jueves, 10 de mayo de 2018

B104- Muertos sin identificar. Las tumbas NN.

sábado, 14 de febrero de 2009

B104- Muertos sin identificar. Las tumbas NN.


Boletín de fecha 19 de Julio de 2007

Temas desarrollados
Denuncias sobre inhumación de cadáveres NN.
Datos aportados por un libro sobre los cadáveres NN.
Antecedentes de la formación del EAAF.
Constitución del Equipo Argentino de Antropología Forense( EAAF).
Informe del Dr Snow sobre las tumbas anónimas .
Cambio de método del EAAF.
Postura reiterada de las “Madres de Plaza de Mayo”.
Consideraciones finales .


Denuncias sobre inhumación de cadáveres NN.

El 27 de diciembre fue denunciado la inhumación de 14 (catorce) cadáveres pertenecientes a NN en fosas comunes en el Cementerio de Rafael Calzada – Moreno, provincia de Buenos Aires – los cuales habrían sido acribillados a balazos en la vía pública, según declaró a la prensa el Juez Federal de Mercedes.
El 28 de diciembre el Intendente Melchor Posse denunció ante la justicia penal la existencia de 41 cadáveres inhumados en el Cementerio Boulogne expresando que eran personas abatidas en el último gobierno de facto.
Prácticamente a partir de aquí se inició una cadena de denuncias similares en distintas zonas del país acerca de la inhumación de cuerpos NN en la época de la lucha contra el terrorismo subversivo las que fueron difundidas por diarios y revistas, algunas en forma sensacionalista.
Como ejemplo diremos que desde el 27 de diciembre a fines de marzo del año siguiente, hubieron 42 casos de denuncias por inhumaciones en distintas ciudades.

Datos aportados por un libro sobre los cadáveres NN.


En 1992, el Equipo Argentino de Antropología Forense ( EAAF) hizo editar un libro, escrito por Mauricio Cohen Salama, con el título : “ Tumbas anónimas” y el subtítulo “ Informe sobre la identificación de restos de víctimas de la represión ilegal”. Este informe, según su autor, es parte de un proyecto financiado por la Ford Foundation y elaborado por el mencionado EAAF.
En su introducción dice, acerca del último párrafo que resaltamos: “Pasada la sorpresa inicial, el asunto fue dejado de lado primero por los medios de comunicación y, enseguida por casi todo el mundo. Las bolsas que contenían los huesos exhumados quedaron abandonados en distintos depósitos o fueron enterrados nuevamente. Los informes que señalaban gran cantidad de tumbas de NN en numerosos cementerios del país fueron archivados.”

Haciendo distintas exposiciones de lo sucedido, expresa que prácticamente nadie estaba interesado en el problema de los “muertos anónimos” y daba el ejemplo de la organización Madres de Plaza de Mayo quienes dijeron no querer los restos de los hijos dando como clarificadora de esa situación las expresiones de Hebe de Bonafini quien les dijo: “Si nuestros hijos fueron fusilados con sus compañeros, ahí van a quedar. Porque ellos murieron por un ideal, por querer algo mejor, ahí van a quedar (… ) Para nosotras el afecto impresionante que tenemos por nuestros hijos, no es justamente buscar un montón de huesos. Nuestros hijos son otra cosa, han pasado a ser otra cosa, están en todos los que continúan la lucha política ( entrevista a Hebe Bonafini el 30/7/88).”

En su contenido, dice el mencionado libro acerca de las denuncias producidas: “ A estas noticias, la gran mayoría publicadas en los últimos días de 1983 y en enero de 1984, corresponden las siguientes cifras:
Hubo denuncias sobre inhumaciones irregulares en 19 cementerios, en 6 de éstos no se especifican el número de muertos NN involucrados; para los 13 restantes se denunció un total de 1341 casos.
(…) en otros 16 restantes distintos de los anteriores se exhumaron los restos de 598 personas, 23 de las cuales fueron identificadas”. ( En síntesis, un total de 1.939 cuerpos más un número no determinado equivalente a un 1/6 de las inhumaciones : 6 cementerios sobre 35 ).

Antecedentes de la formación del EAAF.

A principios de 1984, la CONADEP, por pedido de las Abuelas de Plaza de Mayo, invitó a una delegación de científicos de la Asociación Americana por el Avance de la Ciencia ( AAAS ). En mayo de ese año llegó la delegación de EEUU formada por el Dr Clyde Snow antropólogo forense (con mucha experiencia en accidentes aéreos y crímenes), el Dr Lowell Levine, odontólogo forense, el Dr Leslie Lucas patólogo forense, la Dra Claire King especialista en genética , 2 médicos más y un periodista.

La comisión , sin mucho crédito de las organizaciones de DDHH, dio una conferencia científica en La Plata y en junio una conferencia de prensa y allí Levine explicó la importancia de la identificación y determinación de la causa de la muerte de todos los NN que podían aportar evidencias científica importante para condenar a los culpables por los crímenes. Explicando a continuación el procedimiento a utilizar, comenzando por los datos “pre-morten” y recomendando la creación de equipos multidisciplinarios que debían ser los únicos responsables de las exhumaciones a realizarse. También se habló de la necesidad de crear un banco nacional de datos.

Al día siguiente en una conferencia de prensa, Levine, que si bien era imposible determinar la causa de muerte de todos los cuerpos NN , en algunos casos sí, era posible hacerlo.

El 14 de junio varios estudiantes de antropología social, participaron con Snow y su equipo de una exhumación de cadáveres NN para tratar de proceder a su identificación y causas de su deceso. En julio de 1984 y luego de la partida de los estadounidenses, cinco de esos estudiantes enviaron una carta al presidente de la CONADEP, Arturo Sábato proponiendo la creación de un equipo arqueológico especializado, fundamental para identificar los restos de los NN ya que los médicos forenses disponibles no estaban capacitados para examinar restos óseos y por lo tanto no podían hacer una correcta interpretación de los restos. No hubo contestación de la carta.

El gobierno , luego de la entrega del “Informe de la CONADEP” disolvió esta comisión y decidió que su labor fuera continuada por la “Subsecretaría de Derechos Humanos” creada al efecto por el Decreto 3090/84. Además, se encomendó a la misma, entre otras tareas la formación de un equipo técnico que se ocupara de la exhumación y el estudio de restos NN. El reciente subsecretario elegido, Eduardo Rabossi ( profesor de filosofía y ex miembro de la CONADEP), para cumplir ese cometido, invitó al Dr Snow y a otros profesores norteamericanos a dictar un curso destinado a capacitar a un grupo de argentinos. El mismo, denominado “de antropología forense” empezó, luego de algunos inconvenientes, el mencionado curso en enero de 1985 con 22 personas.

Al finalizar, Snow preparó un proyecto de organización con una estructura administrativa que era excesivamente ambiciosa la que fue archivada por Rabossi en virtud de directivas presidenciales, para evitar según algunos, “problemas con los militares”. El 22 de abril de ese año comenzaron las audiencias públicas del juicio a los ex comandantes y entre otros, los fiscales llamaron a testificar al Dr Snow quien hizo una descripción detallada e ilustrada con diapositivas, de las técnicas usadas para intentar la identificación de restos óseos y establecer la causa y manera de la muerte de cada persona en cuestión. Poco después Snow viajó a EEUU y se comprometió, si era necesario, a volver a organizar el centro de investigación. Cosa que hizo posteriormente.

Por entonces la Subsecretaría de DDHH iba perdiendo interés en el asunto. Las Madres de Plaza de Mayo, se oponían abiertamente a las exhumaciones, mientras que otras organizaciones similares , las “Abuelas “, la APDH y el “CELS” apoyaban, pero sin hacer pública su opinión para no enfrentarse con “ las Madres”.

En agosto de 1985, el juez Ramos Padilla pidió a uno de los estudiantes que habían trabajado con Snow y al que conocía, que hicieran una exhumación de 11 personas en el cementerio de Boulogne. El grupo, luego de resolver trabajar sólo un día por semana – debido a sus empleos – y luego de varios trabajos lograron identificar los restos de uno de los NN lo que les dio la confianza necesaria para empezar actuar como un grupo independiente dedicado a la investigación de restos de NN, con un mayor compromiso.

Constitución del Equipo Argentino de Antropología Forense( EAAF).

Después de varias dificultades políticas ( por la indefinición de los funcionarios radicales de la investigación de las tumbas NN) y económicas ( falta de fondos para solventar sus actividades) hubo un distanciamiento entre Snow y el grupo de antropólogos argentinos.

Pasó todo 1986 con algunos trabajos efectuados por ellos a pedidos de abogados y organizaciones de DDHH . En marzo de 1987, los antropólogos mediante la intermediación de los dirigentes del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos ( MEDH) obtuvieron de una institución suiza dependiente de iglesias protestantes una contribución inicial de 5.500 dólares y además, otros 1.000 dólares de la vicegobernadora radical de la provincia de Buenos Aires. En mayo de ese año, se constituyó como asociación sin fines de lucro como “Equipo Argentino de Antropología Forense”.

Sus miembros fundadores fueron : Morris Tidball Binz, Patricia Bernardi, Mercedes Doretti, Luis Fondebrider, Darío Olmo y Alejandro Incháurregui . Clyde Snow fue nombrado miembro honorario de la institución. Otros participantes anteriores, ya habían dejado el grupo. Ese año se incorporó el estudiante de antropología y de abogacía Carlos Somigliana (a) Maco, militante de montoneros (UES) hasta 1977.
Informe del Dr Snow sobre las tumbas anónimas .

Fue efectuado a fines de 1987 en base a una recopilación de María Julia Bihurriet sobre datos proporcionados por 110 municipios de la provincia de Buenos Aires. Snow comprobó que en 34 (treinta y cuatro) de ellos había diferencias estadísticamente significativas entre el número de tumbas NN registradas durante los años 1976 y 1977 y el número de tumbas NN considerado habitual para cada lugar. Además, comparativamente habían más jóvenes, más mujeres y un porcentaje mayor de muertes violentas o sospechosas. Ello indicaba una alta probabilidad de que se tratara de restos de “desaparecidos”. Estableció que esos restos bajo estudio, pertenecían a unos 1.078 cuerpos .

El informe, según el autor, fue entregado a Rabossi quien no le habría dado ningún uso. Posteriormente Snow se desvinculó de la Subsecretaría de Derechos Humanos.
Cambio de método del EAAF.

A partir del fracaso tenido en el intento de identificación de los restos de 30 personas asesinadas en Fátima en un solo hecho ( el 20 de agosto de 1976) , los antropólogos comprobaron la necesidad de obtener información , no sólo de las causas judiciales y se dedicaron, por medio de los familiares de desaparecidos y organizaciones afines a organizar archivos y banco de datos (en computadora) los más completos posibles de cada uno de ellos.

Al ser un equipo independiente que decidía por sí las investigaciones que como peritos – algunas veces nombrados de oficio- realizaba, debía comunicar a los familiares para que conocieran lo actuado, al margen de la distintas reacciones de los mismos.

Postura reiterada de las “Madres de Plaza de Mayo”.

La organización “Madres de Plaza de mayo” siempre expresaban que recuperar los restos de sus hijos era una cuestión individualista que cambiaba a la gente el eje de la lucha política… y que cada devolución quitaría a la madre involucrada la posibilidad de continuar con su protesta”…( pag 107 de “Tumbas anónimas”)

El 21 de diciembre de 1989, las Madres de Plaza de Mayo publicaron una solicitada en el diario “Página 12” titulada : “Luchemos por la vida, no los traicionemos”. Allí en los párrafos más salientes decían : “ En nuestro país, todas las crisis se resuelven de acuerdo a las órdenes emanadas del Pentágono, el Fondo Monetario Internacional y la Banca Internacional. También los jueces condenan y absuelven de acuerdo a esas mismas órdenes”.
(…)
“Nuestros hijos, por más antropólogos que investiguen, jamás morirán, nosotros no lo vamos a permitir, sus ideales, sus ejemplos, alumbran el camino de muchos jóvenes que creen que la utopía es posible”

Consideraciones finales .

Es fácilmente deducible, mediante el análisis del contenido del libro de referencia así como de una innumerable cantidad de información de otras fuentes, incluyendo diarios, que en la época de la guerra interna era cuasi una norma que los muertos del enemigo subversivo terrorista se enterraran subrepticiamente en los cementerios o se dejaran en la vía pública desde donde eran retirados por la policía que procedía al mismo procedimiento, sin efectuar su identificación inhumándolos como “NN”.

Está muy bien documentado que los funcionarios del gobierno del Dr Alfonsín fueron reacios a estimular y apoyar las tareas efectuadas por los distintos equipos de antropólogos.

Los familiares de las presuntas víctimas estaban divididas entre quienes aprobaban el trabajo y trataban de investigar para identificar los restos de sus familiares y quienes no querían identificar los restos de sus víctimas, para que siguieran desaparecidas- por no ser
identificadas- como una bandera política para continuar “la lucha ideológica de sus hijos o parientes”.
Las numerosas exhumaciones efectuadas sin las técnicas y procedimientos antropológicos, como los del EAAF , más el tiempo transcurrido, han perjudicado enormemente las posibilidades de identificación de los cuerpos enterrados como NN, lo que además de permitir que los deudos y la ciudadanía tuvieran la certeza de su muerte, hubiera disminuido notablemente la cantidad de desaparecidos ( muertos) que, como se verá más adelante, no llegan a 7.000.

El libro mencionado, única publicación pública que describe los casos identificados, fue editado sobre la base de datos anteriores a 1992, manteniendo posteriormente la Secretaría de Derechos Humanos y el EAAF un secreto inexplicable sobre los trabajos efectuados los últimos 14 años. ¿Será por lo que expresa el apartado tercero precedente? o ¿ Será que cada identificado es un desaparecido menos ?....
FIN DEL BOLETÍN Nro 104.-