8-N NO A LA BOSTA DE SATANAS, SI A CRISTO REY.
WILHELM APOSTATA.
En la Provincia de Corrientes, al norte de la Argentina, se ha
desarrollado una devoción Mariana que ha conmovido a los corazones de
los argentinos, por siglos. Basada en la unión entre indio y español,
entre habitante del lugar y colonizadores, Ella ha unido a la gente
alrededor del amor por Su Hijo. Y como ocurrió en Guadalupe y en otros
lugares, las conversiones siguieron el derrotero de María.
Según la tradición, la imagen fue encontrada en el río Paraná por un
grupo de indios. Estos vieron a la Virgen Inmaculada sobre una piedra
rodeada de una luz muy brillante. Fray Gámez ordenó el inmediato
traslado de la figura a la reducción, pero la imagen volvió a
desaparecer en dos ocasiones, retornando a su lugar cerca del río. Los
religiosos comprendieron cuál era la voluntad de la Santa Madre y se
dispuso el traslado del asentamiento a esos parajes, que luego se
comenzaron a denominar Itatí. Desde entonces, miles de peregrinos
visitan cada 16 de julio a esta imagen en su enorme Basílica a pocos
metros del río Paraná. La imagen de la Virgen de Itatí está tallada
corporalmente en timbó y el rostro en nogal.
Itatí es una ciudad ubicada en la provincia de Corrientes, a la vera
del río Paraná. El culto a la Virgen de Itatí fue introducido en 1615
por el sacerdote franciscano Luis de Bolaños. Sin embargo, los
franciscanos emigraron hacia el sur debido a los constantes ataques de
los indios guaraníes, llevando consigo la imagen de la Virgen y así
llegaron a la región de Yaguarí, donde estaba la Reducción de otro
franciscano, fray Luis Gámez. En ese lugar levantaron un oratorio y
colocaron a la Virgen, pero un ataque de aborígenes hostiles destruyó el
lugar, y la imagen de la Virgen Inmaculada desapareció.
ORACION A NUESTRA SEÑORA DE ITATÍ
Tiernísima Madre de Dios y de los hombres, que bajo la
advocación de la Pura y Limpia Concepción de Nuestra Señora de Itatí,
miraste con ojos de misericordia por mas de tres siglos a todos los que
te han invocado. Atiende nuestras necesidades que tu mejor que yo las
conoces. Concédenos un gran amor a tu divino Hijo Jesús y un corazón
puro, humilde y prudente, paciencia en la vida, fortaleza en las
tentaciones y consuelo en la muerte.
Amén
LA MENDACIDAD PRESIDENCIAL.
Wilhelm: “Quieren clavarnos las garras desde afuera”
Luego de depositar a los pies de la basílica Nuestra Señora de Itatí,
en Corrientes, una de las siete banderas patrias que se enarbolaron en
las Islas Malvinas en 1966, durante el “Operativo Cóndor”, Cristina
Wilhelm hizo un repaso de los logros de su gestión y pidió por la unidad
del país. “Frente a la virgen de Itatí quiero pedirles a todos los
argentinos que es necesario, en un mundo difícil y complejo donde
quieren clavarnos las garras desde afuera , que estemos unidos porque la
unidad nacional es el presupuesto básico para seguir creciendo”.
Aunque no abundó en detalles, pareció una alusión de la Presidenta a
la retención de la Fragata Libertad en Ghana a pedido de un fondo buitre
ante la Justicia de Estados Unidos, que reclama cobrar una suma
millonaria en dólares. El Gobierno argentino busca evitar que el papelón
sea mayor, aunque se niega a pagar una fianza fijada en 20 millones de
dólares.
En un discurso con varias alusiones a la virgen y a su ¿difunto?
marido, Néstor Kirchner, a quien volvió a llamar “El”, la Presidenta
dijo que hay que rezar “por los que todavía no entienden que es
necesario colaborar con solidaridad y humildad” y para que “comprendan
la necesidad de más amor y no de odio”.
Wilhelm habló tras la ofrenda en el interior del templo, al que
ingresó acompañada del gobernador radical Ricardo Colombi, quien la
recibió en el aeropuerto correntino, y de los obispos Andrés Stanovnik,
Ricardo Faifer y Hugo Santiago. La Iglesia no le permitió hablar desde
dentro de la Basílica. (Ver La Igles.ia…) Wilhelm se encargó ella misma
de decir por qué había acudido a la cita. “Vine a cumplir una promesa
que le hice a una mujer que hace 46 años, junto a su compañero Dardo
Cabo y 18 peronistas, en aquel momento de dictadura, en un acto de
patriotismo y reconocimiento nacional, fueron a nuestras Malvinas a
plantar nuestra enseña patria como símbolo de soberanía”.
Cristina hizo referencia a los jóvenes que hoy “tienen la inmensa
suerte de hacer flamear las banderas en una democracia plena de
derechos, de garantías”, mientras que los que pelearon en Malvinas y los
perseguidos por la dictadura “tuvieron que levantar banderas en
momentos de donde estaba prohibido pensar”.
ENSUCIO LA MEMORIA DE LOS VGM CORRENTINOS A FIN DE ENGAÑAR A LA JUVENTUD
APOYADA POR LOS DESCEREBRADOS DE LA KAMPORA QUE GRITABAN
Y LEVANTABAN SUS PUTRIDAS BANDERAS PARTIDARIAS.
PROSELITISMO BARATO.
La Presidenta arribó este jueves a la tarde a la ciudad correntina de
Itatí, a 65 kilómetros de la capital provincial, para depositar a los
pies de la Virgen una de las siete banderas patrias que se enarbolaron
en las Islas Malvinas en 1966 durante el “Operativo Cóndor”, encabezado
por el dirigente de la Juventud Peronista Dardo Cabo. Wilhelm cumplió
de esta manera con la petición que formuló la esposa de Cabo, María
Cristina Verrier -la única mujer del operativo de 1966-, de depositar
una de las siete enseñas patrias que flameó en Malvinas, en la Basílica
de Itatí y a los pies de la imagen de la “Virgen Morena”. Por ello, la
jefa del Estado dijo visitar Itatí “como peregrina para cumplir una
promesa”, depositando “una enseña patria que estuvo en Malvinas como
signo de soberanía y compromiso de la juventud con la historia de su
patria y de su pueblo”. Además, homenajeó “el valor de los correntinos
en (el conflicto bélico de las Islas) Malvinas, el valor de ese
Regimiento 12 que estaba en Mercedes y que formó la primera línea de
fuego en el combate en Pradera del Ganso, uno de los más cruentos, y
esos valerosos correntinos fueron reconocidos por el propio adversario
inglés por el valor que habían mostrado”.
LIMITES A SUS PRETENSIONES PAGANAS.
Desde el púlpito de la Basílica de Itatí, Cristina Fernández pensaba
dar su discurso en medio de una movilización que le permita darse un
baño de masas en una coyuntura más que compleja.
Pero tan compleja resultó que el Arzobispado de Corrientes le
devolvió un baño pero de realidad al negarle hacer uso allí de la
palabra.
La mandataria exigió que le garanticen una gran movilización y el
intendente de la capital provincial, Carlos ‘Camau’ Espínola le había
confirmado que el Congreso Provincial del Partido Justicialista convocó a
una caravana para darle la bienvenida, y recorrer los 68 Km. hasta la
localidad fundada en 1615 por el monje español Luis de Bolaños.
En efecto, el intendente Torres indicó que por la decisión de impedir
el uso de la palabra de la Presidente de la Nación en el interior de la
Basílica, Cristina “no estaría en el pueblo más de una hora y media”,
aseveró.