martes, 27 de junio de 2017

SEÑALES DEL CIELO, EN LA TIERRA Y EN EL MAR


SEÑALES DEL CIELO, EN LA TIERRA Y EN EL MAR

Por moimunan el 24 de junio de 2017 





El blog no se identifica necesariamente con las expectativas del autor de la próxima Parusía del Señor. Pensamos que también (sin excluir lo primero) se podria hablar de una próxima Parusía invisible del Señor, en el sentido que lo hace la famosa profecia de San Malaquías: ” Vendrá el Señor a juzgar al mundo” ha iénd9se así moral pero invisiblemente presente, Juzgar y castigar son términos bíblicos intercambiables. Pienso que un gran castigo, que podria identificarse con el llamado en la Escritura “Juicio de las Naciones” (o el “Juicio de Vivos” del Credo), está proximo a suceder, quizás en el espacio de unos cuantos años. Pero esto está lejos de ser una Parusía visible del Señor, entendida de modo convencional, seguida del Milenio. A menos que el Milenio se entienda como una época de la historia humana, que seguiría al “Castigo” en la que, vencidos y derrotados el Mundo y el Demonio, la Humanidad con sus santos papas y sus reyes, pero en el mismo estado nuestro de viatores, espere la definitiva Venida del Señor en gloria y Majestad al fin del mundo (en fecha desconocida) en el que sucederá el Juicio Final a toda carne resucitada. (Al Castigo seguiría el prometido Reinado del Sagrado Corazón y de María, del que escribió San Luis, pero que en mi opinión no tiene nada que ver con el Triunfo del Corazón Inmaculado mediante la Consagración y conversión de Rusia).

Me parece que lo anterior está bien explicado y bíblicamente fundamentado en el importante post de este blog, La Perspectiva escatologica del P. Ramos García ( comunicado en la Semana Bíblica española en 1955 pero publicado en 1956). Igualmente habla del próximo “Juicio de vivos” el fallecido magistral de la Catedral de Zamora, en algunas de sus obras, Don Benjamín Martín Sánchez.

Por otra parte, ante los milagros narrados, sucedidos al parecer entre los ortodoxos griegos, es preciso recordar la doctrina católica de que la única salvación está en la Iglesia Católica romana. Ahora bien también hay que recordar la enseñanza católica expresada desde tiempo inmemorial de la necesaria pertenencia a la única Iglesia, IN RE VEL IN VOTO. Es decir, que más allá de los limites visibles de la Iglesia, con sus leyes, autoridades y sacramentos y la necesaria sumisión al Romano Pontífice, están aquéllos que profesando la Fe de Jesucristo y el amor a Nuestra Señora, se ven imposibilitados por alguna contigencia para ellos insuperable, de profesar en su integridad la Fe católica y en particular la filial sumisión al Sucesor de San Pedro y Vicario de Nuestro Señor Jesucristo. Estos son los que constituyen, en palabras de San Roberto Belarmino, el alma de la Iglesia. Se toma la palabra alma, analógicamente, para subrayar la pertenencia invisible y espiritual, como lo son las almas, a la Iglesia de Cristo, condición necesaria para la salvación. En sentido real, pero también utilizando cierta analogía, el alma de la Iglesia es el Espíritu Santo, como principio vital de sus operaciones (de los individuos y del organismo social), de la misma manera que el alma humana es principio vital de las operaciones del cuerpo. Indica pues, un género de mala fe, el refutar la analogía del alma de la Iglesia tal como San Roberto la usa, aduciendo que la única alma de la Iglesia es el Espíritu Santo. Lo cual es mucha verdad pero que en modo alguno se opone al uso del término “alma de la Iglesia” para designar a aquéllos que están y pertenecen a la Iglesia, no “in re” sino “in voto”.

La situación es análoga a la de aquéllos que por circunstancias insuperables e inculpables mueren sin el deseado bautismo, muerte que en algunos casos junto con el acto sobrenatural de una perfecta caridad (que involucra de algún modo la Fe sobrenatural en la Revelación de Dios, a lo menos intuída) obtiene por la Misericordia de Dios, la salvación. La misma doctrina se extiende a aquellos casos cuando el resto de los sacramentos, los cuales, parte de ellos, son necesarios para la salvación, inculpablemente no pueden recibirse pero pueden proporcionar gracia por el mero deseo de ellos.

Una regla de oro, poco conocida o de la que se habla poco y que puede aplicarse a muchas circunstancias, particularmente en nuestro tiempo, es la que nos da el Aquinate a propósito del bautismo de deseo:

DIOS CONSIDERA LA VOLUNTAD [de hacer algo o poseerlo] COMO SI YA FUERA UN HECHO.

QUAE [Voluntas] APUD DEUM REPUTATUR UT FACTUM (Sum. Teol.3 q.68 a. 2 ad 3. En la edicion BAC 164 p. 258)

Estar unidos a la única Iglesia con el deseo, si bien no es ser miembro de ella de hecho, no es un mero deseo que nada da de la realidad.

El bautismo “in voto” y la pertenecia a la Iglesia “in voto” son realidades estrechamente relacionadas. Los que niegan una de ellas suelen negar la otra. Se apartan del sentido que la Iglesia siempre ha tenido de ellas (como se prueba por ejemplo en el “Martirologio” en el que se celebra el martirio de aquéllos que entraron en el cielo “bautizados en su propia sangre”). Es una doctrina propagada por el infalible Magisterio Ordinario y Universal de la Iglesia (catecismos, predicaciones etc..) durante cientos si no miles de años y confesada por innumerables santos y todos los papas. Estos también hablaron de ella en su infalible Magisterio ordinario a toda la Iglesia. Apartarse de ella es apartarse con orgullo de la enseñanza secular de la Iglesia, por lo que es caer (como afirma San Alfonso) en la herejía. Por no hablar de la herida infligida a los verdaderos catolicos (Sedevacantistas) sembrando entre ellos esta atroz división.

Nuestra Señora de la señal’

¡Habrá señales en el mar y en el cielo!


Hay anuncios del próximo futuro, no sólo en la naturaleza enloquecida con sus ritmos normales alterados , o en los transtornos geopolíticos y religiosos que cada vez más claramente evidencian las nuevas directrices que pretenden hacer de los hombres esclavos de sistema oculto, sino sobre todo en los signos provenientes del cielo que no deja de llamar la atención a aquéllos que tienen ojos para ver.
Recientemente, dos señales fuertes han acontecido al mismo tiempo. Una de ellos vino del mar por medio de sus agentes más eficientes, los extraordinarios delfines y el otro nos llega de los cielos pero está dibujado en la tierra con un círculo en un campo de cereal.

Ambos son portadores de un mensaje místico tan importante que sólo es advertido por los pequeños grupos de la Iglesia remanente de la humanidad, iglesia fiel, ardiente y despierta: el próximo “Retorno de Cristo.”

El primer signo fue un milagro realizado en Sochi, en el Mar Negro, donde un grupo de 12 delfines, el pasado 17 de mayo han “devuelto” de las profundidades del mar, un emblemático icono completamente enlodado y cubierto de desechos marinos.

– Ese día, un coronel y su esposa estaban sentados en la playa de Sochi disfrutando del aire fresco del mar y de la vista de su inmensidad desde la costa.

De pronto un grupo de delfines que nadaban hacia la costa, atrajo su atención: la mujer logró contarlos – eran una docena … y empujaban hacia la arena un bulto inidentificado, acción que hacía pensar en su proverbial inteligencia. Y cuando lograron depositarlo , rápidamente emprendieron su vuelta al mar.

El misterioso objeto estaba cubierto de barro y por su repulsivo aspecto pasaría desapercibido a los transeúntes, pero no a la mujer que intrigada pidió a su marido que averiguara qué era aquél bulto que los delfines, raudos, habían depositado en la arena de la playa.

Así pues, una vez que limpiaron la gruesa capa de barro que no dejaba ver lo que se escondia bajo la suciedad, cuál no sería su sorpresa al ver que se trataba de un icono ruso muy conocido que representaba a la Madre de Dios con el Niño – era la llamada “Señora de la Señal” – famosa en Novgorod desde 1170 por sus milagros
Es impresionante saber que entre los numerosos iconos (justo  57!) que se recogen aquí , se nos ofrece y se muestra al mundo precisamente el de la Virgen Orante que es llamada de la  Señal! ¿Qué  probablidad hay de que se trate de una “casualidad”? ¿ Y si además tenemos  en cuenta que fueron los  delfines lo que enpujaron el icono hasta la playa?

Sin embargo, dejamos para más adelante el análisis y la historia de  esta imagen porque a continuación quiero hablar de la segunda señal importante que se nos ofrece desde el cielo, a manos de los hermanos de las estrellas [ángeles]

Se trata de un círculo sobre el campo aparecido en Gran Bretaña que  por su forma geométrica indica el “Vesica Piscis” o “Almendra Mística” por lo general asociada con la iconografía de  la imagen de la Virgen Madre y de su Hijo divino.


El símbolo se deriva de la intersección de dos círculos y recuerda el  “Ichthys” (en el antiguo griego vocablo para designar el  “pez”), cuyas letras  forman el significado de: “Iesus Christos Theios Yios Sóter,” o “Jesucristo Hijo de Dios Salvador”. Este término fue utilizado por las primeras comunidades cristianas para ocultar el nombre del Mesías y para reconocerse  entre ellos en las persecuciones.


El pictograma apareció el 22 de de mayo de, 2017 en  el condado de Dorset, en Dorchester en el sur de Inglaterra, en un valle llamado de la fertilidad, llamado así por el famoso  Gigante desnudo de Cerne Abbas; cfr. AQUÍ .


El agroglifo representa precisamente la “almendra Mística” que representa la silueta estilizada de la Virgen con un disco en el Centro [vientre] del que parten los radios que indican inequívocamente el concepto de su maternidad divina.

Ella, por lo tanto, porta  el Logos Solar, la Luz-Amor, El ‘Ichthys’ que pronto aparecerá en el mundo en su segunda venida.

Es muy interesante saber por la investigacion  realizada por  Pier Giorgio Caria   que  el círculo en el campo de cereal puede asimilarse a la Virgen de Guadalupe.

Su efigie aparece ceñida por un cinturón morado (el pueblo azteca  usaba el color morado para indicar un embarazo de mujer) rodeado por los rayos que salen de toda la persona, al igual que en el círculo del campo de cereal. (Para leer el artículo completo  aquí ).


Este segundo evento corroborado de manera increíble por la actuación de los delfines evidencia aún más la tesis de que la Parusía de nuestro Señor es inminente.

Análisis y Reflexiones

El término “delfines” viene del Griego ” DELPHYS” que significa útero, el delfín no es un pez, sino un mamífero. Esta consideración, por lo pronto, es muy interesante si reflexionamos sobre por qué el icono de la Virgen de la SEÑAL  fue empujado a tierra.

Entre los griegos el delfín era el símbolo del principio femenino, la matriz de la cual surge la vida, y no sólo física, sino también espiritual, porque Apolo se hizo cargo de su emblema al secuestrar  un barco de Creta a Crisa conduciéndolo al puerto en el que más tarde se construyó el santuario de Delfos, conocido por el famoso lema: “gnothi seauton = Nosce Te Ipsum = Conócete a ti mismo”, grabado en la entrada.

En el período siguiente se adoptó la imagen del pez para representar la Resurrección de Cristo, el ”Ichthys’, como se dijo  anteriormente, sobre todo comparándolo con el episodio bíblico de  Jonás tragado por la ballena  y devuelto  vivo después de tres días de oscuridad, símbolo de que la muerte no existe frente a la vida.
Fueron  precisamente los delfines los portadores del maravilloso mensaje a la humanidad del regreso de Jesús, a través de un  “nuevo nacimiento” representado  en el embarazo de la Madre de Dios, es el icono que con el agroglifo del disco central certifica la gestación divina.
El mismo delfín (visto en la posición vertical), es como la “Almendra Mística” del círculo del campo de cereal, que recuerda el órgano genital femenino símbolo  de lo que acontecerá  por segunda vez para beneficio de todos, con la venida de Aquél que  no sólo es la VITA, sino también la VÍA  y la VERITAS.
Respectivamente, el agua (del mar) y el aire (el cielo) son símbolos de la pureza, la fluidez, la transparencia y son también la imagen transfigurada del hombre del mañana, puro, renovado y libre del peso de lo material, ya que lo  promete, como en el icono antiguo de la Iglesia de la Transfiguración de Nuestro Señor, de la que informaré  en breve.

Los delfines eran doce, al igual que los doce apóstoles que junto a la Mater en el Cenáculo recibieron el Espíritu Santo prometido por el Señor, y cuyo advenimiento se repetirá pronto para toda la humanidad, con la advertencia (cfr.  AQUÍ ).

Vuene al caso la historia de los doce monjes que comenzaron en 1919 a acompañar el precioso icono en una peregrinación por toda Rusia, cuando, milagrosamente, llegó a Novorossinsk.

Icono original de la “Señora de la Señal” en Novgorod
Muchas copias de esa imagen se veneran más allá de las fronteras de Rusia haciendo milagros en infinidad de sitios que han dado un nuevo nombre a la Virgen de la SEÑAL, como en Dionisio-Glushtsk, Abalatsk, Kursk, Seraphimo-Ponetaevskaya, y otros. 
Hay que tener en cuenta también que los dos eventos han ocurrido en mayo, el mes dedicado a la Virgen María y que el primero, el prodigio del delfín, se manifestó en Sochi en Rusia y el segundo, sólo a cinco días de distancia, en Dorchester Inglaterra, en  donde se encontró el pictograma.
Esto significa, como está escrito, que la luz de Cristo provendrá  de Oriente en su marcha hacia Occidente, porque aquí es donde la oscuridad de la apostasía  ha oscurecido aún más las conciencias.
Es simbólico, por último, el hecho de  que el icono de Nuestra Señora de la Señal y de su hijo Jesús, transportado por los delfines, estaba totalmente enlodado, porque esto es precisamente lo que está sucediendo ahora con el intento no demasiado velado de hacerle salir a la gente  (para beneficio del protestantismo) y al Cristo eucarístico (con el pretexto del ecumenismo) de la centralidad del altar, de donde  ha sido llevado el Tabernáculo a otros lugares de los templos ,  porque les resulta demasiado incómodo.
Iglesia de  “Notre-Dame de Bonne Nouvelle”  en París, donde no hay rastro del Tabernáculo!
Doy a continuación la historia  del icono original casi completa.

– En el siglo XII la ciudad de Novgorod, una de las ciudades más antiguas e importantes de Rusia, extendió su hegemonía sobre toda la parte norte del país.

El Príncipe Andrei Bogolyubsky, Señor de Suzdal en 1169 reunió un gran ejército a cuya cabeza puso a su hijo Mstisalv, con el objetivo de reunir bajo su poder a todas las Rusias.

Después de tomar Kiev, el ejército con el grueso de sus fuerzas fue a las puertas de Novgorod, a la que asediaron en el mes de febrero del año siguiente.
Después de tres días de asedio, los ciudadanos de Novgorod estaban agotados por la batalla sangrienta, hasta el punto de creer que su última esperanza era sólo acudir a Virgen pidiendo su protección.
En aquél entonces, en la ciudad, en la Catedral de la Transfiguración, se hallaba  el hermoso icono de  “Znamenny”, que en el antiguo ruso significa la “señal”, traída por misioneros bizantinos a la iglesia rusa.
Elías, el obispo,  durante la tercera noche de la guerra estaba en oración ante el icono, implorando la ayuda de la Madre de Dios, cuando oyó claramente una voz:

“Toma mi icono y llévalo  en procesión hunto  con todos mis hijos por lo alto de los muros de la ciudad. Llevalo a lo alto de la puerta principal para que el ejército sitiador me vea. Ellos también son cristianos, por lo que consideran la vista del icono  como una señal  de la paz “.

Lleno de esperanza y alegría, el obispo de inmediato dio  la orden de tomar el icono del altar y reunir a los fieles  para la procesión.
Pero a pesar de los esfuerzos de los sacerdotes, diáconos y de todos los que habían acudido , la imagen no se movió ni un milímetro. Sólo después de la celebración regular de culto fue  posible transportar el gran icono con ligereza.

A la cabeza de la procesión de la Virgen, el obispo iba entre sollozos y gritos de los fieles, pero tan pronto como la procesión marchando sobre los muros fue  visible por el enemigo, llovió sobre la multitud una densa lluvia de flechas. 
Una de estas flechas llegó a clavarse  en el icono de la Madre de Dios. La figura de la Virgen, conmobuda por ello  inmediatamente volvió la cabeza por primera vez en la dirección del enemigo, mirando seguidamente a la  ciudad y, milagrosamente, se puso a llorar.
Ante el milagro, el obispo tomando un jirón de sus vestiduras lo empapó con las copiosas lágrimas de la Madre de Dios. Se había producido la “Señal” del Cielo..
En ese momento, una nube espesa cubrió por completo a los sitiados, que ante  el acto sacrílego acontecido,  decidieron castigar a las tropas sacrílegas.
Así comenzó una batalla , que terminó por diezmar las tropas de los sitiadores. Los ciudadanos de Novgorod, reconociendo en estos prodigios una señal clara de la predilección la Virgen, aprovecharon la oportunidad para lanzar el ataque decisivo. El enemigo fue derrotado y perseguido hasta que estuvieron lejos de las murallas  de la ciudad.

Otras veces, la Virgen mostró su protección: en 1352 la ciudad estaba siendo golpeada  por una plaga devastadora, que cesó gracias a las oraciones a la Virgen; Los habitantes agradecidos erigieron una nueva iglesia de piedra.


 186 años después de la “señal”, la sagrada imagen salió de la Iglesia de la Transfiguración, para ser transportada, en 1356, a la nueva catedral dedicada a ella. En 1566 la ciudad fue salvado de un terrible incendio y en 1611 del ataque de los suecos.
La “Señora de la Señal”. Nótese la similitud con el círculo en el campo, anterior.
El punto de mayor visibilidad  de este icono es el centro, donde hay un gran disco situado entre el pecho y el vientre de la Virgen con el Niño aún no nacido vestido, dando  la bendición e irradiando luz.
Los brazos de Jesús están abiertos en señal de bienvenida a la Humanidad, bendiciendo con las dos manos. El icono tiene a sus pies la profecía de Isaías: “Por tanto, el Señor mismo os dará una Señal: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y será  su nombre Emanuel.” (Is. 07:14)
La Theotokos (del griego “Madre de Dios”) fue el primer “ostensorio” [custodia]. Ella nos lleva a la fuente de nuestra salvación y de nuestra unidad, y aún hoy en día, cerca del final de nuestra aventura terrenal, la Virgen está cerca de nosotros, annunciándonos  el glorioso retorno de su Hijo  Jesús!

De Sebirblu