Luis D’Elía: El próximo preso por justas causas. Éste es su historial
Próxima indagatoria, procesamiento y detención para Luis D’Elía, Exequiel Espinosa; nuevo procesamiento para Julio de Vido y otros más. Esto ocurre después de cuatro años en que el juez Ercolini hizo la plancha.
El
juez federal Julián Ercolini, el día 24 de noviembre de 2016, ordenó
allanar al menos cuatro inmuebles de empresas de transporte de
combustibles que fueron atribuidas por una investigación periodística al
piquetero kirchnerista Luis D’Elía y ligadas a la contratación de fuel
oil con la empresa estatal de energía Enarsa, durante el gobierno de
Cristina Kirchner.
En las intervenciones, el personal de la fuerza
de seguridad asignada por el juez Ercolini se incautó de documentación
comercial y societaria de las empresas, al menos tres equipos
informáticos. Uno de los datos clave de los operativos es que, en la
vivienda, Paione fue sorprendida justo cuando estaba por salir con dos
cajas con documentación que fueron secuestradas por los uniformados. De
acuerdo con las fuentes, no se pudo determinar si la mujer de estrecha
confianza de D’Elía supo antes de los allanamientos o fue informada de
las otras inspecciones que estuvieron en curso en los barrios de San
Telmo, San Cristóbal y Puerto Madero.
La empresa Transportadora de
Combustibles Atalaya SRL, de supuestos testaferros de D’Elía, fue
beneficiada con la adjudicación del servicio de transporte de
combustible a la mitad de las usinas de energía eléctrica. Según
denunció en su momento el programa Periodismo para Todos a
través del testimonio de Mario Codarín y de varios documentos aportados,
la empresa facturaba unos 10 millones de pesos al mes gracias a un
contrato con Enarsa, que creó el ex ministro de Planificación Federal,
Julio De Vido.
Junto a los allanamientos en las empresas ligadas a
Luis D’Elía, el juez Ercolini ordenó el retiro de documentación de
Enarsa, que había sido solicitado durante el gobierno de Cristina
Kirchner y que no había sido cumplido.
Según la orden de
allanamiento, el objetivo del operativo fue “secuestrar toda
documentación original (cartas de porte, remitos, solicitud de compra y
pedidos, órdenes de pago, facturas, entre otros) que vincule que vincula
dichas empresas entre sí y/o con Enarsa para la prestación de
servicios”. La sospecha del juez Ercolini es que hubo contrataciones
irregulares entre las empresas de D’Elía y Enarsa, a quien se le libró
una orden de prestación para que entregue toda la documentación que la
vincule con Transportadora de Combustible del Sur SRL y su continuadora
Transportadora de Combustible Atalaya SRL. El representante legal de
Enarsa se comprometió a entregar lo solicitado. Otra de las sospechas
del juez es que la empresa Chenyi sería la “madre” que manejaría el
contrato central y derivaría parte de los contratos a la firma Atalaya.
Pregunta del millón: ¿quién armó esta sociedad? Marta Cascale, escribana, esposa del patotero Moreno.
EnArSA
(Energía Argentina S.A.) había sido creada en 2004 por el entonces
presidente Néstor Kirchner para la “exploración y explotación de
hidrocarburos sólidos, líquidos y gaseosos”, pero en realidad se
transformó en la mayor caja de corrupción, ya que su producción no
alcanzó un 1% de los combustibles. Las contrataciones “digitadas” y los
sobreprecios fueron de hasta un 60% sobre valores de plaza.
La
Auditoría General de la Nación (AGN) confirmó en sus informes anuales
que los balances de esta sociedad eran “un misterio”. Revelaron que en
EnArSA sólo se hacían contrataciones directas “violando los más
elementales principios de contratación pública que ordena la
administración del Estado”.
Todas condiciones para que en su
operatoria haya sido ineludible la intervención presidencial, del
ministro De Vido, como del ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. El
ocultamiento llegó hasta el congelamiento intempestivo de una inspección
integral de la AFIP.
Esa gravosa situación para el patrimonio
nacional llevó al abogado Jorge Vitale a denunciar penalmente en 2013 a
quienes sean responsables por Administración fraudulenta, Fraude a la
Administración Pública y Tráfico de Influencias. Es la causa 6678/13 que
está en el Juzgado Federal 6 a cargo del juez Daniel Ercolini, Fiscalía
6 de Federico Delgado.
“La Argentina está trayendo energía de
afuera a un ritmo de u$s 25.000 por minuto. Estamos hablando de u$s 1,5
millones por hora. Es infernal lo que se tiene que importar”,
ejemplificó el ex secretario de Energía, Alieto Guadagni.
Para
tener una medida de esta estafa, recordemos que la Argentina en 1989
había tenido su último déficit en el sector por u$s 23 millones, un
“vuelto” si se lo compara con los costos actuales. EnArSA en 2012,
recibió $ 19.000 millones, en 2013, $ 27.000 millones y en 2014, tuvo $
40.000 millones.
La Argentina importa dos tipos de gas: el natural
licuado (GNL), que llega en barcos y equivale al 60% de lo que se
compra por este rubro, y el que llega vía gasoducto desde Bolivia, que
representa el 40% restante.
En 2014 recalaron en nuestras costas
unas 60 embarcaciones, en tanto que en la actualidad ya superan las 80,
que aportan cerca del 15% de todo el gas que se consume en nuestro país.
El costo de cada carga es de unos 50 millones de dólares, a lo que hay
que sumar fletes y seguros.
Señalemos que, para hacer más
accesible este sistema de latrocinio, el gobierno K realizaba las
compras de gas, por ejemplo, en Trinidad Tobago, Angola y otros países
exóticos, que tienen controles “flexibles” para las transacciones, igual
que para cumplir las normas de seguridad.
EnArSA es una empresa
donde el Estado tiene el 53% de las acciones. Pero el 12%, que
corresponde a las provincias, nunca no fue distribuido. Tampoco el
restante 35% de acciones, fue a la oferta pública, como correspondía. Lo
cierto: es totalmente estatal.
Desde el momento de su creación
hasta el día 10 de Mayo de 2013, la presidió el ingeniero Exequiel Omar
Espinoza. Este funcionario tuvo que renunciar al develarse que también
era gerente de “La Rosadita”, la financiera SGI que Báez le “compró” a
Federico Elaskar, donde se comprobó que el empresario Báez había lavado,
como mínimo, 20 millones de dólares.
A modo de ejemplo, digamos
que sólo en 2012, esta empresa, importó combustible por 10.000 millones
de dólares, una suma que fue incrementándose hasta llegar a los 14.000
millones de dólares.
Este gigantesco desborde de corrupción , se
amplió con la adjudicación directa a Lázaro Báez, para levantar una
Planta Termoeléctrica en el Chaco. La construcción no se hizo, y los u$s
100 millones “desaparecieron”, a pesar que estaban incluidos en el
Presupuesto Nacional 2010.
Otro caso fue la adjudicación también
al mismo empresario “amigo”, de siete pozos de petróleo que abarcan una
superficie en Santa Cruz equivalente a la provincia de Tucumán, donde no
se realizaron exploración ni explotación alguna.
El dirigente
“social” Luis D’Elía también fue denunciado ante la Justicia por ser
dueño en las sombras de la firma Transporte de Combustible Atalaya,
sucesora de Transporte de Combustibles del Sur. Esta empresa celebró
contratos con Enarsa, que se presumen irregulares, por unos 10 millones
de pesos mensuales. El testigo en esta causa, Mario Codarín, admitió que
el mismo D’Elía le había asignado la titularidad del 95% de las
acciones de esa empresa transportista.
Por último, la escribana
Martha Cascales, esposa de Guillermo Moreno, y de estrecha amistad con
la ex presidente, fue la síndica de Enarsa. Es oportuno recordar que
también fue funcionaria de la empresa Ar-Sat Empresa Argentina de
Soluciones Satelitales y responsable de armar la sociedad Meldorek de
Sergio Schoklender, involucrada, junto a Hebe de Bonafini, en la estafa
de unos $ 700 millones del Programa de Viviendas Sueños Compartidos. La
misma Cascales asesoró en los negocios del Gobierno nacional con
Venezuela, y creó 46 empresas “fantasma” destinadas a recibir subsidios
del ONCAA, cuando ese organismo lo dirigía Ricardo Echegaray.
Éste es Luis D’Elía
Formación y militancia:
el 16 de marzo de 1981 comenzó a desempeñarse como maestro, iniciándose
con una suplencia de un mes en la Escuela Nº 50 de La Matanza. Hasta el
28 de febrero de 1988 fue tomando suplencias en diferentes escuelas,
hasta completar un tiempo efectivo de docencia de 4 años, 8 meses y 28
días. La escuela en la que se desempeñó durante más tiempo fue la Nº
172, lindera al barrio El Tambo, en Isidro Casanova, donde permaneció en
1986 y 1987 Entretanto, D’Elía continuó sus estudios para obtener el
título de profesor en la enseñanza secundaria, en el Instituto de
Profesorado Manuel Dorrego de Morón, recibiéndose en 1985. A fines de
los años setenta comenzó a actuar en SUTEBA, uno de los sindicatos de
maestros que existen en la provincia de Buenos Aires. En ese período
militó en el Servicio de Paz y Justicia, dirigido por Adolfo Pérez
Esquivel,9 afiliándose luego al Partido Demócrata Cristiano,
identificado con las ideas de la teología de la liberación. Su mentor
fue el sacerdote Enrique Lapadula, cura párroco de actuación en La
Matanza, con quien mantiene desde entonces una estrecha relación. A
partir de su militancia social cristiana, D’Elía comenzó a impulsar
algunas experiencias cooperativistas, con desocupados y trabajadores
pobres de La Matanza. Desde 2008 realiza un programa de radio, llamado
Siete Punto Cero, en un principio salió por Radio Cooperativa AM 770 de
lunes a viernes junto a Leonardo Cofré. Actualmente sale por Radio
Rebelde AM 74010 de lunes a viernes de 07 a 09 AM. Conduce Luis D’Elía
acompañado de Elizabeth Machado y Nahuel Bianchi.
Ocupación y urbanización de El Tambo
En
1985 miles de pobladores sin vivienda, entre los que se encontraba
D’Elía, ocuparon las tierras fiscales de El Tambo (en Isidro Casanova,
La Matanza) para exigirle al gobierno que se las vendieran y construir
allí un barrio urbanizado. Inicialmente fue un proceso caótico, con
grandes discusiones entre los ocupantes y serios problemas para
alimentar a las familias instaladas. Frente al caos del proceso, D’Elía,
por entonces un joven de 25 años, decidió retirarse y volver a la villa
miseria en la que vivía con su esposa.8 Pero la líder de la toma, la
Negra Thatcher fue a buscarlo a la casa para convencerlo de volver y
hacerse cargo de la conducción del proceso: “Pendejo cagón, vos sos el
único que puede conducir esto. Yo soy una negra bruta, te necesitamos
allá”.
D’Elía volvió a la toma y comenzó a organizar a los
pobladores como cooperativa, a la que denominaron Unidad, Solidaridad y
Organización. Al día siguiente de regresar, la policía reprimió
violentamente a los ocupantes, matando a la Negra Thatcher. Los
pobladores sin embargo permanecieron y lograron urbanizar las tierras y
construir viviendas, conformando a El Tambo como un nuevo barrio de la
ciudad de Isidro Casanova.
Durante esa década D’Elía combinaba el
trabajo y el estudio, con sus actividades en los grupos cristianos de
base y la militancia el Partido Demócrata Cristiano. En abril de 1988,
Antonio Salviolo, dirigente del PDC y director de Escuelas de la
provincia de Buenos Aires, durante la gobernación de Antonio Cafiero, lo
convocó para desempeñarse en la subsecretaría administrativa. Poco
después, ese mismo año, el Senado de la provincia de Buenos Aires lo
designó consejero escolar, desempeñando ese cargo hasta 1992.
Años noventa
En 1992 fue designado maestro titular en la Escuela Nº 188 de La Matanza, aunque nunca llegó a ejercer efectivamente la función.
Simultáneamente,
D’Elía comienza a actuar en el Partido Justicialista (peronismo), y a
generalizar la exitosa experiencia de organización cooperativa de “los
sin techo” que puso en práctica en El Tambo (Tambo II, Tambo III, Tambo
IV, San Javier).
En 1995, Carlos Chacho Álvarez, líder del
FREPASO, le propone integrar la lista de candidatos a concejales en La
Matanza, resultando electo en 1997, cuando esa fuerza ya integraba La
Alianza y obtuvo el triunfo en la Provincia de Buenos Aires.
Como
miembro de la Alianza, fue parte del triunfo electoral de esa fuerza en
1999, llevando como presidente a Fernando de la Rúa. Fue diputado
provincial por la lista del Polo Social de Luis Farinello. Luego de la
crisis argentina de 2001, D’Elía decidió abandonar el FREPASO y comenzar
a actuar gremialmente, organizando a los desocupados y sin techo.
Federación de Tierra, Vivienda y Hábitat
En
los años noventa, algunos sindicatos, liderados por dirigentes de
tendencia mayoritaria social cristiana, se separan de la Confederación
General del Trabajo (CGT), para crear la Central de los Trabajadores
Argentinos (CTA). Uno de los principales sindicatos de la CTA es SUTEBA,
organización de origen de D’Elía.
Luego de abandonar el FREPASO,
D’Elía organizó la Federación de Tierra, Vivienda y Hábitat (FTV), una
de las primeras y más importantes agrupaciones de desocupados en
Argentina, que se integró a su vez en la CTA, cuyo secretario general
era Víctor De Gennaro. La Federación de Tierra, Vivienda y Hábitat
estableció también una alianza con la Corriente Clasista y Combativa
(CCC), volviéndose la organización de desocupados de mayor llegada en la
zona oeste, y las más moderadas, desde el punto de vista
político-ideológico, de las organizaciones piqueteras actuantes.
Década de 2000
En
2003 se presentó, en una alianza con dirigentes del ex FREPASO, como
candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires por el partido
Nueva Democracia, un desprendimiento del Frente Grande.
Funcionario
del gobierno de Néstor Kirchner Al asumir en 2003, el presidente Néstor
Kirchner convocó a D’Elía para hacerse cargo de la Subsecretaría de
Tierras para el Hábitat Social, con funciones orientadas a promover la
vivienda popular.
En esos años, el dirigente del Polo Obrero,
Néstor Pitrola opinó sobre D’Elía: “Parece que este hombre ha perdido
verdaderamente toda condición de dirigente social. Además, quedó
demostrado en su pobrísimo acto en Atlanta, que ya no representa a
nadie. Por eso ya no queremos discutir más con él. Discutir con D’Elía
es como hacerlo con la policía. Con las declaraciones que hizo cuando
fue lo del Puente Pueyrredón y con lo que dice ahora queda claro que es
un vendido, un alcahuete y que abandonó toda rectitud de lucha.”
La ocupación de la comisaría 24
El
26 de junio de 2004, D’Elía y un grupo de militantes y vecinos de La
Boca ocuparon las instalaciones de la comisaría 24 del barrio porteño de
La Boca, a consecuencia del asesinato del dirigente comunitario Martín
Oso Cisneros. El entonces funcionario y sus seguidores justificaron la
ocupación afirmando que el asesino de Cisneros contaba con protección
policial. Durante la toma, que duró toda la madrugada, se lo acusa de
producir múltiples destrozos. La titular del Juzgado de Instrucción n.º
1, la jueza María Angélica Crotto, ordenó el inmediato desalojo de la
comisaría, sin embargo los entonces secretario y subsecretario de
Seguridad -Norberto Quantín y José María Campagnoli- acordaron la salida
de los manifestantes del lugar, medida que fue avalada por el juez
federal Norberto Oyarbide. La magistrada denunció a los funcionarios por
“desobediencia”, pero el expediente fue cerrado en la justicia federal.
El
entonces comisario Cayetano Greco ratificó meses después ante la
Justicia que el líder piquetero encabezaba la toma, y que “se le impidió
recuperar la comisaría”. También confirmó la veracidad de la denuncia
penal que radicó una mujer embarazada, quien declaró haber quedado
dentro de la seccional durante los incidentes junto a su esposo y un
menor de edad, sin que le permitieran retirarse.
Polémica con Douglas Tompkins
En
agosto de 2006, D’Elía viajó a la localidad de Concepción (en la
provincia de Corrientes) y provisto de una tenaza procedió a cortar el
candado de una tranquera que cerraba un camino provincial entre los
campos del magnate estadounidense Douglas Tompkins junto a la ruta
provincial Nº 6, acompañado por un grupo de baqueanos quienes
denunciaron que Tompkins los había expropiado. El dirigente piquetero
juntó firmas entre legisladores de diversos partidos políticos para
intentar expropiar al terrateniente estadounidense y a otros dueños de
humedales en esa provincia.
Justificando su accionar, sostuvo: “Me
tergiversan, yo fui a abrir una tranquera que estaba cortando un camino
provincial y público. Pero más que discutir eso, deberíamos
preguntarnos quién es este hombre. Creo que todos sabemos que los
Estados Unidos están interesados en el agua.”
Contramarcha a Juan Carlos Blumberg
El
31 de agosto de 2006, D’Elía organizó una contramarcha a la organizada
por Juan Carlos Blumberg en reclamo de seguridad, donde acusaba a éste
de ser apoyado por la derecha argentina para desestabilizar al gobierno.
El premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel -quien también realizó
ese día una contramarcha- acusó entonces a D’Elía de “especulador y
arribista” por usar su contramarcha “en provecho propio y del Gobierno”.
Posición en la causa AMIA
En
noviembre de 2006 renunció a su cargo en el gobierno a pedido del
presidente Kirchner, tras sostener que la acusación que en ese momento
realizó la justicia argentina contra funcionarios iraníes en la causa
del ataque terrorista a la AMIA realizado en 1994, se trataba de una
pista falsa introducida por los servicios secretos de Estados Unidos e
Israel, sin otras pruebas que los informes de los propios servicios de
inteligencia
Por este motivo, en 2007, viajó a la República
Islámica de Irán junto a otros miembros de su corriente política como el
sacerdote católico Luis Farinello y Mario Cafiero, con el fin de
entregarle una carta al presidente Mahmud Ahmadinejad, apoyando el
derecho de Irán a la autodeterminación y de no injerencia en sus asuntos
internos, firmada por diversas personalidades argentinas como el
director de cine Fernando Pino Solanas y las presidentas de ambos
sectores de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini y Nora
Cortiñas, entre otros.
D’Elía declaró en ese momento que había que
“investigar a la derecha judía” por la voladura de la mutual y que
rechazaba “que los Estados Unidos e Israel o la Mossad o la CIA nos
digan a nosotros quiénes son los culpables, manoseando un expediente”.
Uno de los argumentos utilizados por D’Elía en apoyo de su posición, fue
que si “[Isaac] Rabinfue asesinado por la derecha judía, ¿por qué no se
puede hablar de esta hipótesis para la AMIA?”
En declaraciones a
la prensa realizadas el 6 de marzo de 2007, Cafiero, D’Elía y Farinello
presentaron un informe sobre la causa judicial, señalando que los
testigos Hadi Roshanravani, Hamid Reza Eshagi y Abolghasem Mesbahi,
utilizados por el fiscal para fundar su acusación, tenían pedido de
captura de Interpol acusados de actos terroristas contra ciudadanos
iraníes. Cafiero explicó que los testigos integraban un grupo terrorista
que entre otras cosas asesinó al ex presidente Rajoy y a un presidente
de la Corte Suprema iraní, sosteniendo que EEUU había acordado con los
terroristas su inmunidad, a cambio del testimonio presentado en la causa
AMIA. En dicha conferencia de prensa D’Elía realizó comentarios
generales sobre Irán y sostuvo que “queremos ver a quienes hicieron este
horrible atentado pudrirse en la cárcel”.
A raíz de sus denuncias
públicas, la Agrupación de Familiares y Amigos de las víctimas del
atentado a la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) solicitaron
la citación como testigos de Cafiero, D’Elía y Farinello en la causa de
la AMIA, admitida por el fiscal para el 8 de mayo de 2007, donde se
limitaron a ratificar su posición pública contraria a la decisión de la
justicia argentina de acusar a los funcionarios iraníes basándose solo
en informes de inteligencia de la CIA, el Mossad y la SIDE pero sin
aportar pruebas concretas capaces de sostener una hipótesis alternativa,
debido a lo cual el juez ratificó la orden de detención de los
funcionarios iraníes acusados.
Sergio Widder, del Centro Simón
Wiesenthal, señaló que las “declaraciones de D’Elía sobre el atentado a
la AMIA son copia fiel de lo que argumentaba un neonazi argentino muy
conocido”, refiriéndose a la teoría del autoatentado sostenida por el
neonazi Norberto Ceresole varios años antes.
En enero de 2008, el
jefe de gabinete Alberto Fernández, declaró que el gobierno quería
reactivar el Plan Arraigo, un plan de regularización de títulos de
propiedad para ocupantes de tierras que estuvo a cargo de Luis D’Elía
antes de su renuncia. La noticia fue relacionada con rumores sobre un
eventual reingreso del dirigente de la CTA al gobierno. Dicha
eventualidad fue cuestionada, entre otros, por el titular de la DAIA
Aldo Donzis y el secretario general de la AMIA Edgardo Gorenberg,
expresando este último que “quizás a alguien le sea útil esta
designación, pero seguramente no le será útil al prestigio de nuestro
país”.
Imputado por discriminación racial
En
el año 2014 fue llamado a declaración indagatoria por la Justicia ante
el juez federal Luis Rodríguez al llamar en forma peyorativa “paisanos” a
los hermanos Sergio y Pablo Schoklender en su programa de radio.
Incidentes durante el paro agropecuario patronal, denuncia y condena
Durante
las primeras semanas del paro agropecuario patronal de 2008 contra la
administración de Cristina Fernández de Kirchner, tras el discurso de la
presidenta el 25 de marzo, manifestantes salieron a las calles con
fuertes reclamos hacia Gobierno. En Buenos Aires, tras enterarse de
estos sucesos, Luis D’Elía encabezó una movilización de simpatizantes de
la FTV, acompañando a otras organizaciones, como el Movimiento Evita.
Las columnas lideradas por D’Elía procedieron a desplazar a los
caceroleros de la Plaza de Mayo, bajo la consigna de “La Plaza es
nuestra”. Durante la movilización se produjeron incidentes con algunos
heridos y el mismo D’Elía golpeó a uno de los manifestantes, Alejandro
Grahan, ex dirigente del partido de derecha Ucedé, productor
agropecuario, asambleísta entrerriano conocido en su ciudad por
participar en los piquetes del puente internacional que realiza la
Asamblea de Gualeguaychú contra la pastera Botnia, cuando este le dio la
espalda.
Al día siguiente, Grahan relató el hecho en un diario:
“[D’Elía] Entró como trotando, sin golpear pero asustando, amedrentando.
Muchas personas desaparecieron, lógico, porque eran mayores y tenían
chicos. Yo me quedé ahí. D’Elía pasaba al lado mío y me fui como
acoplando a su marcha. Le pregunté si el permiso era suyo; si había
trabajado para el Gobierno; que por qué nos teníamos que ir. El amagó a
contestarme, pero siguió caminando adelante, yo le volví a repetir lo
mismo, él no me decía nada y directamente reaccionó: me surtió un
trompazo en la boca de costado, pero se ve que la sabe poner bien.”
Por
su parte, D’Elía relató el mismo hecho en el mismo medio de prensa: “El
hombre se me pegó a la altura de Corrientes; se me pega él y me empieza
a insultar. A agraviar él y una tipa con un tachito que les pega a los
compañeros con el tachito. Y él, bueno, estuvo prácticamente una cuadra
diciéndome cosas que mí me rejoden. Dos veces incluso lo muestran las
cámaras por delante, y yo sigo caminando. Cuando llegué a la otra punta
de Corrientes escuché el último insulto y “se me salió la cadena” y le
di un mamporro. Es un maleducado y un atrevido.
Periodista: ―¿Qué le había dicho cuando usted lo golpeó?
D’Elía: ―En un momento, me dijo “negro, mercenario, represor”, y la verdad es que le zampé un bollo porque me sentí reagraviado.
D’Elía
denunció que el movimiento opositor tenía la intención de producir un
golpe de Estado, y que ante ello el objetivo de su agrupación era
“romper el golpe de Barrio Norte”.
En la noche del 26 de marzo de
2008 volvieron a registrarse cacerolazos en algunas ciudades del país.
En esa oportunidad en la Plaza de Mayo ya no sólo estaba alguna gente de
la clase media-alta porteña sino que se sumaron diferentes
organizaciones de izquierda y socialistas. Nuevamente organizaciones
políticas adeptas al gobierno y lideradas por Luis D’Elía ocuparon la
Plaza de Mayo en medio de agresiones cruzadas e incidentes con algunos
manifestantes, quienes en su mayoría abandonaron la plaza.
Los manifestantes que abandonaron la Plaza de Mayo se desplazaron a la Plaza de la República, donde se encuentra el Obelisco.
Al
día siguiente, el 27 de marzo, D’Elía estuvo en el palco de invitados
al acto oficialista en el que Cristina Fernández de Kirchner habló en la
Plaza de Mayo.
En noviembre del 2011 D’Elía fue condenado a cuatro días de prisión por la trompada que le pegó a Grahan en marzo de 2008.
En
noviembre del 2015, tras la tan mediática piña del 2008, Luis D’Elía se
junta y entabla amistad con el ruralista agredido, Alejandro Gahan.
Hicieron un programa de TV juntos y hasta le escribieron una carta al
Papa.
De esta amistad se demuestra que con voluntad no hay grieta y así lo cuentan ellos:
“Gahan
contó que “nos comunicamos habitualmente” con quien lo agredió hace ya 7
años. Después del juicio, habló con su viejo némesis para cerrar viejas
heridas, aunque mantienen diferencias políticas. “Nos parece horrible
cómo vivimos hace décadas”, se confiesa. D’Elía, por su parte, calificó
el entendimiento como “un compromiso de caballeros”.
Tanto uno
como otro reconocen que fueron criticados por sus pares por este
acercamiento, pero eso no destruyó la relación. Gahan inclusive
cuestionó a quienes los señalan: “Hay mucho caretaje (sic) y prejuicio,
la gente es imprudente y me molesta cuando habla ligeramente”. D’Elía
dijo que “hacían falta más gestos de estos, hay una gran necesidad de
unir a los argentinos”. De ambos lados reconocen que pueden llegar a
trabajar juntos en cuestiones vinculadas a lo social.”
Enfrentamiento con Fernando Peña
En
marzo de 2008, el actor, humorista y conductor de radio Fernando Peña
(1963-2009), en el programa El parquímetro, se comunicó telefónicamente
con Pablo D’Elía (hijo de Luis D’Elía), para pedirle su opinión sobre el
enfrentamiento entre su padre y manifestantes ruralistas. El joven
inició la conversación diciendo que era un gusto hablar con el
periodista y cuando se enteró que se trataba de un reportaje en vivo, se
excusó amablemente de opinar sobre el tema, aclarando que su padre era
“un buen tipo” con “muchos ideales”. Durante la charla Peña trató al
joven de “negro de mierda” y terminada la conversación, se refirió a él
de modo despectivo diciendo: “El nivel intelectual del hijo de D’Elía es
una cosa lacrimógena; menos mal que no es puto”.
Al día siguiente, Fernando Peña entrevistó a Luis D’Elía por radio,47 presentándolo de la siguiente manera:
Tenemos una nota de color… de color NEGRO, porque está Luis D’Elía del otro lado de la línea.
D’Elía entonces respondió del siguiente modo:
¿Cómo
te va, sorete? Odio a la puta oligarquía, odio a los blancos… […] Tengo
un odio visceral contra ustedes, el norte de la ciudad… sépanlo de mi
boca. Ustedes piensan que la gente que me sigue a mí es pura basura,
escoria humana, negra, fea, horrible. Somos kelpersen nuestro propio
país…[…] Te odio Peña, odio tu plata, odio tu casa, tus coches, tu
historia, odio a la gente como vos, que defienden un país injusto e
inequitativo. […] ¿Sabes con quien estás hablando?: Laferrere,
asentamiento Tambo, manzana uno, lote tres […] Ya lo decía Sarmiento en
los albores de 1880: “No hay que ahorrar sangre de gauchos”, o sea de
negros. Nosotros somos bosta, caca, basura, para vos Peña y la lacra que
es igual que vos. […] Odio a las clases altas argentinas que han hecho
tanto daño, que han matado tanta gente, en nombre de una sola bandera,
que es la bandera de su propia ganancia.
Tras los dichos del líder
del movimiento piquetero, Fernando Peña dirigió una carta abierta a la
presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en la que se refirió a la
respuesta de D’Elía:
Le cuento que todo empezó cuando llamé a la
casa de D’Elía […] Me saludó con un “¿Qué hacés, sorete?” […] Le quise
recordar el día en el que en el cine Metro, cuando Lanata presentó su
película Deuda, él me quiso dar la mano y fui yo quien se negó. Me
negué, Cristina, porque yo no le doy la mano a gente que no está bien
parada, no es mi estilo. Para mí, no estar bien parado es no ser
consecuente, no ser fiel. Acepto contradicciones […] pero no tolero a
las personas que se cruzan de vereda por algunos pesos. No comparto las
ganas de matar. El odio profundo y arraigado tampoco. […]. Cuando me
cortó, diciéndome: “Chau, querido”, enseguida empezaron los llamados,
primero de mis amigos que me advertían que me iban a mandar a matar […]
que [D’Elía] es tremendamente peligroso. Entonces, por las dudas hablé
con mi abogado. […] Me contestó que no había nada qué hacer porque el
jefe de D’Elía es el ministro del Interior! Entonces sentí un poco de
miedo. ¿Es así Cristina?
En declaraciones a la radio FM Reporter
650 del 28 de marzo de 2008, D’Elía afirmó que sentía “un odio visceral”
por la oligarquía argentina y los “blancos de Barrio Norte” y señaló en
el país existía una profunda división social entre “blancos” y
“negros”. Estas manifestaciones generaron un amplio debate relacionado
con el racismo y la injusticia social en la Argentina, con expresiones
de crítica y apoyo, y en muchos casos con fuertes connotaciones
racistas. Al día siguiente, la Juventud Radical denunció a D’Elía ante
el INADI por discriminación racial contra una persona que fue tratada de
“oligarca, blanca y de Barrio Norte”.
Durante sus declaraciones a
FM Reporter 650, D’Elía dijo también que “la oligarquía no tendría
problema en matarnos, como hicieron tantas veces”.
Sin embargo la
agencia DYN -dependiente del Grupo Clarín-, modificó las declaraciones
de D’Elía y redactó un cable sosteniendo que D’Elía había dicho “no
tengo problemas en matarlos a todos”. A pesar de que la información
falsa fue inmediatamente denunciada por la propia radio FM Reporter 650,
fue dada por ciertas y ampliamente difundida en todos los medios de
comunicación.
Enfrentamiento con el Grupo Clarín
El
día miércoles 9 de abril de 2008, D’Elía fue invitado al programa A dos
voces, de la señal de cable TN (Todo Noticias), conducido por los
periodistas Marcelo Bonelli y Gustavo Sylvestre, en el cual mantuvo un
tenso debate con ambos periodistas, con la presencia del diputado de la
Coalición Cívica, Fernando Iglesias. El dirigente lanzó duras
acusaciones al Grupo Clarín, haciéndose eco de denuncias anteriores de
la Universidad de Buenos Aires de León Rozitchner y de varios
intelectuales que habían manifestado su inquietud por la manipulación de
información de los días del Paro patronal agropecuario, lo cual
originaría la intervención de un “observatorio contra la discriminación
en los medios”. La solicitud a ese observatorio se refiere a los
presuntos casos de discriminación informativa que hubo durante el cierre
patronal. Días atrás, la SIP, había manifestado su preocupación por la
medida en un comunicado, en el cual expresó que la prensa argentina “da
muestras de una riqueza plural de opiniones”, por lo que aseguró: “No
entendemos por qué el Gobierno desea intervenir en cuestiones que solo
le competen a la sociedad civil”.
Al margen del debate sobre la
existencia de multimedios que monopolizan la difusión de la información
en el país y las consecuencias que se originan de ello, estas
acusaciones se dieron en particular en el marco del críticas por parte
del oficialismo contra el principal multimedio de prensa de la
Argentina.
Denuncia sobre un virtual golpe de Estado contra Cristina Fernández
El
16 de junio de 2008, Luis D’Elía, en declaraciones a la AM Radio
Provincia, afirmó que se estaba gestando un intento de derrocamiento del
gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, acusando al expresidente
Eduardo Duhalde de ser el jefe de una conspiración cuyo plan es “un
claro intento de golpe de Estado económico”.
Quieren
desestabilizar la democracia y generar las condiciones para la
destitución de Cristina Fernández, porque lo que quieren es que ella se
vaya […]. Duhalde organizó el golpe contra De la Rúa y hoy está
organizando el golpe contra [Cristina] Kirchner. Veremos si él nos logra
desestabilizar y sacarnos, o si de una vez por todas terminamos
poniéndole las esposas para que esté donde tiene que estar.
El
dirigente kirchnerista sostuvo que “no hay que descartar un
enfrentamiento civil porque estos tipos quieren imponer su voluntad como
sea”. En ese sentido, D’Elía recordó que el ex presidente “armó los
saqueos en el conurbano” y después “logró que la Justicia no actuara en
su contra”. “Nosotros no somos De la Rúa y esta disputa la vamos a dar
en la calle, en cada lugar de la Argentina. Como la guerra es abierta y
total, van a ser muy difíciles los tiempos que vienen”, señaló.
Esa
misma tarde, el líder piquetero brindó una conferencia de prensa en el
barrio porteño de Once, en la que ratificó y amplió su denuncia,
acusando de acompañar la supuesta conspiración al Grupo Clarín y a los
jefes de las organizaciones patronales agropecuarias que encabezaron el
lock-out patronal agropecuario, invocando la Constitución Nacional que
autoriza a los habitantes a armarse en defensa de la Patria y de la
Constitución. Al mismo tiempo convocó al acto oficialista realizado el
18 de junio en Plaza de Mayo:
Con Eduardo Duhalde a la cabeza
están el Grupo Clarín y los cuatro jefes del campo en una actitud
sediciosa, golpista. Convocamos al pueblo argentino al miércoles que
viene, romper con el golpe de Estado. Le pedimos a todos los argentinos
bien intencionados y bien paridos que vengan a la Plaza de Mayo a
defender la democracia y las instituciones y al Gobierno nacional y
popular electo hace seis meses por ocho millones de argentinos. Ninguno
quiere la violencia, simplemente nos hacemos cargo de lo que establece
el artículo 21 de la Constitución Nacional.
Horas más tarde, Eduardo Duhalde respondió a las acusaciones de D’Elía con un comunicado, difundido por su vocero Luis Verdi:
El
ex presidente Eduardo Duhalde no responderá a las agresiones, pues ello
sólo serviría a los fines de quienes pretenden generar una escalada de
violencia y el peor favor que podemos hacerles a nuestra democracia y a
nuestras instituciones es entrar en el juego de la provocación […]. El
doctor Duhalde ha reclamado desde un principio la apertura del diálogo y
la resolución en paz de este problema que afecta a todos los sectores
de la producción y del trabajo. Y sostiene que solo los que actúan con
las categorías de la guerra pueden creer que el triunfo deviene por la
eliminación del que piensa diferente.
Condena por delito de calumnias
En
2005 Luis D’Elía afirmó que “Eduardo Duhalde introdujo la droga a la
Argentina”. El expresidente le inició un juicio por calumnias e injurias
a D’Elía, quien solicitó inmunidad diplomática, la cual fue rechazada
por los jueces. Después de cuatro años y de que D’Elía pidiera la
prescripción de la causa, el 21 de diciembre de 2009, la jueza María
Romilda Servini de Cubría, titular del Juzgado en lo Criminal y
Correccional Federal Nº 1, lo declaró culpable y lo sancionó con una
multa de $ 6.000.60616162. D’Elía, sobreseído en el fuero penal y
condenado por 11 hechos en el fuero civil, no pagó la multa. El caso
llegó a la Corte Suprema de Justicia. En 2012 la Corte Suprema de
Justicia ratificó la condena del Sala Segunda de la Cámara en lo Civil y
Comercial y le impuso el pago de $ 150.000 que D’Elía se negó a pagar
nuevamente y dijo que acudiría a la Corte Interamericana.
Denuncia contra los bombardeos de Israel en la Franja de Gaza
Durante
el mes de enero de 2009 Luis D’Elía participó en varios actos de
repudio contra los bombardeos de la Franja de Gaza llevados a cabo por
Israel y ante una pregunta acerca de la responsabilidad que podría tener
la comunidad judía argentina en lo que ocurre en Medio Oriente, D’Elía
respondió:
La comunidad judía de aquí tendría que haberse sumado a
los miles de judíos que marcharon en Tel Aviv oponiéndose a la matanza y
a la agresión del gobierno de derecha en la Franja de Gaza. Me gustaría
verlos repudiando lo que hizo su gobierno, igual que nosotros.
Estas
declaraciones fueron repudiadas desde diversos sectores. Sergio
Burstein, dirigente de una agrupación de víctimas del atentado a la
AMIA, acusó a “D’Elía de tratar a los judíos argentinos como ciudadanos
de segunda y de negarles su condición de argentinos”.
Posición en la causa de Once
Cuando
se dio a conocer el fallo por la tragedia de Once, accidente
ferroviario que dejó un saldo de 51 muertos y 189 heridos, Luis D’Elía
cuestionó la sentencia que condenó a los funcionarios kirchneristas
responsables del accidente y acusó a los jueces de pertenecer al Partido
Judicial y ser demasiado duros. Afirmó que los jueces deberían aflojar
un cambio. También criticó a los jueces que sobreseyeron por falta de
pruebas a Mauricio Macri.
Posiciones políticas
D’Elía
se ha manifestado a favor de la pena de muerte: “Si Perón hubiese
fusilado a Menéndez en el 51, habríamos ahorrado mucha sangre del
pueblo”. El 18 de febrero de 2014 D’Elía pidió al presidente Nicolás
Maduro que fusile al líder político opositor Leopoldo López, detenido
con la acusación de instigación pública a delinquir, asociación para
delinquir, daños en la propiedad privada y pública e incendio
intencional, en el marco del conflicto por las protestas sociales que
vive Venezuela y la represión que produjo varios muertos, decenas de
heridos y cientos de detenidos. Esta declaración le valió una denuncia
del abogado Santiago Dupuy ante el juez federal Rodolfo Canicoba Corral
por apología del crimen, incitación a la violencia e instigación a
cometer delitos.
Expediente: CFP 6678/2013
Carátula:
DENUNCIADO: ESPINOZA, EXEQUIEL OMAR Y OTROS S/DEFRAUDACION POR
ADMINISTRACION FRAUDULENTA, DEFRAUDACION CONTRA LA ADMINISTRACION
PUBLICA, INFRACCION ART 256 BIS – 1º PARRAFO Y COHECHO ACTIVO
DENUNCIANTE: VITALE, JORGE LUIS.
DENUNCIADO: ESPINOZA EXEQUIEL OMAR.
IMPUTADOS: D’ELIA LUIS.
LETRADOS: PAIONE LUCIA ANDREA DEL CARMEN.
DENUNCIANTE: VITALE JORGE LUIS
Delitos:
COHECHO ACTIVO, INFRACCION ART 256 BIS – 1° PARRAFO, DEFRAUDACION
CONTRA LA ADMINISTRACION PUBLICA, DEFRAUDACION POR ADMINISTRACION
FRAUDULENTA
Radicación del expediente: 14/11/2017.
CAMARA CRIMINAL Y CORRECCIONAL FEDERAL – SALA 1.
FISCAL: DR. GERMAN MOLDES.
FISCALIA NAC. ANTE LA CAMARA EN LO CRIM. Y CORR. FEDERAL
15/07/2013
JUZGADO CRIMINAL Y CORRECCIONAL FEDERAL 10
FISCAL: DR. FEDERICO DELGADO
FISCALIA NAC. EN LO CRIM. Y CORR. FED. N° 6
Estado: REQUERIMIENTO FISCAL DE INSTRUCCION
Última actualización: 24/11/2017.
Abogado