jueves, 27 de septiembre de 2012

El penúltimo estertor de la hipocresía


septiembre 27, 2012
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Ir a la Universidad de Georgetown a desplegar una clase de hipocresía es algo así como tratar de representarles la comedia “Tartuffe ou l’Imposteur”, la más famosa comedia de Molière estrenada frente al rey… en 1664.
Como quien esto escribe… no puede aún salir de su asombro … y como lo que ha visto es algo demasiado reciente como para entrar en algún análisis de detalle, cabe solamente, ingresar ahora en las formas más groseras y horripilantes de la obra más intrépida de una mujer con rostro de mármol que puso en escena este ensayo tan desopilante de patetismo.
La ignorancia, como madre de la incompetencia, se esconde detrás de todos los silencios y de todas las inacciones.
Pero la hipocresía es una monstruosidad que brota de las mentes enfermas.
El desentendimiento de una mentirosa… en escena… es espeluznante.
Mentir sin creatividad… abolir la verdad a palos cuando pende a la vista de todos… guillotinar certezas de la esencia axiomática y desparramar con impudicia una verdad revelada que produce vergüenza ajena, es infamante
Que desarrolle esa práctica en su propio territorio…parece hasta entendible
Eyectada de sí misma por su inoperancia, puede sin embargo darse ese lujo por cuanto conoce… justamente en su comarca bastante bien, los niveles de la mansedumbre social… y los límites que pueden orillarse sin el peligro de sacar violentamente al pueblo de su letargo.
Pero salir a otras comarcas a bastardear a quien sea… como aquel cazador que sale al campo a tirar con perdigones… a cualquier animal que transite… resulta una tragedia humana… que…además de los peligros que entraña… permite evaluar los reservorios de perversidad que oculta la autovaloración en estado de hipertrofia.
Fusilada la humildad… aplastada la prudencia y escayolada la obligación de proceder en casa de una visita con el más elemental recato… ella procedió lisa y llanamente … a vaciar sus intestinos… en el sillón del living del más importante de sus anfitriones.
El desentendimiento de una diletante social… es algo tan abarcativo como irresponsable.
Pero hay algo… que ella no puede esquivar ni ocultar:
SER MUY VISIBLE Y EVIDENTE
Una mezcla de susto y perplejidad… se convierte en balandronada y, en el acto, pretende ser presentada como una política solemne de silencios y de prescindencias de aventurera.
Cualquier enfoque… de las cuestiones internas del primer país del mundo que transita hacia unas elecciones muy cercanas… puede ser criticado, puede contener imperfecciones… y puede incluso exhibir desequilibrios:
Pero…. solamente un mediocre consumado puede mandarlo al lavarropas y “vender” todas sus variables… por el mismo precio.
Que le dé lo mismo todo… tanto para un barrido… como para un fregado, y que logre perder de vista que ella es una enorme ladrona… puede ser una enorme ventaja para ella… en orden a medir el cargo… el oropel … y las monedas que porta en su cartera. Su tragedia es lo efímero de ese vuelo.
Hay muy pocos códigos morales que le resultan entendibles a un hipócrita visto y considerando… que es capaz de “tragar” azufre … sin decir ni pío.
Entre el vicio y la virtud, entran en estado de putrefacción sus preferencias y su pequeña dignidad… siempre envasada al vacío.
Y para esta diletante… desentenderse de todo lo que ocurre en materia de corrupción, consiste sólo en evitar que sus deshonestos y sus ladrones levanten vuelo… Y hacer que se mantengan… todos ellos… reptando.
Por eso necesitaba una primera fila de felpudos humanos aplaudiendo.
Sus acusaciones contra la administración norteamericana que habían caracterizado a muchas otras intervenciones de su gobierno frente a las tribunas de su propio país… eran, dichas allí… un shock de patetismo
Eran… antes bien… la más viva demostración de una ordinariez en estado puro, usando un escarbadientes en la casa de una visita… y escupiendo de costado en su alfombra de Bokhara, delante de todos
Desentenderse de los crímenes de lesa humanidad de las FARC, ayudados y propiciados por Chávez… la pone ahora frente a una vergonzosa realidad frente al mundo:
Hugo Chávez, la utilizó siempre como a una monigote. Y ahora, cuando le preguntan que va a pasar si gana otro… contesta como Elena Petrescu: NUNCA VA A OCURRIR QUE LA REALIDAD VENGA A BUSCAR SU RAZON.
Ella se desentiende de todo.
Miente… escupe… arranca, descuaja… contamina y descuartiza
Tapar con cartones lo crucial… resulta la práctica política más infantil y desesperada para enmascarar la ignorancia… Pero suele durar un tiempo bastante limitado.
Evitar que los ladrones y los deshonestos levanten vuelo, dura menos.
Cuando todos ellos juntos, levanten vuelo… van a tapar la luz del sol.
Y las letrinas de Georgetown … usadas por esta fabuladora…formarán parte de la historia argentina más vergonzosa y humillante desde 1810.
Todo parece…así… el penúltimo estertor de la hipocresía.
Lic. Gustavo Adolfo Bunse