CARLOS GUERRERO- ANIVERSARIO 142° DEL MARTIRIO DE GABRIEL GARCÍA MORENO
LOS CORAZONES INCORRUPTOS DEL PRESIDENTE GABRIEL GARCIA MORENO Y DEL V ARZOBISPO DE QUITO MONSEÑOR JOSE IGNACIO CHECA Y BARBA.
El mismo 6
de agosto de 1875, después de comprobarse el fallecimiento del
presidente Gabriel García Moreno, se le practicó la respectiva autopsia
de rigor por parte del Dr. Francés Esteban Gayraud con la ayuda de los
doctores: Miguel Egas y Rafael Rodríguez Maldonado, ambos ecuatorianos.
Se procedió
ese misma tarde diseccionar el corazón de presidente (el separar el
corazón del cadáver de un gran personaje era una costumbre francesa del
siglo XIX, ya que el corazón era considerado la víscera noble del
hombre), y se lo guardó en una redoma de cristal con los reactivos
necesarios para que se conserve de la mejor manera por mucho tiempo.
Por decisión
de los familiares políticos de García Moreno, se decidió que su corazón
fuera a manos de Doña Ana Línklenter de Alcazar, esposa de Don Ignacio
del Alcazar quien era cuñado del difunto presidente. A la muerte de Ana
Linklenter donó la ampolla de cristal con su contenido a las monjas del
Buen Pastor, quienes guardaron en secreto esta noble reliquia en una de
las columnas de su Templo.
Al paso de 2
años, el 30 de marzo de 1877, es envenenado el Arzobispo de Quito, Don
Ignacio Checa y Barba por Odium Fidei por parte de la Masonería,
también se
le practica la respectiva autopsia y también se le separa el corazón y
se lo guarda en una ampolla de cristal, la cual viene a parar también
con las monjas del Buen Pastor, ya que fueron traídas al Ecuador por
este Obispo a petición del presidente García Moreno, y también porque
estas religiosas eran muy apreciadas por el difunto arzobispo.
Como las
monjas recibieron estas reliquias de los dos mártires de la
Consagración, las guardaron en el mayor sigilo posible, por lo que el
paradero de los dos corazones era incierto, a mediados de 1912 cuando se
hacia la refacción del Convento del Buen Pastor se halla nuevamente los
corazones y la Madre superiora de esa época avisa al Arzobispo de ese
tiempo: Monseñor Federico González, quien ordena que se vuelvan a
ocultar los corazones y deja unos documentos que autentifican la verdad
de estos corazones, firmados con su puño y letra.
Y es así que
los corazones de del presidente del Ecuador y del arzobispo de Quito,
se hallaron ocultos por 100 años hasta que llegó el año de 1975, año en
que hubo un renovado interés en García Moreno y su obra como magistrado
católico, entonces se decidió celebrar a lo grande el centenario de su
martirio. Por este motivo se decidió crear una comisión histórica que
tenía como fin dar con el cuerpo del presidente católico de la
Consagración, pues nadie tenía la certeza exacta de donde estaba el
cuerpo de García Moreno, había varias leyendas entre las cuales podía
estar en alguna iglesia, monasterio o convento en Quito, hubieron
algunos que garantizaban que el cuerpo estaba oculto en el Vaticano.
El Dr.
Francisco Salazar Alvarado, principal interesado en hallar los restos
del mandatario católico, y que en la comisión encargada de dar con el
paradero de García Moreno, era el Secretario, el 8 de abril de 1975,
hallo en en las columnas de la Capilla del Buen Pastor, los corazones
incorruptos de Gabriel García Moreno y de Monseñor Ignacio Checa y
Barba.
Los
corazones se hallaban cada uno en su respetiva caja de madera totalmente
sellada, con cartas de Mons. Federico González que da Fe de la
autenticidad de los corazones, y estas cajas a su vez se hallaban
ocultos dentro de de un espacio hueco que había en las columnas. Cabe
decir que el descubrimiento de estos corazones no estaba proyectado en
la agenda de la comisión de búsqueda, pues lo que se proponía hallar
realmente era el cuerpo de García Moreno, otra dato de interés es que el
primer corazón hallado en la columna fue el de Monseñor Checa y Barba y
en la columna de enfrente se hallaba el corazón de García Moreno, ambos
incorruptos, pues los reactivos no los podría preservar tanto tiempo
(100 años) y de paso que nunca fueron cambiados esos líquidos, que son
los mismos que se ven hasta el día de hoy en esas ampollas de cristal
selladas.
Los restos
de García Moreno fueron hallados a la Semana siguiente, es decir el 16
de abril de 1975 en el Convento de Santa Catalina de las Madres
dominicas. Descubierto el cuerpo se le dio los honores del Ley de parte
del estado y de la
Iglesia el 6
de agosto de 1975.
Retomando el
tema de los corazones, estos pasaron un tiempo en la casa de su
descubridor el Dr. Francisco Salazar, hasta que el Cardenal Pablo Muñoz,
Arzobispo de Quito, el 18 de abril de 1975, resolvió que los dos
corazones tengan como nuevo destino a la Basílica del Voto Nacional. Ya
que fue Don Gabriel García Moreno, quien Consagró el Ecuador al Sagrado
Corazón de Jesús, junto con Monseñor Checa y Barba.
Es así como
en el centenario del martirio de Gabriel García Moreno, los dos
corazones fueron a dar a la custodia de los padres oblatos fundados por
el Venerable Padre Julio María Matovelle. Los dos corazones unidos en la
Consagración, y por así decirlo también el martirio, están juntos con
el cuadro original del Sagrado Corazón de Jesús que presidio la
Consagración en una capilla privada a la cual se accede previo permiso
de los padres oblatos.
Tiene
sentido que el habiendo consagrado la Nación juntos García Moreno y
Monseñor Checa, y habiendo asesinados ambos por la Masonería, también
sus corazones por divina providencia, hayan estados juntos. ¿Querrá Dios
que cuando sean elevados a los altares lo sean también juntos? El
tiempo fiel ministro de Dios, lo resolverá.
Carlos Guerrero (Historiador Garciano)