lunes, 1 de octubre de 2012

Una a una, las mentiras de Cristina en Harvard


FALACIAS, OMISIONES Y TIPS DE MANUAL

Una a una, las mentiras de Cristina en Harvard
Sin lugar a dudas, en estas últimas horas Cristina Kirchner ha entrado en un estado de demagogia pura. Quizás en la Argentina no lo notábamos tanto debido a que no charla con los periodistas. Estos, hábiles en detectar políticos “sanateros” habrían hecho sacar lo peor de sí hace unos cuantos años atrás.
Pero en Harvard, con la libertad y pureza de conciencia que poseen los jóvenes, ante la mirada de toda una universidad como esa, nuestra Presidenta tuvo que sacar las armas que posee todo político clientelista.
Estos fueron algunos de los tips que suelen usar los políticos para engañar. Así los utilizó Cristina para llevar agua a su molino:
-Omisiones: se presenta información incompleta, excluyendo posibles problemas, objeciones, dificultades, lo que resulta en la presentación de una realidad falseada, sin incurrir directamente en la mentira.
Cristina dio muchísima información incompleta, como cuando habló de que no había un cepo cambiario, sobre su patrimonio. Se olvidó de decir de dónde sacó su marido el dinero que le heredó y por qué las causas judiciales siempre cayeron en manos de jueces amigos.
Tampoco habló sobre cómo hizo su fortuna en el sur, solo se limito a decir que ya la tenía de antes. Tampoco aclaró el enorme incremento en su fortuna al que hizo referencia el estudiante de 2003 en adelante, solo dijo que era una “exitosa abogada” pero el único que ejercía la abogacía era Néstor y dejó de hacerlo mucho antes de ese año. ¿Cómo se explica lo que pasó con su patrimonio después del 2003? Algo que omitió haciendo una gambeteada al mejor estilo Maradona.
-Decir y no decir nada: es hablar mucho, con palabras grandilocuentes, pero sin decir nada.
Esto se pudo ver cuando un joven le pregunto sobre si ella tenía intención de un tercer mandato a lo que ella respondió: “No es el deseo de esta Presidenta una reforma Constitucional porque no depende de mí. Vivo y gobierno día a día como si fuera el último. Ya no planifico tanto como lo hacía antes, no se trata de lo que yo quiero, sino de lo que puedo o debo”. Como se ve, dijo mucho pero no dijo nada. No dijo si se postularía o no para un tercer mandato.
-Falacias: argumentos que equivocan las relaciones lógicas entre elementos, o bien adoptan premisas evidentemente inaceptables. Para mayores detalles, ver falacia. Entre ellas se encuentran la falacia de causa falsa, el argumento circular, el argumento ad hominem, y la apelación a una autoridad irrelevante para el caso citado.
Cuando la Presidenta dijo que ella hablaba con millones de argentinos, incurrió en el arte de la falacia. Claro que ella habla con millones de argentinos, lo que no hace es dejar que los millones de argentinos hablen con ella. También dijo —medio en voz baja— “y con periodistas”. Claro, con periodistas oficialistas como Sandra Ruso que la entrevistó para hacer un libro sobre su vida. Como se ve, aparenta ser correcto, pero es una respuesta incorrecta, una mentira.
-Demonización: esta aproximación consiste en asociar una idea o grupo de personas con valores negativos, hasta que esa idea o grupo de personas sean vistos negativamente.
Táctica usada cuando Cristina le dijo al estudiante “vos sos argentino y estas acá, problema de dólares no debes tener. Hay estudiantes que no pueden llegar a la matanza y vos estás en Harvard. ¿Te parece justo hablar de cepo cambiario? Hay algunos que se enojan mucho porque tal vez no puedan justificar los dólares que tienen o el dinero que tienen”.
Claramente es la seguidilla a la demonización que se le está haciendo a la clase media argentina en todos los medios oficialistas, que por poseer un poco más que otros se los trata de desprestigiar y se trata de acallar su voz.
-Tácticas de despiste: consiste en desviar la discusión desde un punto delicado para el demagogo hacia algún tema que domine o donde presente alguna ventaja con respecto a su oponente o contrincante. No se responde directamente a las preguntas ni a los desafíos.
Esta fue la táctica que uso la Presidenta con el joven que preguntó sobre la inseguridad y la inflación. No solo esquivó la pregunta, sino que se fue por las ramas con el tema Clarín. Para cuando terminó de hablar, después de un prolongado tiempo, la pregunta del estudiante había perdido todo significado. Es más, ya ni el joven recordaba lo que le había preguntado, y la muy hábil demagoga le dijo que le repita la pregunta. El joven tuvo que hacer un momento de pensamiento profundo para recordar qué había preguntado. Cristina puso un tono burlón, pero así y todo el alumno logró recordar la pregunta. Sin embargo, la Presidenta volvió a incurrir en la misma herramienta demagógica anterior.
-Estadística fuera de contexto: consiste en utilizar datos numéricos para apoyar una hipótesis o afirmación, pero que estando fuera de contexto no reflejan la realidad. Aquí también se cuenta el uso tendencioso de estadísticas, también conocido como demagogia numérica.
-Redefinición del lenguaje: mediante la eliminación progresiva o eliminación de las palabras que menoscaban su posición, intentar modificar o hacer desaparecer la forma de pensar que se opone a sus argumentos.
Como se ve, Cristina es una experta en falsear el discurso e incurrir en mentiras y omisiones de toda índole.
 
José María González


FUENTE :
http://www.periodicotribuna.com.ar/12669-una-a-una-las-mentiras-de-cristina-en-harvard.html