LA ESTAFA DEL CALENTAMIENTO GLOBAL
Los
más taimados enemigos han llenado de amargura a la Iglesia, esposa del
Cordero Inmaculado, le han dado a beber ajenjo, han puesto sus manos
impías sobre todo lo que para Ella es más querido. Donde fueron
establecidas la Sede de San Pedro y la Cátedra de la Verdad como luz
para las naciones, ellos han erigido el trono de la dominación de la
impiedad, de suerte que, golpeado el Pastor, pueda dispersarse la grey.
El anterior texto es parte de la oracion a San Miguel, previa al exorcismo publicado
por el Papa León XIII. Los ocupantes posconciliares de la Sede
Apostólica y Cátedra de la Verdad se han revuelto contra ese texto y han
pretendido por todos los medios, como el cambio, sustitución y
finalmente su prohibicion formal por parte de Benedicto XVI, su
recitación y difusión.
El siguiente vídeo DEMUESTRA hasta la saciedad la estafa, actualmente
con tantísimos valedores, del calentamiento global y de un singular
cambio climático debido a la antropogénesis o sea causada por el hombre y
por su actividad, industrial, humana, social etc.. y por la legítima
búsqueda del confort.
Pero en nuestros días y desde hace cuatro años hemos asistido en la que reclama ser la Iglesia Católica, a la contribución de la difusión de la fenomenal estafa desde la que reclama ser la Sede de San Pedro y Cátedra de la Verdad, en forma de la Encíclica “Laudato Si” o documento oficial magisterial, dirigido a millones de “católicos” e incluso a todas las “personas del mundo” desinformados e inermes. Muchos movimientos de renombre como Green Pace, han aplaudido la publicación de la encíclica. Su influencia es innegable mucho más que por lo que dice, por los falsos supuestos que logran inocularse en las mentes desprotegidas, que terminan por cambiar el paradigma católico por una filosofía que niega la trascendencia y reduce la vida humana a la inmanencia más materialista.
En efecto, en el pontificado de Francisco se está logrando poner el foco de atención en cuestiones terrenales en vez de las cuestiones de una vida más allá de la muerte. Cielo, infierno, vida eterna etc… cada vez tienen menos sentido para los “católicos” que de la mano de Francisco (y de anteriores papas sobretodo pos-conciliares), se vuelcan en cuestiones del aquí y ahora: Lucha de clases, revoluciones sociales, reparto de la riqueza, revoluciones de los pueblos supuestamente sometidos a una civilización que los ha apartado “criminalmente”de sus cultos ancestrales y modos de vida, por ejemplo en los pueblos indígenas americanos.
Pero en nuestros días y desde hace cuatro años hemos asistido en la que reclama ser la Iglesia Católica, a la contribución de la difusión de la fenomenal estafa desde la que reclama ser la Sede de San Pedro y Cátedra de la Verdad, en forma de la Encíclica “Laudato Si” o documento oficial magisterial, dirigido a millones de “católicos” e incluso a todas las “personas del mundo” desinformados e inermes. Muchos movimientos de renombre como Green Pace, han aplaudido la publicación de la encíclica. Su influencia es innegable mucho más que por lo que dice, por los falsos supuestos que logran inocularse en las mentes desprotegidas, que terminan por cambiar el paradigma católico por una filosofía que niega la trascendencia y reduce la vida humana a la inmanencia más materialista.
En efecto, en el pontificado de Francisco se está logrando poner el foco de atención en cuestiones terrenales en vez de las cuestiones de una vida más allá de la muerte. Cielo, infierno, vida eterna etc… cada vez tienen menos sentido para los “católicos” que de la mano de Francisco (y de anteriores papas sobretodo pos-conciliares), se vuelcan en cuestiones del aquí y ahora: Lucha de clases, revoluciones sociales, reparto de la riqueza, revoluciones de los pueblos supuestamente sometidos a una civilización que los ha apartado “criminalmente”de sus cultos ancestrales y modos de vida, por ejemplo en los pueblos indígenas americanos.
Ya no se insiste en la moral católica, y en los conceptos que la
acompañan como pecado original, culpa, gracia, Redención, oración,
penitencia (no negados pero olvidados e incluso activamente silenciados
). A todo ello han venido a sustituir los “pecados sociales y
ecológicos”. Emisión de gases, generación de resíduos, deforestación,
etc.. serían los “pecados” que ofenden ya no a un Dios Creador y
Redentor sino a deidades como la Madre Tierra, o al mismo hombre
magnificado en el “culto al Hombre” el única religión que hoy puede
predicarse y enaltecerse.
La alineación de Roma con las ideologías revolucionarias, comunistas
(que después del fracaso del Comunismo se han pasado a las revoluciones
izquierdistas actuales, como el homosexualismo, LGBT, igualdad de
clases, ideologías indigenistas etc…), que predican la ideología de
género, el homosexualismo camuflado, el miserabilismo, la religión de
los pobres “en una “Iglesia” pobre y para los pobres”, desprecio de los
símbolos históricos propios de la autoridad, sobre todo en las
monarquías que concentran en personas la autoridad de Dios sobre los
hombres, o la unión de razas y religiones en una única realidad
supranacional y global.
Todo lo anterior es una esquemática pintura de lo que representa el Pontificado de
Francisco. Si se piensa se advertirá que todos sus actos van
encaminados al logro de esas realidades buscadas desde hace siglos por
las logias masónicas (incluso las más radicales).
Lo singular del caso es que la Iglesia
de Roma forma ahora un frente común con los movimientos más dispares,
situados en la oposición de la sociedad. Y como todas ellas ha
encontrado un sostén pseudo-racional en la teoría del cambio climático causado por el hombre y más en particular en la estafa económica y social del calentamiento global.
Una rápida lectura de la “encíclica Laudato Si sobre el cuidado de la casa común” convencerá al lector de esta entrada de la veracidad de lo expuesto arriba.Como se sabe iba destinada “no sólo a los obispos y a los católicos sino a todos las personas del mundo“(caso
único entre las encíclicas). En ella se nos advierte contra el
“desmedido” consumo e incluso contra el uso de la electricidad y otros
inventos modernos en aparatos para una vida más confortable (aire
condicionado por ejemplo), uso de aviones etc., Con ella entraron por la
puerta grande de la moral católica, los “pecados ecológicos” y la
“culpabilidad medioambiental”, a costa de los preceptos de la moral
natural y del Decàlogo.
El vídeo puesto abajo es de muy recomendado visionado y hace pensar sobre las nuevas consignas del Trono de la impiedad, que ya no es “Luz de las naciones”
LA GRAN ESTAFA DEL CALENTAMIENTO GLOBAL