Hablando de Guerras
1970’s, Semana trágica, Patagonia Rebelde.
“Los pueblos que olvidan su pasado están condenados a repetirlo”, Jorge Santayana.
Hablando
de Guerras, el 24 de marzo de 1976 se dio el “turning point” de una
guerra que desde 1970 había comenzado a ganar la guerrilla con el apoyo
soviético. La crueldad del ataque terrorista quedó expresado con el
asesinato de veintinueve niños. Por ejemplo María Cristina Viola, tres
años; David Karuselburd, nueve meses; Guillermina Cabrera de 3 años;
Juan Eduardo Barrio, 3 años, etc., etc., etc. ¿Lesa humanidad?
Por
aquellos años, el enemigo mató cerca de 2.000 personas que pensaban
diferente. ¿Genocidio? Hubo miles de atentados importantes, más de 300
ataques a cuarteles y comisarías, tomas de pueblos y en Tucumán un
territorio controlado militarmente por la guerrilla, donde se produjeron
con decenas de combates. Sin embargo algunos incautos y otros
interesados dicen que no fue una guerra. Con esta interpretación lo de
Malvinas tampoco habría sido una guerra, sino solo represión sobre los
kelpers, ya que los muertos de ambos bandos no pasaron de 1.000 y hubo
menos combates. Pero comparemos este mito de la represión con otras
trágicas experiencias argentinas que duermen en el olvido.
La Semana Trágica
Ente 1918 y en la primer semana de 1919; tercer año de gobierno de Yrigoyen; una huelga en los talleres Vasena degeneró en manifestaciones populares violentas en la llamada Semana Trágica. Hubo versiones que grupos comunistas y anarquistas aprovechaban la crisis económica para lanzar extender la Revolución Rusa de 1917.
Según un informe elevado a su gobierno por el Embajador Francés, “la policía masacró y de una manera salvaje a todo lo que pasaba por ruso” y agregaba “ un delegado del Comité Capital del partido Radical se ufanaba de haber matado en un solo día a cuarenta rusos judíos” (SERRA, Alfredo.”Nazis en las Sombras”. Atlántida, Buenos Aires, 2008).
Grupos radicales y de la Sociedad Patriótica, se lanzaron especialmente sobre los barrios judíos de Once y Villa Crespo, asesinando indiscriminadamente a sus pobladores. ¿Genocidio? Refiriéndose a esta tragedia Juan B. Justo escribió “El Grito Olvidado”. La Policía y los grupos mencionados fueron desbordados y el Presidente Yrigoyen ordenó al General Delepiane que reimpusiera el orden. Al final de siete días, la paz fue restablecida, pero según los cálculos predominantes, setecientas personas fueron muertas, algunos piensan que más.
Rebelión en La Patagonia
Entre 1920 y 1921; cuarto y quinto año de gobierno del Presidente Yrigoyen; se expandió una huelga por la Patagonia, en la que participaban obreros rurales y presidiaros. Los mismos tomaron el territorio, atacaron establecimientos rurales, secuestraron a propietarios de estancias y a quienes se le opusieron. El Ministerio de Relaciones Exteriores reclamó ante el gobierno de Chile, que grupos anarquistas procedentes de la nación trasandina estaban alterando el orden en la Gobernación de Santa Cruz.El Presidente preocupado, envió al 10º Regimiento de Caballería, al mando del Teniente Coronel Héctor V. Varela, con una consigna, “vaya a poner orden”. Varela procedió al principio diplomáticamente y logra que los propietarios y los grupos huelguistas lleguen a un acuerdo. Después parte, pero nuevamente estalla el conflicto con episodios violentos. En toda Santa Cruz flamean banderas rojas.
El 10 de noviembre esta de vuelta el Teniente Coronel Varela con su regimiento. Intima a los rebeldes. Son apresados dos de ellos que resultaron ser carabineros chilenos. Varela se los reenvía al comandante de la dotación de carabineros en Chile, el cual pide disculpas. Dos semanas después son capturados nuevamente en acción.
Varela da un ultimátum a los huelguistas y se desencadena la represión. El saldo final 1.500 muertos, que para una población de 7.000 habitantes es casi toda la población masculina de Santa Cruz. Entre los represores estaba el suegro (Kirchner) de la riquísima princesa egipcia.
Cifras similares
En resumen teniendo en cuenta la Semana Trágica y la Rebelión Patagónica; durante el primer gobierno de Yrigoyen; si tenemos en cuenta el Censo Nacional de 1914; un 0,0275% de la población total de la República fue muerta. Comparando en la “Guerra Fría”, que en Argentina fue caliente, el enemigo tuvo bajas mortales equivalentes al 0.034% de la población del país según el Censo Nacional más cercano.Las cifras son lamentablemente equivalentes, pero quien se acuerda de aquellos hechos. ¿Alguien enjuicio al Presidente Yrigoyen, indudable responsable de las ordenes que dio al General Delepiane y al Teniente Coronel Varela? ¿Alguien hizo un juicio de lesa humanidad contra estos dos militares y el subteniente Juan Domingo Perón, que en la Semana Trágica comando un nido de ametralladoras?
Recién ahora algunos periodistas han recordado que el General Perón creo las Tres A, en los setenta, pero parecen olvidarse que antes de 1974 cuando el no era Presidente, alentó a la “juventud maravillosa” a que matara y secuestrara por la revolución. Tampoco han caído en la cuenta que no fue solo una guerra entre peronistas, sino un ataque externo, en el marco de la guerra fría, donde también participaron integrantes de la Junta Coordinadora Radical.
También se olvidan nuestros periodistas, intelectuales y artistas, que Rodolfo Walsh, Jorge R. Mazetti, Arrostito, Abal Medina, Capuano Martínez, Firmenich, Gorriarán Merlo, Santucho, etc. etc. etc. Fueron comandantes guerrilleros entrenados especialmente en Cuba, para atacar a Argentina.
La doctrina de la guerra
Tampoco recuerdan, que esta guerra siguió las pautas dadas por el Che Guevara: “Nosotros tenemos que decir aquí lo que es una verdad conocida, que la hemos expresado siempre ante el mundo: fusilamientos, sí, hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte” (En el órgano de la Tricontinental, “Revista Tricontinental” de 16-4-67).Buena parte de Los personajes de la cultura y del periodismo Recuerdan míticamente al “demócrata chileno” Salvador Allende, que había propuesto la creación de la Organización Latinoamericana de Solidaridad, organismo que en 1967 expresó: “El primer objetivo de la revolución popular en el continente es la toma del poder mediante la destrucción del aparato burocrático-militar del Estado y su reemplazo por el pueblo armado para cambiar el régimen social y económico existente […]. Dicho objetivo es sólo alcanzable a través de la lucha armada”.
Prisioneros de Guerra
Las palabras referidas son la expresión de la declaración de guerra contra todo régimen hispanoamericano que no fuera marxista-leninista. La repuesta defensiva fue el Plan Andinia. El objetivo de la URSS, la imposición por la guerra de una dictadura totalitaria.La injusticia preside nuestra sociedad, en medio de una grave crisis espiritual, con una represión cultural que periodistas, funcionarios y artistas, temen enfrentar. Los prisioneros de guerra sufren esta traición y resuenan las palabras de Jorge Santayana: “Los pueblos que olvidan su pasado están condenados a repetirlo”. Que Dios nos proteja.
Carlos E. Viana