Película sobre el
XXXII Congreso Eucarístico Internacional de Bs. As.
Segunda Parte
10 de Octubre de 1934
Apertura del Congreso y Día del Papa
Segunda Parte
10 de Octubre de 1934
Apertura del Congreso y Día del Papa
"El Congreso Eucarístico fue un milagro; más de dos millones de
fieles participantes sintieron que el Papa estaba acá, con nosotros, y
que el triunfo de Nuestro Señor era, al mismo tiempo, un triunfo del
Papa y de la Iglesia y de todo cuanto de social, de grande, de
sobrehumano, de divino, la Iglesia y el Papa son, representan y
proclaman. (San Luis Orione, en carta a sus religiosos, Victoria, 4 de Noviembre de 1934).
La Nación Argentina ante el Trono de Dios |
Y sobre la enorme ciudad, ... floreció la milagrosa primavera del Congreso Eucarístico.
Podrán pasar mil años de prevaricaciones, como un
torrente de lodo, pero no se borrará la marca divina que el Congreso
Eucarístico grabó en el corazón de la ciudad.
Ni en los tiempos apostólicos, ni en las Catacumbas, ni en las
Cruzadas, los ojos vieron, ni los oídos oyeron confesiones de fe
colectiva como las que desbordaron en las calles atónitas de la la
inmensa capital.
Porque Buenos Aires que conocía toda suerte de pecados, era
inocente, por rara misericordia, del pecado nauseabundo de la blasfemia,
que ha contaminado a otros pueblos.
Durante cinco días se estancó la vida comercial, política y social.
No hubo interés ni curiosidad, ni tiempo para otras cosas. Días
radiantes, noches de claras estrellas. Amistad en manos desconocidas.
Dulzura en labios amargos. Fervor contagioso en el aire. Banderas de
todas las naciones, y un solo escudo, con un solo símbolo, sobre casi
todas las puertas. Buenos Aires se hallaba en estado de gracia.
Hugo Wast - El Kahal-Oro.
La multitud en el primer día del Congreso