domingo, 12 de junio de 2011
El Doctor Pedro Cossio, quien fuera médico de Perón, declaró en la causa Larrabure
El Dr. Pedro Ramón Cossio,
quien como integrante del equipo de médicos que asistía al General
Perón tuvo a su cargo acompañarlo durante doce horas diarias durante
sus últimos años, compartió charlas y fue testigo presencial de
reuniones importantes, además de la persona a quien Perón le confiaba
sus más íntimos pensa
domingo, 12 de junio de 2011
El Doctor Pedro Cossio, quien fuera médico de Perón, declaró en la causa Larrabure
El Dr. Pedro Ramón Cossio,
quien como integrante del equipo de médicos que asistía al General
Perón tuvo a su cargo acompañarlo durante doce horas diarias durante
sus últimos años, compartió charlas y fue testigo presencial de
reuniones importantes, además de la persona a quien Perón le confiaba
sus más íntimos pensamientos.
Autor
de un libro sobre Perón y dedicado a su profesión, el Dr. Cossio no
tiene miedos ni compromisos con nadie, por el contrario, consciente de
haber sido un testigo importante de la historia Argentina, no duda en
dar su punto de vista en aras de contribuir a la que la VERDAD triunfe
en este país que AMA.
La
semana pasada Pedro Cossio dio su valioso testimonio en la causa
Larrabure que a continuación publicamos y que no tiene desperdicios.
DR. COSSIO GRACIAS, LA PATRIA SE HACE CON VALIENTES.
“PERÓN
CONFIÓ A SU MÉDICO QUE LA GUERRILLA HABÍA INTENTADO ASESINARLO Y QUE
DOS GOBERNADORES TRAIDORES FACILITARON EL ATAQUE AL REGIMIENTO DE
AZUL.” dijo Pedro Cossio, médico del General Perón
Declaraciones del Dr. Pedro Ramón Cossio.
Mediante
la resolución 158/07, el otrora ministro del interior de Cámpora y
actual Procurador General de la Nación, Dr. Esteban Righi, ordenó a los
fiscales no considerar de lesa humanidad los crímenes de la guerrilla
basándose en que éstos no se ejecutaron con la participación o
tolerancia del Estado.
No
era esa la visión de Perón, según acaba de revelarlo el Dr. Pedro
Ramón Cossio, quien como su médico personal, estuviera en permanente
contacto con él durante los años 1973/74.
Luego
de practicarle un electrocardiograma el 21 de enero de l974, dos días
después de que el ERP atacar el Regimiento de Azul, Perón le advirtió:
“al toro no se lo enfrenta cuando embiste sino que se lo voltea cuando
ya pasó”. A las 24 hs debió renunciar forzadamente el gobernador de la
provincia de Buenos Aires, Oscar Bidegain, y días después, hizo lo
propio el gobernador de Córdoba Obregón Cano.
“Quiero
remarcar”- enfatizó Cossio al declarar en la causa Larrabure- “el
fastidio profundo que tenía en ese momento el Presidente de la
República por este bárbaro hecho donde habían matado grupos guerrilleros
organizados al jefe de la guarnición, Cnel Gay, su esposa Hilda Casaux
de Gay y habían secuestrado al Cnel Ibarzábal”, así como la
determinación que tuvo de fijar su posición hablando al país y
dirigiendo a las Fuerzas Armadas el radiograma 66777/132/74.
¿Perón
imputó a autoridades nacionales y/o provinciales haber facilitado con
su acción u omisión tal ataque?- le preguntó la querella.
“Ese
día cuando yo hablé con él, me mencionó en formas generales sobre
traidores que habían facilitado el hecho, pero en forma genérica sin
dar un nombre en particular. Pero evidentemente las consecuencias
históricas de las renuncias de esos dos gobernadores que antes mencioné,
de alguna manera los implicaba, estábamos recibiendo los nombres”-
respondió el Dr.Cossio.
Cabe
recordar que al hablar al país el 20.1.1974 Perón denunció: “Hechos de
esta naturaleza evidencian elocuentemente el grado de peligrosidad y
audacia de los grupos terroristas que viene operando en la provincia de
Buenos Aires, ante una evidente desaprensión de sus autoridades”
“…No
es por casualidad que estas acciones se produzcan en determinadas
jurisdicciones; es indudable que ello obedece a una impunidad en que la
desaprensión e incapacidad lo hacen posible. Por lo que sería aún peor
si mediara como se sospecha una tolerancia culposa”
El
testigo se refirió también a que “en reiteradas oportunidades el
General Perón le manifestó a mi padre (el Dr. Pedro Cossio) en mi
presencia la convicción de que en Ezeiza grupos extremistas de izquierda
lo querían matar También le escuchó el disgusto y la disconformidad
que tenía por la gestión del presidente Cámpora desde el 25 de mayo de
l973 por: la presencia en el gabinete del Dr. Esteban Righi, como así
también del Dr. Puig; por la desprolijidad y la generalización de la
amnistía del 25.5.1973; por la poca capacidad de gestión del presidente
Cámpora y de estos colaboradores; y por la manera improvisada en que se
había organizado el acto del 20 de junio de l973”
“No
tenía confianza en la seguridad que le pudieran brindar ni el
presidente de la República ni el Ministro del Interior”, declinó la
invitación de Cámpora de vivir en Olivos, pues sólo en Gaspar Campos se
sentía seguro.
Es
tal la certeza que el general Perón tenía respecto a que se lo podía
llegar a matar, que habiendo asumido la presidencia de la República el
12.10.73, recién se muda a Olivos a mediados de enero de 1974, porque
recién entonces se sentía seguro allí” – declaró el médico.
Preguntado
si escuchó a Perón hablar de que se había proyectado organizar en
junio de l973 una pueblada sobre la ciudad de Buenos Aires(“el
porteñazo”), seguida de un asesinato masivo de la dirigencia política,
empresaria y sindical (que se extendería a las provincias como
“argentinazo”, para culminar con la toma del poder y la constitución de
un gobierno de claro signo castrista, respondió: “Percibí de él y del
ambiente que lo rodeaba, el concepto de que se producía el porteñazo, y
que bajo la excusa de responsabilizar a los anti peronistas de su
muerte, se iban a producir matanzas y empezaba la revolución socialista”
“El
general Perón estaba convencido que ciertos grupos de izquierda lo
querían matar…; durante mi estadía en Gaspar Campos …, observé la
presencia de un arma larga cargada en la esquina de su cuarto a la
izquierda de su cama y una pistola cargada sobre su mesa de luz al
alcance de la mano de su mano. “Por las dudas, doctor, por las dudas”-
me dijo cuando le pregunté sobre ellas.
Especial
énfasis puso el testigo en transmitir que, en presencia de su padre,
Perón dio expresas instrucciones al canciller Vignes de omitir a
propósito en el decreto de aceptación de la renuncia de Cámpora a la
embajada de Méjico “agradecer los importantes y patrióticos servicios
prestados para dejar para la posteridad bien claro el disgusto que le
había ocasionado la gestión de Cámpora como presidente, como así también
el hecho de haberse vuelto de Méjico a Buenos Aires al estar muy
enfermo el General Perón;…fue el último acto político de su vida.
Righi-
cuya presencia como Ministro del Interior era cuestionada – según
Cossio- por Perón por sus pocas aptitudes y capacidades- sostiene en la
Resolución 158/07 que “no parece posible afirmar la existencia de un
conflicto armado interno, dado que tampoco existen constancias para
sostener que el ERP haya podido desarrollar acciones armadas de una
envergadura tal que puedan ser consideradas un conflicto armado”
“Perón”
– en relación a los asesinatos, secuestros y atentados de la
guerrilla, dijo Cossio –“ no pensaba que eran hechos aislados, sino que
eran hechos encadenados, planificados, con el fin de desestabilizar a
la República. Él pensaba que eran ataques sistemáticos a la población
civil como a las instituciones, así se expresó reiteradamente…; pensaba
que se estaba efectuando un conflicto armado interno de una violencia
sostenida y con un importante grado de intensidad , afirmación que
concuerda con lo declarado por Antonio Cafiero, y el Cnel Carlos Corral,
último edecán del líder justicialista.
Reveló
finalmente el impacto que en la salud de Perón generaron diversos
hechos históricos. “El disgusto de Ezeiza le provocó indudablemente un
infarto de miocardio grave…; el disgusto de Azul le provocó un impacto a
su salud con un período de mayor exacerbación de arritmias cardíacas, y
el impacto del primero de mayo de l974 y su enfrentamiento con los
imberbes le provocó el inicio de una angina de pecho grave y creciente
que terminó con un tercer infarto de miocardio y a los pocos días con
su vida. Lo que demuestra que el stress en la vida política acelera las
enfermedades hasta el punto de terminar con la vida de mucha gente”
A
juicio de la querella ha quedado plenamente probada la existencia de
un ataque sistemático a la población civil, la gravedad del conflicto
interno que se vivía y la complicidad de funcionarios estatales con las
organizaciones guerrilleras, lo que acrecienta la posibilidad de que
los crímenes de la guerrilla se consideren de lesa humanidad.
Dr. Javier Vigo LeguizamónApoderado de Arturo Larrabure.
Puede leer el testimonio completo haciendo Clic AQUI
Fuente
Publicado por
Historia Completa
en
9:18
Autor
de un libro sobre Perón y dedicado a su profesión, el Dr. Cossio no
tiene miedos ni compromisos con nadie, por el contrario, consciente de
haber sido un testigo importante de la historia Argentina, no duda en
dar su punto de vista en aras de contribuir a la que la VERDAD triunfe
en este país que AMA.
La
semana pasada Pedro Cossio dio su valioso testimonio en la causa
Larrabure que a continuación publicamos y que no tiene desperdicios.
DR. COSSIO GRACIAS, LA PATRIA SE HACE CON VALIENTES.
“PERÓN
CONFIÓ A SU MÉDICO QUE LA GUERRILLA HABÍA INTENTADO ASESINARLO Y QUE
DOS GOBERNADORES TRAIDORES FACILITARON EL ATAQUE AL REGIMIENTO DE
AZUL.” dijo Pedro Cossio, médico del General Perón
Declaraciones del Dr. Pedro Ramón Cossio.
Mediante
la resolución 158/07, el otrora ministro del interior de Cámpora y
actual Procurador General de la Nación, Dr. Esteban Righi, ordenó a los
fiscales no considerar de lesa humanidad los crímenes de la guerrilla
basándose en que éstos no se ejecutaron con la participación o
tolerancia del Estado.
No
era esa la visión de Perón, según acaba de revelarlo el Dr. Pedro
Ramón Cossio, quien como su médico personal, estuviera en permanente
contacto con él durante los años 1973/74.
Luego
de practicarle un electrocardiograma el 21 de enero de l974, dos días
después de que el ERP atacar el Regimiento de Azul, Perón le advirtió:
“al toro no se lo enfrenta cuando embiste sino que se lo voltea cuando
ya pasó”. A las 24 hs debió renunciar forzadamente el gobernador de la
provincia de Buenos Aires, Oscar Bidegain, y días después, hizo lo
propio el gobernador de Córdoba Obregón Cano.
“Quiero
remarcar”- enfatizó Cossio al declarar en la causa Larrabure- “el
fastidio profundo que tenía en ese momento el Presidente de la
República por este bárbaro hecho donde habían matado grupos guerrilleros
organizados al jefe de la guarnición, Cnel Gay, su esposa Hilda Casaux
de Gay y habían secuestrado al Cnel Ibarzábal”, así como la
determinación que tuvo de fijar su posición hablando al país y
dirigiendo a las Fuerzas Armadas el radiograma 66777/132/74.
¿Perón
imputó a autoridades nacionales y/o provinciales haber facilitado con
su acción u omisión tal ataque?- le preguntó la querella.
“Ese
día cuando yo hablé con él, me mencionó en formas generales sobre
traidores que habían facilitado el hecho, pero en forma genérica sin
dar un nombre en particular. Pero evidentemente las consecuencias
históricas de las renuncias de esos dos gobernadores que antes mencioné,
de alguna manera los implicaba, estábamos recibiendo los nombres”-
respondió el Dr.Cossio.
Cabe
recordar que al hablar al país el 20.1.1974 Perón denunció: “Hechos de
esta naturaleza evidencian elocuentemente el grado de peligrosidad y
audacia de los grupos terroristas que viene operando en la provincia de
Buenos Aires, ante una evidente desaprensión de sus autoridades”
“…No
es por casualidad que estas acciones se produzcan en determinadas
jurisdicciones; es indudable que ello obedece a una impunidad en que la
desaprensión e incapacidad lo hacen posible. Por lo que sería aún peor
si mediara como se sospecha una tolerancia culposa”
El
testigo se refirió también a que “en reiteradas oportunidades el
General Perón le manifestó a mi padre (el Dr. Pedro Cossio) en mi
presencia la convicción de que en Ezeiza grupos extremistas de izquierda
lo querían matar También le escuchó el disgusto y la disconformidad
que tenía por la gestión del presidente Cámpora desde el 25 de mayo de
l973 por: la presencia en el gabinete del Dr. Esteban Righi, como así
también del Dr. Puig; por la desprolijidad y la generalización de la
amnistía del 25.5.1973; por la poca capacidad de gestión del presidente
Cámpora y de estos colaboradores; y por la manera improvisada en que se
había organizado el acto del 20 de junio de l973”
“No
tenía confianza en la seguridad que le pudieran brindar ni el
presidente de la República ni el Ministro del Interior”, declinó la
invitación de Cámpora de vivir en Olivos, pues sólo en Gaspar Campos se
sentía seguro.
Es
tal la certeza que el general Perón tenía respecto a que se lo podía
llegar a matar, que habiendo asumido la presidencia de la República el
12.10.73, recién se muda a Olivos a mediados de enero de 1974, porque
recién entonces se sentía seguro allí” – declaró el médico.
Preguntado
si escuchó a Perón hablar de que se había proyectado organizar en
junio de l973 una pueblada sobre la ciudad de Buenos Aires(“el
porteñazo”), seguida de un asesinato masivo de la dirigencia política,
empresaria y sindical (que se extendería a las provincias como
“argentinazo”, para culminar con la toma del poder y la constitución de
un gobierno de claro signo castrista, respondió: “Percibí de él y del
ambiente que lo rodeaba, el concepto de que se producía el porteñazo, y
que bajo la excusa de responsabilizar a los anti peronistas de su
muerte, se iban a producir matanzas y empezaba la revolución socialista”
“El
general Perón estaba convencido que ciertos grupos de izquierda lo
querían matar…; durante mi estadía en Gaspar Campos …, observé la
presencia de un arma larga cargada en la esquina de su cuarto a la
izquierda de su cama y una pistola cargada sobre su mesa de luz al
alcance de la mano de su mano. “Por las dudas, doctor, por las dudas”-
me dijo cuando le pregunté sobre ellas.
Especial
énfasis puso el testigo en transmitir que, en presencia de su padre,
Perón dio expresas instrucciones al canciller Vignes de omitir a
propósito en el decreto de aceptación de la renuncia de Cámpora a la
embajada de Méjico “agradecer los importantes y patrióticos servicios
prestados para dejar para la posteridad bien claro el disgusto que le
había ocasionado la gestión de Cámpora como presidente, como así también
el hecho de haberse vuelto de Méjico a Buenos Aires al estar muy
enfermo el General Perón;…fue el último acto político de su vida.
Righi-
cuya presencia como Ministro del Interior era cuestionada – según
Cossio- por Perón por sus pocas aptitudes y capacidades- sostiene en la
Resolución 158/07 que “no parece posible afirmar la existencia de un
conflicto armado interno, dado que tampoco existen constancias para
sostener que el ERP haya podido desarrollar acciones armadas de una
envergadura tal que puedan ser consideradas un conflicto armado”
“Perón”
– en relación a los asesinatos, secuestros y atentados de la
guerrilla, dijo Cossio –“ no pensaba que eran hechos aislados, sino que
eran hechos encadenados, planificados, con el fin de desestabilizar a
la República. Él pensaba que eran ataques sistemáticos a la población
civil como a las instituciones, así se expresó reiteradamente…; pensaba
que se estaba efectuando un conflicto armado interno de una violencia
sostenida y con un importante grado de intensidad , afirmación que
concuerda con lo declarado por Antonio Cafiero, y el Cnel Carlos Corral,
último edecán del líder justicialista.
Reveló
finalmente el impacto que en la salud de Perón generaron diversos
hechos históricos. “El disgusto de Ezeiza le provocó indudablemente un
infarto de miocardio grave…; el disgusto de Azul le provocó un impacto a
su salud con un período de mayor exacerbación de arritmias cardíacas, y
el impacto del primero de mayo de l974 y su enfrentamiento con los
imberbes le provocó el inicio de una angina de pecho grave y creciente
que terminó con un tercer infarto de miocardio y a los pocos días con
su vida. Lo que demuestra que el stress en la vida política acelera las
enfermedades hasta el punto de terminar con la vida de mucha gente”
A
juicio de la querella ha quedado plenamente probada la existencia de
un ataque sistemático a la población civil, la gravedad del conflicto
interno que se vivía y la complicidad de funcionarios estatales con las
organizaciones guerrilleras, lo que acrecienta la posibilidad de que
los crímenes de la guerrilla se consideren de lesa humanidad.
Dr. Javier Vigo LeguizamónApoderado de Arturo Larrabure.
Puede leer el testimonio completo haciendo Clic AQUI
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Historia Completa