2.5. Wilhelm Reich
Wilhelm Reich (1897-1957) discípulo de Freud en Viena, en un intento de unir el freudismo con el marxismo, acuñó el término de “revolución sexual”.
Para Reich la angustia definida por Freud no es la causa de la represión sino el resultado. Aparece desde el momento en que se inhibe la función genital. La tarea del psicoanalista no es por tanto explorar el inconsciente, sino eliminar las “corazas neuróticas” para poder liberar la energía sexual. A esa energía la denominó orgónica y construyó un aparato llamado “acumulador de orgones”, cuya finalidad era acumular la energía vital del paciente.
Reich realizó una crítica despiadada a la familia como la principal estructura de poder social. Según él la familia constituía una estructura represiva y se hacía necesario combatir las prohibiciones y los prejuicios a nivel de sociedad, educación, familia y sistema político. Eran los primeros pasos hacia el freudo-marxismo. La estructura familiar tiene su núcleo en la constelación económica formada por el triángulo "Padre-Madre-Hijo" (descrita por Engels), que forma la unidad elemental del capitalismo y se erige como “fábrica de ideologías autoritarias y estructuras mentales conservadoras” y por ello ha de ser desmantelada.
Reich propone una moral hedonista buscando la emancipación sexual de los esquemas culturales y aceptar una búsqueda de la felicidad basada en el uso del placer; se trataría de liberar los instintos mediante un uso de la terapia psicoanalista.