(Foto: Proyecto de la Casa de la Familia Abrahámica en Abu Dabi)
“En comunión con el Papa Francisco[1],
la Conferencia Episcopal Argentina hace suya e invita cordialmente a
unirse a Líderes y Comunidades Religiosas presentes en nuestro país, a
la Oración por la Humanidad a realizarse el próximo 14 de mayo.”
Así reza el comunicado[2] de la Conferencia Episcopal Argentina del 5 de mayo relativo a la invitación de Francisco a unirse a la propuesta[3] efectuada por el Alto Comité para la Fraternidad Humana[4] de dedicar esa jornada a la oración y al ayuno, a fin de que Dios ponga un término a la “pandemia”[5] que supuestamente azota a la humanidad. El comunicado cita el mensaje de Francisco[6]:
“He
aceptado la propuesta del Alto Comité para la Fraternidad Humana para
que el próximo 14 de mayo creyentes de todas las religiones se unan
espiritualmente en un día de oración, ayuno y obras de caridad para
implorar a Dios que ayude a la humanidad a superar la pandemia del
coronavirus.”
Al decir que “acepta” la propuesta del “Alto
Comité”, Bergoglio nos toma por tontos. Expliquémonos. ¿Qué es ese “Alto
Comité”? Es un organismo formado[7] en agosto de 2019, a instancias de Francisco y del Gran Imán Ahmed Al-Tayeb, para promover los objetivos contenidos en el Documento sobre la Fraternidad Humana por la Paz Mundial y la Convivencia Común,
firmado por ambos en febrero de 2019 en Abu Dabi, capital de los
Emiratos Árabes Unidos, y presidido por el cardenal Miguel Ángel Ayuso
Guixot, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso.
La
misión de dicho “Comité” es la de implementar la nueva religión global
de la “Fraternidad Humana” concebida por Bergoglio, quien utiliza
hábilmente al Gran Imán como partenaire para despistar un poco,
evitando que la atención se focalice exclusivamente en él y en el
Vaticano. Y por cierto, qué mejor que un miembro de la numerosa y
acaudalada comunidad islámica para empezar a reclutar “creyentes” de
otras “tradiciones religiosas”, y dar así visos de credibilidad y de
legitimidad a su plan de religión global.
En dicho documento[8] puede leerse lo siguiente: “El
pluralismo y la diversidad de religión, color, sexo, raza y lengua son
expresión de una sabia voluntad divina, con la que Dios creó a los seres
humanos.” Lo cual es no solamente falso, sino, sobre todo, herético y blasfematorio.[9]
Poco
tiempo después, el 5 de septiembre, en Maputo, capital de Mozambique,
con motivo de un encuentro interreligioso, Francisco repetiría la misma
blasfemia:
“Gracias por estar presentes las distintas
confesiones religiosas. Gracias por animaros a vivir el desafío de la
paz y a celebrarla hoy juntos como familia; también a aquellos que sin
ser parte de alguna tradición religiosa estáis participando. Es hacer la
experiencia de que todos somos necesarios, con nuestras diferencias,
pero necesarios. Nuestras diferencias son necesarias.”[10]
El “Alto Comité” tuvo su primera reunión oficial en Nueva York, en septiembre del año pasado. Cito la página web del organismo:
“El
20 de septiembre de 2019, los miembros del Comité Superior de
Fraternidad Humana se reunieron con líderes religiosos, políticos y
sociales para comenzar nuestro viaje interreligioso hacia un futuro más
pacífico para todos. Esta Celebración de la Fraternidad Humana se centró
en la curiosidad y el diálogo como un medio para promover la aceptación
y la tolerancia entre las personas de buena voluntad con diferentes
creencias, culturas y tradiciones. Este evento fue sólo la primera
Celebración de la Fraternidad Humana. A medida que el Comité Superior de
Fraternidad Humana continúe su trabajo para realizar las aspiraciones
del Documento sobre Fraternidad Humana, los eventos y actividades
futuras involucrarán a líderes y audiencias adicionales en todo el
mundo.”[11]
Veamos
ahora lo que dice el “Alto Comité” -es decir, Bergoglio, a través de su
paje, el cardenal Ayuso- en su “Llamamiento a la oración” del 2 de
mayo:
“Para alcanzar los objetivos del Documento de
Fraternidad Humana, el Comité Supremo propone el próximo jueves 14 de
mayo, como un día de oración y súplica por la humanidad. El Comité llama
a todos los líderes religiosos y personas de todo el mundo a responder a
este llamamiento humanitario y acudir al Todopoderoso con una sola voz
para preservar a la humanidad, ayudarla a superar la pandemia y
restablecer la seguridad, la estabilidad, la salud y el desarrollo, para
hacer nuestro mundo, después de la finalización de esta pandemia, más
humano y fraterno que nunca.”[12]
En
cuanto al fondo, la idea subyacente es la misma de Juan Pablo II al
convocar las “Jornadas interreligiosas de Asís”, esto es, que todas las
“religiones”, de suyo, son medios válidos y eficaces para dirigirse a
Dios, puesto que el “Espíritu” obra en ellas.
Para ilustrar esto, cito lo que dijo en su Audiencia General del 9 de septiembre de 1998:
“De
esta apertura primordial del hombre con respecto a Dios nacen las
diferentes religiones. No pocas veces, en su origen encontramos
fundadores que han realizado, con la ayuda del Espíritu de Dios, una
experiencia religiosa más profunda. Esa experiencia, transmitida a los
demás, ha tomado forma en las doctrinas, en los ritos y en los preceptos
de las diversas religiones. En todas las auténticas experiencias
religiosas la manifestación más característica es la oración. Teniendo
en cuenta la constitutiva apertura del espíritu humano a la acción con
que Dios lo impulsa a trascenderse, podemos afirmar que toda oración
auténtica está suscitada por el Espíritu Santo, el cual está
misteriosamente presente en el corazón de cada hombre. En la Jornada
mundial de oración por la paz, el 27 de octubre de 1986 en Asís, y en
otras ocasiones semejantes de gran intensidad espiritual, hemos vivido
una manifestación elocuente de esta verdad.”[13]
Huelga
decir que esto es modernismo puro, es decir, gnosis panteísta y
evolucionista revestida de un lenguaje “cristiano”, en la línea de un
Hegel, un Teilhard de Chardin o un Rahner. Dios reside a priori
en las profundidades de la conciencia humana, de manera
“trascendental”, y de la experiencia mística individual que de esta
presencia divina resulta, van surgiendo las diversas religiones, a posteriori,
explicitadas en las “categorías” conceptuales propias a cada cultura,
las que reflejan más o menos fielmente esa común experiencia primordial.
De ahí la legitimidad y la necesidad de las diferentes “tradiciones
religiosas”. Todas son canales auténticos para acceder a la “divinidad”
subyacente en nuestro psiquismo.
Como vemos, el plan de
unificación religiosa mundial que Bergoglio se esmera en concretar
comenzó hace ya 34 años con Wojtyla, quien fue el primer papa conciliar
en poner en práctica a gran escala los falsos principios
ecuménico-modernistas sentados en los documentos subversivos del CVII.
Desde
entonces, toda la praxis y la “pastoral” ecuménico-interreligiosa del
Vaticano mira a la realización de esta empresa globalista. Bergoglio no
es sino el último eslabón de una cadena ininterrumpida de eclesiásticos
modernistas comprometidos con la implementación de dicho objetivo, todos
los cuales se han servido maquiavélica e inescrupulosamente del gran
prestigio y de la inmensa autoridad moral que el supremo pontificado les
confiere.
Daré a continuación dos citas esclarecedoras. Esto decía Francisco en su Video del Papa[14] de enero de 2016:
“Muchos
piensan distinto, sienten distinto, buscan a Dios o encuentran a Dios
de diversa manera. En esta multitud, en este abanico de religiones, hay
una sola certeza que tenemos para todos: todos somos hijos de Dios.”
Bergoglio
dice que hay “una sola certeza”. Pero esto es problemático, para
emplear un eufemismo. Por empezar, el Credo tiene doce artículos.
Además, hay muchos dogmas de fe que no se encuentran contenidos en él. Y
para colmar la medida de lo absurdo, precisamente la única certeza que
se jacta de poseer resulta ser ciento por ciento falsa. Iré incluso más
lejos, atreviéndome a afirmar que se trata de una mentira colosal, dado
que es imposible que un sacerdote, religioso jesuita -con la intensa
formación intelectual que esto implica-, luego devenido obispo, cardenal
y finalmente “papa”, ignore la doctrina de la Iglesia al respecto.
La “única certeza” de Francisco es que todos somos “hijos de Dios”
Él
no habría mentido si hubiese dicho: “Yo, Jorge Bergoglio, tengo esta
única certeza en materia religiosa: que todos los hombres somos hijos de
Dios”. Esta creencia que él tiene el descaro de enunciar públicamente,
en un documento oficial del Vaticano, en el cual él no habla como
persona privada, sino como supuesto Soberano Pontífice de la Iglesia
Católica y Vicario de Jesucristo, refleja acabadamente la doctrina
gnóstico-panteísta que profesa.
Bergoglio, entonces, no faltaría a
la verdad sosteniendo que ésa es la única certeza que él tiene, pues es
manifiesto que, para quien adhiere a la gnosis modernista, ésa es la
realidad. Tales personas están persuadidas de que la inmanencia vital de
la divinidad que yace en lo recóndito del psiquismo humano es la única
verdad, y que todas las teorizaciones conceptuales y los enunciados
dogmáticos de las religiones positivas son meras tentativas -limitadas,
imperfectas y provisorias-, para expresar la experiencia mística
primitiva de la conciencia humana.
Es por eso que todos los
promotores del ecumenismo conciliar miran solamente por la “unidad” de
los “creyentes”, relativizando y dejando en un segundo plano lo
concerniente a la dogmática de cada “religión” establecida. Es por eso
también que Wojtyla y Ratzinger pueden invitar alegremente a todos los
herejes, cismáticos e idólatras del planeta a congregarse en Asís a los
efectos de practicar públicamente sus falsos cultos, sus falsas
liturgias y sus falsas creencias para obtener de Dios la “paz en el
mundo”. Falsos cultos invitados nada menos que por quienes se supone
que son los “Vicarios de Cristo” en la tierra, quienes los confortan en
sus errores al conferir un reconocimiento público a sus falsas
religiones. Ver para creer…
Esta verdad gnóstica enunciada tan
claramente por Bergoglio pone las cosas en su lugar: no hay nada para él
que pueda ser tenido por inmutable en las religiones establecidas, ni
siquiera en la católica, naturalmente. Y esto es así porque los
enunciados dogmáticos (“categoriales”, conceptuales, a posteriori) de la experiencia vital primigenia (“trascendental”, no temática, a priori),
son susceptible de nuevas reformulaciones, de replanteamientos
sucesivos, en definitiva, de evolución y de transformación incesante a
través del proceso dialéctico de tesis/antítesis/síntesis que
caracteriza a la gnosis. Porque el modernista es, por definición, un
gnóstico, aunque no lo explicite -sea por estrategia, sea por
ignorancia-, y un gnóstico es, por definición, un panteísta y un
evolucionista, sencillamente porque, según esta doctrina, “Dios deviene”
a través del proceso evolutivo del cosmos, principalmente en el del ser
humano.
Francisco se ha referido al tema de la certeza religiosa y
de la mutabilidad de los dogmas en otras ocasiones. Veamos algunas de
ellas:
“No hay que pensar que el anuncio evangélico deba
transmitirse siempre con determinadas fórmulas aprendidas, o con
palabras precisas que expresen un contenido absolutamente invariable.” [15]
“Este
buscar y encontrar a Dios en todas las cosas deja siempre un margen a
la incertidumbre. Debe dejarlo. Si una persona dice que ha encontrado a
Dios con certeza total y ni le roza un margen de incertidumbre, algo no
va bien. Yo tengo esto por una clave importante. Si uno tiene respuestas
a todas las preguntas, estamos ante una prueba de que Dios no está con
él. Quiere decir que es un falso profeta que usa la religión en bien
propio. (…) El riesgo que existe, pues, en el buscar y hallar a Dios en
todas las cosas, son los deseos de ser demasiado explícito, de decir con
certeza humana y con arrogancia: “Dios está aquí”. Así encontraríamos
sólo un Dios a medida nuestra.”[16]
“En
su constante discernimiento, la Iglesia también puede llegar a
reconocer costumbres propias no directamente ligadas al núcleo del
Evangelio, algunas muy arraigadas a lo largo de la historia, que hoy ya
no son interpretadas de la misma manera y cuyo mensaje no suele ser
percibido adecuadamente. Pueden ser bellas, pero ahora no prestan el
mismo servicio en orden a la transmisión del Evangelio. No tengamos
miedo de revisarlas. Del mismo modo, hay normas o preceptos eclesiales
que pueden haber sido muy eficaces en otras épocas pero que ya no tienen
la misma fuerza educativa como cauces de vida.”[17]
Para
demostrar que la infiltración modernista en la cúspide de la Iglesia es
muy anterior a Bergoglio, suministraré seguidamente una cita del
cardenal Montini de cuando era aún patriarca de Milán. Es necesario
comprender que el culto del hombre, concebido como un dios en devenir
por vía evolutiva, es lo propio de la gnosis luciferina -el “seréis como
dioses” del Génesis-, en cualquiera de sus múltiples variantes
-cabalista, hegeliana, teilhardiana, etc.- y que el Vaticano está
gobernado por gnósticos modernistas desde la elección de Roncalli en
octubre de 1958. Las novedades ecuménicas e interreligiosas introducidas
en la Iglesia a partir de esa época, practicadas con una coherencia y
una continuidad absolutas por todos los papas conciliares, lo demuestran
de manera fehaciente.
La cita del cardenal Montini esta extraída de una conferencia intitulada Religión y trabajo, pronunciada el 27 de marzo de 1960 en Turín, en el teatro Alfieri, que puede leerse en el volumen de la Documentation Catholique del
año 1960, en la página 764, correspondiente al número 133, y publicado
el 19 de junio de 1960. Doy la referencia con lujo de detalles para
quienes no pudieran dar crédito a sus ojos, y no sin razón, a tal punto
resultan consternantes sus afirmaciones.
He aquí las palabras de
aquel que tres años más tarde llegaría a ser “papa” y que en 1965
promulgaría los documentos revolucionarios del CVII:
“¿Acaso
el hombre moderno no llegará un día, a medida que sus estudios
científicos progresen y descubran leyes y realidades ocultas bajo el
rostro mudo de la materia, a prestar oídos a la maravillosa voz del
espíritu que palpita en ella? ¿No será ésa la religión del mañana? El
mismísimo Einstein previó la espontaneidad de una religión del
universo.”[18]
El
espíritu que “palpita” en la materia, la “religión del mañana”, que
sería una “religión cósmica”, una “religión del universo”: aquí están
los fundamentos de la gnosis evolucionista teilhardiana, con el culto
del hombre en vías de divinización. Como si esto no fuera suficiente,
que un cardenal de la Iglesia invoque en materia religiosa la autoridad
de un judío socialista que reivindicaba una “religiosidad cósmica”
fundada en la contemplación de la estructura del Universo, compatible
con la ciencia positivista y refractario a todo dogma o creencia, es
para quedarse atónito.
Cuando en 1929 el rabino Herbert S. Goldstein le preguntó: “¿Cree Ud. en Dios?”, Einstein respondió:
“Yo
creo en el Dios de Spinoza que se revela en el orden armonioso de lo
existente, no en un Dios que se preocupa por el destino y las acciones
de los seres humanos.”[19]
Y en una carta dirigida en 1954 al filósofo judío Eric Gutkind, Einstein escribió:
“Para
mí, la palabra Dios no es sino la expresión y el fruto de debilidades
humanas y la Biblia una colección de leyendas, por cierto honorables,
pero primitivas y bastante pueriles. Y esto no lo cambia ninguna
interpretación, por sutil que sea.”[20]
Lo que equivale a decir que el Dios de Einstein no es otro que el Deus sive natura
del filósofo judío Baruch Spinoza, que en su doctrina panteísta
identificaba a Dios con la naturaleza. Tal es la “religión del universo”
que profesaba Einstein y que evoca con admiración el cardenal Montini
en su conferencia, y en quien el futuro pontífice se inspira para
vaticinar una “religión del porvenir” destinada a
ocupar un día el lugar del cristianismo.
Cuando se piensa que este
hombre poco tiempo después sería elegido Sucesor de San Pedro, y que es
él quien más adelante promulgaría los documentos novadores del CVII,
aboliría la Misa católica, inventaría una nueva con la contribución de
“expertos protestantes”, y modificaría el ritual de todos los
sacramentos, es como para quedar petrificados…
He aquí otra declaración de Montini, siendo ya Pablo VI, que va en la misma dirección, pronunciada durante el Angelus
del 7 de febrero de 1971, con ocasión de un viaje a la luna, y que
constituye un verdadero himno al hombre en camino hacia la divinización:
“Honor
al hombre, honor al pensamiento, honor a la ciencia, honor a la
técnica, honor al trabajo, honor a la audacia humana; honor a la
síntesis de la actividad científica y del sentido de la organización del
hombre que, a diferencia de los otros animales, sabe dar a su mente y a
sus manos instrumentos de conquista; honor al hombre, rey de la tierra y
hoy también príncipe del cielo.”[21]
Este culto de la humanidad y del progreso ha sido condenado numerosas veces por el magisterio. Cito un extracto de la encíclica Qui pluribus de Pío IX, de 1846, seguido de una proposición condenada en su Syllabus de 1864:
“Con
no menor atrevimiento y engaño, Venerables Hermanos, estos enemigos de
la revelación divina, exaltan el humano progreso y, temeraria y
sacrílegamente, quisieran introducirlo en la Religión católica, como si
la Religión no fuese obra de Dios sino de los hombres o algún invento
filosófico que se perfecciona con métodos humanos.”[22]
“V.
La revelación divina es imperfecta, y está por consiguiente sujeta a un
progreso continuo e indefinido correspondiente al progreso de la razón
humana.”[23]
Pío
IX es muy claro en relación a los “progresistas”: emplea la expresión
“enemigos de la revelación divina”. ¿Qué calificativo mejor podría
hallarse para designar a un cardenal y arzobispo de la Iglesia que
aprovecha su eminente dignidad eclesiástica para difundir la idea
blasfema y herética de que una pretendida “religión del mañana” llegará
un día a suplantar al catolicismo? Este hombre se llama Giovanni
Battista Montini. A él -en compañía de su mentor[24],
el impulsor del “aggiornamento” de la Iglesia, Angelo Giuseppe
Roncalli- se debe el CVII, la destrucción de la liturgia romana y la
terrible crisis que azota a la Iglesia desde hace más de medio siglo.
Volviendo
a Bergoglio, y a su declaración según la cual la “sola certeza” que
tenemos es que “todos somos hijos de Dios”. Esto supone que la gracia
divina es inherente a la naturaleza humana, lo cual es, como ya hemos
visto, una concepción panteísta de las cosas, en la cual queda abolida
la distinción entre el Creador y las creaturas y entre la naturaleza y
la gracia. Lo cual, obviamente, acarrea consecuencias devastadoras para
el cristianismo y para la revelación bíblica, puesto que las nociones
básicas de creación, pecado original, redención, condenación, salvación,
etc., quedan automáticamente desprovistas de sentido.
Para
concluir, podrían citarse innumerables pasajes de la Sagrada Escritura o
de documentos del Magisterio de la Iglesia que prueban el carácter
falaz de esta aseveración bergogliana. En aras de la brevedad, vamos a
limitarnos a dar una sola cita. Leamos, pues, lo que al respecto nos ha
dado a conocer el Espíritu Santo, a través del discípulo amado, en el
prólogo de su Evangelio:
“A los suyos vino, y los suyos no lo
recibieron. Mas a todos los que lo recibieron, a los que creen en su
nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son
engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón,
sino de Dios.” (Jn. 1, 11-13)
Tras esta prologada pero
necesaria digresión, retornemos ahora a nuestro “Alto Comité”. Esta
entelequia bergogliana se reunió el 20 de septiembre de 2019 en Nueva
York, en donde anunció el proyecto de una Casa de la Familia Abrahámica a
construirse en Abu Dabi, la cual incluirá una iglesia, una sinagoga y
una mezquita, financiada por el gobierno emiratí, cuya inauguración está
prevista para el año 2022:
“los tres diferentes lugares de
culto estarán unidos por fundaciones únicas y situados dentro de un
jardín: una imagen de gran importancia para cada una de las tres
religiones principales del mundo.”[25]
Al respecto, el Cardenal Ayuso, quien preside el comité, manifestó que “este
esfuerzo constituye un momento profundamente conmovedor para la
humanidad. Si bien, por desgracia, la maldad, el odio y las diferencias
suelen acaparar los titulares noticiosos, existe un mar oculto de bondad
que crece y alimenta nuestra esperanza en el diálogo, el conocimiento
recíproco y la posibilidad de construir, de la mano de los fieles de
otras religiones y con todos los hombres y mujeres de buena voluntad, un
mundo de fraternidad y paz.”[26]
En el sitio web del “Alto Comité” se nos explica que “la
Casa de la Familia Abrahámica será un faro de entendimiento mutuo,
convivencia armoniosa y paz entre las personas de fe y buena voluntad.
Consiste en una mezquita, iglesia, sinagoga y centro educativo (…) A
través de su diseño, captura los valores compartidos entre el judaísmo,
el cristianismo y el islam, y también sirve como una plataforma poderosa
para inspirar y fomentar la comprensión y la aceptación entre las
personas de buena voluntad.”[27]
El mismo Cardenal Ayuso envió a los musulmanes un caluroso saludo por el Ramadán, el 17 de abril:
“Queridos hermanos y hermanas musulmanes: El mes de Ramadán
es central en vuestra religión y por lo tanto muy querido por vosotros a
nivel personal, familiar y social. Es un tiempo de curación y
crecimiento espiritual, de compartir con los pobres, de fortalecer los
lazos con los parientes y amigos. Para nosotros, vuestros amigos
cristianos, es un momento propicio para fortalecer aún más nuestras
relaciones con vosotros, saludándoos, conociéndoos en esta ocasión y,
cuando sea posible, compartiendo un iftar con vosotros. El Ramadán y ‘Jd al-Fitr
son, por lo tanto, ocasiones especiales para fomentar la fraternidad
entre cristianos y musulmanes. Con este espíritu, el Pontificio Consejo
para el Diálogo Interreligioso os brinda sus mejores deseos de oración y
sus sinceras felicitaciones.”[28]
En
descargo parcial de Ayuso por su aberrante mensaje, que confirma a los
infieles en sus errores al legitimar su culto idolátrico, cabe acotar
que este tipo de congratulaciones enviadas por el Vaticano a las
“grandes tradiciones religiosas” del planeta con motivo de sus
“festividades religiosas” es algo que se viene practicando desde hace
décadas, en conformidad con el falso ecumenismo, la falsa libertad
religiosa y el falaz “diálogo interreligioso”, introducidos
subrepticiamente en la Iglesia por los modernistas en los documentos Unitatis Redintegratio, Dignitatis Humanae y Nostra Aetate
del CVII y luego ampliamente desarrollados en el subsiguiente
“magisterio conciliar”, hasta desembocar en las abominables e impías
reuniones interreligiosas de Asís, convocadas sucesivamente por Wojtyla,
Ratzinger y Bergoglio.[29]
Por
otro lado, el “Alto Comité” propuso a la ONU que el día 4 de febrero,
fecha en la cual se firmó el acuerdo de Abu Dabi, fuese proclamado Día Mundial de la Fraternidad Humana,
que seguramente desempeñará el papel de fiesta central del nuevo “culto
humanista” en vías de implementación, y del cual es dable prever que el
mismo Bergoglio será quien tendrá a su cargo la “animación espiritual”:
“Los
miembros del Comité Superior, para lograr los objetivos contenidos en
el Documento sobre la Fraternidad humana, entregaron al secretario
general de las Naciones Unidas, António Guterres, un mensaje del Papa
Francisco y del Gran Imán de Al-Azhar Ahmed Al-Tayyeb, en el que
proponen que el 4 de febrero sea declarado Día Mundial de la Fraternidad
Humana. El 4 de febrero es el día en que el Documento sobre Fraternidad
humana para la paz mundial y la convivencia fue firmado en Abu Dabi por
el Pontífice y el líder musulmán Al-Tayyeb, celebrada del 3 al 5 de
febrero de 2019.”[30]
Naturalmente,
para que la “fiesta de la humanidad” pueda ser completa, no podría
faltarle su “cumbre mundial”, no vaya a ser cosa que queden algunos
flecos sueltos al proyecto y que la gente no termine de entenderlo como
es debido: será necesario ajustar “oficialmente” los parámetros
organizativos del nuevo culto, para darle credibilidad y visos de
legitimidad ante la opinión pública, e instaurar una comunicación
apropiada acerca de su contenido y sus objetivos, para persuadir a los
refractarios de las bondades que el engendro reviste:
“El
cardenal Ayuso y Muhammad Abd al Salam, en representación del Comité
Superior (…), se reunieron ayer en Nueva York con el Secretario General
de la ONU, Antonio Guterres, para proponerle que se declare el 4 de
febrero Día Mundial de la Fraternidad Humana. (…) Entregaron a Guterres
una copia del mensaje firmado por el Papa Francisco y el Gran Imán de
Al-Azhar, en el que se pide a las Naciones Unidas que participen en un
futuro próximo, junto con la Santa Sede y Al-Azhar, en la organización,
de una Cumbre Mundial de la Fraternidad Humana.”[31]
Es
edificante saber que la reacción del Secretario General a la propuesta
bergogliana fue positiva, y por demás tranquilizador enterarnos de que
será nada menos que el “Alto Inquisidor Onusino” contra el Hate Speech
quien tendrá a su cargo la planificación y la ejecución de tan
benemérita empresa: los recalcitrantes pueden darse por prevenidos…
“António
Guterres expresó su aprecio y disponibilidad por la iniciativa,
subrayando la importancia de trabajar al servicio de toda la humanidad.
Además, nombró a Adama Dieng, United Nations Secretary General’s Special
Adviser for Hate Speech and the Prevention of Genocide, como
representante de las Naciones Unidas para seguir las actividades
propuestas y colaborar con el Comité Superior.”
A este
proyecto tendiente a la unificación de las religiones del mundo,
Francisco añadió, el 12 de septiembre de 2019, el de la unificación de
la educación, sin distinciones religiosas, políticas o culturales. Lo
hizo a través de un mensaje en el que invitó al lanzamiento del Pacto Educativo Global,
a realizarse en Roma, el 14 de mayo. La cita fue aplazada al mes de
octubre, a causa del coronavirus, pero la fecha liberada fue rápidamente
cubierta por la Jornada de Oración y Ayuno por la Humanidad convocada por el “Alto Comité” de Bergoglio.
En el mensaje de convocatoria del 12 de septiembre, Francisco afirma que el objetivo es renovar “la
pasión por una educación más abierta e incluyente, capaz de la escucha
paciente, del diálogo constructivo y de la mutua comprensión”; que los cambios sociales necesitan “un camino educativo que involucre a todos; que es menester
“construir una aldea de la educación donde se comparta en la diversidad
el compromiso por generar una red de relaciones humanas y abiertas”; y esta alianza educativa debe ser fuente de “paz, justicia y acogida entre todos los pueblos de la familia humana, como también de diálogo entre las religiones.”[32]
He aquí algunas expresiones clave empleadas por Bergoglio en su alocución:
Desafíos que nos interpelan – educación más abierta e incluyente – construir el futuro del planeta – hacer madurar
una nueva solidaridad universal – construir una aldea de la educación –
colocar a la persona en el centro – todo está íntimamente conectado –
rechazar la cultura del descarte – componer un nuevo humanismo –
dinámicas que dan sentido a la historia – iniciar procesos de
transformación – cultivar el sueño de un humanismo solidario.
Estamos
ante el mismo vocabulario naturalista, ante la clásica fraseología
humanista y evolucionista empleada sistemáticamente por Bergoglio,
carente de visión sobrenatural y de especificidad cristiana. Un proyecto
masónico abogando por la paz social y la fraternidad humana no se
distinguiría esencialmente del proyecto educativo pergeñado por el
supuesto Vicario de Cristo en la tierra.
Proyecto ya de suyo
horizontal e inmanente pero que, para agravar las cosas -de ser esto
posible- , incluye, además, la participación, entre otros, de
representantes de las diferentes religiones del mundo y de los diversos
organismos internacionales, estos últimos, todos laicistas y de
raigambre masónica, como es bien sabido.
En efecto, en el comunicado del 3 de marzo pasado en el que la Congregación para la Educación Católica dio a conocer la postergación del evento, se nos informa que el Pacto Educativo Global “no
se limita a las instituciones escolares y académicas sino que, con la
convicción de que el compromiso educativo debe ser compartido por todos,
involucra a representantes de las religiones, organismos
internacionales y diversas instituciones humanitarias, del mundo
académico, económico, político y cultural.” [33]
Este Pacto Educativo tiene un precedente en las Scholas Occurrentes[34],
las “Escuelas para el Encuentro”, organización de derecho pontificio,
red internacional de escuelas creada por Francisco en agosto de 2013,
presente en 190 países y que cuenta con más de 400.000 centros
educativos.
Se trata de una institución educativa laica, “neutra”
en materia religiosa, que trabaja activamente junto a las mundialistas y
masónicas ONU y Unicef. Una enseñanza en la que
Jesucristo brilla por su ausencia y en la que se enseñan “valores
humanos”, como el “encuentro”, la “diversidad”, la “conciencia
ambiental”, la “no discriminación”, etc.
El emblema de Scholas Ocurrentes es el Olivo de la Paz[35],
cuya plantación a escala mundial es promovida con el objetivo de
fomentar el respeto por la “diversidad cultural e interreligosa”, a
través de la “Campaña del Olivo”, tanto real como virtual, en eventos
artísticos y deportivos. Scholas se dedica a realizar campañas
de “concientización sobre valores”, a difundir “la paz en el mundo” y a
promover redes educativas de “todas las culturas, creencias y
modalidades.”
El objetivo de este organismo educativo de carácter
pontificio, contrariamente a lo que uno podría imaginar, no es la
evangelización de la juventud: Jesucristo no es mencionado ni siquiera
una vez en su sitio web. En él se nos explica que:
“desde sus
inicios, el Papa Francisco soñó Scholas como la posibilidad de dar una
respuesta concreta al llamado de ésta época, confiriéndole la tarea de
educar en la apertura al otro, en la escucha que al reunir los pedazos
de un mundo atomizado y vacío de sentido, comience a crear una nueva
cultura: la Cultura del Encuentro.”
Veamos lo que Francisco decía a los estudiantes de las “Escuelas para el Encuentro” por video-conferencia en septiembre de 2014[36]:
“Los
animo a que sigan trabajando para crear esta aldea humana, cada vez más
humana, que ofrezca a los niños un presente de paz y un futuro de
esperanza (…) En la vida se pueden hacer dos cosas contrarias: tender
puentes o levantar muros. Los muros separan, dividen. Los puentes
acercan (…) Con esta comunicación nadie manda, pero todo funciona: es la
espontaneidad de la vida, es decirle un sí a la vida (…), es evitar
toda forma de discriminación (…) Veo que ustedes saben comunicarse desde
la identidad de la propia religión y eso es lindo (…) Estamos
convencidos de que la juventud necesita comunicarse, mostrar y compartir
sus valores. La juventud necesita tres pilares clave: educación,
deporte y cultura. El deporte salva del egoísmo, ayuda a no ser egoísta.
Por eso es importante trabajar en equipo, estudiar en equipo y andar en
el camino de la vida en equipo (…) ¡Hagan el futuro!”
Como
puede observarse, el mensaje de Francisco es de orden puramente natural,
asemejándose más a un manual de autoayuda “new age” que a una enseñanza
apostólica: plantar arbolitos de la paz, organizar partidos de fútbol
interreligiosos, combatir el desempleo juvenil, promover el diálogo
entre las religiones, fomentar la “cultura del encuentro”, crear una
“aldea humana” portadora de paz y de esperanza, luchar contra las
“discriminaciones”, “el futuro está en nuestras manos”, “el deporte nos
salva del egoísmo”, “caminemos por la vida en equipo”, “ la juventud
debe hacer el futuro”, “tendamos puentes, no construyamos muros”,
“comuniquemos las experiencias”, “entremos en la espontaneidad de la
vida”, etc.
Que a Francisco la educación católica de los niños no
le importa en lo más mínimo es un hecho de público conocimiento, ya que
él no tiene empacho alguno en proclamarlo a los cuatro vientos.
Veamos lo que, siendo aún el cardenal primado de Argentina, Bergoglio decía en 2010 al rabino Skorka:
“La
religión debe formar parte de la educación en la escuela, como un
elemento más en el amplio abanico que se brinda en las aulas.”[37]
Y luego, en julio de 2013, a un periodista de la televisión brasilera durante las JMJ de Río de Janeiro:
“Si
un niño recibe su educación de los católicos, protestantes, ortodoxos o
judíos, eso no me interesa. A mí lo que me interesa es que lo eduquen y
le quiten el hambre.”[38]
El
indiferentismo religioso constituye la quintaesencia de la ideología
subversiva, anticristiana e iluminista de la masonería y de sus
diferentes filiales onusinas y derecho-humanistas. Indiferentismo que en
los tiempos modernos adopta la figura del “principio de laicidad”, so
pretexto de la supuesta “neutralidad” que el Estado debe observar en
materia de culto, así como también de la falaz “neutralidad” religiosa
de la escuela y de la universidad en la educación de la infancia y de la
juventud.
Ahora bien, es en esta impía “neutralidad” escolar, en
esta abominable enseñanza “laica”, en esta indiferencia de principio
hacia Jesucristo y hacia la religión verdadera, que se basa el proyecto
bergogliano de la red de las “Escuelas para el encuentro”. No tememos
errar si pronosticamos que su pretencioso “Pacto Educativo Global” no se
apartará ni un ápice de este falso principio, aunque añadiendo
seguramente una formación ecuménica en “diálogo interreligioso” y
“cultura del encuentro”…
Este indiferentismo religioso y
relativismo moral que profesa Francisco se ve reflejado igualmente en
las siguientes declaraciones, que cito para que no queden dudas al
respecto:
“El proselitismo es una solemne necedad, no tiene sentido. Es
necesario conocerse, escucharse y hacer que el conocimiento del mundo
que nos rodea crezca. A mí me pasa que después de un encuentro quiero
tener otro porque nacen nuevas ideas y se descubre nuevas necesidades.
Esto es importante, conocerse, escuchar, ampliar el marco de los
pensamientos.”[39]
“Nuestro
objetivo no es el proselitismo sino la escucha de las necesidades, de
los deseos, de las desilusiones, de la desesperación, de la esperanza. Debemos
devolver la esperanza a los jóvenes, ayudar a los viejos, abrirnos
hacia el futuro, difundir el amor. Pobres entre los pobres. Debemos
incluir a los excluidos y predicar la paz.”[40]
“Todo
ser humano posee su propia visión del bien y del mal. Nuestra tarea
reside en incitarlo a seguir el camino que él considere bueno (…) No
dudo en repetirlo: cada uno tiene su propia concepción del bien y del
mal, y cada uno debe escoger seguir el bien y combatir el mal según su
propia idea. Bastaría eso para cambiar el mundo.”[41]
Con respecto a la laicidad, el 1 de marzo de 2016, en un encuentro con los Poissons Roses, socialistas franceses que se declaran “de inspiración cristiana”, Francisco dijo lo siguiente:
“Vuestra
laicidad es incompleta. Francia debe volverse un país más laico. Hace
falta una sana laicidad […] Una laicidad sana comprende una apertura a
todas las formas de trascendencia, según las diferentes tradiciones
religiosas y filosóficas. Además, incluso un ateo puede tener una
interioridad.”[42]
Francisco
reivindica así toda forma de “espiritualidad”, cualquiera sea, al punto
incluso de reivindicar la de los ateos, atribuyendo al Estado el rol de
garante de esta pretendida “libertad religiosa” que sería una fuente de
riquezas para la sociedad.
El 27 de julio de 2013, durante un
discurso dirigido a la clase dirigente de Brasil, Francisco hizo el
elogio de la laicidad del Estado y del pluralismo religioso en estos
términos:
“Es fundamental la contribución de las grandes
tradiciones religiosas, que desempeñan un papel fecundo de fermento en
la vida social y de animación de la democracia. La convivencia pacífica
entre las diferentes religiones se ve beneficiada por la laicidad del
Estado, que, sin asumir como propia ninguna posición confesional,
respeta y valora la presencia del factor religioso en la sociedad,
favoreciendo sus expresiones concretas.”[43]
Y el 16 de mayo de 2016, durante una entrevista acordada al tradicional cotidiano (ex) católico La Croix, Francisco sostuvo que “el Estado debe ser laico. Los Estados confesionales terminan mal. Es algo que va contra la Historia.”[44]
Es
realmente penoso -y, a decir verdad, totalmente surrealista- para un
simple seglar, tener que rebatir continuamente las falacias proferidas
por el supuesto “Vicario de Cristo”. Digamos simplemente,
circunscribiéndonos a esta última cita, que la sociedad políticamente
organizada, es decir, el Estado, debe profesar la verdadera religión y
conformarse a sus leyes: son la revelación divina y el magisterio
eclesiástico quienes nos lo enseñan. Por otra parte, si los Estados
católicos han “terminado mal”, en el único sentido de que han
desaparecido, esto no se debe en absoluto a su catolicismo, sino a los
incesantes ataques de sus enemigos, tanto externos como internos.
Finalmente, diciendo que los Estados confesionales “van contra la
Historia”, Francisco hace profesión de un determinismo histórico
filosófica y teológicamente aberrante, ya que niega la libertad del
hombre y, sobre todo, la de la Providencia divina, cayendo así en una
gnosis panteísta y evolucionista semejante a las de Hegel y Teilhard de
Chardin.
Me limitaré a citar tan sólo dos pasajes del magisterio
para demostrar la falsedad radical de las declaraciones bergoglianas,
así como también de la declaración conciliar Dignitatis Humanae, dicho sea de paso. Esto dice León XIII en su encíclica Inmortale Dei, de 1885:
“Constituido
sobre estos principios, es evidente que el Estado tiene el deber de
cumplir por medio del culto público las numerosas e importantes
obligaciones que lo unen con Dios. La razón natural, que manda a cada
hombre dar culto a Dios piadosa y santamente, porque de Él dependemos, y
porque, habiendo salido de Él, a Él hemos de volver, impone la misma
obligación a la sociedad civil. […] El Estado tiene la estricta
obligación de admitir el culto divino en la forma con que el mismo Dios
ha querido que se le venere. Es, por tanto, obligación grave de las
autoridades honrar el santo nombre de Dios. Entre sus principales
obligaciones deben colocar la obligación de favorecer la religión,
defenderla con eficacia, ponerla bajo el amparo de las leyes, no
legislar nada que sea contrario a la incolumidad de aquélla.”[45] § 3
La segunda cita está tomada de Quas Primas, la encíclica por la cual Pío XI instituyó la solemnidad de Cristo Rey en 1925:
“La
celebración de esta fiesta, que se renovará cada año, enseñará también a
las naciones que el deber de adorar públicamente y obedecer a
Jesucristo no sólo obliga a los particulares, sino también a los
magistrados y gobernantes. A éstos les traerá a la memoria el
pensamiento del juicio final, cuando Cristo, no tanto por haber sido
arrojado de la gobernación del Estado cuanto también aun por sólo haber
sido ignorado o menospreciado, vengará terriblemente todas estas
injurias; pues su regia dignidad exige que la sociedad entera se ajuste a
los mandamientos divinos y a los principios cristianos, ora al
establecer las leyes, ora al administrar justicia, ora finalmente al
formar las almas de los jóvenes en la sana doctrina y en la rectitud de
costumbres.”[46] § 33
Recapitulemos.
El Vaticano, con Francisco a la cabeza, se encuentra abocado de lleno a
la tarea de unificar las diversas religiones del orbe y a la humanidad
en su conjunto, promoviendo el indiferentismo religioso y profesando sin
embozo alguno el humanitarismo laico y naturalista concebido en las
logias masónicas.
Recordemos, antes de concluir este informe,
cuáles son los principales organismos y documentos mencionados en
relación con este proceso de globalización en curso, para poder tener
una visión de conjunto de los actores y de los eventos que participan de
esta dinámica mundialista impulsada por el Vaticano, en estrecha
colaboración con las Naciones Unidas.
Esto nos dará una imagen de
síntesis, una perspectiva sobre el tema quizás más elocuente aún que la
multiplicidad de citas y de referencias contenidas en las páginas
precedentes:
Documento sobre la Fraternidad Humana por la Paz Mundial y la Convivencia Común
United Nations Secretary General’s Special Adviser for Hate Speech
Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso
Jornada de Oración y Ayuno por la Humanidad
Cumbre Mundial de la Fraternidad Humana
Secretario General de las Naciones Unidas
Alto Comité para la Fraternidad Humana
Congregación para la Educación Católica
Día Mundial de la Fraternidad Humana
Casa de la Familia Abrahámica
Escuelas para el Encuentro
Pacto Educativo Global
Campaña del Olivo
Olivo de la Paz
Unesco
ONU
En guisa de conclusión, transcribo un pasaje de la Súplica a San Miguel Arcángel,
escrita por León XIII en 1890, pues estimo que su contenido se aplica
literalmente a la situación que nos es dado vivir actualmente:
“Los
más astutos enemigos han llenado de amargura a la Iglesia, esposa del
Cordero Inmaculado, le han dado a beber ajenjo, han puesto sus manos
impías sobre todo lo que para Ella es más querido. Donde fueron
establecidas la Sede de San Pedro y la Cátedra de la Verdad como luz
para las naciones, ellos han erigido el trono de la abominación de la
impiedad, de suerte que, golpeado el Pastor, pueda dispersarse la grey.
¡Oh, invencible adalid, ayuda al pueblo de Dios contra la perversidad de
los espíritus que lo atacan y dale la victoria!” [47]
Miles Christi
Para mayor información:
[1] Para mayor información sobre las innumerables herejías y blasfemias de Bergoglio, se pueden consultar los libros Tres años con Francisco: la impostura bergogliana y Cuatro años con Francisco: la medida está colmada, publicados por Éditions Saint-Remi, en cuatro idiomas (castellano, inglés, francés e italiano):
[3] https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2020-05/14-mayo-oracion-universal-creyentes-contra-pandemia-coronavirus.html
[5] Ver al respecto el siguiente estudio:
[7] https://www.youtube.com/watch?v=2AQpoDUoJPA – Ver 05:03
[8]
Esta declaración pronto formará parte del adoctrinamiento practicado
por los organismos mundialistas -con el auspicio del Vaticano- para
allanar el camino a una futura religión mundial que garantice la paz y
la seguridad del planeta. Cito el texto, para que no queden dudas: “
[…] la Iglesia Católica y al-Azhar, a través de la cooperación
conjunta, anuncian y prometen llevar este Documento a las Autoridades, a
los líderes influyentes, a los hombres de religión de todo el mundo, a
las organizaciones regionales e internacionales competentes, a las
organizaciones de la sociedad civil, a las instituciones religiosas y a
los exponentes del pensamiento; y participar en la difusión de los
principios de esta Declaración a todos los niveles regionales e
internacionales, instándolos a convertirlos en políticas, decisiones,
textos legislativos, planes de estudio y materiales de comunicación.
Al-Azhar y la Iglesia Católica piden que este documento sea objeto de
investigación y reflexión en todas las escuelas, universidades e
institutos de educación y formación, para que se ayude a crear nuevas
generaciones que traigan el bien y la paz, y defiendan en todas partes
los derechos de los oprimidos y de los últimos.”
[9]
Esta aseveración bergogliana, diametralmente opuesta tanto a la
enseñanza del Magisterio de la Iglesia como a la de la Sagrada
Escritura, es eminentemente gnóstica y panteísta, puesto que realiza la
identificación de los contrarios, equiparando la verdad con el error y
la mentira, conciliando la luz con las tinieblas, identificando la
revelación divina con las abominaciones de la idolatría, nivelando el
dogma católico con las incontables herejías inventadas por los enemigos
de la Iglesia, sosteniendo implícitamente que la doctrina revelada por
Jesucristo es equivalente a las de las perversas fábulas anticatólicas
inspiradas por el Padre de la Mentira.
[10] http://w2.vatican.va/content/francesco/es/speeches/2019/september/documents/papa-francesco_20190905_giovani-mozambico.html
[12] https://www.vaticannews.va/es/mundo/news/2020-05/comite-fraternidad-humana-14-de-mayo-un-dia-de-oracion-humanidad.html
[13] http://www.vatican.va/content/john-paul-ii/es/audiences/1998/documents/hf_jp-ii_aud_09091998.html
[14] “El
vídeo del Papa es una iniciativa global desarrollada por la Red Mundial
de Oración del Papa para colaborar en la difusión de las intenciones
mensuales del Santo Padre sobre los desafíos de la humanidad.” https://www.youtube.com/watch?v=OlElPFJPmeY
[15] Exhortación apostólica Evangelii Gaudium del 24 de noviembre de 2013, § 129: https://www.aciprensa.com/Docum/evangeliigaudium.pdf
[16] Entrevista con el Padre Antonio Spadaro s.j. director de La Civiltà Cattolica el 19, 23 y 29 de agosto de 2013 – Cf. p. 19/20: https://www.aciprensa.com/entrevistapapafrancisco.pdf
[17] Exhortación apostólica Evangelii Gaudium del 24 de noviembre de 2013, § 43: https://www.aciprensa.com/Docum/evangeliigaudium.pdf
[18] Traducción francesa de la Documentation Catholique: « L’homme
moderne n’en viendra-t-il pas un jour, au fur et à mesure que ses
études scientifiques progresseront et découvriront des lois et des
réalités cachées derrière le visage muet de la matière, à tendre
l’oreille à la voie merveilleuse de l’esprit qui palpite en elle? Ne
sera-ce pas là la religion de demain? Einstein lui-même entrevit la
spontanéité d’une religion de l’univers. » Texto original italiano:
« Non capiterà forse all’uomo moderno, mano mano che i suoi studi
scientifici progrediscono, e vengono scoprendo leggi e realtà sepolte
nel muto volto della materia, di ascoltare la voce meravigliosa della
spirito ivi palpitante? Non sara cotesta la religione di domani?
Einstein stesso intravide la spontaneità d’una religione
dell’universo. » Ver en la página n° 3 del documento siguiente, activando la función T (« Show text »): http://fc1.to.cnr.it/fedora/get/asfiat:AFIAT-00090-0003/islandora:viewerSdef/getViewer
[21] “Onore
all’uomo! Onore al pensiero! Onore alla scienza! Onore alla tecnica!
Onore al lavoro! Onore all’ardimento umano! Onore alla sintesi
dell’attività scientifica e organizzativa dell’uomo, che, a differenza
di ogni altro animale, sa dare strumenti di conquista alla sua mente e
alla sua mano. Onore all’uomo, re della terra ed ora anche principe del
cielo.” https://w2.vatican.va/content/paul-vi/it/angelus/1971/documents/hf_p-vi_ang_19710207.html
[22] « Né
con minore fallacia certamente, Venerabili Fratelli, questi nemici
della divina rivelazione, con somme lodi esaltando il progresso umano,
vorrebbero con temerario e sacrilego ardimento introdurlo perfino nella
Religione cattolica; come se essa non fosse opera di Dio, ma degli
uomini, ovvero invenzione dei filosofi, da potersi con modi umani
perfezionare. »
[24] “Aunque
era visto como «papable» para suceder a Pío XII, y aunque parece haber
recibido algunos votos en el cónclave de 1958, Montini no era miembro
del Colegio cardenalicio y por lo tanto no era un candidato serio en ese
cónclave. En aquella elección, el patriarca de Venecia, Angelo
Roncalli, fue elegido papa y asumió el nombre de Juan XXIII. El 17 de
noviembre de 1958, a menos de tres semanas después de su elección,
L’Osservatore Romano anunció un consistorio para la creación de nuevos
cardenales. Esta lista estaba encabezada por el nombre de Montini, y así
fue elevado al cardenalato el 15 de diciembre de 1958, convirtiéndose
en cardenal presbítero de ss. Silvestro e Martino ai Monti. Juan XXIII
lo nombró simultáneamente en varias congregaciones de la Curia Romana,
dando lugar a muchas visitas de Montini a Roma en los siguientes años.” https://es.wikipedia.org/wiki/Pablo_VI
[25] https://www.vaticannews.va/es/mundo/news/2019-09/fiesta-fraternidad-humana-comite-superior-nueva-york.html
[26] https://www.prnewswire.com/news-releases/como-parte-de-una-iniciativa-mundial-por-fomentar-la-paz-el-comite-superior-para-la-fraternidad-humana-devela-el-diseno-de-la-casa-de-la-familia-abrahamica-862841523.html
[30] https://es.zenit.org/articles/dia-mundial-de-la-fraternidad-humana-propuesto-para-el-4-de-febrero/
[32] http://www.vatican.va/content/francesco/es/messages/pont-messages/2019/documents/papa-francesco_20190912_messaggio-patto-educativo.html
[34] https://www.scholasoccurrentes.org/ – https://vimeo.com/80608597 – https://vimeo.com/80608019
[35] http://www.educacionporlapaz.org/ – “Educación
por la Paz es un iniciativa que pretende la representación simbólica
virtual, de la creación de un bosque sembrado por árboles de olivos,
planta que se destaca por su simbolismo de paz y unidad para diversas
religiones. Se trata de una campaña internacional y colaborativa que
promueve la amistad, la integración y el respeto. Esta iniciativa es
apoyada por el Papa Francisco, quien fue el encargado, desde la Ciudad
del Vaticano, de plantar el primer árbol del Olivo virtual en el bosque
de la paz. Esta acción mundial es llevada adelante por Creápolis de
Aula3654 y las Scholas Occurrentes. El objetivo es poblar virtualmente
el planeta con árboles del Olivo que representan el respeto por la
diversidad cultural e interreligiosa”: https://es.wikipedia.org/wiki/Educaci%C3%B3n_por_la_Paz
[36] https://www.youtube.com/watch?v=lal12wXkao8&feature=emb_title http://www.ncsanjuanbautista.com.ar/2014/09/evangelizacion-sin-dios-la-nueva.html
[37] Sobre el cielo y la tierra, cap. 18, p. 2: https://fr.calameo.com/read/002080055a8b71b163859
[39] Entrevista con Eugenio Scalfari el 24 de septiembre de 2013, publicado el 1 de octubre en La Repubblica – cf. p. 2: https://www.aciprensa.com/entrevistapapalarepubblica.pdf
[40] Idem, p. 8.
[41] Idem, p. 2.
[42] http://www.lavie.fr/religion/catholicisme/conversation-politique-avec-le-pape-francois-02-03-2016-71086_16.php
[43] http://w2.vatican.va/content/francesco/es/speeches/2013/july/documents/papa-francesco_20130727_gmg-classe-dirigente-rio.html
[44] https://www.la-croix.com/Religion/Pape/Le-pape-Francois-a-La-Croix-Un-Etat-doit-etre-laique-2016-05-16-1200760526
[46] http://w2.vatican.va/content/pius-xi/es/encyclicals/documents/hf_p-xi_enc_11121925_quas-primas.html
[47] Extracto de la Súplica a San Miguel Arcángel, contenida en el Exorcismo contra Satanás y los otros ángeles apóstatas, publicado en las AAS de 1890, p. 743: http://www.vatican.va/archive/ass/documents/ASS-23-1890-91-ocr.pdf y en el Ritual Romano de 1903, p. 227 http://saintmichelarchange.free.fr/exoleon.htm