La Reconquista Española II, La Repoblación Cristiana Española, Esplendor
de los reinos de la Corona de Aragón y Castilla-León, (S. XIII Y XIV).
Reconquista y repoblación en la P. Ibérica hasta el siglo XIV por
población de los reinos cristianos; vascos, navarros, castellanos,
cántabros, leoneses, asturianos, gallegos, franceses, catalanes y
aragoneses por Extremadura, Murcia, Baleares, Valencia, Andalucía y La
Mancha con colonos y caballeros cristianos del norte que se repartieron
la tierras conquistadas a los moros por medio de "latifundios", con
sistemas de mayorazgo de señoríos, condados, órdenes militares de
Calatrava, Alcántara, Santiago y Montesa y pequeños feudos. Batalla de
las Navas de Tolosa (1212). Debilitado el poderío almohade, por los
resultados de la batalla de las Navas de Tolosa (1212), (Despeñaperros),
en la que colaboraron castellanos, aragoneses, catalanes y navarros
(Sancho VII), aunque no leoneses Alfonso IX), y consolidados los reinos
cristianos de Fernando III el Santo de Castilla-León (unión definitiva
en 1230) y Jaime I el Conquistador de Aragón, se produjo el asalto
definitivo sobre la España musulmana en torno a mediados del siglo XIII,
que sólo dejó como "residuo" al reino nazarí de Granada . Por un lado,
Fernando III y su hijo Alfonso X el Sabio , incorporaron el valle del
Guadalquivir : reinos de Córdoba, Sevilla, Jaén, Niebla y Murcia. Por
otro, Jaime I conquistó la fachada levantina los reinos de Valencia,
Denia y Baleares. En el caso de la Corona de Aragon hay que señalar que
la posible expansión alternativa por el sur de Francia (Languedoc) había
quedado decidida negativamente tras la derrota sufrida en Muret (1213).
Por otra parte, indiquemos que con la conquista de Valencia quedaba
rematado su proceso de "reconquista". El proceso "reconquistador" (sólo
cabe mencionar la lucha "por el Estrecho de Gibraltar", decidida con la
Batalla de El Salado (1340). PERÍODO DE NETO PREDOMINIO CRISTIANO
FERNANDO III, el SANTO JAIME I conquista Mallorca.
LA REPOBLACIÓN, ZONAS ENTRE DUERO Y TAJO (EXTREMADURAS Y TRASIERRA) Y DEL VALLE DEL EBRO (S. XI- S. XIII),. En el caso castellano la repoblación de estas zonas se desarrolló básicamente a partir de la conquista de Toledo. El creciente desarrollo socioeconómico y el progresivo afianzamiento de la monarquía, junto con el ejemplo de la naciente red urbana del norte (Camino de Santiago) , y quizás la propia ecología , llevaron a una repoblación organizada en torno a municipios o concejos de cierto tamaño en la zona de las Extremaduras, Salamanca, Arévalo, Segovia.. A estos concejos se les concedían fueros o privilegios que los dotaban de amplia autonomía y en ellos los caballeros villanos tuvieron gran importancia, dando un notable aire igualitario . En la zona sur, entre el S. Central y el Tajo menos despoblada, se produjo un resultado similar sobre la red urbana preexistente (Madrid, Guadalajara, Talavera, Toledo,..), con ciudades en las que en un principio se convivió con importantes grupos de población nativa; (mudéjares, judíos, mozárabes), lo que fue aún más notable en el caso aragonés (Valle del Ebro, repoblado a partir de la toma de Zaragoza)
LA REPOBLACIÓN DE LOS CURSOS ALTOS DE GUADIANA, TURIA Y JÚCAR : En esta zona se había dado un prolongado enfrentamiento desde la llegada de los almorávides hasta la batalla de las Navas (en Castilla es la zona entre el Tajo y Sierra Morena) por lo que los primeros intentos de repoblación sólo cuajaron tras ésta. En este caso las necesidades militares llevaron a la creación de las llamadas órdenes militares , que establecieron poderosas fortalezas en La Mancha, Extremadura y El Maestrazgo (Aragón), (órdenes de Calatrava, Alcántara, Santiago y Montesa). Estas órdenes tuvieron un papel decisivo en una repoblación en que se les concedieron enormes extensiones de tierra , en relación con el cada vez más amplio desarrollo de la caballería acorazada.
LA REPOBLACIÓN DEL VALLE DEL GUADALQUIVIR, MURCIA Y VALENCIA-BALEARES : La reconquista; de estas zonas se produjo en apenas 30 años, y especialmente en el caso castellano se incorporó una enorme extensión de tierras, al poco además de la consolidación de la zona entre el Tajo y Sierra Morena. Ello hizo que la repoblación fuese difícil, lo que sin embargo no cuajó en el caso castellano. En consecuencia tras unos repartimientos iniciales relativamente igualitarios, en Andalucía, Extremadura y Murcia surgieron enormes latifundios en manos de la nobleza , las órdenes militares y la Iglesia. Tuvieron también gran influencia en ello los problemas económicos, sociales y demográficos que se dieron a partir del reinado de Alfonso X. En el caso de la Corona de Aragón , la mayor estabilidad de la población mudéjar, permitió una repoblación más paulatina y los repartimientos iniciales mantuvieron más tiempo su carácter relativamente igualitario.
LA REPOBLACIÓN, ZONAS ENTRE DUERO Y TAJO (EXTREMADURAS Y TRASIERRA) Y DEL VALLE DEL EBRO (S. XI- S. XIII),. En el caso castellano la repoblación de estas zonas se desarrolló básicamente a partir de la conquista de Toledo. El creciente desarrollo socioeconómico y el progresivo afianzamiento de la monarquía, junto con el ejemplo de la naciente red urbana del norte (Camino de Santiago) , y quizás la propia ecología , llevaron a una repoblación organizada en torno a municipios o concejos de cierto tamaño en la zona de las Extremaduras, Salamanca, Arévalo, Segovia.. A estos concejos se les concedían fueros o privilegios que los dotaban de amplia autonomía y en ellos los caballeros villanos tuvieron gran importancia, dando un notable aire igualitario . En la zona sur, entre el S. Central y el Tajo menos despoblada, se produjo un resultado similar sobre la red urbana preexistente (Madrid, Guadalajara, Talavera, Toledo,..), con ciudades en las que en un principio se convivió con importantes grupos de población nativa; (mudéjares, judíos, mozárabes), lo que fue aún más notable en el caso aragonés (Valle del Ebro, repoblado a partir de la toma de Zaragoza)
LA REPOBLACIÓN DE LOS CURSOS ALTOS DE GUADIANA, TURIA Y JÚCAR : En esta zona se había dado un prolongado enfrentamiento desde la llegada de los almorávides hasta la batalla de las Navas (en Castilla es la zona entre el Tajo y Sierra Morena) por lo que los primeros intentos de repoblación sólo cuajaron tras ésta. En este caso las necesidades militares llevaron a la creación de las llamadas órdenes militares , que establecieron poderosas fortalezas en La Mancha, Extremadura y El Maestrazgo (Aragón), (órdenes de Calatrava, Alcántara, Santiago y Montesa). Estas órdenes tuvieron un papel decisivo en una repoblación en que se les concedieron enormes extensiones de tierra , en relación con el cada vez más amplio desarrollo de la caballería acorazada.
LA REPOBLACIÓN DEL VALLE DEL GUADALQUIVIR, MURCIA Y VALENCIA-BALEARES : La reconquista; de estas zonas se produjo en apenas 30 años, y especialmente en el caso castellano se incorporó una enorme extensión de tierras, al poco además de la consolidación de la zona entre el Tajo y Sierra Morena. Ello hizo que la repoblación fuese difícil, lo que sin embargo no cuajó en el caso castellano. En consecuencia tras unos repartimientos iniciales relativamente igualitarios, en Andalucía, Extremadura y Murcia surgieron enormes latifundios en manos de la nobleza , las órdenes militares y la Iglesia. Tuvieron también gran influencia en ello los problemas económicos, sociales y demográficos que se dieron a partir del reinado de Alfonso X. En el caso de la Corona de Aragón , la mayor estabilidad de la población mudéjar, permitió una repoblación más paulatina y los repartimientos iniciales mantuvieron más tiempo su carácter relativamente igualitario.