Publicado el 27 mar. 2017
El
informe ICA 2017-01D de la Dirección de Inteligencia Nacional. El
expediente, elaborado por la CIA, el FBI y la NSA, disecciona toda la
información disponible hasta el 29 de diciembre pasado. Sus conclusiones
son aterradoras: “Vladímir Putin ordenó una campaña en 2016 contra las
elecciones presidenciales de Estados Unidos. El objetivo de Rusia era
socavar la fe pública en el proceso democrático, denigrar a la
secretaria Clinton y dañar su elegibilidad y potencial presidencia.
Putin y el Gobierno ruso desarrollaron una clara preferencia por Trump.
De momento, la duda ha ganado la partida. El Kremlin, con habilidad soviética, ha sembrado la discordia en campo enemigo. El propio presidente está bajo sospecha. Enfrentado a sus servicios de inteligencia, investigado por la prensa y acorralada por el escándalo.
De momento, la duda ha ganado la partida. El Kremlin, con habilidad soviética, ha sembrado la discordia en campo enemigo. El propio presidente está bajo sospecha. Enfrentado a sus servicios de inteligencia, investigado por la prensa y acorralada por el escándalo.