Las gatitas de Francisco

En la foto de arriba hay dos mujeres del circo de Rony Rollers, escandalosamente vestidas, que actuaron ante el Papa Francisco el 22 de febrero de 2017 (video aquí ). Las mujeres estaban vestidas con trajes muy ceñidos a la piel de “gatitas”, con bigotes felinos y colas pintadas.

El disfraz de gato, que evoca el término inglés americano de “gatita” “, a menudo usado con connotación sexual. De hecho, estas mujeres están vestidas claramente para provocar, con sus tripitas y espaldas al descubierto y sus leotardos ajustados a la piel que permiten a cualquiera adivinar las partes “cubiertas” de sus cuerpos.

El espectáculo fue ambientado con una canción pop extraña e inmoral que promueve la embriaguez y el libertinaje (” Bom Bom“Por Sam y el Womp); también incluía estiramientos obscenos de piernas y movimientos de baile.
Tal actuación debería conmocionar y alterar a cualquier persona que tenga incluso un gramo de moral católica, pero parece que no le ha molestado ni al Papa ni a los Prelados a quienes se puede ver contemplando alegremente la actuación. Un obispo incluso está grabando la actuación con su teléfono celular, seguramente no para ser reproducida con fines pastorales, debajo de la cuarta fila, a la izquierda . El pretexto para estas sctuaciones en el Vaticano es producir “bien para el alma”. Una vez, Francisco le dijo a un grupo de circo similar: “Ustedes son creadores de belleza. Uds. producen belleza, y la belleza hace bien al alma. La belleza nos acerca a Dios “. Sin embargo, casi no se puede encontrar belleza, arte o talento en estos espectáculos. Son principalmente demostraciones de erotismo, que inducen a la lujuria, aprobadas y promovidas por el propio Papa. Deberíamos esperar algo mejor del Vicario de Nuestro Señor Jesucristo, que es la pureza misma, y de los Obispos, sucesores de los Apóstoles. ¿Qué más se necesita para que los católicos se den cuenta de que esta Iglesia Conciliar está podrida de arriba hacia abajo?
Solo podemos orar para que venga un castigo inmediato como lo predijo Nuestra Señora de Fátima, única solución a la inmundicia progresista que se ha infiltrado en la Iglesia.