jueves, 7 de junio de 2018

"OTROSÍ" NRO. 2 Abril de 1998 ¿POR QUE EL TERRORISMO?






"OTROSÍ" NRO. 2 Abril de 1998 

¿POR QUE EL TERRORISMO?




Desde Noviembre de 1997 hasta Julio de 2005 se publicaron (en total 61) los folletos ´OTROSI´ editados por su creador e infatigable columnista Don Víctor Eduardo Ordóñez, fallecido el 19 de septiembre de 2005.
Hasta hace poco tiempo aún se podian leer en internet en su sitio pero por alguna razón han desaparecido. Es por eso que los publicamos aqui. Como homenaje a la memoria de Don Victor Eduardo Ordónez y por la utilidad y claridad con que fueron redactados y entendemos tienen.
Procuraremos, en la medida de lo posible, mantener el estilo original de las publicaciones.
"Otrosi" es la palábra con la que se le indica a un juez que se quiere agregar algo mas.
"OTROSÍ" NRO. 2 Abril de 1998

¿POR QUE EL TERRORISMO?

A lo largo de las próximas entregas se irá mostrando y demostrando no tanto qué fue (qué es) el terrorismo sino, mas bien, cómo actuó entre nosotros, como se desplegó, qué se propuso y qué medios utilizó. Esta historia es fundamental para interpretar nuestro pasado y también para descifrar nuestro porvenir.
Esto ya está dicho pero conviene recordarlo una y otra vez para eludir o para superar las contradicciones en que se obliga a vivir al argentino de fin de siglo, confundido y aturdido por una bien orquestada campaña de un discurso unilateral y unánime que se genera de un modo continuo desde los medios de comunicación, las dirigencias políticas, los centros académicos y todos los polos de difusión disponibles. Hoy la opinión pública se encuentra tan condicionada que ha terminado adoptando ese discurso unificador que ya no admite réplicas. Ése tramo tan reciente de nuestra historia quedó colocado fuera de toda discusión posible: un Gran Jurado, invisible pero omnipotente, pronunció su sentencia y ésta es irrecusable.


Empecemos por preguntarnos por qué el terrorismo. Por qué un grupo de individuos se decide en un momento dado a adoptar métodos que para una inteligencia normal y para una voluntad sana constituirían una practica aberrante que repugna los principios más elementales de la moral natural por la que los hombres se rigen con habitualidad y espontaneidad. Algo hay en esa cultura que opta por la violencia para imponerse y difundirse, algo se ha roto en esos hombres y mujeres que empiezan por rechazar los dictados más primarios de una ética universal siempre aceptada -aunque con frecuencia desconocida en los hechos - en todas las épocas, religiones y civilizaciones. Algo, en fin, fue sustituido o falseado en una prédica y en una filosofía que odian en nombre del amor, matan en nombre de la solidaridaridad y hacen la guerra en nombre de la paz. Algo horrendo ha ocurrido, tanto como algo profundamente tramposo está sucediendo hoy para evitar que esas deformaciones radicales -que están en el centro y en la base del terrorismo- se oculten o se nieguen, se rescaten o se reivindiquen. La primera afirmación es que el terrorismo comienza por destruir el corazón del terrorista convenciéndolo de que es un juez vindicativo que tiene el deber tanto como el derecho a matar y secuestrar. Que puede usar del mal para lograr el bien. Un bien predeterminado en los pliegues de una ideología, aunque nunca precisado. Sobre este punto - que no es una mera preocupación teórica - nos detendremos en los próximos números, porque servirá para dibujar el perfil del gran enemigo, empeñado en mantenerse oculto: el guerrillero moderno que no es un idealista equivocado pero respetable - sino un producto de un perversión totalitaria capaz de los peores crímenes, como lo comprobamos los argentinos aunque ahora se nos lo haya hecho olvidar.

"LA SITUACION PRESENTE"

Tenemos preparados, como era nuestro propósito, los textos de varias de las próximas entregas de OTROSI. Pero la precipitación y la intensidad con que se desarrollaron ciertos acontecimientos en los primeros días de este año nos obligan a dejarlos por el momento de lado.
No es de nuestro agrado hacerlo pero comprendemos - y nadie de buena fe puede engañarse al respecto- que las estruendosas, campañas llevadas a cabo a propósito de ciertas declaraciones del ex oficial Alfredo Astiz y, posteriormente, la montada sobre el descubrimiento de presuntas o ciertas cuentas bancarias en Suiza a nombre de militares argentinos, son solo etapas - las actuales - de una nueva guerra subversiva. Y no podemos dejar de mencionar ni de advertir esas maniobras pirotécnicas destinadas a acorralar aun más a los militares que salvaron al país de un certísimo peligro marxista.-

Mejor dicho, se trata de la misma guerra anterior que se prolonga, luego de su periodo militar, en el momento actual. Es imprescindible tener en cuenta que se trata de una única guerra revolucionaria, solo que llevada adelante en distintos campos y por distintos procedimientos, ayer la violenta, luego la política, cultural y judicial; ¨mañana?

¿Será mucho suponer que nos espera un ataque frontal que se proponga - y con grandes posibilidades - suprimir las garantías jurídicas y destrozar los principios basales del derecho de modo que los responsables de la represión queden reducidos a condiciones infrahumanas de convivencia social? ¿Que no puedan hablar, que no puedan defenderse ni siquiera circular por las calles, que se les impida el ejercicio de sus facultades más elementales? ¿Que se los trate peor que a los peores criminales? ¿Que, sin pruebas ni procesos, se los condene en vida, de por vida y a priori? ¿No se busca crear tales condicionamientos culturales, políticos y jurídicos que hagan de ellos parias que no puedan salir de sus casas y queden enterrados para siempre? Esto mientras los verdaderos culpables del baño de sangre de dos décadas atrás no solo gozan de impunidad sino de riqueza y poder.-

Se ha demonizado a los represores (palabra que hay que rescatar como digna para significar una actividad tan necesaria como legitima, la de combatir al agresor). Se los elige según sus rasgos más chocantes o sus palabras más imprudentes, de alguna manera se los inventa y reinventa y se crean figuras para que la "opinión publica" (que dice lo que los comunicadores quieren que diga) escupa sobre ellos y los maldiga, no les de respiro ni perdón.

Esto se consigue clausurando un debate sobre una cuestión en la que de antemano se sabe donde esta el bien y donde el mal y quienes son los inocentes y los perversos, las víctimas y los victimarios. El problema ya ha sido, pues, resuelto sin mayor discusión y solo falta desenvolver estas premisas en términos concretos.

Los adjetivos llueven sobre las cabezas de los condenados, forzados a silencio porque nadie los escucha. El monopolio de la prensa - con alguna que otra excepción - ha cerrado sus tumbas. Por el momento se les permite respirar apenas como animales prontos a ser despedazados; esto mientras no se vuelva al periodo armado de los 60/70. Lo que no es inimaginable ni está lejos porque se están recreando las condiciones objetivas y subjetivas de entonces: vacío de poder, desigualdades manifiestas, un Estado paralizado, una clase política corrupta y cómplice, una sociedad a la deriva, un fastidio sordo que no encuentra expresión institucional, fuerte tendencia a adoptar los valores transmitidos desde la izquierda ... No vamos a apartarnos del propósito primigenio de describir la subversión y de explicar la represión pero, por las razones antedichas, no podemos eludir la indicación de algunos datos sociológicos que no nos autorizan a bajar la guardia. LA GUERRILLA REVOLUCIONARIA PUEDE VOLVER.- NUNCA SE HA IDO.

Para terminar estas breves consideraciones, hemos de asentar nuestra discrepancia de fondo con las actitudes de varios jefes militares que en sus nuevos discursos insisten en el mismo error de otras autocríticas, error que puede ser fatal de persistir en ello.

Si bien es cierto que los horrores de la guerra pueden y deben ser compartidos por ambos bandos, hay que dejar asentado definitivamente que:

a) la iniciativa militar les correspondió a las bandas marxistas o paramarxistas adiestradas y financiadas desde el exterior;

b) también les correspondió la adopción del terror como metodología política,

c) no es licito, inteligente ni decente soslayar el fundamental (casi el único o, de lejos, el principal y previo) tema de quien tenia razón en el conflicto, si los subversivos o los represores.

Para lo cual es indispensable discriminar los valores puestos en juego en la guerra; en otras palabras: que‚ defendían unos y otros, que‚ se proponían y que proponían al país, que‚ modelos y soluciones.

Reducir todo a la metodología empleada no es solamente insuficiente sino tramposo. No es, por supuesto, que el fin justifique los medios, pero, para entender y juzgar lo acaecido en la Argentina es ineludible pronunciarse sobre los programas de vida y de convivencia que los revolucionarios y los defensores del orden establecido propongan. HAY QUE DECIDIR UNA CUESTION ESENCIAL PARA LA MORAL CRISTIANA Y PARA EL DERECHO NATURAL, EL DE LA GUERRA JUSTA.¨Ha habido guerra justa entre nosotros? Quien fue el agresor, quien el infractor, los excesos - reales o supuestos - invalidan la justicia de la causa? hasta donde?.-


El juicio de fondo está prohibido hoy; no se permite su restablecimiento; tal vez haya en esto culpa concurrente porque falta un discurso inteligible y convincente de parte de las FF. AA. que se dejaron envolver en la maraña del neohumanismo de izquierda victorioso, a través de la prensa y frente a su silencio malicioso. Pero este es otro problema que la posteridad se planteará.

Por ahora limitamosnos a consignar el hecho que un enfrentamiento dialéctico, jurídico y político así de acotado, de unilateral y de mal intencionado, cierra toda posibilidad de integración nacional. Si están los que se arrepienten - a lo menos institucionalmente - que hay que esperar y cuanto para que se rectifiquen, de un modo concreto, público y sincero, aquellos que incendiaron al país y lo hundieron, ayer en una carnicería antropofágica y hoy en un mar de complejidades, ayer en la perversión y hoy en la confusión?.-

"NOTAS PARA UN DICCIONARIO
DE LA SUBVERSION"

Decibe, Susana. Según sus declaraciones al diario Clarín en agosto de 1996 estuvo detenida en la ESMA (suponemos que por vinculaciones con alguna organización subversiva) y fue liberada.

Duhalde, Eduardo Luis. Abogado e historiador, fue uno de los ideólogos de la FAP (Fuerzas Armadas Peronistas). Exilado desde 1975. En la actualidad se desempeña como camarista en los tribunales de la Ciudad de Buenos Aires.

Firmenich, Mario Eduardo. Miembro número uno de la Conducción Nacional de Montoneros. Prófugo de la Justicia, sus causas fueron amnistiadas el 26 de mayo de 1973. Exiliado, fue detenido y condenado en la década del 80. La pena fue indultada por decreto Presidencial en 1991.

Garré, Nilda. Concubina de Juan Manuel Abal Medina, fue figura determinante en su asilo en la embajada de México en 1976. Miembro de organizaciones del Peronismo Revolucionario, algunas conectadas con Montoneros. Ejerció el cargo de Diputada Nacional por el Partido Justicialista. En la actualidad es miembro del Frepaso.

Jozami, Eduardo. Uno de los fundadores de las FAL (Fuerzas Armadas de Liberación); detenido y condenado, fue beneficiado por la amnistía del 26 de mayo de 1973. Fue nuevamente detenido por la Policía Federal de Isabel Perón en 1975, mientras militaba en la organización terrorista Montoneros, salió en 1983. En la actualidad ejerce el cargo de Legislador del Gobierno Autónomo de la Ciudad de Buenos Aires por el FREPASO. Está casado desde hace años con la ex Oficial Segunda Montonera Lila Pastoriza, nombre de guerra "Burbuja", detenida en la ESMA ( de donde la llevaban a Caseros a visitar a Jozami periódicamente); esta hoy se presenta como "periodista víctima inocente", colabora con Página 12 y trabajó para la Subsecretaria de Derechos Humanos mientras estuvo allí la ex Montonera Alicia Pierini, desde donde fue figura importante en urdir la tramposa fábula del juicio por robo de menores que lleva el Juez Bagnasco.

Mera Figueroa, José. Diputado nacional por el FREJULI en 1973, se mantuvo vinculado a los grupos cercanos a Montoneros. Fue a la cárcel de Villa Devoto el 25 de mayo de 1973, acompañando a Juan Manuel Abal Medina, para liberar a los detenidos beneficiados por el decreto de amnistía. Ejerció el cargo de Ministro del Interior del Presidente Menem.

Perdía, Roberto Cirilo. Miembro de la Conducción Nacional de Montoneros. Prófugo de la Justicia, sus causas fueron amnistiadas. Exiliado desde 1977. Desde 1991 a 1995 fue asesor del bloque Justicialista de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados de la Nación. Es o fue pareja de Alicia Pierini.

Santucho, Julio. Hermano de Roberto Mario. Fue miembro de la Conducción Nacional del ERP-PRT. Exiliado desde 1976. En la actualidad trabaja con el diputado nacional por la UCR Federico Storani, integrando la Fundación Karakachoof.

Puiggrós, Adriana. Organizadora de la JTP Docente (organismo de superficie de Montoneros) en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, luego exiliada en México. En la actualidad ejerce cargos de conducción en la UBA, Facultad de Filosofía y Letras, y es la principal referente en temas educativos del FREPASO. Es Diputada Nacional.