viernes, 28 de abril de 2017

Masonería y comunismo, enemigos de la Argentina Católica

Masonería y comunismo, enemigos de la Argentina Católica 

(Jordan Bruno Genta)


Jordan Bruno Genta: Máximo referente del Nacionalismo Católico definió a las dos corrientes ideológicas anticatólicas, antinacionales y antimilitares:

LA MASONERÍA Y ELCOMUNISMO

que desde 1945 a 1955 fueron vehiculizadas por Perón y precipitaron a la Patria a su descomposición moral y material.
Además aclara que la masonería nunca actúa en nombre propio, antes de 1955 actuó camuflada de "peronismo" y "justicialismo" y luego de 1955 de "democracia" y "libertad".
A pesar del legítimo levantamiento del 16 de septiembre de 1955, con el tiempo, lamentablemente, se fué diluyendo el signo Nacionalista Católico que se veía en sus inicios 






LIBRO COMPLETO EN:

2. El socialismo según San Juan Pablo II (Nacionalismo Católico NGNP)

"Cuando los hombres se creen en posesión del secreto de una organización social perfecta, que haga imposible el mal, la política se convierte en una “religión secular”, que cree ilusoriamente que puede construir el paraíso en este mundo" 
(San Juan Pablo II)


2. El año 1989
En este numeral resumiré el Capítulo III de la carta encíclica Centesimus annus de Juan Pablo II (nn. 22-29), titulado “El año 1989”, es decir el año de la caída del muro de Berlín y la “cortina de hierro”.
A lo largo de los años ochenta ocurren muchos acontecimientos inesperados y prometedores. Van cayendo en países de América Latina, África y Asia ciertos regímenes dictatoriales y opresores. En 1989 comienzan a desaparecer todos los regímenes totalitarios de Europa central y oriental. Una ayuda importante e incluso decisiva la ha dado la Iglesia, con su compromiso a favor de la defensa y promoción de los derechos del hombre.
¿Cuáles fueron los factores principales de la caída de los regímenes comunistas? El factor decisivo, que ha puesto en marcha los cambios, es la violación de los derechos del trabajador. Son las muchedumbres de los trabajadores las que desautorizan la ideología que pretende ser su voz.
El segundo factor de crisis es la ineficiencia del sistema económico socialista. Además, se ha manifestado que no es posible comprender al hombre considerándolo unilateralmente a partir del sector de la economía.
La verdadera causa de las “novedades”, sin embargo, es el vacío espiritual provocado por el ateísmo. El marxismo había prometido desenraizar del corazón humano la necesidad de Dios; pero los resultados han mostrado que no es posible lograrlo sin trastrocar ese mismo corazón.
A continuación el Papa presenta algunas reflexiones y consecuencias. Se debe buscar un modo de coordinación fructuosa entre el interés del individuo y el de la sociedad en su conjunto. Donde el interés individual es suprimido violentamente, queda sustituido por un oneroso y opresivo sistema de control burocrático que esteriliza toda iniciativa y creatividad.
Cuando los hombres se creen en posesión del secreto de una organización social perfecta, que haga imposible el mal, la política se convierte en una “religión secular”, que cree ilusoriamente que puede construir el paraíso en este mundo.
En algunos países se ha producido un encuentro entre la Iglesia y el Movimiento obrero, nacido como una reacción de orden ético contra una vasta situación de injusticia.
En el pasado reciente, el deseo sincero de ponerse de parte de los oprimidos indujo a muchos creyentes a buscar por diversos caminos un compromiso imposible entre marxismo y cristianismo. El tiempo presente, a la vez que ha superado lo que había de caduco en estos intentos, lleva a reafirmar la positividad de una auténtica teología de la liberación humana integral.
Para algunos países de Europa comienza ahora (1991), en cierto sentido, la verdadera postguerra. Es justo que en las presentes dificultades los países ex comunistas sean ayudados por el esfuerzo solidario de otras naciones. Esta exigencia, sin embargo, no debe inducir a frenar los esfuerzos para prestar ayuda a los países del Tercer Mundo, que sufren a veces condiciones de pobreza bastante más graves. Pueden hacerse disponibles ingentes recursos con el desarme de los enormes aparatos militares creados para el conflicto entre Este y Oeste.
El desarrollo no debe ser entendido de manera exclusivamente económica, sino bajo una dimensión humana integral. Es importante reafirmar el principio de los derechos de la conciencia humana, por varios motivos: las antiguas formas de totalitarismo y de autoritarismo todavía no han sido superadas totalmente; en los países desarrollados se hace a veces excesiva propaganda de los valores puramente utilitarios; además, en algunos países surgen nuevas formas de fundamentalismo religioso.


Daniel Iglesias Grèzes

N.C.N.G.N.P
"Recuperando al verdadero Nacionalismo Católico"