RELIGIÓN DEMOCRÁTICA
La
democracia moderna tiene notas indispensables de cualquier religión:
Oficios religiosos: los grandes programas de televisión.
Un index tácito que prohíbe tomar conocimiento de cualquier
obra cuya inspiración fuera reprensible. Este índice resulta admirablemente
eficaz bajo la forma de conspiración del silencio mediático aunque a veces se
lo utiliza de modo aún más draconiano: si bien todavía no van a parar a la
hoguera, algunos libros juzgados deficientes desde el punto de vista
democrático son retirados de las bibliotecas escolares como sucedió en
Saint-Ouen-L'Aumône .
Una inquisición. Nadie tiene el derecho de expresarse si no
está en la línea recta de la religión democrática y, si con todo llega a
hacerlo, pagará las consecuencias: a este respecto resulta ejemplar el
linchamiento mediático al que se lo sometió en Francia a Régis Debray (al cual
nadie sospecharía de no ser demócrata) porque puso en duda la legitimidad de
los crímenes de guerra cometidos por la NATO en 1999 en territorio de
Yugoeslavia.
Congregaciones de la propaganda de la fe: las oficinas de
desinformación, autodenominadas de «comunicación» o de «relaciones públicas».
Misas dominicales y obispos que utilizan diversos escudos
protectores emprestados a las diversas O.N.G. o a la O.N.U.
Indulgencias varias, generalmente otorgadas a viejos
comunistas.
Una legislación penal y tribunales encargados de castigar a quienquiera
se atreva a poner en duda la versión oficial de la historia.
E incluso tropas encargadas de evangelizar a los no-demócratas
«por el hierro y por el fuego»: lo hemos visto claramente cuando vimos a
diecinueve naciones democráticas bombardear a un país soberano con el que no
estaban en guerra.
Hoy, una frase tal como «En el nombre de los derechos del hombre» se va
extendiendo tal como «En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo» se
extendió durante siglos. Quizás rescatamos el sentido de lo sagrado, pero no
creo que sea un sagrado de buena ley.
Vladimir Volkoff: Por qué soy medianamente democrático; extracto del
Capítulo VIII Porque se querría convertirla en una religión...
http://www.ncsanjuanbautista.com.ar/2017/08/la-democracia-como-religion-vladimir.html