La
revelación de Alconada Mon sobre los aportes de campaña de Odebrecht
sólo pueden probarse con respecto al PRO, que recibió $ 500.000 para la
campaña 2015. Pero el mismo periodista dice que las fuentes de la
constructora brasileña le dijeron que también aportaron a Massa y
Stolbizer aunque, como Odebrecht quiere seguir con sus negocios en la
Argentina, es obvio que para salvar a Macri -quien le puede mantener las
obras públicas- socializa la corrupción hacia Sergio Massa y Margarita
Stolbizer, especialmente a la diputada del Gen, que el jueves pasado le
exigió al gobierno que suspenda todas las obras de los brasileños, lo
que muestra lo burdo de la maniobra.
También mencionan a Scioli, pero los que cobraron fueron Néstor, Cristina, De Vido, José López y Randazzo, y como era una obra nacional, a Daniel Scioli lo dejaron afuera.
El gobierno alega que la blanqueó en una cena de
recaudación de fondos pero no menciona que IECSA de Angelo Calcaterra,
el primo presidencial, fue el socio de Odebrecht y que Gustavo Arribas
hoy en la AFI fue denunciado en septiembre del 2013 de cobrar 594.000
dólares. Y como Randazzo -entonces ministro de transporte- le adelanto
60 millones de dólares a la UTE, los 594.000 dólares podrían ser el 1%
de la coima que Arribas habría cobrado por encargo de Angelo Calcaterra,
el supuesto dueño de IECSA, porque habría rumores de que Franco Macri
nunca se la habría vendido y que se la dejó a sus hijos, es decir
Mauricio y sus cuatro hermanos, también dueños del Correo Argentino
S.A., actualmente en medio de un escándalo.
Peor lo más
interesante es que las obras del soterramiento del Sarmiento estaban
paralizadas cuando en 2013 Randazzo las readjudico por 2000 millones de
dólares pero en junio del 2016 el presidente Macri -mediante un DNU
rechazado en el congreso- la volvió a adjudicar a la misma UTE pero por
3000 millones de dólares, es decir 1.000 millones de dólares más, y el
aporte de campaña del PRO podría ser a cambio de aumentar el costo de la
obra en 1.000 millones de dólares.
Stolbizer aseguró ayer que
exigirá una investigación a fondo de Odebrecht y de todas las obras en
las que participa y que se suspendan inmediatamente.
Las
declaraciones de los ejecutivos de Odebrecht son seguras si hay pruebas
documentales pero no las hay contra Massa y Stolbizer, y tampoco con
Scioli. En cambio, los ejecutivos de Odebrecht denuncian que Javier
Sánchez Caballero, CEO de IECSA de Angelo Calcaterra, cobró 20 millones
dólares.
Hace un mes, en la supuesta compra por parte Marcelo
Mindlin a Calcaterra de la constructora IECSA, la primera medida fue
echar a Sánchez Caballero, el CEO de IECSA, de modo que, si en junio
salta la transferencia, ese ejecutivo echado dirá que fue un empelado
infiel y que Calcaterra no tenía nada que ver.
También arribas
está en problemas, ya que su denunciante Leonardo Mirelles aceptó
declarar en la justicia argentina ante el fiscal Delgado, que le pidió
esa medida al juez Canicoba Corral, que se negó, pero sí la ordenó otro
juez federal. Al asumir el gobierno de Cambiemos, el ministro Garavano
le pidió la renuncia a Canicoba y éste se negó y apareció en una lista
con el camarista Freiler, Daniel Rafecas, para ser removidos por un
juicio en el Consejo de la Magistratura. Pero a partir del
sobreseimiento fraudulento a Gustavo Arribas, el gobierno no habla más
de su remoción, aunque el magistrado fue acusado de cobrar un millón de
dólares del “Caballo” Suárez para que no lo metan preso. Pero asumió
Macri y el “Caballo” terminó preso.