Big Brother nos quiere en casa -
Alejandro Sosa Laprida
Miles Christi - 23/05/2020
Quédate en casa[1],
que nosotros te dejamos sin trabajo y llevamos tu empresa a la quiebra, esa que
tantos años te costó crear.
Quédate en casa, que nosotros decidimos
por ti a qué hora puedes salir y en qué condiciones.
Quédate en casa, aunque no tengas
dinero para comprar comida.
Quédate en casa, aunque a tu madre le
queden pocos años de vida y te necesite.
Quédate en casa, y no veas a tus nietos,
por las dudas que te puedan contagiar.
Quédate en casa, pero continúa pagando
los impuestos, aunque no generes ingresos.
Quédate en casa, mientras nosotros
ponemos a los presos en libertad.
Quédate en casa, mientras destruimos la
economía.
Quédate en casa, porque si sales corres
el riesgo de morir de una gripe con 0,0006 por ciento de mortalidad.
Quédate en casa, así podemos ejecutar
nuestro plan sin escuchar protestas.
Quédate en casa, así te podemos
controlar mejor con nuestros dispositivos aéreos y digitales.
Quédate en casa, así podemos continuar
con nuestra agenda mundial sin interferencias.
Quédate en casa, que nosotros te
brindamos entretenimiento virtual para que no te hagas preguntas sobre la
“nueva normalidad”.
Quédate en casa, que nosotros estamos
trabajando duro para asegurarnos de que cada día estés más alejado de tus
vínculos.
Quédate en casa, y ojo con lo que
haces, porque tus vecinos también actúan como policías.
Quédate en casa, no te expongas a la
luz solar ni a los gérmenes, así terminamos de debilitar tu sistema inmunitario.
Quédate en casa, hablando por teléfono,
posteando en Facebook y navegando en internet, mientras nosotros escuchamos tus
llamadas, analizamos tus opiniones y tomamos nota de tu comportamiento en
línea.
Quédate en casa, sin acceso a médicos,
odontólogos u hospitales, ya que hemos decretado que si no tienes coronavirus,
no mereces recibir atención sanitaria. Y si te mueres, como tal vez seas
portador asintomático, te utilizaremos para inflar un poquito nuestras
estadísticas.
Quédate en casa, pero cuando salgas,
tienes que llevar el “bozal” que te amordaza y que te impide respirar y hablar
normalmente, pensado para generar separación, aislamiento y desconfianza, no
inmunidad.
Quédate en casa, aléjate de todo lo que
te hace humano, así te vuelves más frágil física, emocional y psíquicamente, y
de ese modo será más fácil manipularte.
Quédate en casa, así vamos estudiando
tu comportamiento cuando esto se vuelva la regla en la “nueva normalidad” que
hemos decidido imponerte.
Quédate en casa y sé obediente. Cuando
Stalin, Mao o Castro daban órdenes, la gente las cumplía sin chistar. Porque si
no, era una bala en la nuca o el gulag. A nosotros, en cambio, nos basta con tu
comportamiento pasivo y gregario, con tu falta de espíritu crítico y con el
miedo que te inoculan a diario nuestros medios de desinformación masiva. Porque
el miedo es el verdadero virus, por si todavía no te has dado cuenta.
Quédate en casa. Aprovecha para idiotizarte
mirando la tele. No luches por ejercer tus derechos, ni por que se respeten tus
libertades personales. Te queremos dócil y mentalmente formateado. Lo que
necesitamos son ciudadanos autómatas, no autónomos, para que no se atrevan a
cuestionar nuestras medidas coercitivas.
Quédate en casa, sin sueldo, sin
vacaciones, sin viajes, sin futuro, sin escuela, pero con Netflix.
Quédate en casa, mientras seguimos
implementando un régimen totalitario gracias a tu pasividad, a tu indiferencia
y a tu ignorancia.
Quédate en casa. Repite este mensaje
mil veces y pide a los tuyos que también lo repitan. Porque de tanto decirlo,
te lo vas a terminar creyendo. No por dos meses o un año, sino por el resto de
tu existencia.
Bienvenido a la “nueva normalidad” que Big Brother está diseñando para ti y tu
familia por el resto de tu vida. Y desde ya, te agradecemos infinitamente tu
colaboración, sin la cual esto no sería posible.
Me parece que ha llegado la hora de abrir los ojos y de
comprender que desde hace más de dos meses somos objeto de una gigantesca
manipulación mental y emocional, somos víctimas de una descomunal operación de
ingeniería social, sin precedentes en la historia de la humanidad por su
amplitud geográfica, efectuada con vistas a la instauración, a corto o a
mediano plazo, de un gobierno totalitario a escala planetaria, y esta falsa
pandemia[2]
es el pretexto ideal para alcanzar dicho objetivo
Para mayor información:
[1] Texto cuyo autor
desconozco y que me he decidido a publicar, tras haber efectuado algunas
correcciones y modificaciones.
[2] No digo que el virus
sea ficticio -de origen natural o no, lo ignoro-, o que no se haya cobrado
víctimas, o que no haya que tomar recaudos sanitarios básicos, sino que no
estamos ante cifras de pandemia, y además, esas cifras están distorsionadas,
para apuntalar el discurso oficial. Se puede consultar al respecto el siguiente
informe: http://www.ncsanjuanbautista.com.ar/2020/05/libro-gratuito-la-construccion-del.html
Nacionalismo Católico San Juan Bautista