Desde el http://elquijotesiglo21.blogspot.com.ar/ , sin perseguir ideológias políticas de las cuales permanentemente exclamamos nuestro disgusto en la forma en que mundialmente es practicada, deseamos mostrar cada uno de los casos aquí denunciados y notificar al visitante a que nos dirigimos. "ESTA SOLO ES PARTE DE LOS HECHOS DELICTIVOS COMETIDO" por 1 (una) sola de las "BANDAS DELICTIVAS" conque se distraen haciéndonos creer que los "ARGENTINOS" elegimos.
En breve, estaremos preparados para "OTRO CAMBIO" y ni remotamente nadie puede hacernos creer la "REALIDAD". Con cada "papelito", no hacemos nada mas que contribuir con el "NUEVO ORDEN MUNDIAL". . . . ."ABRIENDO BIEN LOS OJOS. . .o DESAPARECEMOS DEL MAPA". Si conseguimos entender, unidos veremos como arreglaremos esto, que desde 1852 se halla excenta de todo gobierno y orden. El presente listado y su contenido quedará insertado a la banda de BANER a la derecha del blog,
ADMINISTRADOR
En breve, estaremos preparados para "OTRO CAMBIO" y ni remotamente nadie puede hacernos creer la "REALIDAD". Con cada "papelito", no hacemos nada mas que contribuir con el "NUEVO ORDEN MUNDIAL". . . . ."ABRIENDO BIEN LOS OJOS. . .o DESAPARECEMOS DEL MAPA". Si conseguimos entender, unidos veremos como arreglaremos esto, que desde 1852 se halla excenta de todo gobierno y orden. El presente listado y su contenido quedará insertado a la banda de BANER a la derecha del blog,
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Éste
no es un libro político que busca réditos para un determinado partido,
sino un relato objetivo de hechos notorios que incluso han sido
publicados por casi todos los medios de comunicación, de modo que nadie
podrá decir que estamos revelando lo que nunca se dijo.
Todo
lo que aquí está escrito, por lo tanto, es conocido públicamente y
nosotros solamente hemos hecho el trabajo de recopilación a fin de
traerlo a tiempo presente y evitar que caiga en el olvido, porque “el pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla”.
Esta
recopilación de informaciones públicas demostrará un hecho realmente
inusitado, como lo es que en la Argentina la corrupción no existe si nos
atenemos a los fallos de los jueces, que prácticamente han absuelto a
todos los funcionarios denunciados[1].
Es
inusitado porque el enriquecimiento ilícito de los funcionarios públicos
salta a la vista sin necesidad de sesudas pruebas cuando no hay
relación entre la remuneración que perciben y la vida fastuosa que
llevan.
Los
fallos absolutorios son tan absurdos como que un juez dijera en su
sentencia que un vehículo que marcha a 150 km/h puede ser detenido,
aplicando los frenos, en un metro.
Pero claro, como lo dijo un juez hay que respetar su fallo, así como también hay que respetarlos cuando dictaminan que los funcionarios públicos son insospechados de corrupción a pesar de que sus dispendiosos gastos nunca pudieron salir de lo que cobran por el cargo.
En
definitiva, no hay otra conclusión posible que admitir que estos
funcionarios públicos obran verdaderos milagros −tal como hizo Jesús
cuando multiplicó los panes y los peces−, salvo, por supuesto, que se
piense maliciosamente que el gato encerrado se encuentra debajo de la
mesa.
En razón de que este libro aborda el tema de la corrupción política resulta conveniente explicar con claridad de qué se trata este delito.
En
términos generales, hay corrupción política cuando se hace mal uso
público (gubernamental) del poder para conseguir una ventaja ilegítima.
Es
el conjunto de actitudes y actividades mediante los cuales una persona
transgrede compromisos adquiridos consigo mismo, utilizando los
privilegios otorgados, esos acuerdos tomados, con la finalidad de
obtener un beneficio ajeno al bien común.
Por
lo general la expresión apunta a los gobernantes o a los funcionarios
elegidos o designados que se dedican a aprovechar los recursos del
Estado para de una u otra forma enriquecerse o beneficiar a parientes o
amigos.
El término opuesto a corrupción política es transparencia. De ahí que se pueda hablar del nivel de corrupción o de transparencia de un Estado.
La
corrupción política es una lacra de la que ningún país está exento. En
cuanto a sus formas, ellas varían, siendo las más corrientes el uso
ilegítimo de información privilegiada, el tráfico de influencias, el
“pucherazo”, el patrocinio, a los que se agregan los sobornos, las
extorsiones, los fraudes, la malversación, la prevaricación, el
caciquismo, el compadrazgo, la cooptación, el nepotismo, la impunidad y
el despotismo.
La
corrupción facilita frecuentemente otro tipo de hechos criminales como
el tráfico de drogas, el lavado de dinero y la prostitución ilegal.
Una situación de corrupción política sin restricciones se conoce como cleptocracia, término que significa literalmente “gobierno por ladrones”.
En
la Argentina la corrupción es un fantasma que ha acompañado desde
siempre a toda la vida política, donde el ansia de poder, la avaricia
desmedida y la lucha por el interés individual por sobre el interés
grupal ha contribuido para que el país sea poco confiable para la
inmensa mayoría del mundo.
Este
accionar corrupto hizo que la Argentina perdiera miles de millones de
dólares a lo largo de la historia, impidiendo que se construyeran
cientos de escuelas, hospitales, carreteras, fábricas, etc., que
hubiesen servido para el desarrollo del país, y que al no poder contar
con ellos los únicos perjudicados en definitiva han sido sus propios
habitantes.
Uno
de los capítulos lo hemos dedicado a la muerte fingida de Néstor
Kirchner porque creemos que las pruebas de la farsa son tan abrumadoras y
saltan a la vista que no es necesario demostración alguna.
Si
nos atenemos a las opiniones vertidas en la Red al respecto deberíamos
concluir que la creencia en que el ex presidente está vivo es “vox
populi”.
La
pregunta del millón es por qué motivo hay una conspiración de silencio
sobre esto y nadie, ni siquiera esos políticos que diariamente le hacen
denuncias al gobierno por corrupción, tocan el tema, y la respuesta
simple, lisa y llana, es que los perjuicios que acarrearían al país y a
su credibilidad serían poco menos que catastróficos.
Además,
y esto ya lo advirtió la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, no
hay posibilidad alguna de recuperar los fondos de Santa Cruz que se
llevó su esposo porque ellos “ya no existen”. En definitiva, como dice
el refrán, “a lo hecho, pecho”.
Hago
notar, asimismo, que en muchos artículos he utilizado la palabra
“affaire”, la cual tiene diversas acepciones. En nuestro caso la hemos
empleado en el sentido de “asunto poco claro que tiene repercusiones
sociales y políticas”.
En
cuanto a la palabra “corrupto” o similares no la hemos empleado en
sentido jurídico −especialmente porque la Justicia puede haberlos
sobreseídos (o eventualmente los sobreseerán)−, sino más bien popular, a
fin de denotar a aquellos funcionarios públicos cuyo fastuoso tren de
vida no condice con la remuneración que perciben por su cargo.
Es
importante reiterar, finalmente, que nuestro libro ha sido realizado
desde un punto de vista totalmente objetivo, lo que significa que hemos
hecho una recopilación de los hechos históricos relacionados con la
corrupción y recogidos por los medios de comunicación pero sin juzgar a
sus autores, ya que, como dijimos, incluso pueden haber sido, o lo
serán, sobreseídos por la Justicia. Debemos ser respetuosos de los
fallos de los jueces aunque no estemos de acuerdo con ellos.
Naturalmente
que es posible que los hayan absuelto porque también han sucumbido a la
corrupción, pero esto es harina de otro costal.
2. La Argentina y la impunidad política[2]
Argentina
se encuentra entre los países con mayor impunidad política. Según un
estudio que analiza los índices de impunidad en actos de corrupción
cometidos por funcionarios públicos, la Argentina está en el puesto 92
de un total de 97.
El
más impune es Venezuela, seguido por Nicaragua y Ucrania, mientras que
Dinamarca y Noruega se ubican en la cima de los países que más condenas a
funcionarios registran.
El
informe fue realizado por la ONG The World Justice Project, creada en
2006, que acaba de presentar el Índice de Estado de Derecho para el
período 2012-2013.
De
acuerdo a este estudio, América Latina y el Caribe, y Asia del Sur, son
las regiones con más bajo puntaje en la lucha contra la impunidad
política. De los 14 países de Latinoamérica que fueron evaluados, solo
dos, Uruguay y Chile, están en la primera mitad.
Argentina,
en tanto, junto con Guatemala y Bangladesh, se ubica entre los últimos
lugares de la tabla, con un índice de 0,26 está en el puesto 92.
Ni
los ex presidentes Carlos Menem, acusado por el contrabando de armas a
Croacia y Ecuador, y Fernando de la Rúa, investigado por el pago de
coimas a senadores, fueron condenados en primera instancia.
Los kirchneristas Amado Boudou y Ricardo Jaime también son investigados por maniobras incompatibles con la función pública.
El
ex secretario de Transporte está procesado por el cobro de dádivas de
empresarios a los que debía controlar entre otras tantas causas,
mientras que el vicepresidente es investigado por presunto
enriquecimiento ilícito y la sospechosa quiebra de la ex imprenta
Ciccone Calcográfica, fueron sometidos a juicio.
La
ex ministra de Economía, Felisa Miceli es, hasta ahora, la primera y
única ex funcionaria kirchnerista condenada por corrupción.
Pero
no son solo casos emblemáticos como éstos los que estudia la ONG para
definir la tabla. The World Justice Project se basa en el estudio de las
estadísticas oficiales de los 97 países del mundo seleccionados para el
informe, un cuestionario realizado a unos 300 especialistas de
distintas disciplinas por cada país y una encuesta a la población en
general. La ONG estableció un ranking según la cantidad de funcionarios
públicos sancionados por incurrir en irregularidades o en acciones
incompatibles con sus cargos.
Para llegar a ese ranking elabora un índice que otorga un uno a los países en los que, sin excepciones, todo aquel que comete una falta es condenado, y un cero a los que, por el contrario, no establecen ninguna represalia para el mal desempeño de los funcionarios públicos.
“Una
cultura de la impunidad debilita el respeto por los derechos
fundamentales, alienta la corrupción y lleva a un círculo vicioso de
violación de las leyes, en tanto neutraliza el efecto disuasivo del
castigo. La impunidad también erosiona la confianza ciudadana en las
instituciones públicas, y da la señal de que la ley no importa”,
advierte el documento presentado por la organización y en su apartado
sobre sanciones contra funcionarios, suma: “En los países en los que el
estado de derecho es débil, aquellos con conexiones políticas rara vez
deben rendir cuentas por sus inconductas”.
En
diciembre de 2013, el sondeo realizado por Transparencia Internacional
entre 177 países sobre la percepción del índice de corrupción, ya había
arrojado una mala nota para el país. Argentina retrocedió en el ranking
respecto del año anterior y se ubicó en el puesto 106 mundial y en el 22
de América Latina. Como en el estudio de The World Justice Project, en
el de Transparencia, Canadá aparece como el menos corrupto.
GRUPO DE PERIODISTAS ASOCIADOS CONTRA LA CORRUPCIÓN
[1] Manuel Garrido, “La impunidad en la Argentina es casi absoluta”, La Nación, 4/1/14,
http://www.lanacion.com.ar/1652688-manuel-garrido-la-impunidad-en-la-argentina-es-casi-absoluta.
http://www.lanacion.com.ar/1652688-manuel-garrido-la-impunidad-en-la-argentina-es-casi-absoluta.
[2] Fuente de información: Clarín, 22/1/14, “Argentina, entre los países con mayor impunidad política”,
http://www.clarin.com/politica/Argentina-paises-mayor-impunidad-politica_0_1070292986.html.
http://www.clarin.com/politica/Argentina-paises-mayor-impunidad-politica_0_1070292986.html.
NOTA
La Argentina volvió a caer en el índice de percepción de la corrupción de Transparencia Internacional. Ocupa el puesto 107 sobre 175 países relevados; en la región solo la superan Venezuela, Paraguay y Ecuador. Fuente de información: La Nación, 3/12/14, http://www.lanacion.com.ar/1748993-la-argentina-volvio-a-caer-en-el-indice-de-percepcion-de-la-corrupcion-de-transparencia-internacional.
La Argentina volvió a caer en el índice de percepción de la corrupción de Transparencia Internacional. Ocupa el puesto 107 sobre 175 países relevados; en la región solo la superan Venezuela, Paraguay y Ecuador. Fuente de información: La Nación, 3/12/14, http://www.lanacion.com.ar/1748993-la-argentina-volvio-a-caer-en-el-indice-de-percepcion-de-la-corrupcion-de-transparencia-internacional.
Lista completa de temas
IMPORTANTE
SE AUTORIZA LA DIFUSIÓN LIBRE Y GRATUITA DE ESTE
DOCUMENTO HISTÓRICO, CUYO SITIO YA FUE HACKEADO VARIAS VECES.
LA MULTIPLICIDAD DE LUGARES GARANTIZARÁ SU PERMANENCIA EN LA RED
DOCUMENTO HISTÓRICO, CUYO SITIO YA FUE HACKEADO VARIAS VECES.
LA MULTIPLICIDAD DE LUGARES GARANTIZARÁ SU PERMANENCIA EN LA RED
DOCUMENTO HISTÓRICO SOBRE LA CORRUPCIÓN K
EN LA “DÉCADA GANADA”
por Grupo de Periodistas Asociados contra la Corrupción
https://grupodeperiodistas.wordpress.com/category/lista-completa-de-temas/
La
estrategia del gobierno de los Kirchner ha sido desde un principio dejar
robar un poquito mientras ellos se llevan la parte del león, y así, de
esta manera, al quedar todos implicados, nadie puede acusarlos sin verse
al mismo tiempo involucrado. Hasta la fecha no hay un solo político
preso por corrupción y se han robado todo y más aún, si cabe, amparados
por la Justicia Argentina, que salvo honrosas excepciones es tan o más
corrupta que la mayoría de la clase política de nuestro país.
Transparency
International publicó este miércoles (3/12/14) su índice mundial de
percepción de la corrupción que mide los niveles percibidos de
corrupción en el sector público entre 175 países y territorios.
Dinamarca encabeza el listado como la nación con mejores niveles de
transparencia. En el fondo de la nómina quedaron Corea del Norte y
Somalia. La Argentina volvió a caer en este ranking por tercera edición
consecutiva. Cayó 1 puesto del 106 al 107, y 5 ubicaciones desde el 2012
cuando ocupaba el lugar 102. A nivel regional, nuestro país quedó en el
escalón 22° entre los estados analizados, sólo superada por Ecuador,
Paraguay y Venezuela.
La Corrupción K en la “Década ganada” (Tapa del libro)
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Prólogo)
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Índice)
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo I) Cristina Kirchner en el ranking de la corrupción
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo II) La verdad sobre el título de abogada de Cristina Kirchner
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo III) El diagnóstico de Nelson Castro
La Corrupción K en la “Década Ganada” (capítulo IV) Forma perversa de gobernar
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo V) La incalculable fortuna de Cristina Kirchner
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo VI) El veto a la ley constitucional del 82 % móvil
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo VII) Saqueo sistemático de fondos públicos
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo VIII) Negocios incompatibles con la función pública
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo IX) Sospechoso sobresimiento del matrimonio Kirchner
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo X) El affaire Kirchner-Báez
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XI) Alto Calafate, el hotel “fantasma” de los Kirchner
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XII) La muerte fingida de Néstor Kirchner
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XIII) Raúl Ulloa, el chofer exitoso de Néstor Kirchner
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XIV) Ricardo Barreiro, el jardinero millonario de los Kirchner
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XV) Carlos Emilio Liuzzi, exhorbitante aumento patrimonial
La corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XVI) Denuncia por corrupción contra Gustavo Granero
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XVII) Sobornos en el Senado
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XVIII) El escándalo Skanska
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XIX) Felisa Miceli, condenada por corrupción
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XX) Claudio Uberti, embajador paralelo en Venezuela
La Corrupción K en la “década Ganada” (Capítulo XXI) El affaire de la valija con 800 mil dólares
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XXII) Los juicios por corrupción contra Ricardo Jaime
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XXIII) Cristóbal López, el empresario más corrupto de los 30 años de democracia
La Corrupción Política en la “Década Ganada” (Capítulo XXIV) Julio De Vido, ¿funcionario probo o corrupto?
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XXV) Denuncia penal contra Nilda Garré
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XXVI) Los extraños viajes de Capitanich a los paraísos fiscales
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XXVII) El meteórico aumento patrimonial de Ricardo Echegaray
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XXVIII) La corrupción también alcanza a Daniel Scioli
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XXIX) José Sbatella, ¿corrupto o encubridor de corruptos?
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XXX) Investigación por negociado contra Guillermo Moreno
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XXXI) El anillo de brillantes del juez Oyarbide
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XXXII) Víctor Hugo Morales, la extraña conversión de un anti K
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XXXIII) El escándalo de las Madres de Plaza de Mayo
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XXXIV) Estafas a los jubilados
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XXXV) Los escándalos del vicepresidente Amado Boudou
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XXXVI) Los escándalos de corrupción de Martín Sabbatella
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XXXVII) Enriquecimiento desmedido de los funcionarios públicos
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XXXVIII) El quid de las declaraciones juradas
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XXXIX) Las obras con sobreprecio
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XL) Sobresueldos de los funcionarios públicos
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XLI) Abuso de los viajes oficiales al exterior
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capitulo XLII) Ranking patrimonial de funcionarios de La Cámpora
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XLIII) Denuncias penales contra Gils Carbó
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XLIV) Cámara de Casación Penal adicta
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XLV) Luis D’Elía, ¿militante o mercenario?
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XLVI) Denuncia contra Diana Conti por corrupción
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XLVII) Héctor Timerman, ¿corrupto o negligente?
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XLVIII) Orlando Barone, emblema del programa de TV 6,7,8
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XLIX) Agustín Rossi, de modesto diputado a rico hacendado
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo L) Aníbal Fernández, vinculado al espionaje y al narcotráfico
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo LI) Carlos Kunkel, escándalos y corrupción
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo LII) Héctor Capaccioli, ex recaudador de los Kirchner
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo LIII) El extraño caso de los secretarios privados de Cristina
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo LIV) Denuncia penal contra Abal Medina por malversación de fondos
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo LV) La Argentina, país de elaboración y consumo de drogas
La Corrupción K en la “Década Ganada! (Capítulo LVI) Incumplimiento de los fallos adversos
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo LVII) Denuncia penal contra Cristina Caamaño
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo LVIII) Denuncia por enriquecimiento ilícito contra Juan Manzur
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo LIX) Carlos Heller, ¿resiste el archivo?
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo LX) Sergio Berni, sospechado de corrupción
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo LXI) Carlos Tomada, una vida de película solventada con dinero público
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo LXII) Denuncia penal por enriquecimiento ilícito contra Sergio Daniel Urribarri
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo LXIII) José Luis Gioja y el escandaloso caso de la minera Los Pelambres
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo LXIV) Ocultamiento malicioso de los datos
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo LXV) YPF-REPSOL, desatino que desnuda las falacias kirchneristas
La Corrupción en la “Década Ganada” (Capítulo LXVI) Julio Grondona, acusado por cohecho, enriquecimiento ilícito y otros delitos
La Corrupción K en la “década Ganada” (Capítulo LXVII) Gerardo Zamora, el heredero del feudo en Santiago del Estero
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo LXVIII) José Alperovich, el zar de Tucumán
La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo LXIX) APÉNDICE Ley 26.097 Convención contra la corrupción
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