LOS QUE SI FESTEJAN “SU” CONCILIO: LOS MASONES
Por Radio Cristiandad
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El símbolo de la Masonería
Las relaciones con la Iglesia siguen siendo difíciles: “Hoy, ese gran impulso ha siso sustituido con una conducta dogmática”
GIACOMO GALEAZZI
Ciudad DEL VATICANO
Ciudad DEL VATICANO
El elogio de los masones al Concilio.
“El Vaticano II enseñó a los creyentes el valor del diálogo como método que hace posible el encuentro entre los hombres, más allá de cualquier credo o pertenencia; a sentirse parte de una comunidad en movimiento. A nosotros los laicos, nos enseñó a reconocer la humanidad de la Iglesia. Después de 50 años, este mensaje de paz, de concordia y de fraternidad entre todos los hombres está más vivo que nunca y es necesario para reaccionar a la crisis de valores que amenaza a nuestro mundo moderno”
Lo dijo Gustavo Raffi, gran maestro del
Gran Oriente de Italia, al recordar el aniversario de a apertura de los
trabajos del Concilio Ecuménico Vaticano II.
“El Concilio -indicó- obligó
a los hombres de Iglesia a afrontar a la sociedad en el momento en el
que se estaba abriendo a la modernidad. Entre los resultados, una nueva
concepción de una institución que corría el riesgo de permanecer encerrada en la torre de marfil de la doctrina y que en cambio decidió abrir las puertas a los hombres.
Es triste tener que constatar que en estos días este gran impulso hacia
una visión más humana de la Iglesia haya sido sustituida con un enroque
dogmático, con una actitud cerrada”, subrayó.
“La Masonería, desde hace ya
siglos, enseña a ver más allá de los horizontes de los dogmas y de las
diferencias -explicó Raffi-, abriendo el corazón al encuentro con el
otro, con una nueva disposición de conocimiento y de respeto. Esperamos
que la Iglesia vuelva a abrirse al mundo, inspirándose justamente en
esa breve y valiente primavera que representa el Concilio Vaticano y en
el ejemplo, a menudo olvidado, del Papa Montini, para que acepte dialogar, sin prejuicios, con todos los hombres de buena voluntad”.
La historia de las relaciones entre la
Iglesia y la masonería está marcada por momentos de enorme cerrazón,
fases de apertura y de diálogo. El problema se encuentra en las
cuestiones más delicadas que afectan a la Iglesia. Se trata de una
historia poco conocida, llena de condenas pontificias (sobre todo en los
siglos XVIII y XIX), pero también con momentos contradictorios en el siglo XX.
El primer pronunciamiento papal sobre la
masonería se debe a Clemente XII, que el 28 de abril de 1738 (a 21 años
del nacimiento oficial de este grupo), promulgó la bula “In eminenti”,
con la cual indicó la incompatibilidad entre la Iglesia y la masonería. A
partir de entonces se ha venido desarrollando un recorrido muy
problemático a lo largo de la historia.