCAA para su rodaje, exige inversión privada nacional e internacional. Así las cosas, me presentan a un importante dirigente sindical, no revelaremos el nombre, no vale la pena, además, no corresponde. Son charlas de negocios, por la tanto, confidenciales. Una charla que empezó muy mal, no daba para más de media hora, primero ninguneó mi opera prima, QSVT, para él, tema superado, ya fue, no se puede "estrenar", a nadie le interesa lo que pasó, para luego hacer otro tanto con el filme sobre Malvinas, que, tampoco le interesa a nadie, la gente "está en otra cosa", "éstos", refiriéndose al actual gobierno, menos. Tuve que usar munición gruesa, esto es, ponerle casi una pistola en la cabeza, como para que le hombre bajara el tono, citando a George Orwell, 1984, el Ministerio de la Memoria, esto es, el de la amnesia, para mantener en blanco la mente de las sociedades, a fin de llevarlas de la nariz a donde el poder corporativo y financiero, o el Nuevo Orden, lo prefiera, manipulándolas, o inventándoles relatos, épicas, historias y patrias inexistentes. Cuando tuvo a un pensante cara a cara, el gremialista bajó el copete, no tanto por eso, sino porque el presupuesto de la producción era de dos cifras millonarias en dólares, y se podía inflar a otro dígito, sin que nadie se asustara demasiado, llegado el caso. La charla que iba a durar media hora duró casi dos, la suspendí de hecho yo, que tenía otra reunión no mucho más tarde.
Pero voy al punto, en el transcurso de las dos horas, este alto dirigente sindical, dice dos cosas, propias de la "Patria Sindical"; primero, el tema del petróleo de Malvinas está ya resuelto, se lo vamos a dar a los ingleses -hablaba de ellos, los gremios, juntos con este gobierno, tal su vocación de entrega, así de livianita-, y otra perlita: "claro que nosotros, los gremios, podemos financiar un proyecto como ese, el filme sobre Malvinas, pero no vamos a hacerlo"; sí, ellos son re vivos, "ellos" apoyan el proyecto "moralmente", pero que la plata la ponga "la Shell", tal cual, así de geniales son los negocios de estos degenerados. Traidores, entregadores, garcas, corruptos, hijos de mil putas, perversos, todo junto, sin que se les mueva un pelo. La perlita para el cotillón; refiriéndose a la coyuntura del populismo en fuga, con riesgo de ir presos, atizando el fuego para un estallido social a fin de año. "Y sí, nos vinieron a buscar para parar el país, motivos no faltan, yo, para mí, les pedí un millón de dólares para sentarme a ver si hacemos algo, no, militancias de onda no, muchachos, si estamos viendo volar los bolsos con millones de dólares por arriba de las medianeras... ". Los K, que no son zonzos, la plata no la van a soltar nunca, porque conocen la avidez de esas aves de rapiña, que empiezan pidiendo un millón de dólares sólo para sentarse. De onda, como buenos militantes, o nada. Y no, así no es la política, la real política, sino vean cómo se termina sin siquiera poder montar un acto en la Federación de Box, no te digo en Ferro. Hasta se tomó la libertad de hablar bien de Prat Gay, según él, un tipo "excelente", "desarrollista", eso son para los muchachos de los gremios los chicos del PRO.
Y ya que lo hemos nombrado, vamos al punto que lo incluye, a Prat Gay y la "Patria Financiera". Otrora Chicago Boys, o JP Morgan Boys, o la Reserva Federal, la Fed, Wall Street, o una mesa de dinero, una cueva, como prefieran. En la Argentina, una casta delictiva que se ha especializado en endeudarnos, triste destino, producto tanto de su impericia y falta de cultura política y económica, como de su desfachatez y deshonestidad a toda prueba, a prueba de cárceles, por esas cosas de este territorio apátrida, en donde la moneda de cambio más común es la impunidad, en donde nadie irá nunca preso, aunque lo filme una cámara de seguridad vaciando las arcas del Estado. Esa es otra tradición peronista, impuesta por Antonio Cafiero, el ministro de economía más joven de Perón, echado por recibir cheques de Hirsch y Bunge & Born, para facilitarles beneficios en las exportaciones de sus granos. Perón echó a Cafiero meses antes del golpe del 55, su servicio policial de inteligencia había fotografiado los cheques de los exportadores de granos en la caja fuerte del ministerio de Economía, obvio que nunca fue preso, no sólo eso, se hizo millonario y se convirtió en símbolo y emblema del peronsimo, dio cátedra hasta poco antes de morir de qué era ser peronista. Ni qué hablar de un Martínez de Hoz, o de un Cavallo, o de Kicillof, con la causa del dólar futuro, o los subsidos a las petroleras privadas por 5000 millones de dólares del año pasado, ya dejando el poder, para el aplauso y regocijo de Bulgheroni, ratificados por Aranguren, dentro de sus primeras medidas.
Lo real, lo concreto, es que el hombre de la JP Morgan de Londres, el más que británico Alfonso Prat Gay Hope, ha generado en un año de gobierno la misma deuda externa que la última dictadura militar en seis años, 48 mil millones de dólares. Y, para no esquivar el bulto, lo ha hecho todo mal, de forma "fraudulenta, inmoral, ilegal e ilegítima", esto es, deuda espúrea, impagable. ¿Y cómo es esto? La gafe es descomunal, como varias más a que nos han acostumbrado en este primer año de "error y aciertos" (Aranguren dixit), este gobierno de palanganas ineptos. El PRO no votó en el Congreso, como lo hacía el peronismo año tras año, desde el mememato en adelante, la ley de Emergencia Económica, esto es, la que delega en el Ejecutivo, facultades del Legislativo, en el punto, taxtativo, sin interpretaciones ni dudas, la facultad de generar "empréstitos", esto es, Deuda Externa. Ahora bien, uno se interroga. ¿Cómo un funcionario con la formación y experiencia de Prat Gay, el "desarrolista" y "gran tipo", conforme los códigos del sindicalista de mi anécdota, comete un error semejante, nadie lo corrige, lo asesora, le avisa?. O está todo tan pero tan mal, que se recurre a estos parches brutales, con la salvedad de que tarde o temprano todo se destapa y explota.
Y da lo mismo, primero, porque él no va a ir preso, nadie va preso en Argentina, no lo ha sufrido Dela Rua, firmando un megacanje que endeuda de forma fraudulenta a la Argentina en 50 mil millones de dólares (Dujovne fue uno de los operadores de esa estafa), porqué ha de ir preso él, tan british. Segundo, porque ese es el plan siniestro, como para in extremis, canjear deuda por petróleo, bases inglesas encubiertas, o no tanto, en territorio argentino, indispensables para explotar la segunda reserva de crudo del planeta, detrás de las de Venezuela. Tal sería el plan, así parece. Esto es patente a tal punto, que la denuncia realizada por el Dr. Herrera Paz, accionista minoritario de YPF, tiene un botón en la columna de la derecha del blog, fundamentada, documentada, gravísima, habla de una suma similar, la defraudación a YPF por parte del gobierno de Néstor y Cristina Kirchner, por 49 mil millones de dólares, tampoco se investiga. Esto, escandaloso y colosal, ya no puede ser tapado sin entender que es parte de un acuerdo de oligarquías, populistas o conservadoras, todas sometidas al mandato colonial, a fin de alternarse en el poder como fachada de diferencias insalvables, cuando en el fondo del tarro, abrevan de la misma corrupción e idéntica entrega. Será cuestión de preguntarle a Paul Singer y Asociados, llegado el caso, si aceptará la cabezas de Macri y de Prat Gay como parte de pago por esos miles de millones de dólares acreditados de forma fraudulenta, sin respetar el ordenamiento legal de la Argentina. A sabiendas de esto. A la hazaña delictiva del depuesto Prat Gay Hope, se suma el pronóstico del nuevo team, Dujone-Caputo, que para el año próximo deben acrecentar la deuda en 30 mil millones, para enfrentar a qué no sabe qué: servicios de la deuda externa. Deuda inmoral, ilegal, fraudulenta, ilegítima. Deuda eterna.

Cinco

A partir de la década de los 90, tiempos del menemato, esto es, relaciones "carnales" con USA, nunca un Canciller argentino fue tan francamente obsceno, otro protogay, Guido Di Tella, terminó sus días demente, deambulando por la librería El Ateneo, como un fantasma, entre cientos de indiferentes consumidores de papel impreso que no lo registraban, de traje y corbata pero ya descuidado, enajenado. Conforme el Consenso de Washington, la Argentino firmó los Acuerdos de Paz de Madrid, con Gran Bretaña, refrendados año a año hasta el fin de ese gobierno, menos de diez años son observados, pero siguen "vigentes" de forma tácita, hasta eso llega la servidumbre colonial de esta tierra apátrida; asesores del Senado, con tono conspirativo, te siguen hablando de las "cláusulas secretas" de los Acuerdos, que no son tales, hoy se lo puede chequear letra por letra, máquina de escribir antigua, ni siquiera eléctrica, en el portal web de la Cancillería, para entender que ni siquiera eran tanto; tomó los bonos basura Brady, se endeudó de gran forma; privatizó la empresa petrolera de bandera más grande de América, YPF, para dársela a una empresa española, recién creada, tapadera de la British Petroleum. La bandera de remate que ese peronismo había izado en la casa de gobierno se avisoraba desde los cinco continentes. Sufrió, para entonces, dos atentados terroristas, en 1992 y 1994, que la marcan a fuego. Fue, de alguna manera, el laboratorio de ensayo de cantidad de atentados de falsa bandera que sacudirían el planeta desde entonces, para culminar con el mega atentado de las Torres Gemelas, en setiembre de 2001. En todos, partícipe activo fue el servicio de inteligencia exterior israelí.
Para ese entonces, principios de la década de los 90, un líder político y militar israelí, uno de los pocos nacidos en esas tierras, no era un askenazi europeo, Yitzak Rabin, líder del partido laborista, procuraba la paz definitiva con el pueblo palestino, la creación de ese Estado, la delimitación de las fronteras de Israel, todo refrendado por los Acuerdos de Paz de Oslo, que significaron su muerte, la del líder palestino firmante, Yasser Arafat, la del promotor, el socialdemocrata sueco Olof Palme, y el fin de la carrera política de Bill Clinton, maestro de ceremonia de los acuerdos, el gran mediador de la pax americana, escrachado por una agente del Mossad, Mónica Lewinsky, practicando  sexo oral en la propia Casa Blanca. El plan de Rabin, era resistido de forma brutal por la oposición del Likud, este es, la ultraderecha sionista, liderada desde entonces por Netanyahu. Miles de sionistas xenófobos desfilaban por las calles de Tel Aviv pidiendo la cabeza del líder laborista. El hombre, enfermo de soberbia, tan mesiánico como lo son todos, se negó de forma terminante a usar el chaleco antibalas que le proponía el jefe del Sin Beth. El Likud consideraba a  Rabin un traidor a la Patria que debería ser muerto, sin tanto eufemismo. El actual ministro de Defensa de Israel, Avigdor Lieberman, militaba entonces en una organización paramilitar que había sido tachada de terrorista por Rabin, prohibida en Israel, catalogada como tal incluso por el Departamento de Estado de USA. Lieberman también pedía la cabeza de Rabin. En las sombras, operaba Shimon Peres, el peor terrorista del sionismo, según sus pares, junto con Yitzak Shamir, el hombre que en definitiva da la orden de su muerte.
Buenos Aires, ciudad que se ufana de ser el hogar de la cuarta colectividad judía del planeta, considerada sin tanto preámbulo como un barrio periférico (pobre) de Tel Aviv, sí, los judíos ricos habían migrado a New York, es así escenario de dos avisos de la ultraderecha a Rabin, para que cese con su plan de paz, que incluía el desmantelamiento de la industria bélica israelí, esto es, el gran negocio de su burocracia terrorista, desde 1948 en adelante. No iban a fabricar más tanques Meeriva, sólo electrodomésticos, computadoras, agroindustria, fertilizantes. Bienes de consumo e industria de la paz. El pecado de soberbia de Rabin, lo repetimos, era obrar en consecuencia, sin contemplar que no iba a ser tolerado; él especulaba que su prestigio militar, sobre todo, lo eximía de ser ejecutado. Nada más errado.
El plan conspirativo del buró ultraderechista, con la complicidad de sectores del Sin Beth, servicio de inteligencia interior, que custodiaba tanto la Embajada de Israel como la AMIA, el Mossad xenófobo, díscolo a la dirección política de Rabín, urde el plan de ambos atentados y los ejecuta. Un gobierno corrupto, unas fuerzas de seguridad permeables, servicios de Inteligencia inexistentes, coptados, un poder judicial inoperante, medios de prensa presionables, una clase política y dirigencial tan ubicua como manipulable, la Iglesia Católica en manos del padre Jorge, otro aliado descarado del sionismo, le hacen el campo orégano a ambos atentados terroristas. La sujeción colonial de la Argentina a Tel Aviv comenzaba de una forma brutal, sangrienta, consustanciada con la mentira, como método de coherción psicológica, las encubiertas amenazas de muerte, en caso de no prestar atención a la intimidación del lobby, capaz de dejar sin trabajo y viviendo debajo de un puente a cualquiera, la proverbial cobardía, haría el resto. La persecución, para los disidentes, se padecería de forma sistemática con denuncias por "antisemitismo" (sic), impartidas por el tribunal de la santa inquisición del INAADI; las hemos sufrido en carne propia. Hay un conocido historiador y economista, docente, que tiene para publicar una obra exhaustiva de investigación: "Amia, de la pista siria a la pista israelí"; ahí, está, sin poder publicar, amenazado tanto él como su familia. ¿Pregunto seriamente, en qué juzgado se podría reportar semejante denuncia?.
En tres años, vuela la Embajada de Israel (1992), la AMIA (1994), es asesinado Carlos Menen Jr. (julio de 1995), vuela la fábrica militar de Córdoba, Río Cuarto, es asesinado Yitak Rabin, un 5 de noviembre de 1995, un día después del atentado criminal de Córdoba. Tanto el asesinato del hijo de Menem, brutal magnicidio, como la voladura de Río Cuarto, son atentados intimidatorios, para frenar el doble juego del riojano, que, fiel a su prosapia peronista, les decía que sí en todo a norteamericanos e israelíes, pero a su vez toleraba investigaciones en paralelo de la Corte Suprema, presidida entonces por el Dr. Ricardo Levenne, un ilustre jurista, el cual había dispuesto sendas pericias del Colegio de Ingenieros de la Nación, las cuales habían determinado que tanto la Embajada como la AMIA, se habían demolido por implosiones internas, nunca por inexistentes atentados con coches bombas.
Un manto de silencio cómplice cubrió a la sociedad intimidada -apátrida- en su conjunto. Periodistas, artistas, hombres de la política en todas sus expresiones, empresarios, gremialistas, liberales, populistas, trotskistas, marxistas, conservadores, radicales, peronistas, se fueron plegando a ese manto complaciente y cobarde. Y, cómo no, el padre Jorge, Arzobispo de la Ciudad de Buenos Aires, Cardenal Primado de la Argentina. El libreto bajado desde Tel Aviv y ratificado por Washington, se difundía sin cortapizas, un comando de Hezbollá, financiado por los iranios, en el primer caso, en el segundo, más o menos lo mismo. Durante años, el Dr. Gabriel Labaké peticionó ante el Fiscal Especial de la Causa Amia, Alberto Nisman, para que se cavara frente a la sede de la mutual israelita, AMIA, Labake es el defensor de Kenore Edul, imputado hasta la fecha en la causa, no procesado, a fin de desenterrar los restos de la Trafic fantasma, de existir tales. Nisman se negó a esto de forma sistemática. Nisman sabía que la Trafic no había existido nunca.
Durante largos 12 años, viví denostando y denunciando al latrocinio de los Kirchner en todas sus expresiones. Fenomenal movimiento dedicada al saqueo sistemático del erario público, de la moral de los argentinos, de su historia y tradiciones, de su alma. De su confianza. Tal cual, venían por todo. Para acceder al poder, si tenían que venderle el alma al diablo, llámese Héctor Magnetto o Ariel Sharon, lo hicieron. En ese entonces, primer gobierno de Cristina, por mediación de los Kirchner, Israel era nombrado miembro de número del Mercosur, el Tango 01, operaba con sistemas de radares y misiles de seguridad provistos por Israel. En el 2008, Cristina se había fotografiado con el genocida Ariel Sharon, previo a ser electa presidente, en la sede de gobierno de Israel. Nisman gozaba de todo tipo de prerrogativas, administrando desde el descontrol un presupuesto que nadie monitoreaba. Años más tarde, CFK da un giro copernicano. Ella, de más está decir, quería destacarse mucho más que El , y, por esas cosas de la vida y de la muerte, el líder del movimiento bolivariano, luego de la mala práxis u homicidio intencional en hospitales cubanos, moría, quedaba un cetro vacante, alguien debía de asumir ese liderazgo, que, en su delirium tremens, CFK entendió le iba a ser propicio, nada más errado, Maduro ni le dio un palco preferencial en los funerales de Hugo Chávez Frías, otros eran los planes que se dibujaban en La Habana, pero, esa había sido una de las banderas internacionales del chavismo, sobre todo por la cuestión petrolera, la alianza con Irán, CFK muta de su sionismo casi militante, promueve el acta de entendimiento con Teherán, para destrabar una causa que no iba a ninguna parte. Ahí le declara la guerra el sionismo y se habla incluso de un tercer atentado, al día siguiente de que se vota el acuerdo en el Congreso. La propia CFK los cruza y se interroga si debe temer por la integridad de su familia. La tragedia se va incubando. En ese entonces apoyé a CFK con un énfasis que ni siquiera lo hacía la banda sicobolche de Carta Abierta.
El plano internacional repercute en la localía. El acuerdo que firma Washington con Teherán, en Ginebra, en donde Irán se aviene a ser monitoreado con su plan pacífico de desarrollo nuclear, hace estallar la ira de Netanyahu y sus secuaces. Ocurre el ataque de falsa bandera de Charlie Hebdo; a la semana, viaja el fiscal Nisman desde Europa para tirar del mantel en un arrebato de David Coppefield; todo le sale demasiado mal. La denuncia fraudulenta contra CFK, se topa con un Parlamento que va a interpelarlo. Ya su denuncia, en plena feria judicial, había sido desestimada tanto por la Dra. Servini de Cubria como por el propio Canicoba Corral. Era grosera. Hecha en base a escuchas ilegales, sin el más mínimo fundamento de nada. El día lunes se iba a enfrentar al bloque oficialista, que, dicho sea de paso, contaba con algunos asesores demasiado bien informados. Lo iban a bombardear a preguntas que no iba a saber responder. Su suerte estaba echada.
Para la seguridad de Israel, ese fin de semana, Alberto Nisman era un riesgo serio. El eje de su denuncia para incriminar a Irán, era la falsa información de la suspensión por parte del gobierno de Menem del intercambio nuclear con Irán. Nada más falso. Ese acuerdo, firmado por Raúl Alfonsín y Dante Caputo en 1988, cesó de ejecutarse, tal como lo dictaba su protocolo, a los diez años, en 1998. Habían pasado cuatro años de la voladura de la AMIA. A Nisman, cuando menos, le iban a tirar esa data por la cabeza. Un comando local de Mossad, operando en complicidad con Jaime Stiuso, lo ejecuta. Lo demás, es historia más o menos conocida. La primer medida de gobierno a Macri, en la semana de su asunción, es derogar la apelación que había hecho el gobierno de CFK al dictamen de inconstitucionalidad del acuerdo firmado con Irán. Algún día, le pido a un buen abogado me explique cómo puede se puede hacer eso. Qué sistema procesal lo avala. A mi, me supera. ¿Cómo se revoca una apelación?. ¿No correspondía que ese Acuerdo fuera declarado inconstitucional por un acuerdo similar del Congreso? ¿Puede un tribunal de segunda instancia dejar sin efecto un Acuerdo internacional firmado por una mayoría parlamentaria?. A mi me faltan varias materias para ser abogado, nunca me interesó terminar la carrera, me aburría malamente el Derecho, pero lo cierto, veo tanto mamarracho que apenas sacudió el polvo de los resúmenes de Torres-Neuquén, que me abruma la desprolijidad manifiesta, habitual.
Hasta aquí, el hilo, más menos lineal, más menos coherente. Ahora bien, que pasados 32 años, en el sótano del Departamento de Policía, se encuentre un freezer, funcionando, con restos humanos y "esquirlas" del coche bomba, la Trafic fantasma, usada para demoler la mutual israelita de calle Pasteur, supera la fantaciencia más exacerbada. Para ese entonces, el comisario Palacios, el "Fino", al frente de la brigada antiterrorista de la Policía Federal, había sido condecorado por la Embajada de Israel, por su destacado proceder y rigor profesional. Palacios es el encargado de plantar la Trafic trucha, cortada en partes por una amoladora, que se ventila en el juicio oral en el TOF 3, incidentes que estuvieron durante años colgados en la web, hasta que Nisman ordenó retirarlos. Para ese entonces, Palacios había sido condecorado por su profesionalismo. Ahora resulta que se olvidó un freezer con restos humanos, esquirlas del coche bomba, restos humanos que incluso podrían ser el propio atacante de "Hezbollah", como hoy aventuraba un vocero de la DAIA, en un brote sicótico digno de tener en cuenta.
Todo es un fenomenal disparate, producto de la improvisación y la falta de seriedad, convencidos que el control total sobre las medios les va a dar garantía de la nada, siendo, como es, que la gente cree justamente en lo contrario a lo que los medios publican; con tanta vergüenza ajena lo hizo La Nación, que en vez de poner 32 años después, puso tan sólo 22. En fin, un bochorno inapelable. Comentado este mamarracho en Facebook hoy día me interrogaba. ¿32 años prendido el frezeer, nadie lo abrió nunca, o sea, reventó de hielo, se quemó el motor hace años. 32 años funcionando sin parar. Se puede saber de qué marca era? La nota habla de la desprolijidad del accionar policial, cuando no, y, pregunto, se olvidan de la condecoración, por todo lo contrario, al Fino Palacios. Agrego, durante el gobierno de Duhalde, estuvo al frente de la SIDE Miguel Angel Toma, un hombre adscrito a la CIA, esto es casi público y notorio. ¿Nadie le contó a Toma lo que habían guardado en un freezer, prueba evidente de un ataque con coche bomba que no había forma de documentarlo? Stiuso, que operaba tanto para la CIA como para el Mossad, desde mucho antes, con qué finalidad habría de ocultar tal probanza? Para negociar por qué, llegado el caso?¿ Porqué no encontró Nisman estas pruebas, siendo como que él estaba al servicio de abonar esa teoría falaz, fue incompetente?. ¿No trabajó durante casi una década codo a codo con Jaime Stiuso, cómo se les pudo escapar a estos dos notables sabuesos, un freezer federal, de una marca a prueba de coches bombas, capaz de funcionar sin parar durante 32 años, sin fundir el motor, ni precisar ser descongelado? La metáfora de la venta de pescado podrido, nunca mejor aplicada. Tan burda es la operación, que ni siquiera Clarín atinó a publicarla, no ya en tapa, como titular, como lo hizo temprano La Nación, boletín oficial del sionismo local, sino como un mínimo recuadro a pié de página. Tan sólo el pasquín rastrero de Chiche Gelbulung, el Diario Veloz, se hace eco de la falsa denuncia, no en una, sino en dos notas de su tapa. Una por morboso y otra por sionista.
Hay argentinos de buena fe, con el reloj de la historia un poco atrasado, preocupados por la presencia de soldados israelíes en la Patagonia; en el partido de San Fernando, provincia de Buenos Aires, en estos momentos, el movimiento "Soldados sin fronteras" (triple sic), fundado por el Mayor Gili Cohen, realizan tareas de asistencia solidaria en las villas de la zona, todo, financiado por un viejo conocido, Eduardo Elsztain, tesorero del Congreso Judío Mundial, el mayor latifundista de la Argentina, más de un millón de hectáreas de soja, dueño de todos los shopinng del país, el banco hipotecario, larga lista. La información se puede corroborar el el blog ultrasionista Bajurtov -"Patria Judía"-. Digo, no es necesario ir a buscarlos a la Patagonia, están a medio hora de tren de Retiro. A la pasada, hacen negocio y nos venden lanchas, ahora aviones de combate fuera de uso, todo por el mismo precio de sometimiento y entrega. Poner a un ministro de economía de esa laya, por creer que un primo de su mujer, supuesto "socio" de Trump, va a traer inversiones, habla de las serias limitaciones de este gobierno, que va derecho al icberg, mientras el Rabino Bergam toca el arpa sobre los techos de las sinagogas de Buenos Aires, clamando que los incendios de La Pampa son profecías apocalípticas. 
No está de más agregar, que la causa nacional de la Patria de los argentinos, esto es, recuperar Malvinas a como sea, perimir el Imperio, con fecha cierta de vencimiento, va de la mano de clavar un par de clavos en las garras del sionismo apátrida y homicida, a fin de paralizarlo. Gruesos y duros clavos romanos, del madero del Nazareno. De eso se trata esta épica, esta cabalgata, del nacionalismo revolucionario argentino. La estaca de madera en las entrañas, se las terminará de clavar el propio pueblo judío, en un abrazo fraterno con el pueblo palestino, abortando el delirio imperial de una secta de fanáticos mesiánicos, secta de asesinos fascistas, que pagará en vida por cada uno de los crímenes cometidos. La horca que hará justicia.

Seis

A diferencia del marxismo, con todo un bagaje teórico, complejo de abordar, inaccesible, de hecho, sólo se estudia grupalmente, son pocos lo que se aventuran en las tesis del economista germano sin ir de la mano de un guía, un maestro, un formador, o un grupo de estudios, habida cuenta de que se nutre de la dialéctica hegeliana, definida, sin tantos preámbulos, como "oscura"; en el plano del logaritmo de la plusvalía, el nacionalismo económico se inspira en otro alemán, contemporáneo a Karl Marx, creador del proteccionismo económico, Friederich Liszt, creador del concepto de las economías nacionales. El ideario del nacionalismo económico del Siglo XXI, aplica la participación política a la económica, dándole a los trabajadores participación tanto en la dirección como en las ganancias de las empresas, convenio por convenio, industria por industria, fábrica por fábrica, sin representaciones gremiales que resuelven a espaldas de los trabajadores en acuerdos siempre espureos y perjudiciales, traicionándolos. El nacionalismo económico no distribuye pobreza, genera riquezas y expansión. Derrota tanto a la burocracia sindical como a la especulación financiera, porque el bien común, esto es, hacer que todos sean más ricos y libres, se impone sobre la dialéctica de paritarias, huelgas y despidos, vocablos adocenados, de filosofías del fracaso, en donde los ricos son siempre los mismos, los pobres, la gran mayoría.
Por lo contrario, el pensamiento del nacionalismo revolucionario, el Nacionalismo del Siglo XXI, es prístino, transparente, sus raíces, son las de la filosofía griega clásica, como lo es la Democracia de Occidente. El realismo filosófico del Estagirita. Para el Griego, la política es connatural a la condición humana, como lo es la búsqueda de la Verdad, el Bien, la Belleza, los trascendentales del Ser. El hombre viene a la vida en el seno de una familia, se integra a un barrio, una polis, una comunidad, en donde desarrollará sus talentos, conforme haya sido dotada, para ser libre y digno, feliz. Para ellos se educará en cuerpo y alma, en ciencias y artes, de nutrirá para la filosofía, la más alta expresión del conocimiento, así como para la guerra, formándose su carácter, modelando su cuerpo.
Dominará también la ejecución de algún instrumento musical, para que las armonías, su arte y técnica, plasmen el orden del Cosmos en sus tardes y sus noches, propiciando los placeres del amor, o el convivio entre los amigos. Tal la Cosmogonía del Griego, su Paideia, la pedagogía de su expresión plena. Para que todo esto ocurra en armonía, el Hombre participará de la Polis, en el foro, las plazas, las asambleas, en persona, cara a cara, no delegando ese alto honor y responsabilidad tutelar, tanto de la paz como de la guerra. Denunciará a demagogos y sofistas, no se dejará enredar por la oratoria de los vanidosos, conforme la ascética de las virtudes. Practicará la Justicia, la Prudencia y la Templanza. No deberá recurrir a ningún augur ni a libros de acertijos o abalorios para descifrar la realidad, en sus capacidades, su inteligencia e intuición, tendrá las herramientas para seguir el mejor camino, día a día. No robar, no mentir, no matar. Simplifica el decálogo judeo cristiano a tres simples y esenciales preceptos, tan fáciles de recordar como de practicar. Con esas bases, en esta Argentina perdularia de 2017, se genera un movimiento revolucionario. En cumplimiento de esos tres simples y básicos preceptos, al buen Dios sólo se recurre para cantarle alabanzas, cantos gregorianos, adorarlo, propiciando el lugar de los Sagrado. En un Estado así, en una Polis semejante, el Ministerio de la Felicidad, es el que se nutre de los mejores y más creativos funcionarios, propiciando fiestas semanales y actividades para el ocio, que abunda. De la paz, que es la tranquilidad que nos da el Orden. Así vive un pueblo rico y libre. Un pueblo feliz.

El nacimiento del MAR

¿Qué, cómo, quiénes, cuándo, cómo? Las preguntas esenciales de la política. Del movimiento de asambleas revolucionarias. Del MAR.
Vamos a hacer un distingo primordial, a diferencia de los nacionalismo del siglo XX, de tan ingrata memoria, todos ellos estrepitosos fracasos, vamos a incluir en esto al experimento del fascismo criollo del General Perón, el Nacionalismo del Siglo XXI prescinde de forma taxativa de figuras carismáticas o líderes. Siempre falibles, siempre falaces, simples mortales, traicionables, corruptibles, trágicos, megalómanos. Frágiles, débiles, asesinables, en el caso de pretender instaurar un cambio radical del sistema, como lo es este, un movimiento revolucionario exitoso, que no dependa del talento ni de la capacidad de supervivencia de nadie, o de sus dotes, su retórica, su zagacidad o sapiencia. El Nacionalismo del Siglo XXI, aboga por un sistema político horizontal, democracia directa, desde la plataforma barrial de las Asambleas Revolucionarias, pletóricas de heterogeneidad y matices, de creación y palabras mágicas, de diálogos e intuición, de misterios actualizados, de sentido común, sabiduría popular, sapiencia criolla, porteña, provinciana, puntana, cuyana, patagónica, norteña, mesopotámica, cordobesa, santafesina, pampeana, chaqueña, cordillerana, costera, fueguina, malvinera. De compromiso político indelegable. Es, por ende, un movimiento sarnmartiniano, en donde prima la organización, el trabajo en equipo, los programas y proyectos, la cordura política y el sentido común, por sobre el arrebato heroico o las vanguardias iluminadas, el foquismo o la osadía temeraria. Es un movimiento político de gente seria y responsable, adulta. Honesta. El MAR es esencialmente un movimiento político Sanmartiniano, porque es un movimiento político libertador. Aspira al ideal de la Unión Americana de las naciones hermanas del sur americano y del Caribe. Esto comprende a los hermanos nacionalistas revolucionarios cubanos.
No creo que este Movimiento de Asambleas Revolucionarias se dispare en el corto plazo. No amigos, sería pecar de ingenuos. Tienen que darse una serie de factores objetivos y subjetivos, condiciones pre revolucionarias, por lo pronto, difusión masiva, debate, publicaciones, congresos, alianzas, coyunturales y formales, financiamiento, que hay día ni siquiera están balbuceadas. Es un proceso de años, que sí, es cierto, arrancó en enero de 2002, hace nada menos que 15 años, pero la verdad, ha madurado poco y nada. Somos muy pocos, ni siquiera operamos coordinados, en conjunto, los que creemos en esta nueva forma de hacer política. Faltan años para que esta idea se encarne en un colectivo político con capacidad de poseer una masa crítica, una militancia, activa, organizada, eficaz, con serias convicciones revolucionarias, mucha agua correrá debajo de los puentes. Hoy día, lo único que podemos hacer, es enunciar un ABC, dibujar los primeros palotes, sí, con trazo firme. Veremos cómo se difunde el filme QSVT, el cual debe intentar una gira internacional por festivales de cine, a fin de madurar como un proyecto de cine en sí mismo.
El año próximo no es un año más. Se cumplen 100 años de la revolución de Octubre, oh casualidad, fecha de las legislativas que van a poner a los argentinos en un serio dilema: seguir malversando su voto, o darle la espalda a una clase política tránsfuga, pletórica de fracasos y corrupción, con la abstención militante.
El año que viene, también, en el mes de mayo, ganará las elecciones una nacionalista francesa, ocupando por primera vez un movimiento política de esa raigambre el Palacio Eliseo. Poco y nada faltará para que se disuelva la OTAN, la gendarmeria de Wall Street. Si Donald Trump no es asesinado, grandes cambios en la política exterior de los Estados Unidos, crearán las condiciones macroeconómicas desfavorables para que este gobierno de gerentes de empresa, tenga a ciencia cierta la convicción de que nunca va a llegar las inversiones por ellos proclamadas y esperadas para reactivar la economía, irán preparando las valijas. Estarán endeudados, inmundos, en el mundo, con una inflación incontrolable, fruto de la falta de confianza que son incapaces de generar, con aumentos colosales en los servicios, castigando mes a mes a una clase trabajadora, a la clase media, que buscará señales que no le llegarán de ningún lado. Los populistas en fuga, que nunca irán presos, van a volver a levantar cabeza, convencidos de que su hora está próxima, tal el plan de su genial conductora. La sociedad, que en definitiva no come vidrio, sabrá que no son ni los unos ni los otros los capaces de gobernar, generar condiciones de crecimiento.
Para ese entonces, uno se estará planteando la forma de crear medios de comunicación más ágiles y efectivos que este modesto pasquín de barricada. Y la sensación del vacío de poder, comenzará a inquietar a una clase media que no va a salir a la calle hasta que la historia la expulse de sus casas a patadas en el traste. Ahí los estaremos esperando. Para octubre del año próximo, si el MAR está en condiciones de presentar una propuesta, habida cuenta de que será casi imposible organizar y elevar las candidaturas y propuestas legislativas del PAR -Partido de las Asambleas Revolucionarias-, el partido instrumental del Movimiento, el programa está en el margen derecho del blog, la plataforma, propiciaremos la abstención militante y revolucionaria, nunca más votar el mal menor, con la convicción de que nos empuja a una nueva frustración, una nueva estafa. Abstención revolucionaria y militante, denunciando el fraude y la  manipulación sobre los guarismos de la participación, la abstención roza el 50% del padrón, cosa que hacen desde hace unas dos décadas.
No hay mejor manera de definir al Nacionalismo del Siglo XXI como el nacionalismo económico, petrolero, esto es, subterráneo, profundo, en donde la bandera inalienable sea la nacionalización y estatización del petróleo y sus derivados, monopólico, el plan Mosconi-Baldrich, que abortara al golpe de 1930. Y esto incluye, es obvio, la posesión plena del petróleo argentino de la cuenca de Malvinas. Tal la causa que nos motiva. Este movimiento profundo, revolucionario, sólo se construye como poder político perdurable, perpetuo, de abajo hacia arriba, desde el MAR, de adentro hacia afuera, en procura de la Unión Americana, el sueño de San Martín y Bolívar. Poniendo de rodillas a los Imperios. 
Para terminar, voy a subrayar la impronta universal del MAR, porque la crisis del sistema representativo liberal es de larga data, no sólo se hace patente y terminal en la Argentina; las élites occidentales, tienen como denominador común su ineptitud y se carácter fraudulento, falaz, oligárquico, corporativo y bárbaro. Así como en el siglo XVIII, la Revolución Francesa planteó el fin de las monarquías absolutas, como la salvaguarda de la República, con su división de poderes y la incidencia de la prensa escrita, hoy día convertida en una colosal maquinaria multimedia de desinformación y manipulación de las masas; esta vanguardia argentina que se hizo explícita en el 2002, propone hoy día la finitud de ese sistema, con el IV poder de las Asambleas Revolucionarias, con los ciudadanos responsables, participando en política semana a semana, no tan sólo para el evento fraudulento de los comicios manipulados y amañados. En ese punto, esta propuesta, impone una paradoja. Nacionalismo del siglo XXI, antisistema, antiglobalizante, revolucionario, libertador, universal, portador de valores eternos, trascendentes, espirituales. 







Decreto del General José de San Martín, Protector del Perú, 27 de diciembre de 1821
"...los empleados en el ramo de la hacienda a quienes se justificare algún fraude, cohecho o la más leve infracción a sus deberes, comprobada que sea su mala fe, sufrirán irremisiblemente la pena de muerte..."
Imagen del General San Martín con uniforme de Protector del Perú.