miércoles, 6 de junio de 2018

“Que Pedro Sánchez celebre ser presidente del Gobierno es como irse de putas y celebrar que has ligado”

03/06/2018
REDACCION | 4196 lecturas

“Que Pedro Sánchez celebre ser presidente del Gobierno es como irse de putas y celebrar que has ligado”

AD.- En el día de hoy, cautivo de su cobardía, desarmado ideológicamente, los últimos efectivos del marianismo-arriolismo han entregado sus despachos, cargos y prebendas a las triunfantes fuerzas del neo-frente popular. La era marianista, mal, peor que mal, ha terminado.
Mal acaba lo que peor empieza. Cuando Rajoy consiguió la mayoría absoluta, hace ya seis años, no fue porque los votantes hubiesen tenido una “epifanía mariana”. Ni muchísimo menos.

 Era simplemente que una gran mayoría de españoles estaba hasta del desvarío de Zapatero, de su “laboratorio legislativo”, donde lo mismo se sacaba adelante una norma criminalizando preventivamente a los hombres, que se legislaba contra el mismo orden natural. Hoy tocaba barra libre para el aborto y al día siguiente una ley que pretendía ajustar la Historia al gusto suyo y de sus secuaces. El derroche del “Plan Ñ” – así se llamaba el plan que derroche de decenas de miles de millones de euros en obras grotescamente innecesarias – tal vez fue la gota que colmó el vaso de la anunciada ruina nacional. Por si fuera poco, Zapatero se atrevió a lo que nadie antes fue capaz: congelar las pensiones de los jubilados, entonces extrañamente silentes. Lo nunca visto.
Contra tanto derroche y despropósito, con la crisis apretando el gaznate a millones de españoles, la respuesta en las urnas fue un severísimo correctivo al que unánimemente fue considerado el peor presidente de nuestra historia reciente.
Votar al PP para que continúe el proyecto ideológico de la izquierda
Dirigentes del PP en la marcha del Orgullo Gay.
Dirigentes del PP en la marcha del Orgullo Gay.
La “pesadilla zapaterista dejó paso al marianismo. El gozo de muchos pronto se sumergió en lo más profundo del pozo. En vez de poner negro sobre blanco, lo que hizo Rajoy fue renunciar a su programa y abrazar el proyecto ideológico de sus predecesores. No fue capaz de derogar ni una sola de las normas zapateriles para el desmoronamiento moral de la sociedad española.
Y no sólo eso: en lugar de reducir gastos innecesarios, lo que hizo fue recortar servicios sociales, con gran coste para la imagen de su Gobierno.
¿Dónde quedaba la derogación del “gaymonio”? ¿Dónde la anunciada reforma de la Ley del Aborto, que pone las prácticas abortistas al alcance de las menores, sin que al caso sea necesaria la autorización paterna? ¿Por qué no se derogó esa aberración contraria a la Verdad y a la libertad de expresión llamada “Ley de Memoria Histórica”? ¿Por qué no se puso fin a la carga sobre los hombres del principio de culpabilidad y al establecimiento de penas distintas por un mismo delito, dependiendo de la condición sexual del delincuente? ¿Por qué permitió el PP que siguiera cuestionándose de esa forma la presunción de inocencia de la mitad de la población española?
Y qué decir de la llegada de decenas de miles de ilegales, de las “nacionalizaciones” y de los “permisos de residencia” obtenidos de forma ilegal y fraudulenta, de los permanentes asaltos a nuestras fronteras terrestres y marítimas promovidas por las mafias dedicadas al trafico de inmigrantes ilegales. Con Rajoy en el poder, el número de ilegales acogidos en España supera los dos millones, lo que sin duda ha causado una importante merma a nuestro cada vez mas empobrecido sistema de bienestar social. Y ello sin contar el incremento del número de delitos en nuestras principales ciudades.
Incluso cuando mayor era la presión fiscal a los españoles, seguía habiendo dinero para uno de los más siniestros delirios de Zapatero: la “alianza de civilizaciones”, esa suerte de laboratorio ideológico para que los globalistas acaparen subvenciones y difundan sus peligrosas teorías contra la identidad de Europa y de los europeos, españoles incluidos.
Tras años de apretar el cinturón de los españoles, los éxitos económicos del marianismo son bastante discutibles: se ha reducido la cifra de parados, cierto, pero al mismo tiempo se ha registrado un aumento del empleo precario y una bajada de los salarios. Pocos beneficios para tanto sacrificio. Hasta el punto de convertir el mileurismo en una panacea.
Por otro lado, el peso internacional de España es cada vez menor. No hay ejemplo más rotundo que el rechazo de Bélgica, Alemania, Suiza y Reino Unido a las órdenes de extradición cursadas por tribunales españoles contra los golpistas catalanes huidos.
El problema para el PP no es que haya perdido el poder, sino que lo haya hecho tras aplicar a rajatabla el proyecto ideológico de la izquierda, despreciando así a los millones de españoles que votaron la opción de Rajoy para que hiciera justamente lo contrario.
Los separatistas o la fábula del escorpión y la rana
Joan Tardà felicita a Pedro Sánchez (El Periódico)
Joan Tardà felicita a Pedro Sánchez (El Periódico)
Por si fuera poco, las peligrosas amistades con los separatistas ha tenido para los populares el mismo final que la fábula del escorpión y la rana. Pese a todas las advertencias, el PP ha comprendido demasiado tarde la naturaleza traidora del arácnido. Con la gravedad de que el mortal veneno nos ha sido inoculado también a nosotros.
No cayeron en la cuenta los populares, o la soslayaron, de la fragilidad del soporte político e institucional, derivado de una Constitución conscientemente desportillada por sus muñidores, una ley electoral amañada para favorecer los secesionismos, una politizada dependencia de las cadenas televisivas de signo ideológico izquierdista, una corrupción galopante en cuya promoción se despatarraron los gobiernos del PSOE y del PP…
Los trepadores del PSOE precipitaron diligentes la defunción de Rajoy como presidente del Gobierno. Ya advertimos hace más de un año que el trepa no desaprovecharía el odio al PP de los separatistas y de la extrema izquierda comunista y proetarra para lograr mediante artimañas lo que nunca habría obtenido en las urnas. En parte, lo sucedido estos días es el fruto de décadas de idioteces, trampas, mentiras, ventoleras, descrédito internacional, contradicciones, desmantelamientos, rencores patológicos y ausencia de principios. Y ahí está Pedro Sánchez, al frente del país, ajeno a lo que se nos avecina. A nosotros, ya que la moción de birlibirloque a él le ha blindado económicamente el futuro. Su esquizofrenia política radica en que esté celebrando su llegada a la Moncloa con los apoyos de la izquierda podemita y los secesionistas. Que Sánchez celebre ser presidente del Gobierno con tales apoyos es como irse de putas y celebrar que has ligado. Tan eufórico se siente Sánchez que, ajeno por completo a la realidad, se encampanó en lo que más quería, da igual el precio que tuviese que pagar España. Mientras esté en la poltrona monclovita, ultraizquierdistas y separatistas tendrán el campo libre para arramblar con todo.
Los entresijos de la moción de censura
 
Las emociones de estos días no nos dejan ver el bosque de los entresijos de la moción de censura. Se trataba de orillar al partido en el Gobierno y de reiniciar el proceso de demolición de España iniciado por Zapatero y diseñado sobre dos líneas básicas de actuación: abrir el melón de la reforma constitucional y dejar vía libre a una especie de confederación de estados ibéricos semiindependientes, acabando al mismo tiempo con cualquier signo cultural e identitario sobre los que se haya vertebrado la convivencia española durante siglos.
Los muñidores de la moción de censura se movieron con agilidad y tesón para conseguir los votos de los separatistas. La sentencia sobre Gürtel fue solo el pretexto. La pretensión de derrocar a Rajoy viene de lejos. Pérez Rubalcaba llevaba tiempo incrustado entre los convenidos, a los que trató de persuadirle de que el hombre idóneo era Pedro Sánchez, un sujeto oportunista, con una desmesurada ambición política, de escasa talla intelectual y de biografía plana. El trabajo de captación dio sus frutos.
Todo lo ocurrido esta semana da pábulo a la sospecha de que la moción de censura ha sido movida por manos ocultas. Puigdemont estuvo siempre al tanto de las ofertas de Sánchez a los separatistas catalanes. El reconocimiento de Cataluña como nación, la transferencia masiva a la Generalidad de competencias del Estado y el nombramiento de un fiscal general que oriente el ánimo de la opinión pública a favor del indulto, habrían sido al parecer claves para la mutación de los diputados secesionistas.
Sánchez comparte la idea de Zapatero de convertir España en una confederación de “nacionalidades”, y de naciones en el caso de Cataluña, Vascongadas y Galicia. Fue desde el comienzo un eje obsesivo de su gestión como presidente del gobierno. “Apoyé el Estatuto por convicción”, remachó por si no estaba claro.
El traidor también ha movido algunos hilos estos días. Su incompetencia, su rencorosa paranoia y una congénita estulticia pesarán en la influencia política que mantendrá con Pedro Sánchez. Margarita Robles ya ha anunciado que el nuevo Gobierno seguirá el modelo de Zapatero. También la obediencia debida a los poderes ocultos que fueron los que en realidad lo alzaron al poder tras una sentencia ampliamente tergiversada y difundida por las influyentes terminales mediáticas del PSOE, empezando por LaSexta.
Está claro que Sánchez fue programado en estancias del poder oculto para el primer ensayo a fondo de la estrategia disolvente del NOM en una nación europea. En un mundo en que prevalece la imagen sobre la calidad no era difícil fabricarle una atractiva para su lanzamiento. Primero en el partido y luego al frente del gobierno asaltado. Fue sin duda un buen hallazgo publicitario lo del “No es no”, encubridor de una personalidad ofuscada por acumulación de prejuicios, recelos y rencores. La más apropiada para la tarea de desguace a realizar, favorecida además por la torpeza infinita del partido en el Gobierno.
Nada más nombrar gobierno, Sánchez se pondrá manos a la obra para acelerar la destrucción de los valores morales de la sociedad y a una lucha enconada contra la Iglesia católica. Todas las acciones del gobierno Rodríguez destinadas a corromper la sociedad (aborto, homosexualidad, matrimonio entre gays y lesbianas y capacidad de adopción de menores, Educación para la Ciudadanía, exaltación de la sexualidad hasta lo animalesco, neomaltusianismo extremo…) serán un juego de niños comparado con lo que está por venir.
La amenaza económica
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se abrazan tras la moción de censura
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se abrazan tras la moción de censura
Tampoco serán buenos tiempos para la economía nacional. El profesor Velarde insistía sobre el divorcio entre economía ficticia y economía real. La economía real, venía a decir, está aquejada de un cáncer plagado de metástasis a cuyo tratamiento se aplican métodos equivalentes a los de una gripe. Recordaba Velarde que al romper la unidad del mercado español no se ha hecho otra cosa que agravar el cáncer, una de cuyas manifestaciones más perniciosas es el hundimiento de la competitividad, a la que acompaña la desconfianza de los inversores extranjeros. Y avanzó una receta para curar el cáncer que, pese a ser conocida y caballo de batalla de múltiples economistas, merece la pena reseñar: “aceptar la energía nuclear; alterar el sistema de convenios colectivos; liquidar las disposiciones derivadas de las políticas intervencionista de las Autonomías; cambiar radicalmente nuestro sistema educativo para hacerlo permeable a una seria política de I+D+i; reducir el impuesto de Sociedades; eliminar las trabas institucionales a la puesta en marcha de actividades empresariales, que en España, como muestra la tabla 1.3 de «Doing Business 2010» (Palgrave Macmillan), incluso dejan chicos aquellos famosos estudios hispanoamericanos del economista peruano Hernando de Soto; poner en marcha una reordenación radical de nuestras infraestructuras de transportes y comunicaciones, y así sucesivamente”.
Todo parece indicar que se incrementará la deuda por un disparatado gasto público y que se tomarán algunas decisiones populistas para amortiguar posibles e incómodas reacciones.
Pedro Sánchez y José Luis Rodríguez Zapatero.
Pedro Sánchez y José Luis Rodríguez Zapatero.
Las taifas en su conjunto suman 2.200 empresas públicas, 400 más que hace dos años. Cataluña se sitúa a la cabeza con 372, seguida de Andalucía con 350 y de Baleares con 169. No lo justifica la población, sino un pugnaz y faccioso intervencionismo que atribuye a dichas empresas funciones específicas de la función pública y de intermediación a cuyo amparo se beneficia a las empresas afines, se difuminan las responsabilidades, favorecen los enchufes bien pagados y facilitan la corrupción. Sánchez pretende incrementar el número de funcionarios. Somos el país de Europa con más funcionarios por metro cuadrado. Y proseguirá la carrera de inflación en el empleo público, en vez de contener y reducir de manera drástica y a tenor de necesidades objetivas de rendimiento y productividad. El Estado y las taifas se han convertido en generosas y descabaladas agencias de empleo en las que prima la ley del embudo partidista.
El problema es, sin embargo, de muy superior fondo al exceder del mero marco económico. La destrucción sistemática de los valores morales al servicio del NOM ha desguazado en la sociedad, y más todavía en la juventud, el amor al trabajo bien hecho, el espíritu emprendedor, la iniciativa creadora, la asunción consciente de los riesgos que conllevan la gran aventura de la existencia y la conquista de un futuro mejor. Aquello precisamente que asumieron varias generaciones en la durísimas circunstancias de los cuarenta, hizo posible la remontada contra viento y marea y cristalizó en el desarrollismo de los sesenta. Y es la recuperación de los principios morales, de solidaridad y de esfuerzo compartido la clave del arco para que sea factible un tratamiento efectivo del cáncer económico.
En resumen, no hay sujeto más peligroso para cualquier empresa que un inútil sin principios y con una ambición desmedida. Nos ha tocado uno de ellos nada menos que al frente del gobierno, gracias al respaldo de lo peor de cada casa. ¿Debemos esperar que el cuerpo achacoso de España resista el avance de la metástasis?
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"ES EL NEOMARXISMO ESTÚPIDO"
 
ESPAÑA, ARGENTINA, ESPAÑA Y EL MUNDO ENTERO, SE HALLA DENTRO DEL MISMO MANOSEOS QUE PREDIJERA DISCÓPOLO EN SU YA ANCIANO "CAMBALACHE".
UNICAMENTE LOS IMBÉCILES PUEDEN DEJAR DE CREER EN LA IMPLANTACIÓN DE UN "NUEVO ORDEN MUNDIAL" QUE MARCHA DE A POQUITO... DE A POQUITO..., DE MANOS  DE LA USURA Y EL SIONISMO INTERNACIONAL"
ADEMÁS DE LO REFERIDO A LO INFANTABLE EN AMBIENTES DEL "ZURDAJE", DONDE POR NADA DEJAN DE LADO, Y DE PASO, ARREMETER CONTRA "LA IGLESIA CATÓLICA",  COMPARTIMOS EN TODO EL PRESENTE ARTÍCULO, DESTACANDO ESPECIALMENTE ESTA BREVE CITA:  "En parte, lo sucedido estos días es el fruto de décadas de idioteces, trampas, mentiras, ventoleras, descrédito internacional, contradicciones, desmantelamientos, rencores patológicos y ausencia de principios. Y ahí está Pedro Sánchez, al frente del país, ajeno a lo que se nos avecina. A nosotros, ya que la moción de birlibirloque a él le ha blindado económicamente el futuro. Su esquizofrenia política radica en que esté celebrando su llegada a la Moncloa con los apoyos de la izquierda podemita y los secesionistas. Que Sánchez celebre ser presidente del Gobierno con tales apoyos es como irse de putas y celebrar que has ligado. Tan eufórico se siente Sánchez que, ajeno por completo a la realidad, se encampanó en lo que más quería, da igual el precio que tuviese que pagar España. Mientras esté en la poltrona monclovita, ultraizquierdistas y separatistas tendrán el campo libre para arramblar con todo.
ENTROMETIDAS OPINIONES DE: