“El perro” mudo.
Por Miguel De Lorenzo
Un antiguo conocido, H. Verbistky entró
en pausa. De acuerdo a lo que él informa es debido a que por sus
ocupaciones no tendria tiempo para escribir la columna dominical en
Página 12.
Y razón no le falta. Aunque lo vamos a extrañar.
Hay quienes dicen que es pedir demasiado a una persona que lleve adelante tantas, tan intensas y tan desparejas ocupaciones.
Repasemos, hay mucho que trajinar en el
dudoso camino del “comandante Salazar” que lleva desde montoneros a la
Fuerza Aérea; desde la fundación Ford hasta el Cels; desde redactar los
discursos de ciertos militares del proceso hasta Cristina ó el Suterh;
desde la Trilateral al Foro de la Libertad y el Departamento de Estado;
desde La Hipotenusa revista oficialista del gobierno de Onganía a las
FAP y Montoneros
Quién podría dudar que por más heterodoxo, maleable, y ambiguo que uno sea, semejante esfuerzo, dejaría exahusto al más pintado.
A esto sumado las recorridas hasta
Ezeiza, porque amigos son los amigos y el no sería capaz de dejar en la
estacada a los camaradas k en desgracia, para “el perro” eso es
impensable.
Parecería muy lógico imaginar que por
su edad “el perro” esté cansado y pida pausa. En medio de semejante
barullo ideológico-monetario-dialéctico, no sería difícil sospechar que
la fatiga y el entrecruzamiento de circuitos opuestos, pudiera
llevarlo en un instante trágico a confundir los tantos y de repente,
como por una extraña magia, aparezca Cris elogiando a los militares o
exaltando la honestidad o la defensa de la patria.
Bueno Salazar, se ha ganado la pausa y
aprovéchela. Si por ahí le renacen las ganas de escribir, pruebe con una
cartita a su amigo Bergoglio, usted bien podría ser la perla que
estaría faltando en el Vaticano.