domingo, 3 de mayo de 2020

LA MASACRE DE MARGARITA BELEN (HOJA 1)


ESTE LIBRO FUE ESCRITO POR EL CORONEL JORGE CARNERO SABOL, Y SE ENCUENTRA CARGADO DE DATOS VERACES Y CERTEZAS POSITIVAS.
PRÓLOGO

 

La lucha armada que se desarrolló en nuestros campos y ciudades hasta casi las postrimerías de los años setenta terminó con el triunfo militar de las fuerzas del orden estatal, pero quienes la suscitaron alcanzaron muchos de los objetivos que – lo supieran o no – un movimiento revolucionario contra el Poder del Estado, pueda proponerse: comprometió ante la sociedad el papel de las instituciones de defensa de
la Nación y demostró la incapacidad de la justicia para mantener la paz, actuando el Derecho; el de la dirigencia estatal para abortar estos éxitos; de los hombres de la democracia, en cuanto fueron ilusos al creer que luego de lo ocurrido, bastaba reanudar los eslabones de una historia que se había quebrado; y todas las culpas, de los unos y de los otros, hoy se hacen recaer sobre los militares, convidados de piedra a la fiesta del horror.


  
Anarquía y muerte desatada en nuestro país por la irresponsable acción u omisión de una dirigencia estatal vacía de contenido y de respuestas políticas y jurídicas, con la absurda pretensión actual (de los mismos que en su momento o tuvieron activa participación en el terrorismo o no supieron contener su avance delictivo) de que se detuvieran las balas, las bombas, y terminaran los secuestros con sólo un ejemplar del Código Penal.

   Es, sobre la base de este pensamiento ilógico y al relevamiento de culpas muy concretas e innegables de quienes hoy, a treinta años de los hechos, detentan sus sillones en los tres poderes del Estado desde el rol que les tocó asumir durante la década de los setenta o en la actualidad, pretensión de deslindar sus responsabilidades, sin asumir el compromiso que, como Estado, tuvieron y tienen ante la comunidad de las Naciones, encontrando la liviana solución de que el hilo se corte por lo más delgado.

  Esto se presenta hoy ante los ojos del mundo como el efecto purificador de la democracia derramada sobre la reestructuración del Estado. Pero la opinión pública se ha visto y se ve sensibilizada por otros sentimientos, la mayoría de la gente común no entiende esa purificación cuando ve llover enjuiciamientos por hechos que consideran fue una respuesta lógica al caos y a la barbarie de la Argentina de los años setenta.

   Quienes vociferan su mea culpa aduciendo la existencia de un terrorismo de estado en aquella época, no tienen que echar al olvido que, lo que quieren hacer aparecer pomposamente, con bombos y platillos como una respuesta a los tratados internacionales suscritos con posterioridad, es a la vista de todos, la flagrante violación a nuestra carta fundamental, a los deberes, a los derechos y a las garantías en ella contenidas, lo que indiscutiblemente, es una infamia.


Sólo basta referirnos a la marea legislativa de proyectos y leyes sobre el tema, que es ya una característica del mundo occidental de nuestros días, principalmente en toda Latinoamérica. El legislador argentino aspira a mostrarse útil, elaborando leyes de cualquier manera, como un modo de captar la fracción de publicidad que algunos necesitan o, directamente, para justificar el cargo que ocupa.
   Comúnmente mal asesorados, los legisladores han acudido a infinitas variaciones sobre los mismos temas (sumando en oscura ¿?) tornando leyes a contradicciones, inconstitucionales y desprovistas de todo sentido jurídico y legal.
   Así es como han contraído una responsabilidad delictiva al sancionar la Ley 25.779 de nulidad e inconstitucionalidad de las Leyes de Punto Final y Obediencia Debida. De la simple lectura de los fundamentos y justificación de su dictado, con absoluta y meridiana claridad surge que, mediante ello, han asumido el rol de encubridores del delito de Alta Traición a la Patria (artículo 29 de la Constitución Nacional y artículo 227 del Código Penal) en cuanto no desconocían que muchos de sus pares (aún en actividad); miembros del Poder Judicial (aún en funciones) y del Poder Ejecutivo, han encubierto la violación de los derechos humanos con la sanción, promulgación y aplicación de las leyes del perdón y obediencia debida y todavía no han sido denunciados como expresamente y con carácter obligatorio para los funcionarios públicos, lo prevé el Código de Procedimientos Penal de la Nación.
 
  El Coronel (R) Jorge D. R. Carnero Sabol, hoy es preso político por el hecho que aquí se relata. Desde entonces y a casi tres décadas, sus actores principales siguen viviendo la conmoción de aquellos sucesos. El pasado frecuenta nuestro presente, y la verdad, aún soslayada por las valoraciones personales o las que el tiempo le carga, busca explicarse en el Siglo XXI.


Dr. Carlos Martín Pujol




RECONOCIMIENTO




Valgan estas líneas en memoria de los héroes de esta nuestra historia, contemporánea: a nuestros muertos, heridos, y perseguidos durante la Guerra Contra el Terrorismo Subversivo. Son quienes inmolaron no solo sus vidas sino también las de sus familias para que esta Patria viva…
  A ellos, a los que hoy: olvidados, denostados, perseguidos o encarcelados, forman parte de una sociedad que se empeña en desconocerlos o no vibra con sus glorias y deben soportar en silencio y estoicamente, la promovida acción disolvente de las propias estructuras del Poder del Estado. Pero no del recuerdo de sus paisanos, civiles y militares, que como los hombres de bien de esta maltratada Argentina, no descansan en su asombro.
   No sin cierto atrevimiento, deseo mencionar las palabras de un preclaro pensador de la Nación e indiscutido legionario de Cristo, el Duque de Rivas quien escribió una larga pieza poética titulada “El Aniversario”.
  “…Suponía en ella el desdichado caso de la ciudad de Badajoz, en la cual, en cierta ocasión, y como consecuencia de sus miserias y luchas políticas, se habían olvidado sus dirigentes de homenajear su principal fasto patrio.

   Ocurrió entonces que los conquistadores denodados, que a Badajoz ganaron para Cristo, salieron con los suyos de las tumbas, a adorar a Dios vivo. Llenándose la Catedral de esqueletos con sus armas y los más altos distintivos, ya que sus descendientes infernales los tienen en olvido.

   Un simple pero hidalgo sacerdote les celebró la misa a aquellos gloriosos espectros.

 En recompensa de su fervor el premio, el Señor le concedió la muerte y el cielo al mismo instante.

  Que aprendan la lección los artífices de nuestra derrota, sean, ora obispos, generales, o los siniestros Fariseos de la ley, ocupen desde el lugar que ocupen, ejerzan el Mandato que ejerzan…

  Tengan por cierto, que seguiremos, incansablemente, Orándole al Señor, para que libere a ésta, La Patria Cautiva.

  No claudicaremos, jamás, aún desde la mazmorra, infecta, en que nos sumerjan…

 Continuaremos batallando por su Rescate, y por su Reconquista.

 Y cuando, ya no estemos…


Cuando no seamos nosotros, sino esa sombra de un Ejercito de Gloria…

 Volverán Nuestro Muertos, Vuestros Mártires…

  Y lo harán, por sus fueros.- Pues, los muertos mandan.

 Y ese día, sabrán los ateos, los apátridas, los inmorales los tibios todos… El porqué de las Escrituras, cuando nos Enseña que: La espada es un remolino de fuego, que todo lo purifica, lo restaura, y lo lava… (Rivas…)






LOS HÉROES YA ESTÁN CANSADOS



(Autor anónimo)




Los héroes ya están cansados.

De aquello no queda nada.

Ya no es suya ni la guerra.

Ni la paz de la cruzada.

Unos hundieron la pluma.

Otros guardaron la espada.

Y así se quedaron solos.

Los muertos por esta Patria.

Sin gloria, sin ideales.

Sin honor, sin remembranzas.

Porque ellos ya no son héroes.

Sólo son muertos sin alma.


Su historia la escriben otros.

Que no son sus camaradas.

Sus gestas ya no son gestas.

Pues nadie entenderlas quiere.

Porque es mejor olvidarlas.

Porque avergüenza a los tibios.

Pacifistas y cobardes.

Traidores de misma laya.


Ya no existen los combates.

Que asolaron Tucumán.

La gloria de Manchalá.

Y en los surcos la emboscada.



Son páginas fratricidas.

Que es preferible olvidar.

Qué lejos están los muertos.

De los viejos camaradas.

Que lejana la epopeya.

Que lejos los combatientes.
 Los que al despuntar el alba. 
Con Padrenuestro en la boca, 
Dieron su adiós a la Patria.

Qué lejos están los muertos.

Qué seca su sangre amarga.

Creyeron morir por algo.

Y no murieron por nada.

Ya no cayeron por Dios.

Aunque empuñaron sus armas.

Para acabar una lacra.

Para quien Dios no contaba.

Ni cayeron por la Patria.

Aunque murieron por ella.

En el campo de batalla.

O en una cárcel del pueblo.

Invento de la antipatria.

O en la cobarde emboscada.

De cara a la madrugada.





La traición frente al coraje.



En la tarde formoseña.



Y tantas venas abiertas en Azul.



Villa María, San Lorenzo y Capital.



Monte Chingolo, Acheral.



Catamarca y tantos lados.



Para arrojar los demonios.



Nacidos en Taco Ralo.



Porque si hubieran caído.



Por su Dios, y por su Patria.



Nadie podría pactar.



Con la frente levantada.



Su voto, límpido y claro.



Está escrito con las armas.



Quien lo ignore dará cuenta.


Ante Dios, y ante la Patria.



RESEÑA

Margarita Belén 1976 – Víctimas del terrorismo Judicial del Estado 2003. Es la narración de un combate en el campo militar-jurídico-político dentro de un esquema mayor donde se desarrolla una agresión contra la Argentina por medio de una Estrategia de Neocolonialismo y por ende de dominación por medio de la Aproximación Indirecta de fuerzas multinacionales con sede en la City de Londres y de Wall Street en New York y por supuesto llevada a la ejecución con sus personeros locales o como antiguamente se los llamaba cipayos a esas fuerzas auxiliares. Abocado a la narración de un hecho conocido como Combate de Margarita Belén de la década del 70 y su interrelación con la Sentencia de la Causa 13, Caso 678 y sus Conexos, remarcando la liviandad procesal y avergonzando al Poder Judicial, conque condenaran al Sr. D Jorge Rafael Videla y por carácter traslativo a los ejecutores materiales, obviando la comunicabilidad que debe existir en el ámbito judicial. Los militares que participaran en este Combate y fueran juzgados en la Justicia Militar salieran con Sobreseimiento en primera instancia y en segunda instancia para Revisión y Sentencia con una Falta de Mérito en la Cámara Federal de Rosario, con causa archivada y finiquitada, según sus propias expresiones. Contiene una sucinta puesta en escena nacional de 1959 al 76 y el accionar terrorista en el Nordeste.

Se desarrolla Antecedente – Relación de Causa que permite interpretar el desaguisado judicial que hoy los mantiene presos desde hace cinco años con virtual condena la que sin lugar a dudas es el Proceso y para vergüenza toda del Poder Judicial, que se prestara en hacer añicos el andamiaje de los Principios Jurídicos que nos sostenían. La presunta Hipótesis, que tratan de instalar los Querellantes, y el Ministerio Publico Fiscal, es la figura de tormentos, según lo tipificado en el Ordenamiento Represivo. Esto es que efectivos policiales, y Personal del Ejército Argentino, torturaron, hirieron, golpearon, mataron, y castraron, a todos, o a parte de los detenidos, previo a comenzar el Traslado. Acusación fácilmente rebatible, por las declaraciones testimoniales confrontadas de los testigos, ninguno directo, dictadas, en sendas testimoniales, o de los padres o familiares de las victimas que recibieron los restos de los mismos; algunos con profesionales en medicina que constataron la ausencia de tortura en los cuerpos entregados y probados dentro del expediente. De haber ocurrido tal, y como se describen en algunas de ellas, los detenidos trasladados, por su deterioro físico, hubiese podido no solo emprender la fuga, ni intentado hacerlo, en la parcial recuperación, y liberación, por parte de la OPM Montoneros tal cuál efectivamente ocurriera. No hubiesen podido ante personal preparado en mejores condiciones físicas, dar huida, a través de la geografía que enmarca el lugar del hecho.

Menos aun hubiesen tenido los días que tuvieron, desplegados en sentido y a 360 Grados, a parte de una Brigada, con fuerzas auxiliares buscándolos. Excepto que se trate, como es, de una versión tan increíble, y fantástica que estuviese –mejor-destinada a un guión cinematográfico, que a una Causa Judicial. La que, además, se precia de ser tantas veces instruida, como revocada, y que será sin dudas un modelo para el escarnio -ante el concierto Internacional, ultimo destino de la misma- por el desatino, y la falta de seriedad, que pondrá en ridículo al Sistema Judicial entero de Nuestra Nación, cuestión que son incapaces de prever los que así la motorizan. Planteado así, además tiene un doble efecto deseado: es rebatible el enfrentamiento, y aceptable el fusilamiento. Por último la penetración de Montoneros en las estructuras del Estado que bien vale la pena denominarla Operación Caballo de Troya por su parangón con ese hecho histórico.




ÍNDICE


ÍNDICE................................................................................................................................................................. 0

Derecho de Autor............................................................................................................................................. 3

1) Capítulo 1 – Introducción......................................................................................................................... 4

2) Capítulo 2 - Situación Nacional 1959 a 1976..................................................................................... 7

3) Capítulo 3 – Margarita Belén................................................................................................................ 20

A) El Hecho...................................................................................................................................... 20

B) Los Transportados.................................................................................................................. 29

4) Capítulo 4 – La farsa – Destrucción de la Justicia....................................................................... 29

A) Noticia Criminis......................................................................................................................... 29

B) Gait… ¿El autor detrás del autor?..................................................................................... 31

C) Tortura de los DDHH en el Hospital Perrando!!!........................................................... 33

1. Eric Edwin Tissembaum......................................................................................... 34

2. Felipe Germán Bittel................................................................................................. 41

3. José María Romero.................................................................................................. 45

4. Juan Manuel Pedrini................................................................................................. 46

5. Hugo Osvaldo Macarrein........................................................................................ 49

6. Andrés Obal  50

D) Tissembaum consolida la estrategia - Informe de la APDH..................................... 51

E) Nuevo soporte de la estrategia desarrollada. - Informe de la Cámara de

Diputados......................................................................................................................................... 53

F) La novela Tissembaum & Gait en escena........................................................................ 55

G) Competencia............................................................................................................................. 56

H) Diligencias del JIM 59 sobre el fallo de la Cámara Federal de la Capital que

figuran en su elevación................................................................................................................ 57

1. Consideraciones generales................................................................................... 57

2. Consideraciones particulares................................................................................ 58

3. La Resolución del JIM 59 en el Sumario por las torturas el 12/12/76 a la

noche.................................................................................................................................. 58

4. ¿Torturas previas? – Algo más de la noticia criminis.................................. 59

5. Declaraciones testimoniales prestadas por internos alojados entre el 12

y 13/12/76 en la Alcaidía Policial de Resistencia (Chaco)............................... 59

6. Declaraciones testimoniales de ex detenidos subversivos....................... 59

7. Declaraciones testimoniales de ex detenidos comunes............................. 67

8. Declaración testimonial prestada por personal administrativo que se desempeñaba a la fecha de los hechos en el Cementerio Municipal de la

ciudad de Resistencia.................................................................................................. 67

9. Declaración testimonial del profesional médico policial interviniente en

las diligencias de exámenes de los cadáveres................................................... 68



10. Otras diligencias practicadas por esta Instrucción.............................
68

I) Fundamentos de Sentencia de la Cámara Federal de la Capital Federal – CFCF -

en la Causa 13 Caso 678 y conexos – Su análisis ...............................................
69
1.
¿Sugestivo?......................................................................................
69
2.
Contraste… ¿Cuál es la discrepancia? ................................................
70
3.
¿No condicen con el normal traslado – Borrar huellas?........................
71
4.
¿…media un solo paso? ....................................................................
75
5.
¿Objeto del traslado – Bajas – Cementerio? .......................................
75
6.
Zamudio ..........................................................................................
82
7.
¿Normas Legales vigentes - Sumario – Impactos de balas – Peritaje?..83
8.
¿Indefensión? ..................................................................................
86
9.
PEN.................................................................................................
89
10.
Zamudio – Misiones........................................................................
89
11.
¿Origen Cordobés? .........................................................................
90
12.
¿Libro de Novedades de la Alcaidía? ................................................
91
13.
¿Preparativos U10?.........................................................................
92
14.
¿Otra contradicción – Zamudio? ......................................................
93
15.
¿Ingreso de cadáveres al Cementerio?.............................................
93
16.
¿Documentación policial? ................................................................
94
17.
¿Libro de Novedades - Vehículos atacantes – Heridos – Bajas?..........
94
18.
¿Ausencia de firma de un profesional? .............................................
96
19.
¿Zamudio muerto el 13 o 14 o 17/12/76? ........................................
97
20.
¿Convicción? ..................................................................................
97
21.
¿Hora inoportuna - Día inhábil – Su modalidad? ...............................
99
22.
¿Noticias contradictorias – Ordenes y contraordenes?.......................
99
23.
¿Individualizar los cadáveres? .......................................................
101
24.
¿Ausencia de aviso – Omisión de vigilancia o apoyo?......................
101
25.
¿Renuencia de entregar cadáveres?...............................................
103
26.
¿Elementos de convicción?............................................................
103
27.
¿Gestiones – Tortura físicas?.........................................................
104
28.
¿Compañeros de promoción? ........................................................
104
29.
Tissembaum.................................................................................
105
30.
¿Testigo Uferer?...........................................................................
105
31.
¿Testigo Quintana?.......................................................................
112
32.
¿Pudo oír?....................................................................................
112
33.
¿Testigo Mayor de Pierola?............................................................
113
34.
¿Testigo Clara de Salas? ...............................................................
116
35.
¿Testigo Zarate?...........................................................................
119





Pág. Nº 1



36. ¿Testigo Niveyro?................................................................................................ 121

37. ¿Testigo Medina?................................................................................................. 121

38. ¿Testigo Goya?.................................................................................................... 121

39. ¿Testigo Fernández?........................................................................................... 122

40. ¿Testigo Ilde?........................................................................................................ 123

41. ¿Testigo Cossio?................................................................................................. 124

42. ¿Testigo Ponti?..................................................................................................... 124

J) Conclusiones del JIM 59...................................................................................................... 129

K) Antecedentes – Relación de Causa................................................................................ 130

L) Habeas Corpus....................................................................................................................... 134

M) Toledo....................................................................................................................................... 135

N) LIDMO........................................................................................................................................ 138

O) Bosch – EAAF – LIDMO – Secretaría DDHH.............................................................. 142

P) Artículo de la revista B 1 Vitamina para la Memoria de la Guerra en los `70 ..149

Q) ¿Fin de la impunidad?......................................................................................................... 153

5) Anexo 1 - Actos Terroristas................................................................................................................ 154

6) Anexo 2 - OPM Montoneros Nordeste........................................................................................... 224

Apéndice 1 al Anexo 2 Agitación y Reclutamiento de Montoneros.......................... 233

Apéndice 2 al Anexo 2 Diarios de época del Nordeste................................................ 234

7) Anexo 3 - Correspondencia clarificante de un ex desaparecido............................................ 245

8) Anexo 4 - Croquis del Lugar del Hecho......................................................................................... 252

9) Anexo 5 – Desaparecidos-Aparecidos.......................................................................................... 253

10) Anexo 6 – Los Transportados......................................................................................................... 277

11) Anexo 7 - Equipo Antropológico Argentino Forense............................................................. 280

12) Bibliografía…........................................................................................................................................ 284

Libros............................................................................................................................... 284

Revistas.......................................................................................................................... 285

Diarios............................................................................................................................. 285

Documentos.................................................................................................................. 285

Web.................................................................................................................................. 286

13) Biografía................................................................................................................................................. 287

 
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Derecho de Autor


 Formulario de Obra Publicada Nº 94940 – Registrada ante la Dirección Nacional del Derecho de Autor ISBN 978 – 987 – 05 – 8864 – 1
      
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1) Capítulo 1 – Introducción

El Ejército Argentino es un afectado más, cuando no el preferido de la constante y pertinaz prédica tendenciosa que arrastran como lava los medios de Comunicación Social controlados por el régimen de turno ya que, desde las mismas entrañas oficiales, y bajo el disfraz de propaganda o eventos, se hace uso del dinero tributado y se lo convierte en abultadas dádivas para quienes dirigen estos medios o para periodistas que, aviesamente elegidos, sucumben o se confunde con esa suerte de progresismo que puebla las redacciones del mundo entero, mancillando el lema; ‘la objetividad no tiene precio’. Como dijera Mitre en la fundación de su Diario: “…Mueren a manos del dinero las mejores plumas, las antiguas columnas, las tribunas de verdades...”

Esta especie carece, de hidalguía al autodenominarse marxistas. Están a la espera del próximo mecenas o gobierno que lo seguirá alienando para proseguir envenenando al lector desprevenido, formándole una conciencia errónea –el peor de los tumores– mediante la noticia falaz o malintencionada, porque han sido formados para actuar, sin excepción desde la opinión y no desde la noticia, (de significados totalmente opuestos). La noticia es un dato, hay una sola, es absoluta como la verdad. La opinión es una idea, hay tantas como personas existen; la opinión es relativa, la verdad, no.

Por eso, puedo afirmar, sin temor a equivocarme y con acentuado énfasis, una idea de fuerza: la manipulación de la opinión pública y la deformación histórica son utilizadas como herramientas políticas en la construcción del poder con el fin de vaciar de contenido a la nacionalidad.

Concluimos entonces, que el Ejército Argentino es un afectado más por la manipulación de esa opinión pública, sudeste la intencionada distorsión de la información, que se suma a otros tantos hechos considerados blanco predilecto para alcanzar la deformación apropiada a las pretensiones políticas.

Esto es lo ocurrido con la causa penal, arteramente conocida como el Caso Margarita Belén, a la cual los Tribunales regulares y competentes calificaron en su oportunidad, como un ‘enfrentamiento de elementos subversivos con fuerzas legales’ y hoy es presentado a la sociedad –empeñada en no recordar como se puede vivir en libertad– por los medios de comunicación social con un prolijo armado del guión oficial, avalado por actores de este sutil reparto desde comprometidos sectores de la propia Justicia, la que, bajo la sospecha del más funesto de sus cargos: la parcialidad, y manejada desde la Política, plantea el caso como un siniestro Fusilamiento.
+
Es ésta la industria del dolor ajeno y no tanto a que nos referimos anteriormente, la cual es generada por el periodismo con su venta, en algunos casos, o por los grandes negociados políticos, en otros

El suceso ocurrió el 13 de diciembre de 1976, por el kilómetro 1042 de la Ruta Nacional Nº 11, en proximidades de la localidad de Margarita Belén, provincia del Chaco.

Como integrante del Ejército Argentino, es esencial a mi dignidad que brinde la claridad ineludible de lo ocurrido y no sin puntualizar que toda lucha entre hermanos no nos enaltece sino nos entristece y nos deja heridas difíciles de cicatrizar.

De mi actuación como Oficial Subalterno del Ejército Argentino durante aquellos años aciagos, rescato el orgullo, y el sentimiento de libertad espiritual y dignidad humana sanan mi conciencia, porque el fundamento de aquellos momentos ha sido el sustento de la Patria misma y el amparo de su gente, y en ello, inmanente, la subordinación a las órdenes que me impartieran, ajustadas a procedimientos normales del servicio y al basamento propio del orden legal que constituyen los cimientos de la propia República.
 
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Solamente un malintencionado no puede entender la razón que conmover aquella angulación es someter a la ruina a instituciones básicas y fundadoras de nuestro propio ser nacional.

Desde los orígenes de la propia historia, las fuerzas regulares, por un imperio constitucional y en cumplimiento de directivas expresas de un gobierno democrático, repelieron la agresión externa de las organizaciones terroristas integradas por tanto por argentinos y como por extranjeros.

Aquella agresión fue conducida desde la antigua URSS y el mismísimo buró de Cuba según fuera reconocido por su propio dictador Fidel Castro Ruz en sus dichos: “…Construiremos en los Andes la segunda Sierra Maestra”, y solventada por el establishment internacional en su conjunto, pero podemos replicarle, henchidos de orgullo: Aquí y con nosotros, no pudieron...

¡¡¡Vaya si me hubiera gustado luchar contra sus patrones!!! Hayan sido anglo-americanos, castristas o soviéticos, y no contra “estúpidos e imberbes” como los bautizara el Tte. Gral. Juan Domingo Perón aquella tarde que los echara de Plaza de Mayo.

También colaboraron China y otras potencias, incluso el Council Foering Relations -CFR-con sede en los Estados Unidos, donde algunos reduccionistas intelectuales, extranjeros y nativos signaron el anatema desde sus púlpitos o desde las mismísimas entrañas de Wall Street. Fueron los subversivos ideológicos, pero la acción estuvo a cargo de quienes hoy llaman, artera y deformante en su connotación melancólica, ‘jóvenes idealistas’. Y, paradójicamente nos ponen a contraluz de ellos, como si nosotros no hubiésemos sido jóvenes también, o peor aún, como si no hubiésemos tenido, ideales.

Ironía y necedad en la maquinación, ya que la única verdad es la realidad..., y esa realidad es que ellos fueron asesinos, secuestradores, profesionales de la violencia, de las cuales la víctima ha sido todo el Pueblo Argentino, el de entonces y el que aún en estos días padece sus consecuencias.

Presentarlos diferentes de lo que en verdad fueron es lo que se asignan quienes siguen explotando el conflicto. Lo cierto es que fueron idiotas útiles al servicio del interés foráneo, y hoy, con el poder representativo y pese al tiempo transcurrido y las enseñanzas que les ha dejado ser cipayos, no dejan de cargar sus mochilas con rencores, odios y venganza. Para ellos, lo delictivo fue la rutina del procedimiento y el terror, el instrumento sine qua non. Lo cierto es que eran jóvenes, pero hoy ya no lo son y es bueno recordar que envejecer es ineludible, madurar es una opción’.

Hoy ni estúpidos y ya peinando canas, ejercen más violencia que ayer luciendo un poder alarmante que nos lleva a evocar la emergencia democrática que se enseñoreara en los principios de los años 30 en Alemania, y que llevara a Martín Niemöller a escribir en Berlín: “…Primero se llevaron a los comunistas y no me importó porque yo no lo era... se llevaron a los obreros y tampoco me importó, porque yo no lo era..., más tarde detuvieron a los estudiantes, y tampoco me importó, porque yo no lo era... Ahora me llevan a mí, pero ya es tarde...”
 Como para muchos otros, para mí también es demasiado tarde porque estoy preso y soy un Preso Político o Prisionero de Guerra. Ante esta circunstancia, no puedo eludir la siguiente reflexión: De nada sirve al hombre lamentarse de los tiempos en que se vive. Lo único bueno que puede hacer es intentar mejorarla..., y plegarme a lo dicho por el Coronel D Argentino del Valle Larrabure en su carta desde la Cárcel del Pueblo:

“…A mis hijos y ahijado especialmente, que no olviden mi mensaje: aun suceda lo peor, no deben odiar a nadie y devolver la bofetada poniendo la otra mejilla.
  Al pueblo argentino, dirigentes y dirigidos, para que la sangre inútilmente derramada los conmueva a la reflexión para dilucidar y determinar con claridad que

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somos hombres capaces de modelar nuestro destino, sin amparo de ideas y formas de vida foráneas totalmente ajenas a la formación del hombre argentino.
  A mi tierra Argentina, ubérrima y acogedora, escenario infausto de luchas fraticidas... para que cobije mi cuerpo y me dé paz. Luchemos día a día por hacerle honor, en todos los frentes, en todos los ámbitos”...
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2) Capítulo 2 - 
Situación Nacional 1959 a 1976

La sociedad actual ha sufrido un proceso de a-culturización o, conocido en términos técnicos como contra-cultura, siguiendo las estrategias del filósofo marxista italiano Antonio Gramsci para la toma del poder: manipular la educación y cultura, desinformar e inculcar nuevos valores.

Es así como, impregnado de falsedad absoluta, hoy se piensa que los temas de la década de los años 70 se inician y desarrollan por la acción del Proceso de Reorganización Nacional y la lucha de jóvenes idealistas o revindicadores sociales que buscaban la aparente vuelta democrática a través de la toma del poder y la instalación de un estado marxista, pero la sociedad olvida que ellos nacieron durante gobiernos constitucionales.

Haciendo historia objetiva, volveré al pasado. Inscripto en el enfrentamiento este–oeste instalado en el mundo a la finalización de la Segunda Guerra Mundial, y como consecuencia de la triunfante Revolución, Cuba, se transforma en un satélite de la URSS con la misión de exportar la ideología marxista–leninista a los países Latinoamericanos mediante su guerra revolucionaria.

Las etapas de esta guerra que padeció nuestro país y muchos no recuerdan y otros simplemente la desconocen por no haberla vivido, producto de un proceso gramsciano de historia deformada, fueron las siguientes:
1.     Despliegue, infiltración, clandestinidad y agitación social.

2.     Intimidación de la población.

3.     Control de la población para volcarla al marxismo.

4.     Dominio de un espacio geográfico para instalar un gobierno revolucionario y pedir su reconocimiento internacional.

5.     Pasaje a la ofensiva –guerra civil– y conquista del poder nacional merced al triunfo de la lucha armada.

Con el inestimable apoyo de ‘los idiotas útiles’ –traidores y cipayos– nuestra Patria conoció la agresión gratuita e interesada que, como fin último, perseguía la destrucción del Estado–Nación argentino y el cambio de modelo por una dictadura marxista. Su derrota le ha permitido a la sociedad de hoy, gozar de paz y libertad, mal que les pese a unos pocos y que otros hagan todo lo posible para volver a enfrentarnos como sociedad tratando de reproducir los escenarios que ‘nunca más’ queremos volver a vivir.

Los actores de la agresión se manifestaron en dos nítidas etapas, hasta que fueron destruidos mediante el empleo del propio poder militar del Estado y el apoyo irrestricto de toda la sociedad que no quería otro País más que el imaginado por los padres fundadores


Primera Etapa: El inicio 1959–1969.


Durante los Gobiernos Constitucionales del Dr. Arturo Frondizi aparecen los Uturuncos en la provincia de Tucumán en 1959 y el FRIP –Frente Revolucionario Indo-Americano Popular– en la provincia de Santiago del Estero en 1963; del Dr. José María Guido; el EGP –Ejército Guerrillero del Pueblo– dirigido por Jorge Masetti y oficiales cubanos en la Pcia. de Salta, las que fueron controladas y desarticuladas por el efectivo empleo de las FFSS y las FFPP de la provincia; y del Dr. Arturo Illia, decenas de jóvenes argentinos viajan secretamente a Cuba para recibir adoctrinamiento ideológico marxista–leninista y entrenamiento militar.

En 1964, nacen las FAP –Fuerzas Armadas Peronistas–, de la denominada Resistencia Peronista, las que ejecutaron acciones terroristas y huelgas revolucionarias en los más


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importantes centros urbanos y fabriles, so pretexto de poner fin a la proscripción del peronismo y por el retorno del Gral. Juan D. Perón.

En 1965, prorrumpe el PRT –Partido Revolucionario de los Trabajadores– que liderado por Roberto Santucho, convoca a jóvenes de clase media y alta.

En 1966, se desarrolla en Cuba la Conferencia Tricontinental con representantes de América, Europa y África, afines a la ideología marxista, quienes pretendían llevar al entonces denominado Tercer Mundo a confrontar con Occidente y propagar la guerra revolucionaria en los distintos estados para la toma del poder.

En 1967, durante el Gobierno de facto de la Revolución Argentina, se reúnen en Cuba la Conferencia conocida como OLAS –Organización Latinoamericana de Solidaridad–, compuesta por veintisiete delegaciones que el año anterior habían participado en la Tricontinental, presidida en ausencia por Ernesto Che Guevara1.

Allí, se resolvió que la guerra revolucionaria, mediante la lucha armada como la única vía de acceso al poder y que la guerrilla terrorista resultaba el método más eficaz para obtenerlo. Entonces, nace en cada país representado el ELN –Ejército de Liberación Nacional– para abrir una segunda Sierra Maestra en toda Latinoamérica. El ELN argentino estuvo compuesto por tres sectores conocido por columnas: el Nº 1 de sustento trokista con el PRT–ERP; el Nº 2 de soporte marxista con el PCR –Partido Comunista Revolucionario–, las FAR –Fuerzas Armadas Revolucionarias– y las FAL –Fuerzas Armadas de Liberación– y por último el Nº 8 extracción peronista y de cristianos comprometidos, con las FAP –Fuerzas Armadas Peronistas–, Descamisados, Comando Camilo Torres, MSTM –Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo.


Segunda Etapa: La virulencia y su neutralización 1969–1979.



 En este período se generaliza la violencia y el accionar terrorista adquiere mayor gravedad, con 21.642 Ver Anexo 1 Actos Terroristas. Nacen y se manifiestan las mayores organizaciones subversivas: PRT – ERP y Montoneros. Los efectivos apreciados en 15.0002 cuadros, eran combatientes organizados, instruidos y equipados para actuar en operaciones militares de alta intensidad y entre 25/30.000 militantes periféricos comprometidos orgánicamente con capacidad para actuar en operaciones paramilitares.3

En 1972, en un acto fundacional realizado en Santiago de Chile, se crea la JCR –Junta Coordinadora Revolucionaria– en Latinoamérica, cuyos contactos previos datan de 1968. Sus representantes fueron: por Argentina: el PRT - ERP; por Chile: el MIR –Movimiento de Izquierda Revolucionaria–; por Uruguay: Tupamaros; por Bolivia: el ELN –Ejército de Liberación Nacional– y por Brasil el PC –Partido Comunista. Se retoma la concepción estratégica de Cuba de apropiarse del control de la ‘guerra revolucionaria’, en el ámbito del Cono Sur, utilizando una organización supranacional para coordinar el ataque a las instituciones de los Estados, objetos de destrucción y sustitución por otros de cortes marxista–leninista–trokista.

A modo de referencia, vale mencionar el clima de violencia inusitada que se vivía con anterioridad al 24 de marzo de 1976 en el ámbito de la Nación: la toma de localidades o las acciones contra elementos militares o contra la Justicia Federal en tanto a sus instalaciones como a sus hombres para amedrentarlos, con el fin de resaltar la magnitud de los elementos terroristas que operaban. Los más destacados fueron:

1969: Cordobazo, Rosariazo; asesinato del dirigente sindical Augusto T. Vandor.

1 Ausente, porque había comenzado su periplo por Bolivia, donde encontraría la muerte.

2 Extraído del Documento Final de la Junta Militar del 28/04/83.
3 Se ajustaban a sus reglamentos Manual de Instrucción de Milicias Montoneras y a la Resolución 01/78 del Ejército Montonero por los que se impone el uso de uniforme, grado e insignias.

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1970: secuestro y asesinato del ex presidente general. Pedro E. Aramburu; copamiento de Garín (Pcia de Buenos Aires) y La Calera (Pcia de Córdoba).
19714: ataque a un camión militar, robo de armas y asesinato de un oficial del Ejército; copamiento de Cárceles con la liberación de numerosos detenidos subversivos; asesinato de varios guardias cárcel; atentados contra el Juzgado Federal de Santa Fe entre tantos otros.

1972: atentado contra el ex ministro de Justicia de la Nación Jaime Perriaux, impulsor de la Cámara Federal en lo Penal (muerte de su custodio); asesinato del Gral. Juan C. Sánchez; fuga de la U6 del Servicio Penitenciario Federal de Rawson de importantes cabecillas terroristas con destino a Chile; intento de fuga de la Base Aeronaval Trelew. Copamiento del Batallón de Comunicaciones 141.

1973: asunción del Dr. Héctor Cámpora como presidente constitucional quien, mediante una Amnistía General, liberó de la cárcel a todos los guerrilleros presos5 (sumaban 2.2006), disolvió la Cámara Federal en lo Penal Nacional y derogó las leyes creadas para juzgar todo tipo de delitos conexos con el terrorismo. A su renuncia asumió el titular de la Cámara de Diputados, Raúl Lastiri, quien por Decreto 1454/73, declaró ilegal al PRT–ERP, pero no a Montoneros.

Desde España, Perón impartió su Directiva Reservada: Patria Peronista versus Patria Socialista. Algunos analistas aprecian en ella la conformación de la AAA –Alianza Anticomunista Argentina–, organización para oponerse a la guerra revolucionaria, ejerciendo aquí también el terrorismo de Estado.

En junio, y con el regreso de Juan D. Perón al país se produjo un fuerte enfrentamiento en Ezeiza entre terroristas y simpatizantes peronistas de derecha, a los que se suman el copamiento del Comando de Sanidad del EA y el asesinato del dirigente sindical José I. Rucci. Finalmente Perón asumió la Presidencia el 12 de Octubre.

1974: copamiento del Regimiento de Caballería Blindada 10 de Azul, asesinato del ex Juez de la Cámara Federal en lo Penal (anti-subversiva) Jorge V. Quiroga en total estado de indefensión; atentados contra el Dr. Malbran (herido en las dos piernas), contra el Dr. Munilla de la Casas (salvó su vida milagrosamente) y contra el Secretario de la Cámara Sr Bianco, todos integrantes del Camarón; copamiento de la localidad de Acheral en Tucumán con la finalidad de crear una zona liberada.

Durante el festejo del día del Trabajador en la Plaza de Mayo, el presidente J. D. Perón descalificó a los Montoneros por altoparlante tratándolos de “estúpidos e imberberes”. Si existían dudas de su posición ante los hechos terroristas mencionados, éstas quedaron despejadas, en el mensaje dirigido a la Nación y a los deudos ya que marcó con claridad meridiana su pensar.

A la muerte de Perón se hizo cargo de la Presidencia del país la vicepresidente, María Estela Martínez (quinto presidente en un lapso de catorce meses). Continuó la violencia con los copamiento de la ciudad de Gral. Mansilla (Buenos Aires) de la Fábrica Militar de Villa María con el robo de 170 fusiles y ametralladoras y un cuantioso saldo de secuestrados, heridos y muertos, de Santa Lucía (Tucumán) con el fusilamiento de tres
  
4  Como consecuencia del sustancial incremento terrorista, se conformó la Cámara Federal en lo Penal que inició sus funciones el 16 de julio de 1971. Estaba compuesta por tres Salas y hasta su disolución el 26 de mayo de 1973 instruyó 8.927 causas contra el terrorismo y se encuadran legalmente estos delitos. En los últimos cuatro meses, el ERP, las FAL, las FAP y Montoneros, llevaron a cabo trescientas dieciséis acciones de suma violencia.
5El entonces Ministro del Interior Dr. Esteban Righi, el 25/05/73 argumentaba una necesaria pacificación. Hoy este ex-desaparecido, (Nº de Actor 04320 del Anexo de la CONADEP, 15/10/84) avenido a Procurador General de la Nación, aconseja mediante una Resolución del año 2005, la anticonstitucionalidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final; la pacificación de lado, olvidando su argumento de1973.
 6 Unos 1.300 se reincorporan nuevamente a la lucha armada.

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ciudadanos y de Los Sosas (Tucumán). También el intento de copamiento del Regimiento de Infantería Aerotransportado 17 de Catamarca.

La AAA y las organizaciones terroristas se disputaban el ejercicio del monopolio de la violencia. Durante ese año se registraron 21 intentos de copamientos de unidades de las Fuerzas Legales (FFLL) 466 atentados explosivos, 16 robos de sumas importantes de dinero, 117 personas secuestradas y 110 asesinadas, con un total de 4.150 acciones terroristas.

1975: María Estela Martínez de Perón firmó el Decreto Secreto 261, ordenando a las Fuerzas Armadas iniciar las operaciones militares en la provincia de Tucumán. Al respecto, R. Potash escribió:

“...una nueva instancia de la ola de violencia, increscendo se registró cuando las fuerzas de la guerrilla trataron de apoderarse de la provincia de Tucumán, en el norte de la República. El gobierno replicó, en febrero de 1975, ordenando que entrara en acción el Ejército y autorizándolo a tomar todas las medidas que fueran necesarias para neutralizar y aniquilar la acción de los elementos subversivos en esa provincia [] Es así como el 9 de Febrero de ese año, elementos del Tercer Cuerpo de Ejército tornando como base a la Quinta Brigada de Infantería reforzada con personal y medios de la Gendarmería Nacional, Policía Federal y Policía de la Provincia de Tucumán, comenzaron la “Operación Independencia”. Inicialmente, ésta abarcaba una zona de sesenta por cuarenta kilómetros entre la Quebrada de Lules y el río Pueblo Viejo, desde la Ruta Nacional 38 y hasta las cumbres del Aconquija. Posteriormente, en el mismo año, aun tropas y medios de otras jurisdicciones del Ejército, de la Armada y Fuerza Aérea, la mencionada operación se extendió a toda el territorio provincial…”.

Las acciones más destacadas durante este año fueron: combate de Pueblo Viejo (Tucumán) entre el EA y el ERP; copamiento del Batallón de Arsenales 121 en San Lorenzo, robo de 215 fusiles y otras armas, con secuelas de muertos y heridos; copamiento de Famaillá (Tucumán); combate de Mánchala (Tucumán)7; la Compañía Miliciana 26 de Julio, produjo 23 hechos de violencia en Quilmes, Berazategui y Alte. Brown; la Compañía Miliciana Fred Ernest ataca a las Comisarías de La Matanza, Merlo, Moreno y 3 de Febrero; ataques de la Compañía Miliciana Evita Montonera de Montoneros, en Vicente López, Tigre, San Martín y Gral. Sarmiento con la destrucción de dos Bancos, diversas reparticiones policiales, 60 automóviles particulares y de la guardería náutica con 1.000 lanchas y la secuela de heridos y muertos; la Compañía Miliciana Arturo Lewinger, produjo 18 actos terroristas en Avellaneda, Lanas y Lomas de Zamora; copamiento del Tiro Federal en la Capital con muertos y robo de armamento del EA; atentado con explosivos al Destructor Misilístico ARA Santísima Trinidad por el Grupo Especial de Combate y ataque contra avión Hércules de la FAA, con la muerte de 6 gendarmes y 26 heridos.


El 6 de septiembre, la organización subversiva Montoneros anunció su pase a la clandestinidad, mediante la conferencia de prensa de uno de sus jefes –Mario Firmenich–. Este hecho, al que históricamente se le ha dado poca relevancia, constituyó un hito muy importante por las implicancias que de él derivaron. En primer lugar, fue un voluntario y unilateral alejamiento de la legalidad en la confrontación política que establece nuestro ordenamiento constitucional. En segundo lugar, fue una identificación clara y manifiesta con las formas de lucha que, necesariamente, se desenvuelven con alto grado de crueldad y al margen del orden moral. En tercer lugar, una cobarde manifestación que puso al pueblo argentino como escudo humano para ocultarse tras él y no asumir las responsabilidades inherentes a sus acciones. En cuarto lugar, constituyó una formal declaración de guerra contra el gobierno legalmente constituido. Sí alguna duda quedaba acerca de los móviles y forma de actuar de esta organización terrorista, la medida adoptada contribuyó a disiparla. Para ese entonces, la organización subversiva terrorista
 7 140 terroristas tienen un combate de encuentro con una patrulla de Ejército que los pone en fuga, dejando 17 bajas, uno de ellos del MIR chileno.

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PRT-ERP también se encontraba en la clandestinidad por su accionar violento, el que no se circunscribía solo a la provincia de Tucumán sino a todo el país.

En la misma fecha, el Gobierno Constitucional de María E. Martínez de Perón, firmó el Decreto 2452/75, que expresa: “Prohíbase el proselitismo, adoctrinamiento, difusión, requerimiento de ayuda para su sostenimiento y cualquier otra actividad que efectúe para lograr sus fines el grupo autodenominado Montoneros”. La debilidad e incapacidad y los continuos desaciertos del gobierno agravaron el proceso anárquico que continuó complicándose, evidenciando aun más la incompetencia de la Presidente para cumplir sus funciones.8.

 El 13 de septiembre se halló una solución transitoria para descomprimir la situación. El Congreso Nacional otorgaría a la Presidente una licencia de treinta días por motivos de

salud en las sierras de Córdoba, lapso en el cual sería reemplazada por el Presidente Provisional del Senado Dr. Ítalo Argentino Luder. La opinión pública interpretó esta

licencia como el paso previo a un recambio presidencial, pero contrariamente a lo esperado, al finalizarla ella se resistió a dejar el poder. Al respecto, Félix Luna9 expresó que el entonces Ministro de Defensa Dr. Ángel F. Robledo, con el aval de las FFAA, le sugirió –sin éxito– que extendiera la licencia por 90 días más. En definitiva, a lo largo de 1975 los componentes políticos del oficialismo se enfrentaron

entre sí y obtuvieron victorias pírricas que aceleraron el deterioro de la democracia10. Más allá de todas las artes de confusión empleadas, los reparos emotivos, el oportunismo, las diferencias de principios, las diferencias jurídicas y de procedimientos, no queda ninguna duda de que la finalidad última de la subversión revolucionaria era imponer, en forma inconsulta, un Estado marxista en la Argentina y aprovechar el inmenso potencial de nuestro país para proyectarlo al exterior. Tal propósito, que trastocó profundamente la identidad nacional, se constituyó en un motivo de extrema gravedad que impregnó de sustancia significativa la situación creada por la subversión revolucionaria con la recurrencia a la violencia armada para su logro. Resulta claro que este planteo constituía un caso bélico para la gran mayoría de los ciudadanos consustanciados con su ser nacional.

El 5 de octubre, un mes después de su paso a la clandestinidad, la OPM Montoneros realizó el cruento ataque al Regimiento de Infantería de Monte 29 de Formosa dejando un saldo de: 10 soldados, un suboficial y un oficial muertos, diversos heridos de la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval Argentina y dos muertos de la Policía de la Provincia de Formosa; el secuestro de un avión comercial de Aerolíneas Argentinas; el uso de un avión oficial de la Gobernación de Corrientes y el robo de abundante armamento con 16 bajas de terroristas. Estos hechos evidencian la capacidad logística, planeamiento, inteligencia, coordinación e instrucción militar, logradas en Cuba, Libia, URSS y Líbano.

R. Potash expresa:

En Octubre, a continuación de una serie de espectaculares ataque contra instalaciones del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, el gobierno autorizó a las Fuerzas Armadas a hacerse cargo de las operaciones anti-guerrilleras en todo el territorio de la Nación. La Guerra contra la Subversión, como la denominaban las Fuerzas Armadas, comenzó, pues, durante el Gobierno Constitucional de la. Señora de Perón.


 
  8 Padecía de crisis nerviosas que hacían prácticamente imposible el manejo de los asuntos de Estado y según la impresión dominante, sus limitaciones la aislaban de la realidad, situación que era aprovechada por un entorno que, desde distintos cargos, se disputaban anárquicamente el poder real en el gobierno

9 En su libro De Irigoyen a Perón.
10 Revista Todo es Historia, número 313, Pág. 96.

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El 6 de octubre, el Gobierno Constitucional de la Señora María E. Martínez de Perón emitió los Decretos 2770/2771/2772/75 firmados por todos los Ministros del PEN, por los cuales se conformó el Consejo de Seguridad Interior (CSI); se estableció el control operacional de las Fuerzas Policiales de las Provincias y Penitenciarios y se ordenó a las Fuerzas Armadas realizar operaciones en todo el territorio nacional para aniquilar a la subversión.

Otros hechos fueron: combates en el paraje El Quincho; en Tafí Viejo; en Arroyo Fronteritas y posteriormente en Arroyo San Gabriel en Acheral (Tucumán) contra elementos de EA, en distintas oportunidades; ataque a la guardia de la Quinta Presidencial de Olivos con 4 Policías muertos; ataques de la Columna Norte, desde el puente La Lucila hasta Tigre, incendiando entidades bancarias, comercios y guarderías náuticas; ataque al Batallón de Arsenales 601 en Monte de Chingolo produciendo la muerte de 10 efectivos de las Fuerzas Legales y 10 heridos, los terroristas sufrieron 70 bajas y decenas de heridos.

El 18 de diciembre, el Br. Orlando Capellini se rebeló contra las autoridades legalmente constituidas, asumió el control del Aeroparque de Buenos Aires y la Base Aérea de Morón, pero la rebelión fracasó y fue designado en reemplazo del Jefe de la Fuerza Aérea, Br. Gral. Héctor L. Fautario, el Br. My. Orlando R. Agosti.

Con el correr de los días se acentuó el desorden social, sumándose una gestión económica sin rumbo claro y acumuladora de desaciertos que, para fines de 1975, había llevado al país a una situación de involución con respecto a los años anteriores. Según Félix Luna11, el PBI descendió un 1,4% y se preveía para el año siguiente un descenso del 6%. El PBI per cápita bajó un 3%; el salario real estaba una cuarta parte por debajo del nivel de mayo de 1973, la totalidad de la emisión de billetes se multiplicó 14 veces, el valor del dólar pasó de $ 1.000 a $ 35.000 en dicho lapso; sólo durante 1975 la inflación creció 334% y la proyección para 1976 era del 4.500 %, si se mantenía el mismo ritmo. La economía había escapado de todo control razonable. Con posterioridad, se intentó llevar adelante un pedido de juicio político12 a la Presidente, que fue rechazado por la Cámara de Diputados en febrero de 1976 y con ello se agotaron las alternativas de un relevo encuadrado en la normativa constitucional vigente. En esta oportunidad, el Poder Legislativo no fue capaz de generar alternativas que permitieran responder adecuadamente a la grave crisis política y económica en desarrollo y frenar el derrumbe.

Los métodos empleados durante la guerra contra las bandas de insurgentes en el país fue un aspecto manipulado con particular dedicación para confundir a la opinión pública y afirmar conceptos contrarios a quienes defendieron los ideales democráticas. La Argentina sufrió una agresión, sustentada por una ideología foránea pero instrumentada con recursos mayoritariamente nacionales: El que inicia la agresión determina los métodos que se emplearán durante la lucha y el grado de intensidad con el que se los utilizará.

Resulta interesante destacar las expresiones de algunos diputados nacionales los días 25 y 26 de febrero de 1976, en oportunidad de tratarse sobre tablas el proyecto del mencionado Juicio Político:

“…El país no puede transcurrir un minuto más en este desgobierno, en el descrédito interno y externo…” Diputado Ferreira



“... (un país) que hoy está sumido en la miseria económica, en el más dramático enfrentamiento social, en el más absoluto desorden y que no encuentra en la conducción de este gobierno, en la persona de la Presidente de la República, a quien sepa empuñar el timón para llevar adelante la nave del Estado...” Diputado Monsalvo


   11Félix Luna Golpes Militares y Salidas Electorales, Ed. Sudamericana Buenos Aires 1983.

12  Presentado por el Diputado Moyano el 25 y 26/02/76 Diario de Sesiones de la Cámara de Diputados de la Nación, Pág. 6019 y subsiguiente.

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Porque no hay duda alguna de que a partir del 01 de julio de 1974, la República ha entrado en un plano inclinado... Todo está peor que al 25 de mayo de 1973;



¡¡¡Grave emergencia nacional, señor Presidente!!! Así lo ha calificado nuestro partido (la UCR)…” Diputado Dr. Tróccoli

Además de estas expresiones, hubo otros conceptos del mismo tenor vertidas en el Congreso Nacional por los senadores De la Rúa y Bravo, durante sesiones de los días 11 y 12 de marzo de 1976, y por los diputados Molinari Romero, Moyano y Sánchez Toranzo los días 17 y 18 de marzo de 1976 con las que calificaban la situación existente. En los grandes centros urbanos comenzaba a reinar un gran desorden manifestado a través de secuestros y asesinatos de empresarios, políticos, militares, policías y gremialistas. Y ese desorden se incrementaba día a día merced a los actos de terrorismo indiscriminado, destinados a infundir pánico en la población. El temor y la muerte dominaban las calles; los agentes de policía eran asaltados, les robaban sus armas y eran asesinados. La gestión presidencial de la improvisada María Estela Martínez de Perón se entorpecía aún más debido a la ineptitud de sus equipos de gobierno, frecuentemente, integrados por personas incapaces y corruptas; y a los repetidos cambios ministeriales. Durante los 1.036 días que duró el gobierno constitucional13 se sucedieron 40 ministros para cubrir 8 ministerios.

El Gobierno iba perdiendo el monopolio de la fuerza, las bandas subversivas se lo disputaban palmo a palmo en todos los sectores de la vida social. La industria y el campo pararon sus actividades. La inflación y el desabastecimiento se convirtieron en temas acuciantes y cotidianos en el lenguaje de la población que no sólo se refería a los alimentos de la canasta familiar básica sino también a medicamentos, elementos para la construcción, etc. El Gobierno imponía precios oficiales que el minorista no podía cumplir, porque para adquirir mercadería debía pagar sobreprecios. En el Congreso Nacional se imponía la mayoría oficialista, pero debido a la desaparición de su líder, estaba sumida en una feroz lucha interna que la tornaba inoperante. Los pocos hombres que buscaban una solución no la encontraban. El Dr. Ricardo Balbín, principal líder de la oposición, llegó a manifestar que él no la encontraba y que no había nada más que hacer.

La revista Criterio, en un editorial14 formuló juicios muy claros:

El país se encuentra en un estado de anarquía política, económica y social sin precedentes. Y, lo que es más grave, vive en un asfixiante clima moral, mezcla de esperanzas perdidas, corrupción y falta de autenticidad (...). Existe la sensación de que puede suceder cualquier cosa en cualquier momento, porque eso fue lo que ocurrió en la Argentina durante el año1975. Los gobernantes aparecen preocupados por el golpe, pero los gobernados aguardan expectantes y angustiados cuáles van a ser los próximos actos de un conjunto de líderes que han perdido contacto con la realidad. (...) El país marcha a la deriva”.



Los gremialistas de la jerarquía de Casildo Herreras se fugaban al extranjero. El gobierno se caía solo. Poco a poco, las instituciones iban dejando de funcionar. Como última alternativa y tratando de encontrar una salida constitucional, las FFAA instaron al Dr. Luder, por ese entonces titular de la Cámara Alta y sucesor institucional natural, a que ocupara la Presidencia. Pero éste no quiso, no supo cómo hacerlo o no tuvo el valor de afrontar esa responsabilidad. Se habían agotado las distintas alternativas posibles a través de los mecanismos constitucionales existentes. La dirigencia política de ese entonces no encontraba las soluciones que pudieran revertir la situación. A comienzo del año 1976 la anarquía se había adueñado de la República Argentina para beneficio de la subversión y desgracia de la Nación.



13Desde el 25/05/73 al 24/03/76.

14Revista Criterio, Nº 11728, del 27/11/75.

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La trágica situación que vivía el país, consecuencia directa de la incapacidad de los gobernantes, de la agudización de los desencuentros y de la escalada de los enfrentamientos durante los tres últimos años, colocaron a los argentinos en una encrucijada signada por la falta de alternativas políticas y legales para revertir la situación y por un preocupante vacío de poder. Muchos eran los problemas que afectaban a la economía del país y exigían prontas soluciones por la afectación inmediata sobre la población. Sobre esto, nos dice el informe FIEL15 que:

En marzo de 1976 la tasa mensual del índice de precios mayoristas era de 54%, la que aun manteniéndose estable (la tendencia era creciente) implicaba una proyección, anual del 17.000%.

La situación del sector asalariado, el período marzo de 1975 a marzo de 1976, indicaba que mientras los salarios nominales habían crecido un 370%, el índice de precios al consumidor aumentó un 566%, es decir, los salarios habían perdido una significativa capacidad adquisitiva. En realidad, esa pérdida era mayor por la existencia de un congelamiento oficial de precios, pero en la práctica, los precios se elevaban, tal como se evidenció posteriormente.

También se había producido una virtual cesación de pagos internacionales. No había reserva de divisas para pagar las importaciones necesarias, se habían cerrado las líneas de crédito existentes y, como consecuencia, ni siquiera se podían importar los insumos esenciales para el funcionamiento de la industria. Es decir, se estaba al borde de la paralización industrial con sus consecuencias de desocupación masiva y caos social.

En la aceleración de la inflación, el Estado era uno de los promotores principales, ya que el déficit fiscal previsto en el presupuesto nacional para 1976 era el doble de toda la circulación monetaria existente al 31 de diciembre de 1975. Durante el primer trimestre de 1976 ese déficit se financiaba mediante emisión monetaria a muy altos niveles, (63% de dicho financiamiento). Para tener una idea más exacta de lo sucedido, comparemos el déficit: en 1975 fue de 14,35% del PBI y a fin de 1976 disminuyó al 8,34%.

La síntesis de la situación económica en marzo de 1976 era: desabastecimiento, recesión, cuasi hiperinflación, virtual cesación de pagos externos, Banco Central sin reservas, cerradas las líneas de crédito internacionales, carencia de capacidad de importación de productos esenciales para el funcionamiento de la industria y la economía en general, con la inmediata consecuencia de paralización industrial y desocupación masiva. Mientras tanto, la evolución alcanzada por la subversión, mostraba cada vez con mayor claridad su militarización, y la consecuente transformación de una lucha político-social en una guerra no convencional cuyo objetivo era apoderarse del Estado Argentino.

La lucha armada para conquistar el poder, mediante el uso de la fuerza, era el modus operandi de la subversión que se arrogaba así una prerrogativa ilegítima en un Estado constituido, vulnerando todas las normas vigentes, pero principalmente llenvaba la disputa a un terreno esencial, ya que la conformación misma o génesis del Estado implica retener el monopolio de la fuerza, dejando que los ciudadanos diriman sus diferencias por medios pacíficos y legales.



En nuestro país, a partir de su organización como un estado moderno, quedó vedada para las provincias la constitución o movilización de cualquier tipo de fuerza militar por ser facultad exclusiva del gobierno nacional16. Ello no implicaba una desvinculación ciudadana del uso de la fuerza porque, conforme a lo establecido en la Constitución Nacional, todos los ciudadanos tienen derecho y obligación de armarse en defensa de la Patria de acuerdo con la normativa legal vigente, aspecto este que de ninguna manera fue tenido en cuenta por la acción violenta subversivas.

Las FFAA son, como institución del Estado, la expresión armada del conjunto de la sociedad y en consecuencia, actúan reflejando a la comunidad a que pertenecen. En esta

15FIEL – Consejo Empresario Argentino El gasto público en la Argentina 1960 –1988.

16Ley de Roca.

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situación de emergencia y ante la pretensión arrebatarle al Estado el monopolio de la fuerza, las FFAA, en el cumplimiento de su razón de ser esencial17, enfrentaron la legítima necesidad de resguardar esta función básica del Estado, resignando, temporaria y parcialmente, la legalidad del estado de derecho.

A toda persona sensata y bien intencionada, sólo le bastaba reflexionar sobre la situación que diariamente se vivía para comprender claramente estas consideraciones de excepción. Por ello, no es de extrañar que, más allá de algunos auténticos reparos principistas, la mayor parte de la población apoyara, o por lo menos justificara, la irrupción de las FFAA en el gobierno y la temporaria y parcial supresión del estado de derecho. Naturalmente, esta adhesión fue prácticamente unánime en aquellos sectores que, por su formación y funciones, estaban más estrechamente relacionados con los problemas de defensa o seguridad, quienes, a través de la pertinencia propia de sus actividades, podían esclarecer más idóneamente lo que verdaderamente estaba sucediendo.

Lo manifestado se trasunta en las expresiones de los principales medios escritos de aquel momento:

“Prácticamente un 90% de los argentinos habla hoy de la proximidad de un golpe

de estadoDiario La Opinión (20/03/76).



Hay tranquila resignación en el Congreso frente a los inevitables acontecimientos que se avecinan” Diario La Razón (21/03/76).



Los pocos legisladores que asistieron al Parlamento se dedicaron, a retirar sus pertenencias y algunos solicitaron un adelanto de sus dietas.” Diario Clarín: (21/03/76).



“…La crisis ha culminado. No hay sorpresa en la Nación. En lugar de aquella sorpresa hay una enorme expectativa... Precisamente por la magnitud de la tarea a emprender, la primera condición es que se afiance en las Fuerzas Armadas la cohesión con que han actuado hasta aquí. Hay un país que tiene valiosas reservas de confianza, pero también hay un terrorismo que acecha…”. Editorial del diario La Nación: (25/03/76).



Se abre ahora una nueva etapa, con renacidas esperanzas. Y, si bien el cuadro que ofrece ahora el país es crítico, no hay que olvidarse que todas las naciones tienen sus horas difíciles y que el temple de sus hijos es capaz de levantarla de su ruina.” Editorial del Diario Clarín: (25/03/76).

Una vez más frente a la crisis, las FFAA fueron estimuladas a adoptar un papel político activo. Otras opiniones interesantes de aquella época fueron vertidas por dos reconocidos escritores argentinos:

"Le agradecí personalmente el golpe del 24 de marzo, que salvó al país de la ignominia, y le manifesté mi simpatía por haber enfrentado las responsabilidades del gobierno. Yo nunca he sabido gobernar mi vida, menos podría gobernar un país”…

(Jorge Luís Borges 19/05/7618)


“EI general Videla me dio una excelente impresión. Se trata de un hombre culto, modesto e inteligente. Me impresionó la amplitud de criterio y la cultura del presidente.” Ernesto Sábato

En 1978, Sábato explicaría su posición en un artículo de la revista alemana GEO:

La inmensa mayoría de los argentinos rogaba casi por favor que las Fuerzas Armadas tornaran el poder. (…) Todos nosotros deseábamos que se terminara ese vergonzoso gobierno de mafiosos. (…) Desgraciadamente ocurrió que el desorden general, el crimen y el desastre económico eran tan grandes que los nuevos mandatarios no alcanzaban ya a superarlos con los medios de un estado de derecho. Porque entre


17La razón de ser de las FFAA es mantener para el Estado el monopolio del uso de la fuerza.

18Comentarios expresados luego de un almuerzo con el Gral. Videla, con Anguita Eduardo y Caparrós Martín La Voluntad Ed. Norma, Tomo 3, Bs. As 1979, Pág.72.

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tanto, los crímenes de la extrema izquierda eran respondidos con salvajes atentados de represalia de la extrema derecha. Los extremistas de izquierda habían llevado a cabo los más infames secuestros y los crímenes monstruosos más repugnantes. Sin duda alguna, en los últimos meses muchas cosas han mejorado en nuestro país: las bandas terroristas han sido puestas en gran parte bajo control.

Lo paradojal fue la actitud de los sectores políticos. Ellos, que siempre habían levantado su voz en contra de la interrupción de los gobiernos constitucionales por parte de los golpes militares, una vez más, dejaban al país en el caos más profundo y en la percepción de agotamiento de todas las alternativas válidas para continuar en el orden constitucional. Resulta difícil poder comprender cómo, después de la experiencia recogida en nuestra vida institucional, la dirigencia política no había ideado, durante ese período constitucional de 1973 a 1976, un mecanismo adecuado para salir de estos gravísimos estados de crisis, terminales, sin tener que recurrir a la opción de hierro planteada, como: O dejar a los ciudadanos, y al país entero en grave riesgo de todo tipo de calamidades o reclamar, y exigir un golpe militar, al que luego no solo se lo denostará, sino será negado en la formas mas hipócrita que la Historia Argentina ha conocido, pues por cierto es que se prohijó mucho antes de suceder, por los propios vergonzantes de hoy.

Es sugestivo constatar que en los diferentes golpes militares siempre cambiaron las personas que los conducían. Mientras que en los gobiernos constitucionales, fueron, en muchísimos casos, las mismas personas las que volvían a aparecer reiteradamente, en el escenario de esta alternancia cívico-militar. ¿Incapacidad?, ¿Especulación?, ¿Escondida aceptación?, ¿Intereses espurios?

Creemos que escaparía, y desatendería el objeto principal de este trabajo el abrir juicios al respecto, pero no puede menos que resultarme sugestivo tales constataciones, sin mayores esfuerzos que pasar lista a los hombres que funcionales aceptan por sí o por terceros estos cambios de roles. Las desoladoras experiencias de 1973 y la creciente ineptitud del gobierno para implementar soluciones eficaces, puntuales y oportunas hasta 1976; capaces de enfrentar la subversión armada, fueron paulatinamente creando la convicción sobre la imposibilidad de lograr la tranquilidad pública dentro del estado de derecho, dadas las falencias con las que éste se presentaba. Un enfoque particular sobre el tema es abordado por el escritor e historiador Isidoro Ruiz Moreno que asigna a Perón, pese a haber fallecido casi dos años antes, una influencia preponderante y una particular responsabilidad en la situación creada que motivó el cambio de gobierno del 24 de marzo de 197619.

Un análisis paralelo es el del periodista Joaquín Morales Sola20 al hablar sobre la complacencia o el error de los dirigentes del momento sobre la misma situación.

19  Diario Clarín, 21/03/01.



20  Diario La Nación, 24/03/01, extracto de lo publicado: El Ministro de Defensa H. Jaunarena acaba de decir en un discurso oficial que los golpes militares no hubieran existido en el país sin la complacencia o el error sistemático de las dirigentes civiles. Las palabras se corresponden con la verdad histórica y constituyen una virtual autocrítica de los políticos. El segundo gobierno peronista de 1973, encabezado por su propio líder histórico, caducó de hecho, el 01/07/74, cuando la muerte previsible se abatió sobre J. D. Perón. Lo que siguió fue la decadencia política, a veces lenta y a veces rápida, de un régimen sin vuelo y sin aliados. Perón les tendió un puente a los militares cuando enfrentó a las organizaciones guerrilleras que el mismo había alentado. Sin embargo no está exento de culpas. El egoísmo o la omnipotencia lo llevaron a 1 umbral del adiós a dejarle como herencia a la Argentina a una esposa que solo él había elegido en la soledad indisputable del exilio, Maria E Martínez de Perón (Isabel) fue una presidenta mediocre, terca y extravagante. El radicalismo de Balbín se distanció de ella aún sin empujarla al abismo hacia el que caminaba sola, el pacto con una parte de la burguesía, se quebró con la renuncia de Gelbard, los sindicatos la jaquearon sin tregua en una interna distributiva y los militares comenzaron a entrever que el relevo político caía en sus manos. ¿Qué imposibilitó que se reemplazara a Isabel por un gobierno civil en condiciones de domar la crisis durante ese semestre crucial? La única conclusión más o menos valida después de todo lo que se sabe, es que hubo entonces un choque letal de mezquindades entre civiles y militares.