martes, 8 de agosto de 2017

EL ANTICRISTO

EL ANTICRISTO

El artículo que traigo de  Pro Roma Mariana trata del tema del Anticristo con una precisión, abundancia de citas y profundidad teológica, admirables. El libro vio la luz en 2004 y por consiguiente, el autor desconocía los días del “Papa” Bergoglio, aunque sí, los del antipapa Juan Pablo II, al que sí convenía, de alguna manera, el título de Anticristo o Falso Profeta. Sin embargo el autor se inclina por endosar el título de “Anticristo personal” al antipapa Montini, Pablo VI, por ser en su opinión el hombre que más daño ha hecho a la humanidad en el aspecto social, pero sobre todo en el religioso, pues desde sus días, ha dejado de existir (fuera de una existencia oculta y reducidísima en la Iglesia Remanente) la Iglesia Católica. 


Consideremos lo que ha significado para el Cuerpo Social Católico, la introducción de una Falsa Misa, la aprobación del Concilio Vaticano II, la introducción de falsos sacramentos con la invalidez de las Órdenes Sagradas, la proclamación de la “Iglesia  del Hombre” con la pérdida casi total de la perspectiva sobrenatural (cielo, infierno, salvación del alma,  pérdida de la moral fundada en el Decálogo, disolución de los matrimonios, sodomía en la Iglesia,  estampida de las vocaciones sacerdotales y religiosas,etc. tal como todo esto se dio en los infaustos días del anticristo Montini). El artículo habla de todo esto y quizás se pueda completar con ideas que aporten nuestros lectores. El “pontificado” de Bergoglio no haría más que corroborar las intuiciones y deducciones bíblicas del profesor Tello, sólo que concediéndoles su autoría, digámoslo así, al anticristo “colectivo” o “ideología” firmemente implantada ya en los aciagos días de Bergoglio.
Paso a ofrecerles el artículo en cuestión aparecido en 2010 en el sitio web citado. Hay que tener en cuenta que es uba traducción de un artículo en portugués del original español. Posiblemente haya alguna diferencia entre esta traducción en español y el articulo original que no está a mi alcance ]
Fuente: Thomas Tello Corraliza en su obra: “Cercanía de la catástrofe final, según datos de la Biblia “, ed. Vulcano, Madrid, 2005_
 
IMG_9102
Cuidaos de que nadie os seduzca. Muchos vendrán en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo. Porque se levantarán falsos cristos y falsos profetas, que harán milagros hasta el punto de seducir, si fuera posible, incluso a los escogidos. (Cf. Mateo 24)_
Esta es la última señal precursora de la segunda venida de Cristo. La presencia del Anticristo es siempre problemática. De hecho, el Anticristo pretende ser la réplica de Cristo, por lo que no será reconocido como tal, sino por un pequeño número de católicos. Iniciamos nuestro estudio, siguiendo el esquema marcado en los puntos anteriores.
¿Cuál es el contenido de los vaticinios al respecto? El denominador común es el de atribuir a este personaje un irresistible poder de seducción.
En el Discurso escatológico de Jesús – centro de interés sobre el que gira este estudio, según he manifestado al principio- se dan los siguientes detalles sobre el tema. “Vendrán muchos en mi nombre, diciendo: ‘ Yo soy el Cristo’ , y engañarán a muchos” (Mt. 24: 4-5; Mc 13: 3-4 ;. Lc 21: 8). “Surgirán falsos profetas y harán prodigios y maravillas, hasta el punto de engañar, si fuera posible, incluso a los elegidos. “Ved que os he prevenido de todo ello” (Mt 24,23-24, Mc 13, 21-23). San Pablo lo describe por sus efectos perniciosos; será «el hombre de la iniquidad y el hijo de la perdición, que se opone y se lanza contra todo lo que se dice de Dios y llega a ser adorado, hasta sentarse en el Templo de Dios» (Cf. II Ts. 2, 4) Gran poder de seducción. Así se describe una realidad sin nombre. El nombre aparecerá, mucho más tarde, en las Epístolas de San Juan.
El nombre ya estaba siendo repetido  por la Tradición y andaba de boca en boca, cuando este Apóstol hace uso de él en sus cartas. Veamos los textos. _”Hijitos, esta es la última hora, como tenéis oído está para llegar el Anticristo; os lo digo ahora, que muchos han llegado a ser Anticristos … De nosotros salieron , pero no eran de los nuestros. ¿Quién es el mentiroso, sino quien niega que Jesús sea el Cristo? Este es el Anticristo__ . **Todo el que niega al Padre y al Hijo, este es el Anticristo”(Ep. I, 2, 18-23).
En el c. IV de esta misma epístola, se refiere, como en los sinópticos, a  los falsos profetas, así : “Amados, no creáis a todo espíritu, sino examinad si es de Dios; porque muchos falsos profetas han surgido en el mundo … todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es de Dios, es del Anticristo de quien habéis oído que está para llegar y ahora se encuentra ya en el mundo. _Insiste en la II Ep. (V. 7): “Ahora aparecieron en el mundo muchos seductores que no confiesan que Jesus Cristo vino en la carne. Este es el engañador y el anticristo__ “._
El mismo San Juan describe en el Apocalipsis una doble especie de Anticristo, con el nombre de primera y segunda Bestia. La caracterización de cada una de las Bestias se da en el cap.13La primera es la que sale del mar, y a la que le fue otorgado hacer guerra a los santos y vencerlos. La segunda emerge de la tierra y tiene dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero cuyo lenguaje es el del Dragón. Su acción consiste en extraviar a los moradores de la tierra e inducirlos a la adoración de la primera Bestia. Los autores suelen aplicar también como vaticinios sobre el Anticristo, el de las cuatro Bestias de Daniel (7), y, en sentido figurado, lo que se dice de Antíoco. A primera vista, de la lectura de los vaticinios, se puede deducir que se trata de varios individuos, simultáneos y sucesivos, así como de un grupo o varios grupos, representados en las imágenes que se dan de las Bestias.
Veamos las opiniones sobre el tema a lo largo de los siglos.
Sobre el Anticristo, su personalidad, características y actividades han corrido ríos de tinta. Fue descrito y pintado con detalles pintorescos, aterrorizantes, monstruosos, ridículos. Nunca, en los otros aspectos escatológicos, encontré tal grado de fantasía en los intérpretes apegados a la exégesis tradicional.
El Anticristo sería un hombre singular y determinado. Según Cornelio A Lapide, Suárez, etc. La Abominación de la Desolación, entronizada donde no debe. En los SS Padre se pueden recoger datos valiosos, que han sido ratificados y aprovechados en la exégesis innovadora.
Es el caso, por ejemplo, de S. Irineo. El P. Orbe ofrece una buena síntesis de la idea del Santo sobre el Anticristo. Veamos:
El antagonismo perpetuo entre el Diablo y Cristo se hará particularmente violento y virulento con la aparición del Anticristo, que será un instrumento de Satanás. Su arma será la seducción. Será un apóstata que pretende suplantar a Cristo. San Ireneo tiene en cuenta el doble significado del prefijo griego ANTI: a) La idea adversativa, “contra”; B) La idea de suplantador o vicario, «en lugar de …».
El Anticristo de Luca Signorelli
El Anticristo de Luca Signorelli
Probablemente, según el P. Orbe, esta segunda acepción -es decir, la del émulo de Cristo- fue la originaria. San Ireneo utiliza los dos –  “per modum unius” , es decir, que cubre la doble idea “emulador-oponente”, iniciándise así  una idea  equivocada del Anticristo. Por otro lado, San Agustín consideró al Anticristo como un ente colectivo. La exégesis innovadora supo aprovechar las dos ideas.
Empecemos por el pionero, que se adelantó, en ciertos aspectos, en más de un siglo y medio, a las afirmaciones de autores contemporáneos. Se trata de Manuel LACUNZA (pseudónimo Ben Ezra) en su famosa obra. Lacunza dice que, según todos los indicios de las Sagradas Escrituras y los que se ofrecen en  el tiempo, que suele ser el mejor intérprete de las profecías, el Anticristo será un Cuerpo moral en el que todos sus miembros estarán animados por una misma intención. “Este cuerpo -dice- será el verdadero y único Anticristo, que luchará contra el Cuerpo Místico de Cristo, que en estos tiempos se encontrará sumamente debilitado. Si no llegará a destruirlo totalmente, será por falta de tiempo, no de empeño »(Mt 24, 22). Aquí tenemos una afirmación taxativa y exclusiva, contra la tesis tradicional que excluía, absolutamente, un Anticristo colectivo, y consideraba, como de fe, la tesis de un Anticristo personal; un individuo concreto.
Excursus . En cuanto a la tesis tradicional, que algunos teólogos, como Belarmino y Suárez, proponen como de fe, de que sería un individuo concreto es necesario decir que el Magisterio de la Iglesia -como se puede comprobar examinando el índice de materias de la obra «Enquiridium de los Símbolos, Definiciones y declaraciones sobre la fe y las costumbres” que los eruditos conocen por Denzinger-Schonmetzer (abreviado como Denz-Sch, o DS) – jamás se pronunció sobre el tema, ni siquiera en una simple declaración. Se debe respetar, inicialmente, la opinión común de los teólogos; Pero lo que no me convence, ni satisface, es la base lingüística, en la que se apoyan, tanto los comentaristas antiguos, como los modernos, arraigados, al pie de la letra, en la exégesis tradicional. Basados en el uso de San Pablo del artículo, en el original griego, que equivale al artículo determinado, «El hombre del pecado», «El hijo de la perdición», «El inicuo» … Consideran algo incuestionable que el artículo determinado se refiere a un Individuo concreto; pero puede, sin embargo, designar también un colectivo, como, por ejemplo, «El hombre de Neandertal», «El hombre renacentista». Lacunza alega una multitud de ejemplos de la misma Sagrada Escritura, en la que el artículo así empleado designa colectivos.
Se basan, además, en una frase del Evangelio de San Juan (5, 43), de la que se da una versión incorrecta:_ «Yo he venido en el nombre de mi Padre, y no me recibistéis. Pero vendrá otro en su propio nombre, a éste sí lo recibiréis_ ». Pues bien, con el fin de llevar el agua al molino de su ‘pre-juicio’ «a otro» lo traducen por «el otro», para significar inequívocamente al Anticristo, su adversario. Pero, tanto en latín, como en el original griego, el artículo indefinido empleado no es «alter», ni «heteros», respectivamente, que significa «uno» entre dos, sino  «alius» y «alios», que significa uno entre varios; Es decir, simplemente otro distinto. Sin embargo, esto no quiere decir – por mi parte – que se debe negar la opinión de un Anticristo personal, muy concreto; Sin embargo, simplemente digo que la base lingüística alegada, carece de solidez. Seguimos con Lacunza, en este tour. Este cuerpo moral comenzó a formarse en los tiempos apostólicos, iniciando entonces su actividad corrosiva. Lo dice claramente San Pablo, en su II carta a los Tesalonicenses. San Juan hablaba ya de la aparición de una multitud de Anticristos o seductores. Esta multitud de Anticristos son sólo miembros destacados del Anticristo-Cuerpo social, que, en su intención de anular a Cristo y a su Cuerpo Místico, la Iglesia,  perdura desde los tiempos apostólicos. Lacunza, basado en que la interpretación que hace de las dos Bestias, descritas en el cap. 13 del Apocalipsis, designa con el nombre de primera Bestia el supracitado Cuerpo social (Anticristo). Esta primera Bestia, para llevar a cabo sus designios, con la mayor perfección posible, ha procurado, desde hace varios siglos, dar lugar, mediante la táctica de la infiltración, a la formación de otro cuerpo social, dentro de la Iglesia, incrustado en ella.
Esta es la designada como la segunda Bestia.
Los miembros de esta bestia “deberían ser ” – dijo – los clérigos, en particular, la jerarquía , a diferencia de los miembros de la primera, que son los laicos, o los apóstatas del clero, luchando fuera de la Iglesia. Esta segunda Bestia hará el oficio de Profeta respecto a la Primera. Sus miembros, para los fieles, serían los falsos profetas, de los que se deben guardar, según las advertencias del evangelio. ¿Cuál será la función de esta segunda Bestia, y cómo la desempeñará? Escuchemos a Lacunza.
“La máxima responsabilidad del extravío de los fieles – de la Apostasía general y de la extrema corrupción moral – corresponde a la segunda Bestia». “No faltarán algunos buenos pastores … Ni se puede por menis de creer en la bondad del Sumo Pastor. Pero [el común del clero ]  como en los tiempos de Elías, frustrarán su labor.
Para Lacunza, la clave de la seducción está en estas palabras del Apocalipsis aplicadas a la segunda Bestia: «y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como el Dragón» (13,11).
Comentario de Lacunza. “Los dos cuernos denota la fuerza de la potestad espiritual; Una potencia mansa y pacífica que tiene el amor y la confianza de los pueblos; Y, por eso mismo, es infinitamente más poderosa (que la primera Bestia). El pueblo fiel, por el mismo motivo que tendrá como increíble tanta iniquidad en personas tan sagradas, tendrá por buena  la iniquidad.
No dañaría tanto al Cuerpo místico de Cristo la muerte, los tormentos (como sucedió en todas las persecuciones violentas) como el mal ejemplo, la persuasión, la mentira, las insinuaciones; Y todo con aire de piedad y máscara de religión; Todo confirmado con falsos milagros, que los fieles en general no son capaces de distinguir de los verdaderos ». Termina diciendo que a la  primera bestia-único y verdadero Anticristo- le  faltaba una pieza importante, esencial, para la consecución de sus objetivos. La teoría anticrística de Lacunza, a pesar de la feroz oposición de los primeros años inmediatos a la publicación de su obra, debido a su inclusión en el índice, fue ganando terreno en autores posteriores, al contrastarla con los acontecimientos que estamos viviendo.
Benjamin Martín dijo en 1967 que el Anticristo-idea (o colectivo) iba tomando cuerpo en aquellos días. El cardenal Billot, al comentar la descripción que San Pablo hizo del «hombre del pecado» del «hijo de la perdición», dijo: «Este Anticristo representa, por así decirlo, el fruto maduro y la personificación de la Apostasía». Lo sintetiza en una idea abstracta.
En 1947, Mons. Fulton J. Sheen dio un ciclo de conferencias, en una de las cuales trató del tema del Anticristo. La revista alemana Einsicht (XVII Jahr. (3) 1987) publicó un resumen de la misma, bajo el título “Die Zeit des Antichrist” (El tiempo del Anticristo). Observando y analizando la realidad (de entonces) se llega a la conclusión de que había llegado el último capítulo de la Historia. “El conflicto del futuro -se dijo- se concentrará entre el Absoluto del hombre que se hace dios y entre el Absoluto del Dios-hombre; Entre los hermanos en Cristo y los compañeros del Anticristo. Entonces expone su idea del Anticristo. “El Anticristo no será conocido en cuanto tal; (Contra la afirmación de Martínez Sacristán de que «sería reconocido»). De lo contrario, no tendría seguidores ». Critica las descripciones grotescas y ridículas, que se han hecho de él a lo largo de los siglos. “Se debe describirlo, al contrario, como un ser angelical, como un guía de este mundo, cuyo mensaje consiste en decirnos que no hay otro mundo aparte de éste. Se nos ha dicho que incluso engañaría a los elegidos; Con la imagen que se nos presenta como grotesca, seguramente no podría engañar a los elegidos. Se presentará, sin embargo, como un gran amigo de los hombres. Hablará de paz, bienestar y abundancia. Pero hablará de ello no como medios para llegar a Dios, sino como fines en sí mismos. Será tolerante e indiferente en cuanto a lo justo y a lo injusto, la verdad y el error. Apelará a la religión para destruirla. Hablará de Cristo y dirá [sólo] que fue el mayor de los hombres que existieron … Tendrá todas los signos y notas de la Iglesia, pero privadas de su contenido divino y salvífico ». El Abbe Georges de Nantes, en una de sus Cartas a Mes Amis (141, 1963) se ocupa del misterio de la Iglesia y del Anticristo. Pregunta ¿será una persona o una ideología? La respuesta es: 1) Puede ser un hombre (determinado) de Satanás. 2) Pero será necesariamente un movimiento de masas y una ideología de un poder singular, político y espiritual. 3) Se presentará como una réplica de Cristo y de su doctrina será como un Cristianismo renovado, puesto al día, mejorado; Sin embargo, será algo contra el auténtico cristianismo, hasta el punto de que los mismos elegidos se contagiarían si Dios no los preservase. Hablará de la caída-redención-restauración. Pero aplicará esta trilogía meramente a horizontes temporales. Surgirá una Mística y una Teología poética (de la Liberación). Se convertirá en una réplica exacta, pero carnal, de la Doctrina católica. Su Paraíso será el terreno. Nantes afirmó que una mutación prodigiosa de la Fe estaba ya prácticamente hecha. Constata que se amotinarán  falsos Mesías y falsos profetas; Y, además, los  «Teólogos y Moralistas estarán prestos  para justificarlo  todo». La cruda realidad de los hechos se impone y está dando razón a la tesis de Lacunza.
El Padre Castellani, también en 1963, lo describió con estas palabras: “El Anticristo se parecerá a Cristo. Por lo tanto, aparecerá como un ser ‘bueno’ , no nefasto o criminal, de acuerdo con las descripciones antiguas, que lo compararon a Nerón. Pero así no sería seguido, si fuera una monstruosidad acumuladora de degeneraciones. Hay, en la Escritura, la mención de otro delito que es la blasfemia (hablará con  la lengua del dragón) y el máximo sacrilegio (La Abominación de la Desolación) .
Roncalli el buen papa, homenajeado por los masones.
_Roncalli el buen papa, homenajeado por los masones_.
Reducirá la Iglesia a su extrema tribulación … fomentará una iglesia falsa … abolirá completamente la misa y el culto público .”
WJ Strojie . Con este autor, llegamos al punto culminante del multisecular proceso exegético del tema que nos ocupa. Este señor (RIP) católico secular norteamericano, que residía en Lebanon (Oregón), a la luz del terremoto del Vaticano II y la crisis eclesial, sin precedentes, que dejó como secuela, empezó a escribir y distribuir entre sus amigos y conocidos unas Cartas__ _con cierta frecuencia, haciendo reflexiones y sacando  sus propias conclusiones sobre estos temas … la más relacionada con el tema que estamos tratando, escrita en 1976, fue publicada en alemán en la revista Einsicht_ VII (2) jun 1978:., bajo el siguiente título: “Falsacher Papst und Anticrist ” ‘es decir’ “el falso papa y el Anticristo.” El autor, sin el menor alarde bibliográfico, se vale del raciocinio, basándose en los textos bíblicos, y ayudado por una excelente formación doctrinal católica. Fue, quizás, el primero en tomar el toro por los cuernos, llegando a algunas conclusiones que habrían escandalizado hasta al Padre Lacunza, dado que expresamente las excluye de su teoría. Después de varias consideraciones en algo más que una página y media, empezamos a darnos cuenta de que todas sus conclusiones convergen en señalar a MONTINI como el auténtico Anticristo personal. “Me di cuenta de que no sólo vivimos una vacante de la Santa Sede (esto ya estaba demostrado varios años antes – añado), sino también nos encontramos en presencia de un agente muy activo y corruptor en el trono de Pedro. Se trata de una presencia enemiga de Cristo, que no es otra que la del Anticristo.
Pablo VI
En la famosa lista de masones en el Vaticano, hecha por el periodista Mino Pecorelli, asesinado después en Roma, consta como masón el nombre del secretario personal de Pablo VI, Monseñor Pasquale Macchi. __Mons. Pasquale Macchi fue quien hizo construir un monumento masónico a Pablo VI, en el Sacro Monte di Varese
Cita los textos de San Juan, en sus cartas, en las que habla de muchos anticristos … “se previó un momento en que la oposición a Cristo sería el llegar a la perfección dea la imperfección y, desde luego estaría concentrada en un solo hombre.” San Pablo habla de él como “el Hombre del pecado, y el Hijo de la perdición, que surgirá  de entre nosotros en el tiempo final.
Después de una breve enumeración de los mayores y más horribles crímenes cometidos en la historia de la humanidad, se pregunta si es posible que un hombre sólo pueda superar los pecados de los mayores criminales del pasado. Su respuesta es afirmativa, y la razona así. “El hombre del pecado, sólo puede merecer esa denominación en virtud de su oficio singular, que le permite la posibilidad de consumar el mayor mal espiritual posible. El orden espiritual es mucho más excelente que el  carnal; Por eso, los pecados contra el Espíritu Santo son mucho más graves que los que se cometen contra el cuerpo, contra el derecho natural o contra el orden temporal.
Según la doctrina católica, la ruina de una sola alma es más significativa que la destrucción del universo. “No puede, por lo tanto, tratarse simplemente de un hombre extraordinariamente malvado … Esta persona debe ser única en cuanto al oficio espiritual que desempeña. «La desolación en la ciudad santa. ¿Quién puede, por lo tanto, en su más estricto sentido teológico, ejercer el oficio de un Anticristo? Sólo puede tratarse de alguien que se oponga eficazmente a sus predecesores Vicarios de Cristo … así como en la supresión del verdadero culto de Dios, mediante  la supresión del Sacrificio perpetuo. Con otras palabras, sólo puede tratarse de alguien que pueda, jurídicamente, oponerse a Cristo, Cabeza invisible de la Iglesia; De alguien que, en virtud de su oficio usurpado, sea el único apto para llevar a cabo la Desolación en la Ciudad Santa ».
<El sentido espiritual de la Escritura.
¿Quién podría -se pregunta, como persona particular, instalarse en la Ciudad santa y cambiar todas las leyes, como si fuera Dios? Dejemos de lado la letra que mata. Muchos eruditos y un número mayor de idiotas intentaron identificar al Anticristo con algún político, perseguidor o notorio tirano. San Juan lo identifica con la cifra 666, símbolo de la ‘Perfección de la imperfección’. Es conocido que en la Biblia el número 7 significa la perfección, así como el 6 la imperfección … La expresión Perfección de la imperfección es precisa y significa el conjunto de todas las condiciones, que se deben cumplir, para que ese número encuentre su cumplimiento. Y no se puede olvidar que su significado es inequívoco, con el fin de que en toda época pudiera ser entendido.
La descripción o identificación simbólica del Anticristo debe ser precisa y exacta; Porque son numerosos los hombres profundamente perversos que en el transcurso de la historia, fueron reputados falsamente como Anticristos, por no tener en cuenta la unicidad del simbolismo de esa cifra. La máxima iniquidad o maldad. La Perfección de la imperfección, que San Juan profetizó, se realiza en un único hombre … Y esto debe entenderse en el sentido de que la máxima iniquidad se encontrará en un solo hombre, lo que sólo es posible si está situado en lo más alto de la autoridad. Para lograr tal perfección e infectar a todo el mundo es necesario un hombre que esté investido con la más alta dignidad de un oficio espiritual. A continuación, se plantea la siguiente pregunta: ¿Podría alguien imaginar un hombre investido de un cargo, que pudiera causar una ruina espiritual y moral mayor que un Papa? O de otro modo: ¿Podrían las fuerzas y potencias unidas del mundo causar un desastre espiritual tal, como el que hoy vivimos … producido por un solo hombre, poseedor del Poder espiritual supremo?
Duplicidad, mentira, armas de Satanás.
La maldad perfecta debía progresar y expandirse con el engaño, y no con la violencia, que es el medio común para ejecutar la maldad en la esfera mundana. Las logias  de nuestros antiguos enemigos se propusieron al objetivo de corromper la masa de los católicos e invalidar toda resistencia. “Dadme sólo el dedo meñique del Papa – como dice la Instrucción de la Alta Venta  – y tendremos en nuestras manos a toda la cristiandad.”
La más alta traición.
Es otra condición más, para que se cumpla la Perfección de la Imperfección, privativa del Anticristo. Esta iniquidad consiste en la negación plena y oficial de Cristo, por parte de un hombre, que fue elegido como Vicario suyo en la tierra. Es el más perfecto acto de perversidad de que es capaz un hombre. La negación de Cristo por parte de otro hombre cualquiera, no puede alcanzar esa categoría de perfección de la maldad. Esta traición sólo puede ser cometida por alguien que haya sido elegido justamente como Vicario de Cristo, pero que se rebele contra él con insolencia satánica, actuando como Vicario del Dragón. Jamás, ningún Papa, en el transcurso de la historia, cometió este supremo grado de traición. Jamás se ha dado algo que sea comparable a la revolución completa y total realizada por MONTINI. Los enemigos externos seculares de la Iglesia, jamás pudieron conseguir lo que en tan poco tiempo realizó Montini. Los anti-papas que hubo en la Iglesia, jamás se atrevieron a tocar la Fe, ni la Disciplina.
No hay duda de que la profecía de San Juan se realizó en la persona de Juan B. Montini. El autor se refiere a un libro publicado recientemente bajo el título: ¿Cómo puede conocerse  el Anticristo?
En ese libro, se afirma que puede y debe ser reconocido  por sus dos pequeños cuernos y por sus ojos ridīculos. Strojie critica como ridículas esas concepciones, propias de la exégesis tradicional, basadas en una interpretación literal de los textos bíblicos, meros símbolos de una realidad futura.
Critica el afán insensato de mostrar signos y maravillas para aceptar una realidad que se impone por sí misma, tal como a Jesús le fue pedido por los escribas y fariseos: “Maestro, danos una señal tuya” (Mt 12, 38). Para convencerse de la realidad de la presencia del antagonista de Cristo, pone como ejemplo que llama una impresionante analogía. Se refiere a la embajada de Juan Bautista, narrada por San Mateo (11, 1-6) y San Lucas (7, 18-23). Juan envió a dos de sus discípulos a preguntar a Jesús: “¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?” La respuesta de Jesús: “Ve y di las cosas que habéis oído y visto” . (Lean este pasaje hasta el final). Strojie lanza la misma pregunta, dirigida a Montini: «¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?» Montini habría dado la siguiente respuesta, totalmente verídica: «Mirad cómo los obispos predican en las sinagogas y mirad lo que predican los pastores en las iglesias católicas; los conventos se han quedado vacíos; casi todos los obispos y sacerdotes aceptaron mi Nuevo Ordo Missae; las  escuelas católicas se han cerrado  y el error doctrinal domina en aquellas escuelas que aún no han sido cerradas … Me humillé ante la Asamblea de la ONU; yo entregué la abominable Tiara, así como el anillo [papal], símbolos de la Autoridad papal; yo proclamé el culto del hombre, y lo que es más importante, hice que se predicara  a los pequeños un evangelio adulterado. Id y decid esto a  los que os han enviado a mí ». Respuesta del autor a la pregunta: ¿Debemos esperar a otro? ¡NO!
Nosotros no queremos dar crédito a sus palabras, sin embargo, prestamos atención a lo que Cristo nos dijo: “Quien no está conmigo, está contra mí” . Es decir, si está «contra Cristo», es el Anticristo.
En _el Vaticano, el Sr. Montini depone la tiara papal, símbolo del poder divino concedido por Dios al miembro de la Iglesia ocupante de la Sede de San Pedro_
” Montini se lanzó sobre Cristo en el Trono de Pedro: ¡Es el anticristo, en el sentido pleno, por excelencia .” El Sr. Strojie refiriéndose a Juan XXIII dice:  “Alguien podría argumentar que también Juan XXIII tiene su parte de culpa en la destrucción de la Iglesia, por lo tanto, también fue el Anticristo”. Pero  el autor no llega a tanto. No lo siento así, a lo menos no totalmente. Para el autor, Roncalli puede ser clasificado como el Profeta de Montini, su precursor, como fue Juan Bautista de Cristo. Roncalli estuvo favor de la revolución con el anunciado Aggiornamento . Roncalli condenó, al iniciar el Vaticano II, a los «profetas de calamidades», que desde hace mucho tiempo lo advertían. Roncalli prometió una renovación espléndida, un rejuvenecimiento de la Iglesia. Resultado : Fue un falso profeta. Nuestro Señor nos mandó que nos guardáramos de los falsos profetas …
En la exposición de la teoría del Sr. Strojie, en primer lugar, se me ofreció una nueva información y, además  sorprendente e impactante, sobre el tema de la exégesis anticristiana, como lo fue en su tiempo la teoría del P. Lacunza. Que, ciertamente, no sólo no llegó a pensar en  la opinión de Strojie, ya que como, según hemos dicho, la descartó explícitamente. En segundo lugar, para hacer que el lector vea que reflejo, lo más fielmente posible, su pensamiento, les he ofrecido literalmente los textos del autor. Debo añadir que el Sr. Strojie, en su carta  79 (marzo de 1985) «The Operation of Error», también dedica  a Wojtyla el título de Anticristo.
En marzo de 84, Wojtyla recibe a representantes de la tienda B’nai B’rith de Nueva York. _“Es un encuentro de hermanos” fue lo que él les dijo_.
Esto no tiene nada extraño, ni implica la menor contradicción; Ya que el Anticristo personal, dada la condición de la naturaleza humana, es mortal, caduco; No como el Anticristo-Cuerpo social, cuya supervivencia, basada en la identidad de un propósito muy concreto, es indefinida. Como cuerpo social actuaba ya según se repetía – desde los tiempos apostólicos y sigue actuando, sin la menor duda, ya que la segunda Bestia – el elemento jerárquico – que está al servicio de la primera Bestia o Cuerpo social, como se afirma taxativamente en el Apocalipsis (13) ). Estoy totalmente convencido de que el 99% del Catolicismo nominal, al que llegue esta información, exclamará: ¡Este Señor es un blasfemo! Y, sin embargo, hay que exclamar con Galileo: “Eppur se muove!”. _Los autores posteriores a Strojie -tal vez, sin tener conocimiento de la opinión de éste- se manifiestan en ese sentido e incluso lo amplían. El Sr. Joseph … (RIP), Yukio Nemoto, japonés, también  laico católico, no tienen reparos en decir abiertamente: “Los Papas desde Juan XXIII .. son Anticristos – La bestia …»._
Wolfdieter Grossler dio una conferencia, cuyo contenido ha sido publicado en la revista Einsicht bajo el título “Der Antichrist und die Amtskirchem” (El Anticristo y las autoridades eclesiásticas). Trata del tema en el mismo sentido  que Strojie y Yukio Nemoto. Se queja del modo perturbador del empleo múltiple, frecuentemente contradictorio, del término anticristo. Se centra en la segunda acepción del prefijo “anti” (ya observado por San Irineo), como «en lugar de», con la idea de sustitución; En este caso concreto, sería lugarteniente de Cristo. La primera acepción (la idea de «adversario») conviene a la primera Bestia; Sin embargo, la segunda acepción designa al clero (la segunda Bestia). Simbólicamente se designa también como la Ramera,  que, con sus mentiras y seducción, sentó los presupuestos para facilitar el trabajo de la primera Bestia y su victoria casi total. La segunda Bestia, pues, trabaja en la esfera religiosa. Se presenta bajo el disfraz de aquél que es el Jefe de la Cristiandad al que, justamente, obedecen con total  prontitud los fieles. El Papa (se debe añadir el «supuesto»), con la ayuda del clero – alto y bajo – coopera muy eficazmente con la transformación de la Iglesia; sin embargo, paso a paso, de modo imperceptible. A los fieles les van lavando el cerebro, por medio de la propaganda hábil de un pensamiento progresista. “Con todas estas medidas -dice textualmente- se debe conseguir que de la unión con Cristo, de manera gradual y paulatina, se pase al Falso Cristo”.
“De este modo,  justamente, aquellos que ponen especial empeño en ser fieles a la Iglesia serán llevados, sin percibirlo, por su obediencia y fidelidad incondicional, a la obediencia a los pastores de la Iglesia del Anticristo. Y sobre todo, la  firmísima fidelidad, al  (supuesto) Supremo Pastor, proviene del grado de irreflexión con que se recibieron los cambios del Vaticano II. Por lo tanto, el Anticristo – la segunda bestia – casi (subrayado en el original) logra así su más alta cota de éxito”. Se debe decir que otros autores, tanto anteriores, como posteriores a Gróssler, suprimen el casi y dan como enteramente consumado el triunfo de la Bestia.
Joseph BD SARACENO, otro laivo católico, norteamericano residente en Los Ángeles, que, desde hace algún tiempo, viene escribiendo sobre temas escatológicos, en una serie de breves escritos, o mejor, brevísimos, trata del tema de anticristo. En la Bibliografía se recogen dos de estos escritos. Este autor,  breve y conciso en sus argumentos, basado en la Sagrada Escritura y en la cruda realidad, concluye con toda firmeza que los Papas, a partir de la desaparición de Pío XII, son el Anticristo, en su sentido más estricto.
Romano CHAMASTLOJ. Con este autor finalizaré la exposición de la tesis innovadora – ya empírica – pues es suficiente para nuestro propósito y, además, creo que los razonamientos que se exponen, en el mismo sentido, no serán sino variaciones sobre el mismo tema.
Los puntos esenciales están trazados, por los autores presentados, posteriores a Strojie. CHAMASTLOJ (un seudónimo) es mejicano, clérigo. Es el que tiene más trabajos -y los más extensos- en los que escribió sobre la tesis abordada a partir de Lacunza. Son, sin embargo, trabajos inéditos que lleva,como puede, a manos de católicos de diversos países. Me voy a detener un poco más en este intérprete, con el fin de destacar algunos detalles peculiares. Chamastloj, considerando la situación actual, concluye que estamos inmersos en el pleno reinado del Anticristo.
Rechaza completamente la interpretación literal de los tres años y medio de este reinado. La observación empírica rechaza esta interpretación literal. Insiste mucho en el hecho de que será desconocido en cuanto tal. A pesar de que las Sagradas Escrituras ofrecen muchos datos inconfundibles pocos podrán identificarlo, por sus apariencias de santidad (II Cr. 11, 13-15). Por otro lado, «¿cómo reconocerlo, después de la ideas escritas para mitificarlo, haciéndole aparecer como un monstruo deforme desde su nacimiento?» Al contrario, será alabado por su gran humanismo, por su defensa de la vida, convivencia pacífica, (En inglés). No dirá descaradamente que es Dios; Pero lo hará usurpando su potestad … consolidará la herejía total … Suprimirá la Misa. No podía aparecer si existiese la verdadera Misa, ni mucho menos reinar. La lucha contra él por parte de los pocos que lo reconocen y lo odian a muerte, será humanamente un fracaso; Ya que él estará investido de la máxima dignidad, detentando todo el poder y con su apariencia de santidad hará infructuosos los esfuerzos de ese «resto fiel».
Las supuestas apariciones marianas contribuirán al habitual rechazo de todo intento de oponerse. Los mismos que desconocieron a Cristo, salvo el pequeño resto fiel.
Epílogo
Me propuse a demostrar, en este trabajo, la proximidad de la segunda venida de Cristo, por ser ya una realidad el cumplimiento de la gran mayoría de los signos previstos para reconocerla. Creo sinceramente haber podido probarlo, mediante los argumentos comúnmente admitidos por el método científico; Es decir, en fundados una autoridad reconocida como tal – en este caso, la Biblia, de autoridad indiscutible para los cristianos, de acuerdo con el sentido armónico de intérpretes de reconocida solvencia – así como en la realidad incontrovertible de unos hechos en íntima conexión unos con otros . En la exégesis tradicional se dio rienda suelta a la fantasía – anti-científica por naturaleza – y se concluía, a veces, en una proximidad engañosa, por basarse en datos insuficientes y aislados, sin tener en cuenta la conexión entre los hechos-señales . Aquí, los acontecimientos previstos se presentan con toda la certeza de su realidad y en íntima conexión, según lo exigen su propia naturaleza y los mismos vaticinios. De hecho, una vez terminada la tarea de la evangelización de todas las naciones, prevista como el primero de los signos y desencadenante de todos los demás, la Apostasía – fenómeno constante y paralela a las conversiones – llega a consumarse, de forma irreversible con la más alta corrupción moral, una inundación que, con su fuerza desoladora de por sí, es capaz de arrastrar a todos los católicos, si la gracia de Dios no se reservase  un número determinado de fieles. A su vez, la apostasía consumada de las naciones indica que su tiempo ya se ha cumplido; con él, según los vaticinios, sonó la hora del regreso de Israel a la Tierra Prometida, para formar una unidad política, que abarca a todas las tribus de esta etnia, la cual estuvo ausente de [la Tierra Santa] por más de 27 siglos. La apostasía, iniciada, completada y encabezada por el clero trae consigo, como no podría ser diferente, la supresión del Santo Sacrificio de la Misa y la abominación desoladora. Ahora bien, como la Apostasía, la extrema corrupción moral, la supresión del Santo Sacrificio y la Abominación desoladora serían obra del Anticristo, por consiguiente, se deduce de ello la presencia y manifestación plena de tal sujeto … De los hechos vaticinados cumplidos, existen  los de evidencia inmediata contundente y absoluta, como son el regreso de Israel para constituirse como Estado, y la degradación galopante del Medio Ambiente. Esta última señal es un fenómeno concomitante, exigido como castigo a la máxima iniquidad; pero, es un castigo, que podríamos llamar medicinal, cuya finalidad es provocar el arrepentimiento y la enmienda que, sin embargo, según las profecías, no se darán. La humanidad seguirá siendo obstinada. Se puede considerar como de evidencia inmediata para los católicos el fenómeno de la Apostasía generalizada, la extrema corrupción moral y la abominación desoladora.
Pero no es evidente, ni siquiera para los fieles, por tratarse de una realidad espiritual, sobrenatural, la Supresión del Santo Sacrificio de la Misa. Esto debe deducirse después de serios estudios. Sin embargo, el hecho material de la supresión, abolición, o mejor, con un término canónico-jurídico, «abrogación», es un hecho evidente.
Sobre el Anticristo, se debe decir que se trata de un término polisémico, cuyos sentidos deben ser tenidos en cuenta, pues es necesario que cada significado se realice. En su sentido fundamental, incluye la idea de «adversario». Ahora bien, esta idea de enemistad mortal puede sobrevivir tanto en una colectividad como en un individuo. En un colectivo, como se infiere de varios textos sagrados y lo confirma la exégesis moderna. Este cuerpo comenzó su acción corrosiva en los tiempos apostólicos (II Ts. 2, 7, y Jo I, 1,1,18 y 26, y 4, 1-3). Con el tiempo llegaría la ocasión de su plena manifestación (Ts. I y 6 y 8). Una persona física, como es evidente, no puede durar siglos. Por otro lado, San Juan, en el Apocalipsis, simboliza ese Cuerpo social en una Bestia. De donde Lacunza dedujo que se trataba únicamente de un Cuerpo social, es decir, de un colectivo, por no ser aplicable -según él- la descripción que se hace de una persona física. Sin embargo, no se debe descartar al Anticristo individual. El Evangelio habla de falsos Cristos y falsos profetas, así como San Juan, en sus cartas. Lo que designaría a los miembros prominentes de ese Cuerpo social de la primera Bestia.
Pero la primera Bestia, según se dijo, tenía necesidad de otro instrumento, aún más eficaz, para consumar perfectamente su propósito; Así tuvo lugar la formación de la segunda Bestia, este es otro Cuerpo social subordinado, el Clero católico, o mejor, el supuesto Clero católico, insuperable para ejercer la seducción.
La táctica de la infiltración fue practicada por la primera Bestia, ya desde los principios; Pero no la perfeccionó hasta el primer tercio del siglo XIX.
En la Instrucción de la Alta Venta, se aconseja iniciar la infiltración por el bajo Clero y continuar hasta la cima.
Nubius escribe en 1824: _” Debemos llegar al triunfo de la idea de la revolución a través de un Papa … Para romper la roca de Pedro … con un tal Papa (infiltración revolucionaria) tendríamos el dedo meñique del sucesor de Pedro participando en la trama; y este meñique sería más valioso para nuestra causa que todos los  Urbanos y Bernardos en la cristiandad)__ “._
Estos fueron los planes. Se han hecho realidad. Ante la actividad corrosiva de Montini, se debe preguntar, «mutatis mutandis», lo que algunos se preguntaron sobre Cristo: «El Mesías (en este caso el Anticristo), cuando venga ¿hará más prodigios que éste hace?» – ¡imposible! – Montini llegó al grado supremo de la iniquidad, a la «Perfección de la Imperfección». Es el Anticristo personal, por antonomasia, así como también su predecesor Roncalli y su sucesor Wojtyla. De esta manera se dan todas las acepciones del Anticristo. Tanto un colectivo como un individuo son quienes mejor actúan para seducir, y encarnan en sí mismos el doble significado de ‘anti’ prefijo, como sucede en el Vicario de Cristo, el traidor Supremo. Y el plural de que hablaba San Juan; Pero como dijo Lacunza, no alcanzará perfectamente su objetivo, no por falta de empeño, sino de tiempo.
Conclusión. Los signos indicadores de la proximidad de la vuelta de Cristo están casi todos cumplidos. Otras señales, por ejemplo, la venida y predicación de los dos testimonios – la Tradición los identifica con Elías y Enoc – indica su eminencia; Y en cuanto a las terribles conmociones cósmicas (Lc 21, 23-26) serán incoactivas, la ante-sala del Juicio. Ante la evidencia de las pruebas es evidente que la venida de Cristo está próxima … que no «pasará esta generación, sin que esto suceda».
Tomás Tello Corraliza