Integrante de la LIGA FEDERAL NACIONAL
Jose M.García Rozado
La política
K: actos
torpes y arbitrariedades.
El Gobierno
Cristina se asienta en una constante, la arbitrariedad; y por lo tanto la
constante de torpezas, errores, equivocaciones, falta de presencia en las
cuestiones básicas del Estado –seguridad, educación, salud, vivienda y
trabajo-, así como en cuestiones económicas, sociales, culturales y políticas siempre
encuentran un culpable fuera de la órbita del “círculo áulico del poder”.
Hay decisiones del
cristikirchnerismo que parecieran tener una aureola maquiavélica cuando, a
decir verdad, apenas son mamarrachadas y chapucerías de menor cuantía, por lo infantiles,
estúpidas y groseras; ejemplos de esto abundan cada vez con mayor asiduidad
desde el comienzo del segundo mandato de CFK, lo que la ha llevado a perder más
de 25 puntos en su imagen positiva y a incrementar el rechazo a su gestión a
niveles impensados apenas hace unos muy pocos meses atrás, cuando de una imagen
positiva de más del 54% y una negativa de apenas un 25%, pasara a tener una
imagen gubernamental negativa –mala- de más del 64,08%. El intento abortado por
la oposición de desplazar o remover al presidente de la Auditoría General
de la Nación, Leandro Despouy, así como la imposibilidad de recusar al miembro
del Consejo de la Magistratura para lograr los dos tercios necesarios para
imponer a una “empleada de la Jefatura de Gabinete de Ministros”, o el acto
tiránico y totalitario del Ministro Julio Alak respecto de la recusación y las
amenazas a los jueces Tettamanti y Torti, o la más reciente de los “pases a
disponibilidad” de los almirantes Alfredo Mario Blanco, quien dispuso el cambio
de ruta de la embarcación retenida en la costa africana por consejos de
Guillermo Moreno y la Cancillería, y del secretario general de la fuerza, Luis
María González Day, quien el domingo había deslizado que la responsabilidad por
la situación de la fragata quedaba en el ámbito político, son clarísimos
ejemplos de arbitrariedad y de torpezas inadmisibles en cualquier Gobierno.
Las maniobras del
cristikirchnerismo siempre tienen objetivos bastardos: sacárselo de encima a Despouy,
a Recondo, a Tettamanti, a Torti, buscando sintonizar la existencia de algún
deseo similar en el radicalismo –muy al principio por apetencias de Barletta-,
o por los deseos de la Presidente y tratar de invalidar los críticos informes
de la AGN sobre la política de transportes y de combustibles, o el otorgamiento
de subsidios plagados de corrupción en la ONCAA a feet lots por Ricardo
Echegaray; así como intentar garantizarse un fallo favorable, o en el peor de
los casos un No fallo, en la cuestión de la Ley de Medios Audiovisuales y el polémico
art. 161 de “desinversión” de aquella mencionada ley, son parte de estos
bastardos y chapuceros objetivos traccionados por el odio y el afán de
perpetuación de “ella”. Alak como buen caniche faldero y en pos de ganarse el
favor de “La Jefa” terminó cometiendo una tropelía rayana con lo delictual,
pareciéndose a lo más recalcitrante del viejo gorilismo antiperonista del 56
capaz de fusilar a quienes pensaban diferente en la Penitenciaría Nacional
de la Calle Las Heras
o en los basurales de José León Suárez, el grado y la capacidad de felpudo de
este ex intendente platense no tienen correlato alguno con los sucesos del
último medio siglo.
Los episodios despiertan
suspicacias y solidaridad; porque hubo sospechas muy bien fundadas de que el
cristinismo duro y puro estaba buscando tener algo para negociar a cambio de la
aprobación del “juez adecuado para tratar la Causa Clarín por la
aplicación de dos artículos –el 45 y el 161-
de la Ley de Medios Audiovisuales”, y entonces allí entraban los
radicales, los consejeros opositores o independientes del Consejo de la
Magistratura, y el muy burdo o tosco apriete de Julio Alak; pero la
arbitrariedad de la decisión provocó de inmediato el efecto contrario: “la
solidaridad con el Presidente de la AGN y con el Juez Recondo” por lo groseras
de las maniobras. En verdad, este tipo de actitudes forman parte habitual de la
conducta del oficialismo y ya, en verdad no sorprenden a nadie, es más hasta
son esperadas cada vez que algo no les sale como ellos pretenden. Cuando no atacan
a alguien o lo amenazan, ellos o sus esbirros y socios de aquí y de afuera
–chavistas por ejemplo-, suelen atacar a sus familias en un grado de bajeza
solo comparable con la de aquellos a los que ellos y su cohorte de adulones
–Madres, Abuelas, piqueteros afines, aplaudidores oficialistas y rentados,
seudo intelectuales de Carta Abierta o economistas del grupo Fénix- suelen
defenestrar en público, los sediciosos de los 70.
Veamos, si queda alguna duda
mínima, las últimas acciones del ministro de justicia en el Consejo de la
Magistratura, objetando decisiones independientes y constitucionales adoptadas
por la Cámara Federal
y la propia CSJN
sobre la Ley de medios, o el reciente sumario a los Almirantes Blanco y
González Day para intentar tapar las tropelías de Moreno que para quedar bien
con los países africanos mandó a la Fragata ARA Libertad
a Ghana, con la complicidad de Timermann y Nahón en la cancillería, o el
desplazamiento de Garré –el hermano- en el ministerio de Seguridad, o de
inseguridad para poder desprenderse del bochorno armado con los gendarmes y
prefectos por los Decretos presidenciales 1305 y 1307. Son todas cuestiones
insólitas, propias de esta sarta de inútiles e incapaces, fundamentalistas
ideológicos en su gran mayoría marxistas o maoistas, siempre aparece para poder
mostrar la coherencia algún peronista descarriado o un ex montonero que se supo
quedar en la viejísima y perimida década de los 70. Cultivar perfiles bajos no
es de buen tino en este gobierno Cristina, por eso se destacan Kicillof,
Boudou, Moreno, Timermann, Alak, Bossio, Oyarbide o Marcó del Pont, necesitan
desplegar ante la adversidad un verdadero arsenal de presiones sobreactuando
para hacerse creíbles para la Presidente.
Porque, como está cada vez más
claro, los consejeros que se niegan a concurrir a la reunión del Consejo de la
Magistratura son los cristikirchneristas y no los opositores ni los
independientes, y no lo hacen, o sea no concurren porque no tienen el número
suficiente, como ya explicamos, para imponer un juez determinado, o una jueza
que además de inepta, salió 15 en el concurso, es empleada del gobierno y
ultracristinista. El intento de Alak, como el de todo el gobierno, es hacernos
creer todo lo contrario, como le mandó Cristina, pero no aprendió bien el papel
y se nota notoriamente, el esfuerzo por interpretarlo, aunque le salga más
parecido a una fantochada que a un verdadero y real apriete, para eso debiera
tomar clases con Kunkel, Cuto Moreno, Guillermo “patota” Moreno o Luis D’Elía,
Pérsico y tantos otros patoteros de alcurnia. Sino aprender de la propia Presidente,
pues ella sabe bastante de humillar chicos universitarios de Harvard o
funcionarios venales, hasta hubo oficialistas que se declararon sorprendidos
por la negativa a aceptar a Despouy como Presidente de la AGN, o a Recondo que
no se apartaba ante la recusación en el Consejo de la Magistratura.
Es tan común en el gobierno
cristikirchnerista este tipo de procedimientos, la Casa Rosada procede
más allá de las jerarquías, haciendo movidas cuyas consecuencias luego deben
pagar y ser atendidas por los que originalmente fueron marginados para
practicarlas sin la mínima objeción, así se culpa a Garré, o a Blanco, o a
González Day de los estropicios llevados a cabo por Zaninni, Máximo, Kicillof,
Willy Moreno o Timermann, en definitiva por los zafarranchos y las estupideces
propias de Cristina Fernández de Kirchner, la Presidente pues nada se puede
llevar a cabo sin su consentimiento y su previa aprobación. Espero lo haya
tenido en cuenta el almirante Carlos Alberto Paz quien al renunciar como Jefe
del Estado Mayor General de la Armada tuvo un dejo de dignidad, muy poco
frecuente entre los funcionarios civiles o militares de éste régimen
totalitario, estalinizado y fascistoide. Quien deberá prontamente tomar nota de
que siempre el “hilo en este gobierno se corta por lo más débil”, y sino que se
lo cuenten los 20 oficiales jefes de Prefectura y Gendarmería pasados a retiro
por cumplir con las directivas de Garré, Berni, Zaninni y la propia Presidente
es el nuevo Jefe de la Armada el VGM y héroe del Atlántico Sur, estamos
hablando del submarinista Daniel Alberto Martín. Lo único que puede hacer que
su paso por la Armada no sea breve será la liberación de la Fragata ARA Libertad;
con el embargo de la fragata quedó demostrada la incesante decadencia de la
Armada que ya no cuenta con el Irisar, ni con el predio de la Esma. El nuevo predio en
conflicto está en la
Isla Demarchi, escenario actual de un verdadero negociado
inmobiliario donde la presidenta Cristina Fernández avanza con la
construcción del polémica Polo Audiovisual que implica la erradicación de la
estructura industrial de la isla y de sus trabajadores y esto es motivo de
grandes reclamos gremiales; se suma el dato de que el matrimonio Kirchener
cerró el Servicio de Hidrología Naval y si ahora se queda sin busque escuela,
el nuevo jefe estará perdido.
El cristikirchnerismo debió,
finalmente, admitir que sus torpezas, infantilismos y mamarrachadas se les
vuelve en contra, paso ahora con Despouy y Recondo, antes con Scioli y hace
poco con Capitanich a quien le negaron miserables US$ 255 mil y generaron toda
una corrida de bonistas aquí y en el exterior, como bien solía decir Albert
Einstein “solo hay dos cosas infinitas: la estupidez humana y el Universo. Y no
estoy seguro acerca de lo último”, Cristina y su Gobierno ratifica que solo la estupidez humana es verdadera y totalmente
infinita.
Buenos
Aires, 15 de Octubre de 2012.
Arq.
José M. García Rozado
MPJIRucci
– LIGA FEDERAL –