domingo, 28 de enero de 2018

BERGOGLIO REFUTADO CON CERTEZA: SU TEORÍA DE LA VERDAD ES FALSA

Por moimunan el 01/26/2018 • ( 1 comentario )

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[Pocas veces he leído algo tan cierto como la refutación de la teoría bergogliana de la verdad. La concepción epistemológica del falso papa Francisco rebosa de errores y falsedades. Cualquier lector de buena voluntad puede comprobarlo con absoluta certeza, leyendo el siguiente artículo que analiza lo dicho por Bergoglio en el Dia Mundial de las Comunicaciones. Él denuncia las “Fake News” o “Falsas Noticias” en los medios de comunicación que causan el engaño masivo y sus perversas consecuencias. Pero quizás no haya peor “Fake” en el mundo actual que el decir o pretender que el que así habla, propalador de mentiras religiosas y seculares, es el papa católico de la Iglesia, Columna de la Verdad, como tambien decir que los papas conciliares y su Iglesia son respectivamente testigos o columna de la Verdad, obviando que aquéllos se sientan en el Trono de la Impiedad en una Iglesia que es un gigantesco ventilador de mentiras y falsedades. Y en el dominio religioso, de herejías y errores contra la Fe y la sana moral.

En mi experiencia personal, mis sospechas sobre la iglesia y los papas conciliares, comenzaron con el estudio de “Fátima” y su mensaje falsificado. Su principal testigo-Lucía- primero fue secuestrada y silenciada, y tras su muerte ocultada llegó finalmente a ser suplantada por alguien que avaló un falso Secreto y un mensaje fatimista tergiversado y adulterado, como también la agenda modernista del Vaticano II de los papas conciliares. Todo ello fue sólo metáfora y comienzo de la promoción de la falsa “verdad” de un falso concilio y del falso magisterio de unos papas falsos, de un catecismo que contiene falsedades, de un código conciliar que da falsa y nociva legislación, en suma, de todo lo que constituye una falsa religión, incapaz de ofrecer salvación, antes bien constituída en impedimento para alcanzarla.]

Mensaje para el Día Mundial de las Comunicaciones

El Falso Papa critica las noticias falsas:
comentario crítico

Jorge Mario Bergoglio (también conocido como “Papa Francisco”) tiene el extraño don de insertarse en todos los problemas posibles que surgen entre los seres humanos, excepto en aquéllos que el trabajo del cargo que dice tener realmente lo requiere.

¿Para aclarar si el adulterio es aún un pecado mortal que lo excluye de la Sagrada Comunión? Silencio.
¿Supervisión de las traducciones litúrgicas? Descentralizada [y por consiguiente silencio complice ante posibles errores]
¿Enseñanza fundamental de la teologia teología fundamental? Aburrida.
¿Vigilancia de la pureza de la fe? No es su problema Sin embargo, en vez de ello en cada oportunidad promueve el “desarrollo humano integral”,en las reuniones políticas, en el deslizamientos de tierras en Camboya, Francisco tiene algo que decir. No fue diferente el miércoles pasado.

Con motivo del Día Mundial de las Comunicaciones, el “Papa” publicó el siguiente documento:

Mensaje para el Día Mundial de las Comunicaciones: “‘La Verdad os hará libres’ (Jn 8, 32). Fake News y Periodismo por la Paz “ (24 de enero de 2018)

¿Qué se entiende por noticias falsas ? En su sentido más general, las noticias falsas son simplemente desinformación. Más específicamente, es información errónea bajo la apariencia de informes veraces de noticias. Realmente no es un fenómeno nuevo , sólo es que todo el mundo está hablando de eso desde que apareció un artículo en el Washington Post en 2016 que introdujo el término entre la gente.

Ahora procederemos a examinar críticamente el texto de Francisco. Está lleno de afirmaciones gratuitas e ideas emocionalmente atractivas pero ruinosas filosóficamente . De hecho, él es el mismo ejemplar de noticias falsas. No reproduciremos el texto completo, sino que solo citaremos las partes más destacadas, con nuestros propios comentarios intercalados.

El “Papa” dice:

La efectividad de las noticias falsas se debe principalmente a su capacidad para imitar las noticias reales, para parecer plausible. En segundo lugar, esta noticia falsa pero creíble es “cautivante”, ya que capta la atención de las personas apelando a estereotipos y prejuicios sociales comunes, y explotando emociones instantáneas como la ansiedad, el desprecio, la ira y la frustración. La capacidad de difundir esas noticias falsas a menudo se basa en un uso manipulador de las redes sociales y la forma en que funcionan. Las historias falsas pueden diseminarse tan rápido que incluso las denegaciones autorizadas no pueden contener el daño.

Francisco está estableciendo una conexión necesaria entre las noticias falsas que “apelan a los estereotipos y los prejuicios sociales comunes, y explotan las emociones instantáneas”. ¿Pero por qué debería ser esta una característica esencial de las noticias falsas? No nos lo dice. La afirmación es gratuita, es decir, está hecha sin pruebas, sin embargo, está lejos de ser obvia. Los prejuicios pueden ser correctos o incorrectos, justos o injustos, razonables o irrazonables. Si una noticia falsa no muestra ningún estereotipo o prejuicio, ¿significa eso que no es una noticia falsa? Si la “emoción instantánea” provocada no es de ansiedad, desprecio, enojo o frustración, sino de alegría, sonrisa, o alivio, ¿eso hace que la desinformación sea menos falsa?

El falso Papa continúa:

La dificultad de desenmascarar y eliminar noticias falsas se debe también al hecho de que muchas personas interactúan en entornos digitales homogéneos e impermeables a perspectivas y opiniones diferentes. Por lo tanto, la desinformación se nutre de la ausencia de una confrontación saludable con otras fuentes de información que podrían poner en tela de juicio los prejuicios y generar un diálogo constructivo; en su lugar, se corre el riesgo de convertir a las personas en cómplices involuntarios a la hora de difundir ideas tendenciosas e infundadas. La tragedia de la desinformación es que desacredita a los demás, presentándolos como enemigos, hasta el punto de demonizarlos y fomentar el conflicto. Las noticias falsas son signo de actitudes intolerantes e hipersensibles, y solo conducen a la difusión de la arrogancia y el odio. Ese es el resultado final de la falsedad.

Aquí encontramos más afirmaciones injustificadas. Una vez más, Francisco afirma que existe un vínculo necesario entre las noticias falsas que “desacreditan a otros, presentándolos como enemigos, hasta el punto de demonizarlos y fomentar el conflicto”. ¿Qué conexión necesaria existe entre estas cosas y el azote de la desinformación? Desacreditar a los demás no es necesariamente incorrecto, especialmente si el otro debe ser desacreditado. Lo mismo se aplica a los enemigos.

Pasemos por un momento un episodio en los Evangelios donde cierto Protagonista desacredita a otros, los presenta como enemigos hasta el punto de demonizarlos, y así fomenta el conflicto. Puede haber leído este pasaje antes:

Pero ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerrasteis el reino de los cielos a los hombres, porque vosqotros mismos no entraáis; y aquéllos que quieten entdar se lo impedís. ¡Ay de vosotros escribas y fariseos, hipócritas! Porque devoráis las casas de las viudas y oráis largas oraciones. Por esto, recibiréis un juicio severo. . ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque vais por el mar y la tierra para hacer un prosélito; y cuando está hecho, lo convertís en el hijo del infierno dos veces más que vosotros. ¡Ay de odotros guías ciegos, que dicen: Cualquiera que jurare por el templo, no es nada; pero el que jurará por el oro del templo, es un deudor. Vosotros necios y ciegos; porque, ¿es mayor el oro o el templo que santifica el oro? Y cualquiera que jurare por el altar, no es nada; pero cualquiera que jure por el don que está sobre él , es un deudor. Vosotros ciegos: porque, ¿cuál es mayor, el regalo o el altar que santifica el don? Por lo tanto, el que jura por el altar, jura por él y por todas las cosas que están sobre él; y cualquiera que jurare por el templo, jura por él y por él que mora en él; y el que jura por los cielos, jura por el trono de Dios, y el que está sentado sobre él. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta, el anís y el comino, y dejáis las cosas más pesadas de la ley; juicio, misericordia y fe. Estas cosas debería haber sido hechas, y las otras no dejarlas sin hacer. Guías ciegos, que cuelan un mosquito y se tragan un camello. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque limpiáis el exterior del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de rapiña e inmundicia. Ciego fariseo, primero limpia el interior del vaso y del plato, para que el exterior se vuelva limpio. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois como sepulcros blanqueados, que exteriormente parecen bellos a los hombres, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. Así también aparentemente se aparecéis a los hombres puros, pero interiormente estáis llenos de hipocresía e iniquidad. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! que construís sepulcros a los profetas, y adornais los monumentos de los justos, y diciendo: Si hubiéramos estado en los días de nuestros Padres, no habríamos sido partícipes con ellos en la sangre de los profetas. Por tanto, sois testigos en contra de vosotros mismos, que sois hijos de los que mataron a los profetas. Llenais entonces la medida de vuestros padres. Serpientes, generación de víboras, ¿cómo huiréis del juicio del infierno?

(Mt 23: 13-33)

¿Acaso no es esto desacreditar y demonizar a los demás? Lo que tenemos aquí es un relato divinamente inspirado de Dios mismo que comunicó a ciertos pecadores. En otras palabras, lo que tenemos aquí es lo más opuesto a las noticias falsas. Son las Buenas Nuevas. ¿Podría ser que Francisco, contrariamente, es aquí el que está difundiendo la desinformación?

Sin embargo, prevenir e identificar la forma en que funciona la desinformación también requiere un proceso de discernimiento profundo y cuidadoso.

Ah, otro proceso de discernimiento! Deberíamos haberlo pensado. Lo último que propuso, en Amoris Laetitia , es una forma segura de llegar [con disernimiento] a noticias falsas sobre la validez del vínculo propio matrimonial.

Continuamos con el apóstata más famoso del mundo:

Necesitamos desenmascarar lo que podrían llamarse las “tácticas de serpiente” utilizadas por aquellos que se disfrazan para atacar en cualquier momento y lugar. Esta fue la estrategia empleada por la “serpiente astuta” en el Libro del Génesis, quien, en los albores de la humanidad, creó las primeras noticias falsas (véase Génesis 3: 1-15), y comenzó la trágica historia del pecado humano, comenzando con el primer fratricidio (ver Génesis 4) y propalando otros innumerables males cometidos contra Dios, el prójimo, la sociedad y la creación. La estrategia de este hábil “Padre de las mentiras” ( Jn 8:44) es precisamente la mímica , esa forma astuta y peligrosa de seducción que se abre camino en el corazón con argumentos falsos y atractivos.

No piense ni por un minuto que Francisco realmente cree que el Capítulo 3 de Génesis es literal e históricamente verdadero. Simplemente está fingiendo porque es conveniente para la discusión que está haciendo. El hombre es un jesuita del siglo XXI.

Él escribe más:

Este episodio bíblico saca a la luz un elemento esencial para nuestra reflexión: no existe la desinformación inofensiva; por el contrario, confiar en la falsedad puede tener consecuencias nefastas. Incluso una aparente leve distorsión de la verdad puede tener efectos peligrosos.

Sí de hecho, eso es así. Pero ahora aplica esa idea a cómo trata Francisco la verdad doctrinal:

¿Qué es eso de alentar los efectos peligrosos de incluso una “aparente leve distorsión de la verdad”?

De vuelta al Sr. Bergoglio:

La contaminación constante por un lenguaje engañoso puede terminar oscureciendo nuestra vida interior. La observación de Dostoievski es esclarecedora: “Las personas que se mienten a sí mismas y escuchan su propia mentira llegan a tal punto que no pueden distinguir la verdad dentro de ellas, ni a su alrededor, y por lo tanto pierden todo respeto por ellas mismas y por los demás. Y al no tener respeto, dejan de amar, y para ocupar y distraerse sin amor, dejan paso a las pasiones y a los placeres groseros, y se hunden en sus vicios ~~hasta~~ el bestialismo , desde la mentira continua a los demás y a ellos mismos »( Los hermanos Karamazov , II, 2).

Aquí tenemos que felicitar a Francisco. Encontró una manera de incluir la palabra “bestialismo” en un documento sobre la mentira. Eso es todo un logro. ¿Fue esta la compensación de no mencionar palabras desagradables porque ya las había mencionado dos veces antes ?

Volvemos a su texto:

Entonces, ¿cómo nos defendemos? El antídoto más radical contra el virus de la falsedad es la purificación por la verdad. En el cristianismo, la verdad no es solo una realidad conceptual que se refiere a cómo juzgamos las cosas, definiéndolas como verdaderas o falsas. La verdad no es solo sacar a la luz las cosas que están ocultas, “revelar la realidad”, como el antiguo término griego aletheia (de a-lethès , “no oculto”) podría llevarnos a creer. La verdad involucra toda nuestra vida. En la Biblia, lleva consigo el sentido de apoyo, solidez y confianza, tal como lo implica la raíz ‘aman , la fuente de nuestra expresión litúrgica Amén . La verdad es algo en lo que puedes apoyarte para no caer. En este sentido relacional, el único Uno verdaderamente confiable y confiable en quien podemos contar es el Dios viviente. Por lo tanto, Jesús puede decir: ” Yo soy la verdad” ( Jn 14, 6). Descubrimos y redescubrimos la verdad cuando la experimentamos dentro de nosotros mismos en la lealtad y la confiabilidad de Aquel que nos ama. Solo esto puede liberarnos: “La verdad os hará libres” ( Jn 8, 32).

A primera vista, todo esto puede parecer muy profundo y noble porque Francisco indica que solo Dios es la fuente de toda la verdad. ¡Qué conservador!

¿Pero qué hay del resto de lo que dice? Hubiera sido una oportunidad perfecta para que él repitiera y luego profundizara en la definición tradicional de verdad que una vez fue provista por Aristóteles y respaldada por Santo Tomás de Aquino: La verdad es “la conformidad de la cosa y el intelecto”, es decir, la conformidad de la mente a la realidad (ver Preguntas en disputa sobre la verdad , q.1, a.1). Esta definición siempre fue lo suficientemente buena para la Iglesia, pero ¿es lo suficientemente buena para Francisco? Por supuesto que no. No, los modernistas ilustrados no saben nada mejor que repetir que semejante pensamiento en blanco y negro propio de campesinos, es cosa del pasado, y entonces Francisco habla de cómo la verdad supuestamente tiene algo que ver con apoyarse en algo y afirma que debe ser experimentada personalmente , pero antes de informarnos amablemente de esa verdad también nos dice que tiene que implicar una búsqueda de relación :

Libertad de la falsedad y la búsqueda de la relación: estos dos ingredientes no pueden faltar si nuestras palabras y gestos deben ser verdaderos, auténticos y confiables. Para discernir la verdad, necesitamos discernir todo lo que fomenta la comunión y promueve la bondad de lo que en su lugar tiende a aislar, dividir y oponer.

Sólo alguien como Francisco podía salirse con la suya lanzando tanta basura. Si un estudiante universitario escribiera esto en un trabajo, el profesor escribiría al margen: “gratuito” y “no estás probando tu tesis, solo estás haciendo afirmaciones”.

Así Francisco afirma: “Para discernir la verdad, tenemos que discernir todo lo que fomenta la comunión y promueve la bondad frente a algo que tiende a aislar, dividir, y oponerse.” Aparte de que esta declaración es abstrusa, nos damos cuenta de que no ofrece ni una pizca de pruebas para respaldar su curioso reclamo. ¿Es que la verdad no puede aislar, dividir y oponerse? ¿Por qué debería ser eso una característica peculiar de la falsedad?

Volvamos a las Escrituras una vez más. Nuestro Señor mismo, que está “lleno de gracia y de verdad” (Jn 1, 14), advirtió que su doctrina aislaría, dividiría y se opondría a las personas:

No piensen que vine a enviar paz a la tierra: no vine para enviar paz, sino la espada. Porque vine a poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra. Y los enemigos de un hombre serán los de su propia casa. El que ama al padre o a la madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí.

(Mt 10: 34-37)

¿Suena como que “alienta la comunión”?

La parodia bergogliana continúa:

La verdad, por lo tanto, no se capta realmente cuando se impone desde el exterior como algo impersonal, sino solo cuando fluye de las relaciones libres entre personas, de escucharse unos a otros.

De alguna manera, esta “imposición impersonal de la verdad desde afuera” funcionó muy bien para la Iglesia durante 2,000 años, especialmente para los Apóstoles. Después de simplemente predicar un sermón a personas con quienes no tenía una relación significativa (ver Hechos 2: 22-36), el Papa San Pedro hizo grandes conversos en el día de Pentecostés: “Así pues, quienes recibieron su palabra, fueron bautizados; y se añadieron en ese día alrededor de tres mil almas … Y el Señor aumentó cada día el grupo juntando los que deberían ser salvos “(Hechos 2: 41,47). Gracias a Dios que no tenían el Vaticano II o la Secta Novus Ordo en esos días, de lo contrario habrían comenzado un diálogo interreligioso y todavía estarían hablando hoy.

Volviendo ahora a Francisco, la cosa empeora. El pretendiente papal tiene el descaro de proponer una definición de verdad completamente nueva y pragmática:

Tampoco podemos dejar de buscar la verdad, porque la falsedad siempre puede aparecer, incluso cuando afirmamos cosas que son verdaderas. Un argumento impecable puede basarse en hechos innegables, pero si se usa para herir a otro y desacreditar a esa persona a los ojos de los demás, por muy correcto que pueda parecer, no es veraz. Podemos reconocer la verdad de las declaraciones de sus frutos: si provocan peleas, fomentan la división, alientan la resignación; o, por otro lado, promueven una reflexión informada y madura que conduzca a un diálogo constructivo y resultados fructíferos.

Difundir tales tonterías en un documento supuestamente dedicado a la verdad es de una audacia muy notable. ¿Desde cuándo la verdad de un argumento está determinada por el motivo por el cual está hecha? Simplemente, puedo decir la verdad por un mal motivo, y puedo decir una mentira por un buen motivo. En ambos casos hay pecado , pero la naturaleza de la verdad y la falsedad no se tocan en lo más mínimo.

Reclamar, como lo hace Francisco, que la verdad pronunciada con la intención de desacreditar o herir a otra se convierte en una mentira , ¡es absurdo a más no poder! Aparte de eso, debemos repetir que la intención de desacreditar a alguien no es necesariamente errónea: algunas personas simplemente deberían ser desacreditadas (personas como Martin Luther , Margaret Sanger y Peter Singer vienen a la mente). Incluso Francisco debería estar de acuerdo en que no se debe evitar el descrédito de todas las personas, ya que toda su ridículo escrito aquí tiene el propósito de desacreditar a los proveedores de noticias falsas a los ojos de los demás.

Del mismo modo, es simplemente falso decir que la verdad de una declaración se juzga por sus frutos. Eso es insostenible filosóficamente e injustificable teológicamente. Podemos decir que es, de hecho, una noticia falsa , contradicha incluso por la Revelación divina: “Porque la palabra de Dios es viviente y eficaz, y más penetrante que cualquier espada de dos filos; y llega a la división del alma y el espíritu, de las articulaciones y la médula, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón “(Hebreos 4:12).

Seguidamente Francisco nos hace una invitación:

Me gustaría, entonces, invitar a todos a promover un periodismo de paz. Por eso, no me refiero al tipo de periodismo desagradable que se niega a reconocer la existencia de problemas serios o de sentimentalismo. Por el contrario, me refiero a un periodismo que es veraz y opuesto a las falsedades, los lemas retóricos y los titulares sensacionalistas.

Ahora bien esto es algo simplemente estupendo: Francisco habla contra los “lemas retóricos” y “titulares sensacionalistas”, cuando él es el mayor autor de precisamente esas dos cosas! ¡Solo piense en cuántos titulares ha motivado Francisco desde 2013 por su uso constante de lemas sorprendentes y comentarios idiotas! Desde la denuncia de “Neo-Pelagianos y Prometeos ensimismados” y el lanzamiento de una “revolución de la ternura” hasta preguntar “¿Quién soy yo para juzgar?”, no ha habido un día aburrido desde que Francisco pagó su cuenta del hotel

el Día 1 frente a las cámaras en pleno funcionamiento

Llegamos ahora a la última parte del mensaje de Francisco para el Día Mundial de las Comunicaciones de 2018. El “Papa” termina con una versión de la famosa Oración de San Francisco, debidamente adaptada a su nueva doctrina de “periodismo por la paz”:

Señor, haznos instrumentos de tu paz.
Ayúdanos a reconocer el mal latente en una comunicación que no construye la comunión.
Ayúdanos a eliminar el veneno de nuestros juicios.
Ayúdanos a hablar sobre otros como nuestros hermanos y hermanas.
Eres fiel y confiable; que nuestras palabras sean semillas de bondad para el mundo:
donde hay gritos, practiquemos la escucha;
donde hay confusión, inspiremos la armonía;
donde hay ambigüedad, déjenos traer claridad;
donde hay exclusión, ofrezcamos solidaridad;
donde hay sensacionalismo, usemos la sobriedad;
donde hay superficialidad, planteemos preguntas reales;
donde hay prejuicios, despertemos la confianza;
donde hay hostilidad, permítanos traer respeto;
donde hay falsedad, traigamos la verdad.
Amén.

Interrumpimos esta publicación por un breve momento para que puedas sopesarla debidamente …

Después del drama surgido sobre la exhortación de Francisco Amoris Laetitia , y especialmente por su negativa a responder a cinco preguntas específicas (” dubia “) para ayudar a aclarar lo que el documento intenta enseñar, ahora él implora: “Donde haya ambigüedad, que nosotros traigamos claridad “! Hay que reconocerlo: el Sr. Bergoglio tiene sentido del humor.

Ahora que hemos examinado las noticias falsas de Francisco en contra de las noticias falsas, seamos claros en algo: Sí, Internet está lleno de informes falsos. Hay noticias que están distorsionadas, son inadecuadas, tendenciosas, exageradas, defectuosas y, en ocasiones, simplemente están inventadas por completo. La rápida difusión de información a través de herramientas de medios sociales como Twitter y Facebook aumenta el problema. Al mismo tiempo, incluso las principales organizaciones de noticias de todo el mundo en ocasiones han difundido información falsa, ya sea involuntariamente o por accidente o con plena deliberación. Si bien es importante tener en cuenta que no todo lo que uno ve, lee o escucha en algún lugar es por esa razón verdadero y preciso, también debemos tener mucho cuidado en hacer cualquier intento de enmendarlo, no sea peor que la enfermedad. Lo que Francisco propone aquí es una redefinición revolucionaria de la verdad bajo la máscara de la paz y la caridad, adaptada a la medida de la agenda masónica-naturalista que busca amordazar o eliminar cualquier oposición por parte de otros.

Hablando de noticias falsas, la Iglesia del Vaticano II ha sido una verdadera cascada de noticias falsas teológicas y filosóficas desde su inicio después de la muerte del Papa Pío XII. Aquí hay unos ejemplos:

Martin Luther fue testigo del Evangelio: ¡Falso !
elementos de la Iglesia Católica existen en otras religiones – ¡Falso!
Dios puede querer que los adúlteros continúen en su adulterio, ¡Faso!
las Naciones Unidas son la última esperanza de la humanidad: ¡Falso!
los herejes y los cismáticos tienen la misión divina de predicar el Evangelio: ¡Falso!
convertir a los herejes al catolicismo es un pecado, ¡Falso!
la existencia de Dios no puede ser probada por la razón: ¡Falso!
Dios no puede ser Dios sin hombre, ¡Falso!
Los cristianos no deben temer al Juicio Final: ¡Falso!
los primeros mártires de la Iglesia murieron por la libertad religiosa: ¡Falso!
la Iglesia de Inglaterra ha ordenado válidamente al clero: ¡Falso!
El calentamiento global está provocado por el hombre como también el cambio climático – ¡Falso!
nadie es condenado para siempre porque esa no es la lógica del evangelio: ¡Falso!
el tiempo es mayor que el espacio: ¡Falso!
el aborto y la brevedad de la vida conyugal son motivo de anulación: ¡Falso!
los judíos talmúdicos son los “hermanos mayores en la fe” de los católicos: ¡Falso!
Los misterios luminosos son parte del Santo Rosario: ¡Falso!
el servicio religioso del Novus Ordo es la misa católica, ¡Falso!
Nuestra Señora de Fátima vino a advertir al mundo de lo que finalmente sería un fallido intento de asesinato contra un hombre al que el mundo reconoció como Papa: ¡Falso!
Los musulmanes adoran al mismo Dios que los católicos: ¡Falso!
cientos de miles, si no millones, de matrimonios son declarados inválidos ¡Falso!
El Islam es una religión de paz. ¡Falso!
Joseph Ratzinger es un católico conservador, tradicionalista y ortodoxo. ¡Falso!
Todos los presuntos Papas desde 1958 son santos, ¡Falso!
el verdadero martirio es posible fuera de la Iglesia Católica – ¡Falso!
los judíos talmúdicos tienen un pacto válido con Dios y son su pueblo elegido: ¡Falso!
Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco son papas católicos: ¡Falso!

Esto no es más que una pequeña muestra de lo que es una lista virtualmente interminable de mentiras, errores y herejías promovidas por la Iglesia del Vaticano II. Convertirlo en una lista completa sería imposible, ya que nos veríamos interrumpidos por la Segunda Venida de Cristo antes de poder terminarla.

El resultado de todo esto es que las noticias falsas son realmente un problema, pero la última entidad en la tierra que podría quejarse creíblemente es el “Club de Jorge” en la Ciudad del Vaticano. ¿No fue el “Padre” Antonio Spadaro de La Civilta Cattolica , el famoso compañero jesuita y colega del “Papa” Francisco, el que una vez afirmó que en la Sagrada Teología, dos más dos podrían equivaler a cinco, porque “tiene que puede tener que ver con Dios y la vida real de las personas “(ver twitteo aquí )? Esto efectivamente significa que todo es posible en teología. Y así es exactamente como han actuado los invasores modernistas en el Vaticano desde que el desapareció el úlltimo Papa verdadero .

¿Cuál es el objetivo del documento de Francisco contra las noticias falsas? ¿Qué cree que realmente logrará este mensaje “papal”? ¿Es quizás un primer paso para la creación de un Ministerio de la Verdad Orwelliano para todo el mundo? ¿Es un respaldo a los “papas” ? Es importante pensar a largo plazo. Francisco es un gran partidario de poner en práctica las premisas necesarias para que se puedan sacar conclusiones más adelante . Por eso elogia “aquellas iniciativas institucionales y legales dirigidas a desarrollar regulaciones para frenar el fenómeno …”. Realmente, una cosa peor que tener que examinar las noticias para discernir lo verdadero de lo falso es tener que defenderse de las élites masónicas y de otras ¡Los oligarcas católicos del mundo nos van a decir qué es verdadero y qué es falso!

Y, sin embargo, está claro que la única forma de combatir eficazmente las noticias falsas es imponer la censura. ¿Es aquí donde se dirige la obsesión por las noticias falsas?

La censura no está mal mientras que la censura católica sea impuesta por una verdadera autoridad católica eclesiástica o civil. Pero eso solo es posible o deseable en un estado confesional católico , no en una nación secular o no católica, como en este momento son todos los países del mundo. Hubo una razón por la cual la Iglesia Católica exigió que cualquier escrito sobre fe, moral y temas relacionados recibiera la aprobación oficial de las autoridades diocesanas antes de que se les permitiera ser publicado (normalmente el nihil obstat y imprimatur ); hay una razón por la cual la Santa Madre Iglesia tuviera un índice de libros prohibidos . Estas cosas están legisladas en los Cánones 1384-1405 del Código de Derecho Canónico promulgado por el Papa Benedicto XV en 1917.

Presumiendo presuntuosamente la “conciencia madura de los fieles” y expresando una tonta “esperanza en el cuidado vigilante de los Ordinarios individuales y de las Conferencias Episcopales”, el “Papa” Pablo VI en 1966 ordenó la supresión del Índice de Libros Prohibidos (ver Notification Post Litteras Apostolicas ) y luego redujo al mínimo la aprobación requerida de la Iglesia para publicar libros. A pesar las típicas negaciones plausible que siempre se incluyen en documentos así, ya sea escondidas en una cláusula subordinada o enterradas en una nota al pie, está claro que el Vaticano modernista ha fomentado la idea de que los católicos no deben tener un niñera que les diga qué es y qué no es seguro para que ellos lo lean..