Macri y CFK: enemigos políticos, amigos en los negocios
El
paso de la ex presidenta Cristina Kirchner, sus ex-colaboradores y el
empresario Lázaro Báez por la justicia, hasta ahora dejó una cosa en
claro: el kirchnerismo y el macrismo, a través del empresario Ángelo
Calcaterra, primo del presidente, compartieron millonarios negocios
relacionados con la obra pública. Este vínculo, preocupa al gobierno de
Cambiemos, que a través de la justicia está haciendo todo para
ocultarlo. Acá un detalle exclusivo de cada una de las millonarias y
controvertidas licitaciones que los unen.
Por Lázaro Llorens.
Ayer
lunes, declaró ante la justicia federal, en carácter de imputada, la ex
presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Hoy martes declaró, el ex
ministro de Planificación K Julio de Vido, actual diputado nacional por
el Frente para la Victoria (FPV). Mañana miércoles lo hará Lázaro Báez,
uno de los principales empresario favorecidos por la obra pública
kirchnerista –no el único-. Mientras que el jueves próximo expondrá el
ex secretario de Obras Públicas, José Lopez, famoso por ser descubierto
infraganti acarreado bolsos con 9 millones de dólares hacia un
monasterio hace unos meses atrás.
Todos
lo harán ante el juez federal Julián Ercolini. Un magistrado de la
escudería Jaime Stiusso, en el marco de la causa “asociación ilícita”
iniciada en el 2008 por Elisa Carrió donde se puso la lupa en unas 30
casos de presunta corrupción.
Concretamente,
en ella, la actual diputada de Cambiemos denunció a Nestor Kirchner, a
sus principales colaboradores como Julio De Vido o Ricardo Jaime y a
empresarios de la Cámara Argentina de la Construcción -CAMARGO- cuyo
vocal era Ángelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri, de
conformar una asociación ilícita para hacer negocios espurios en torno a
la obra pública para beneficio propio.
Lo
curioso es que a pesar de que la denuncia apuntaba a los principales
integrantes de la Cámara de la Construcción, el juez Ercolini, que en el
2004 había sobreseído a Kirchner por la causa enriquecimiento ilícito y
que en el 2014 fue denunciado por la propia Carrió ante el concejo de
la Magistratura por cajonear este expediente, terminó acotando su
investigación únicamente en Lázaro Báez, como el único empresario
integrante de esa “asociación ilícita”.
Esto
motivó que, antes de declarar, mediante un escrito, la ex presidenta
Fernández de Kirchner denunciara a los fiscales Gerardo Pollicita
-organizador de la marcha del 18F- e Ignacio Mahiques -hermano del subsecretario de justicia del Gobierno de Macri- a cargo de la causa, de estar llevando adelante una investigación “sesgada”,
focalizada en Báez, olvidando la firma Iecsa S.A., propiedad
Calcaterra, que durante la era K se adjudicó contratos públicos por
1.800 millones de dólares.
“En
el ranking de la obra pública efectuada con recursos nacionales, que
asciende a la suma de U$S 107.825 millones, este grupo empresario
(Austral Construcciones de Lázaro Báez) se encuentra en el número 38; a
lo que puede agregarse que IECSA, propiedad de Ángelo Calcaterra, primo
hermano del Presidente, se encuentra tercera en el ranking” señaló textualmente la ex-presidenta.
Estas denuncias, la ex mandataria, volvió a ratificarlas en su declaración ante el juez Ercolini ayer, a quien además le pidió “una auditoría de toda la obra pública”
de su gestión. Sabiendo que mucho de esos contratos se los adjudicó
Iecsa, la constructora de los Macri. Lo cual obligó a los fiscales
Pollicita y Mahiques a abrir un investigación contra Calcaterra por la
obra del Soterramiento del Tren Sarmiento, licitada bajo el gobierno
Fernández de Kirchner y adjudicada a Iecsa.
Lo
propio sucedió con el ex ministro y actual diputado del FPV De Vido,
quien mediante otro escrito, antes de declarar, destacó ante Ercolini,
que Calcaterra y Baéz habían sido socios en varias obras. Y además, que
el primo del presidente había sido adjudicatario junto a las firmas Alstom, Isolux y Emepa de la construcción del polémico “Tren Bala” que iba a unir Córdoba, Rosario y Buenos Aires cuya licitación también está siendo investigado por la justicia.
“Es
mentira que le dábamos todas las obras a Lázaro Baéz, está número 18 en
el ranking de empresas que han realizado obras públicas en la Argentina
durante los últimos 12 años, muchas más obras ha tenido Ángelo
Calcaterra (primo de Mauricio Macri y dueño de la constructora IECSA)
que inclusive ha hecho obras con Lázaro Báez” destacó el ex ministro De Vido. Sin embargo, Ercolini y sus fiscales sólo están investigando a Baéz y su constructora Austral.
La Ruta del Dinero K y ¿M?
En la causa por lavado de dinero contra Lázaro Báez, más conocida como la “Ruta del Dinero K”,
que investigaron el juez Sebastián “Tortuga” Casanello y el
controvertido fiscal Guillermo Marijuan pasó exactamente lo mismo. Está
acreditado en el expediente que Calcaterra y Iecsa, operaron con la
financiera SGI, más conocido como “La Rosadita”. La misma donde
aparecieron los videos de Báez contando 5 millones de dólares. Incluso,
que lo hizo a través de Helvetic, desde Nevada, Estados Unidos, un
paraíso fiscal, operación que fue ratificada por el propio Calcaterra.
Además,
el principal imputado en la causa, Lázaro Báez, ante el juez Casanello,
sostuvo que él había sido socio de Calcaterra y otras constructoras,
como Sinohydro, Esuco y Chediak, en una Unión Transitoria de Empresas
(UTE), para la polémica licitación de las represas hidroeléctricas de
Santa Cruz, gobernador Kirchner y Cepernic. Como
prueba, el empresario K, presentó copias de los mail que había recibido
de la empresa de Calcaterra y el convenio de UTE que ambos habían
firmado en diciembre del 2012, para participar de la licitación de las
represas.
También,
sin nombrar específicamente a Iecsa, ante Casanello, el ex valijero
arrepentido Leonardo Fariña, denunció con lujos y detalles como Lázaro
Báez y la Cámara Argentina de la Construcción cuyo vocal era Calcaterra
se repartieron la obra pública durante el kirchnerismo. “El
ex presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Carlos Enrique
Wagner, titular de Esuco y Safuco, antiguo empleador del arquitecto De
Vido en las obras del sur argentino, era el encargado de la recolección y
cobranza entre las distintas empresas asociadas a esa entidad
beneficiadas con esas obras. Fundamentalmente con la Dirección Nacional
de Vialidad” describió, entre tantas cosas, Fariñas.
A
lo anterior se le añade un escrito presentado por un grupo de diputados
kirchnerista encabezados por Héctor Recalde ante el juez Casanello,
solicitando que junto con Báez sea investigado también Calcaterra. “Actuaban en forma conjunta [Báez y Calcaterra] en muchas de las obras públicas que están siendo objeto de investigación“, remarcaron en esa presentación.
Sin
embargo, el fiscal federal Marijuan, a cargo de la causa, decidió que
esta evidente vinculación de Calcaterra con Lázaro Baéz y el lavado de
dinero, no debían ser investigados dentro de esta causa, sino dentro del
expediente “asociación ilícita”, iniciado por Carrió, a cargo Ercolini.
Para
eso, Marijuan, quien llegó a escavar la Patagonia en busca de supuesto
dinero enterrados por Báez, le pidió a Casanello que se declarara
incompetente en lo que respecta a los negocios de Calcaterra con Báez y
que enviara estas denuncias al juzgado de Ercolini, quien luego,
copiando la estrategia dirigió su investigación únicamente contra el
dueño de Austral. A pesar de que denunciante, testigos, y denunciados
remarcan la participación de otros grandes empresarios como Calcaterra.
Primo impune
Nada
es casual. La relación de Calcaterra con el kirchnerismo encrespa al
gobierno de Macri. En un contexto recesivo, temen que si la justicia
amplía su investigación poniendo la lupa en otras grandes constructoras
que participaron en la obra pública kirchnerista, como Iecsa, se desate
un “mani pulite”
político como el acontecido en Brasil con el escándalo de Petrobras que
se llevó puesto al poderoso gobierno del PT y convulsionó las calles.
Por
esta razón, estas causas, y otras como la del dólar futuro, que en su
momento tuvieron un gran impulso, de pronto comenzaron a empantanarse en
los oscuros pasillos de los tribunales federales con investigaciones
recortadas y selectivas que sólo apuntan a Lázaro Baéz, el pato de la
boda.
Así lo denunció públicamente, hace una semana atrás, la diputada del GEN Margarita Stolbizer, cuando dijo: “hay algo que me preocupa y es una especie de parate en la Justicia”.
Sólo que la diputada, supuesta experta en corrupción del Estado, le
atribuyó ese “parate” judicial a motivos electorales, soslayando
enteramente que en estas causa además de la ex presidenta Cristina
Kirchner, están comprometidos amigos y pariente del actual presidente
Macri.
“El
Presidente Macri no va a parar, no va a ser extorsionado, va a ir a
fondo en la lucha contra la corrupción. No importa si citan a un
pariente, a un amigo, a él no lo van a amedrentar. Si lo citan a Ángelo
Calcaterra (el primo de Macri) o a su propio padre (Franco Macri)
tendrán que ir a la Justicia” aseguró
por su parte, la diputada Carrió. A la par denunció al actual
presidente de Boca Daniel Angelici de estar operando en la justicia
federal, donde están las causas que comprometen a Calcaterra, en nombre
de Macri.
Todas esas denuncias obligaron a Macri a responder públicamente. “Hay que velar para que no se politicen esas causas”
dijo tibiamente el presidente, cuyo triunfo se lo debió, en parte, a la
politización de muchas causas judiciales como las de Nisman. “El
Gobierno nacional no interfiere con la labor de la Justicia, respeta
la independencia de poderes y le da todas las herramientas para que
lleve a cabo su tarea” aseguró, a pesar que ningún juez quiso hasta ahora investigar a su primo Calcaterra.
Obras comunes
No
hay manera de evitarlo. Cualquier juez que indague un poco en la obra
pública K o Lázaro Báez, terminará indefectiblemente encontrándose con
Calcaterra y Iesca. El célebre caso Skanska, la primera gran denuncia de
corrupción contra el kirchnerismo, reabierta en abril pasado por la
Cámara Federal y que está dentro de la causa “asociación ilícita” de
Carrió, es uno de estos tantos casos que conducen al primo del
presidente.
La
obra, a cargo del a constructora sueca Skanska –ahora propiedad de
Pérez Companc- tenía por objeto la ampliación de gaseoductos en el norte
y sur del país. Fue denunciada en el 2005 por emitir facturas truchas
para encubrir pagos de sobornos a funcionarios públicos y para ocultar
sobreprecios del 158%. Maniobra que el arrepentido Fariñas, en su
denuncia contra la presidenta, dijo que era muy común en las
contrataciones de obra pública. Y que Carrió también denuncia.
Según
consta en el expediente, la constructora Iecsa, por entonces propiedad y
a cargo de Macri, es una de las empresa señaladas de emitir estas
facturas truchas, por un monto de 300 mil pesos. Se detalla, que por
órdenes expresas del operador kirchnerista Néstor Ulloa uno de los “proveedores sugeridos” de la obra era Iecsa, la constructora de Macri, junto a Techint, Norberto Odebrecht, Sckanska, Contreras entre otras.
“No
hace falta escarbar mucho, para concluir que la relación de ambos
bloques opositores ante el gran electorado, es en realidad una unidad de
negocios” sostiene ante Stripteasedelpoder.com la ex diputada nacional Liliana Parada del Bloque Unidad Popular. “Del
principio hasta el final el Grupo Macri, fue aliado del gobierno de
Néstor y Cristina Kirchner. Y este vínculo, que en apariencia se
desdibuja al llegar Mauricio Macri al Gobierno de la Ciudad de Buenos
Aires, en realidad se expande en múltiples negociaciones que se
entrelazan entre los funcionarios del gobierno kirchnerista y los
“amigos” más cercanos del actual presidente de la Nación devenidos hoy,
además, en funcionarios, armando una trama que ciertamente los tiene
totalmente vinculados a la cuestión de sobreprecios, favores, retornos,
etc. de grandes obras públicas, tanto en Nación como en la Ciudad de
Buenos Aires. Tan
es así, que por ello aún no se deciden a tratar la ley del arrepentido,
ya que indudablemente de aprobarse ese mecanismo como corresponde,
salpicará esa otra orilla que por el momento se encuentra fuera del
debate de fondo que se está dando en relación a la corrupción en el seno
del gobierno anterior” añade.
El tren balazo
Cómo
lo señaló ante la justicia el ex ministro de planificación De Vido, el
polémico “Tren Bala”, es otro de los millonarios negocios que unen a
Macri con la obra pública K. Empezó a gestarse el 2006, en los despachos
del controvertido ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, un
funcionario K condenado a prisión por la Tragedia de Once e imputado y
procesado en otra decena de causas, entre estas la de “asociación
ilícita” de Carrió.
Esta
magnánima obra nunca se concretó. Eran 700 km de vía férrea de alta
velocidad y última tecnología que iba unir Buenos Aires con Rosario y
Córdoba. Iba a costar de 3.600 millones de dólares que más
financiamiento treparían a 12 mil millones.
Se
pergeñó bajo la órbita del ministerio de Planificación a cargo de De
Vido y la secretaría de Obras Publica a cargo de López. Mediante la
resolución 338/2007 fue preadjudicada por Jaime al consorcio “Veloxia”
integrado por Alstom, Isolux, Emepa, y Iecsa, la constructora del
actual presidente, que por ese entonces acababa de vender a su primo
Calcaterra en cómodas cuotas.
Esta licitación a favor el consorcio “Veloxia”
e Iecsa, fue ratificada por la ex presidenta Fernández de Kirchner,
mediante el decreto 96/2008 que además llevaba la firma de De Vido y
Martín Lousteau, actual embajador de Cambiemos en Estados Unidos, por
entonces ministro de economía K. Por falta de financiamiento, nunca se
pudo ejecutar aunque recibió duras denuncia su contra que ahora están
activas en la justicia por presunto direccionamiento a favor del
consorcio liderado por las firmas francesa Alstom y Iecsa.
Una de estas denuncias es la que lleva adelante el juez federal Luis Rodríguez que investiga “irregularidades en la licitación”
del Tren Bala, y por la cual Jaime debió declarar el 22 de junio
pasado. En ella se conoció que uno de los que coordinó la integración
del grupo Veloxia, conformado por Alstom, Emepa, Isolux y Iecsa, fue el
ex asesor de Jaime, Manuel Vázquez hoy preso. También la existencia de
más de 20 mil mails entre Vázquez y Asltom, que derivaron en el cobro
una coima de un millón de dólares. Mails que no pudieron ser utilizadas
como pruebas por una decisión de la justicia Federal.
Soterramiento millonario
Gracias
a la firma de Jaime, De Vido, López, Lousteau y el matrimonio Kirchner,
la familia Iecsa se quedó con otro multimillonario y controvertido
contrato que también terminó en la justicia. Es la conocida super obra
del Soterramiento del Sarmiento. Un túnel de 22 kilómetros de largo, por
22 metros de profundo, que conectará Caballito con Moreno cuyo costo
asciende a los 45 mil millones de pesos y debía financiarse con fondos
privados.
En
enero del 2008, mediante el decreto 151/08 firmado por la presidenta
Fernández de Kirchner, esta obra fue adjudicada a un consorcio empresas
conformado por las constructoras Odebrecht, Comsa, Ghella y Iecsa. Odebrecht,
originaría de Brasil, es una de las empresas investigadas en el país de
la bossa-nova, por el resonante caso “Lava Jato”. Por este affaire, su
presidente, Marcelo Odebrecht está actualmente preso por el pago de
sobornos. Ghella, por su parte, es una firma italiana, que en sociedad
con Ángelo Calcatterra, unos meses antes le había comprado Iecsa a
Macri, que por ese entonces acababa de asumir como Jefe del Gobierno
porteño.
Para
esta millonaria obra, en el 2010, el gobierno argentino gastó 40
millones de euros -680 millones de pesos actuales- para comprar la
tuneladora alemana Herrenknecht, que estuvo años tirada, arrumbada y sin
usar. En julio del 2013, el gobierno de Fernández de Kirchner,
consiguió un préstamo del banco BNDES de Brasil por 1.500 millones de
dólares para financiarla. Era por un plazo de diez años, con una tasa
del 4% y dos años de gracia.
Tras ser aprobado,
el 28 de agosto del 2013, mediante el decreto presidencial 1244/13,
todo lo referido a la obra del Soterramiento de Iecsa y Odebrecht quedó
en manos de una Unidad Ejecutora a cargo de López, luego encontrado
infraganti con millones de dólares en bolsos frente a un monasterio, por
lo cual está preso.
Bajo
su gestión este crédito nunca llegó de Brasil. Por eso las obras del
Soterramiento estuvieron frenadas durante años. Hasta que en febrero
pasado, a pocos días de asumir su mandatado, Macri, para alegría de su
primo Calcaterra y Ghella, decidió relanzarla. Para ello, hizo aprobar,
el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 797/16 con el cual modificó el
presupuesto general de gastos del 2016 mediante el cual dispuso una
partida extra de 98 mil millones de pesos, para la realización de 68
obras publicas, en un plazo de tres años.
Entre
estas obra figuraba el Soterramiento del Sarmiento, cuyo presupuesto
total, según figuraba en el DNU, era de 45 mil millones de pesos. Con lo
cual, la financiación de la magnánima obra, que está haciendo el primo
del presidente, no se iba hacer mediante un crédito, sino del Estado
Nacional casi en efectivo.
Como
una evidencia de que Macri sabía lo que está haciendo, el DNU 797/16 no
fue firmado por él, sino por la vicepresidenta Gabriela Michetti y todo
el gabinete a pesar que era de “urgencia”. Es decir, el presidente
siguió al pie de la letra las recomendaciones de la actual titular de la
Oficina Anticorrupción Laura Alonso, quien les encomendó a todos los
funcionarios de Cambiemos: “le
pedimos a todos los funcionarios que crean que podrían tener un
conflicto de interés, que nos consulten y si llegaran a tener una
sospecha y tiene que tomar una decisión si o si y tienen una duda que
deleguen la firma. Que la deleguen hacia arriba o que la deleguen hacia
el costado”.
Sin
embargo, posteriormente, el 24 de agosto pasado, en medio de
acusaciones cruzadas, la comisión Bicameral Permanente de Trámite
Legislativo rechazó el polémico DNU de Macri firmado por Michetti. “Esta
asignación presupuestaria es un escándalo: 45 mil millones de pesos
para el primo Calcaterra (Ángelo, titular de IECSA y primo hermano del
presidente Mauricio Macri)”, ese es el monto es para financiar el
soterramiento del ferrocarril Sarmiento, a cargo de la referida firma” disparó la diputada kirchnerista Juliana
Di Tullio. “Las obras fueron adjudicadas en 2007 por Ricardo Jaime.
Háganse cargo de las obras adjudicadas a Báez” retrucó Pablo Tonelli diputado del PRO.
A
pesar de ser rechazado el DNU, sin explicar de dónde sacó los fondos,
el presidente decidió avanzar con la obra del Sarmiento que hace su
primo. Obra que visitó personalmente el día que la tuneladora
Herrenknecht se puso en marcha junto a la reina Máxima.
Por
eso ayer, cuando declaró ante el juez Ercolini, la ex presidente
Fernández de Kirchner puso sobre la mesa las evidentes y gruesas rregularidades que hay en esta licitación. Su denuncia, esta vez,
obligó a los fiscales Pollicita y Mahiques a abrir una investigación por
la posible comisión de delito. Pero no dentro de la causa de “asociación ilícita”
a pesar que los nombres y empresas son los mismos, sino en otra nueva,
cuyo destino se conocerá el próximo martes, y que seguramente su final
será el archivo.
Con Lázaro
Y
la cosa no acaba allí. Durante la era K, este tipo de contrataciones a
favor de la constructora de los Macri hubo. Por eso Iecsa, con un total
de 14.050 millones de pesos, según la ex presidenta, fue la tercera
empresa más beneficiada. Por eso también, la ex constructora del
presidente, según una auditoría del propio gobierno de Cambiemos fue la
quinta empresa que más contratos se adjudicó durante la era K en
Vialidad Nacional, por un total de 791 millones de dólares. 12 mil
millones de pesos actuales. Sin embargo, Ercolini, Casanello y sus
fiscales sólo están empecinados en investigar únicamente a Báez.
“Argentina
padece una enfermedad endémica, que es la corrupción estructural, esa
es la principal explicación de los lazos comunes que existen en los
negocios que se hacen a costa del erario público. Por otra parte, y esto
es una apreciación personal, estimo que desde el súper ministerio de De
Vido, se ocuparon casi quirúrgicamente de coser “sociedades” con el
macrismo como garantía de impunidad” sostiene la ex diputada Parada.
Entre estas “sociedades”
como la señala Parada se destacan: dos tramos de la autopista Córdoba
Rosario por un monto total de 1.197 millones de pesos. Uno de estos, la
constructora de los Macri lo hizo en sociedad con JCR, propiedad del
fallecido empresario vial Juan Carlos Relats, quien en el 2006 estuvo en
el tapete por alquilarle al matrimonio Kirchner el hotel Los Sauces, en
El Calafate.
Esta
obra, Iecsa la concluyó con una mega y controvertida estación de
servicios YPF, en la localidad cordobesa de Leones, ubicada en el centro
de la autopista, carente de autorizaciones correspondientes, que fue
licitada por Lopez. Su costo trepó a 300 millones de pesos y que hoy
luce a medio terminar.
En
materia vial, en sociedad con la constructora Austral Construcciones
S.A. de Báez, señalado como el “testaferro” de Fernández de Kirchner,
Iecsa también se adjudicó la pavimentación de la ruta 18 en Entre Ríos.
Esta licitación fue impulsada por Vialidad Nacional, organismos que
dependían del ex secretario de Obras Públicas el valijero López.
La
obra arrancó en el año 2011 con presupuesto de 174 millones de pesos.
Actualmente, con los trabajos paralizados, el contrato llega a los 788
millones por redeterminaciones de precio y adicionales.
En
sociedad con Lázaro Báez, la constructora del primo del presidente,
también se adjudicó contratos en la interconexión Pico Truncado-Río
Gallegos, por 118 millones de dólares; la planta Terminal de Petrobras
en Caleta Paula, por 15 millones de dólares; infraestructura vial en
Yacyretá por 68,5 millones de dólares; obras en la Central Nuclear
Atucha por 40 millones de dólares; y la construcción del “Hospital Dr.
Pedro E. Ifran” en la provincia de Formosa informó el periodista Horacio
Verbitsky en el diario Página 12 afín al kirchnerismo.
De
la mano de De Vido y el valijero López, Iecsa también se adjudicó la
construcción de dos centrales térmicas en la localidad bonaerense de
Ensenada y Sauce Viejo, provincia de Santa Fe, hoy también a medio
hacer. Sus contratos fueron por un total de 7.000 millones de pesos. Y
actualmente están siendo auditados por ENARSA debido a sus
irregularidades.
También la restauración, pintura e iluminación de las fachadas de la Casa Rosada. Trabajos que superaron los 4 millones de pesos.
Tan
buena era la relación entre ambos que en el 2007, Fabio y Ángelo
Calcaterra, que acaban de comprarle la constructora a su primo Macri, a
través de su empresa Creaurban, fueron los principales aportantes de la
campaña presidencial de Cristina Fernández de Kirchner y Julio Cobos
actual senador de Cambiemos con 398 mil pesos. Son las mismas campañas
que actualmente están siendo investigadas, por lavado de dinero, por el
juez federal Ariel Lijo, en el marco del tráfico de efedrina y que tiene
a Héctor Capaccioli, ex superintendente de Servicios de la Salud y
principal recaudador para la campaña del FPV, procesado. En ellas,
obviamente, a nadie se le ocurrió investigar a Calcaterra.
“Nicky” y “Cris”
En este esquema de vidas paralelas, Nicolás Caputo, asesor y “amigo del alma”
de Macri, principal contratista del Gobierno de la Ciudad, fue otro de
empresarios que sacó grandes tajadas con obra pública K. Sus intereses
estaban bajo dos órbitas: energía, con las empresas Edenor y Edesur, que
dependía directamente de De Vido y donde Caputo es uno de los
principales accionistas; y obras civiles como: escuelas, comisarías, y
trabajos de refacción en distintos ministerios incluso en el Congreso.
Dentro de estas últimas, el “amigo del alma”
de Macri, de buen vínculo con De Vido, con su constructora Caputo
SAICyF y un presupuesto de 62 millones de pesos, se adjudicó la
remodelación del laboratorio de SENASA financiadas con un crédito del
Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF). También, la
construcción del museo de Malvinas, en la ex Esma. Obra lanzada en abril
de 2012, a través de la secretaría de Obras Públicas, es decir Lopez,
bajo el expediente 034466/2012 que arrancó con un presupuesto de 69
millones de pesos y terminó costando más de 90 millones.
Estos
vínculos fueron señalados, sin que nadie se inmutara, en el año 2011
por Sergio Schoklender, ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de
Mayo quien ante el Congreso denunció a López, de cobrar coimas para
financiar la caja política y de tener una relación Caputo. “Con Nicky, no” le dijo López a Schoklender por celular según el testimonio de este último ante los diputados. “Si lo escrachas a Nicky, vamos a tener problemas nosotros, tenemos negocios con él” le explicó el ex secretario de obras públicas, hoy detenido y procesado en la cárcel de Ezeiza por enriquecimiento ilícito.
La
relación entre ambos volvió a quedar en evidencia luego detención de
López cuando la justicia descubrió que la casa donde vivía el valijero
en el country de Tigre era de Farallón, empresa contratista del Estado,
socia de Caputo. “Sé que esa empresa había formado de una UTE junto con Nicolás Caputo en el emblemático Museo de las Malvinas” disparó la ex presidenta Fernández de Kirchner sabiendo bien hacia dónde iba su bala.
Por
último, gracias al kirchnerismo, Caputo se adjudicó la construcción de
los edificios del Reactor Nuclear RA-10 en la provincia de Río Negro
cuyo presupuesto es de 796 millones de pesos. Esta obra está a cargo de
la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Se licitó durante el
2015, bajo el gobierno de Cristina Kirchner, mediante la licitación
129/15 donde también participó Iecsa. Fue adjudicada por Macri, en
febrero pasado, apenas puso un pie en la Casa Rosada.