El “aluvión zoológico” cegetista fortalece a Macri y afianza el triunfo de Cambiemos en octubre.
Por Humberto Bonanata
“Incorregibles” los llamó
Borges, “aluvión zoológico” el diputado nacional radical por Santa Fe
Ernesto Sanmartino, quien luego de pronunciar esas palabras bajo sus
fueros parlamentarios –y de opinión- fue detenido por los “cosacos” de
la “segunda tiranía” el 7 de agosto de 1947 a su salida del Congreso de
la Nación.
Ciertamente esa calificación “gorila” de hace siete décadas de ambos
hombres, visionarios sin saberlo quizás, presagiaban la mayor decadencia
Argentina desde el 1 de mayo de 1853, fecha de la jura de la Carta
Magna Alberdiana.
Ajenos a la realidad electoral de la
“encuesta forzosa” de las P.A.S.O. del 13 de agosto, restos dispersos
del peronismo sindical en lugar de volver a quemar un féretro como lo
hizo Herminio Iglesias en el acto de cierre del P.J. nacional el 28 de
octubre de 1983, prefirieron dar su propia batalla arrancando cruces
blancas en recuerdo a nuestros soldados muertos en Malvinas que los
honraban en una pequeña parte de la Plaza de Mayo para justificar en los
hechos que Borges y Sanmartino tenían razón.
Síntomas de pérdida de poder efectivo.
Señales que aquellos compatriotas a
quienes aún no les ha llegado ningún brote verde de recuperación
económica, que añoran que un gobierno nacional con veinte meses en su
ejercicio les brinde algo que en 4581 días -12 años 6 meses y 15 días de
kirchnerato- y 28 años consecutivos de administración peronista en la
provincia de Buenos Aires nunca les dieron, saben que el gobierno de
Cambiemos, sin importar el color político de diversas provincias, les
demuestra en obras públicas que, vencido su mandato, ellos habrán
mejorado su nivel de vida por el resto de sus días.
Sin
contar el “efecto crédito” que muchos condenados a ser inquilinos
durante toda su vida, desbordan los bancos oficiales y privados y
cambian cuota del alquiler por cuota propietaria logrando proyectar su
futuro familiar nunca visto durante el triple mandato KKK.
Merced a la baja continua y constante de
la inflación y al “efecto UVA” ley que el senador radical mendocino
Julio Cobos no utilizó políticamente, miles de argentinos en tan sólo 20
meses ven cómo transforman sus vidas.
La habilitación de la apertura del
juicio político del camarista Eduardo Freiler por parte del Consejo de
la Magistratura; la declaración testimonial acusatoria del pacto con
Irán del ex embajador argentino en ese país, Roberto Ahuad, que
fortalece la denuncia originaria de Alberto Nisman y las continuas
citaciones a De Vido, Boudou y la propia Cristina Kirchner a futuros
juicios orales en los tribunales federales –antes cómplices del régimen-
fortalecen el espíritu republicano de un gobierno que pasará a la
historia por sus luchas en defensa de la libertad individual y conjunta
como forma de vida.
Algún día nuestros nietos estudiarán
este período presidencial de Macri en los libros de historia. Antes
deberán saber comprender cómo tres partidos políticos libertarios –UCR,
PRO y CC- pudieron enterrar un populismo septuagenario.
Si Robert Potash estuviera vivo haría
temblar el teclado de su computadora al escribir su nuevo libro sobre el
ciclo final del peronismo.
Desde algún lado, como tantos otros políticos, historiadores e intelectuales tantas veces perseguidos, estarán sonriendo…
Churchill supo decir “Nunca le desee la muerte a nadie pero más de una vez me sonrojé al leer un aviso fúnebre” (sic).