El puterío argentino.
Por Nicolás Márquez
Hace apenas unos días (el 20 de marzo
pasado), el desacreditado intendente porteño Horacio Rodríguez Larreta
inauguró el nuevo nombre de la estación de la línea H del Subte “Santa
Fe – Carlos Jáuregui”[1], en
“honor” no a un héroe de Malvinas o un prócer de similar referencia y
envergadura sino a un activista que fundó la CHA (Comunidad Homosexual
Argentina) a comienzos de los 80´y que en 1992 encabezó la primera
marcha por el “orgullo gay” en la ciudad de Buenos Aires. Poco después,
el susodicho murió de SIDA. ¿No tenía otro referente más atractivo para
homenajear el mandamás de la Capital Argentina?
Pero ni siquiera el agasajo revistió un
tono discreto o austero: en un lugar constantemente transitado por las
familias y menores a toda hora, se decoró la estación con paredones
plagados de pinturas con imágenes de dudoso gusto, en apología
manifiesta al homo-sadismo, al lesbianismo y a otras tendencias todavía
más confusas.
Vale destacar que esta política de
Estado no es consecuencia de un simple arrebato demagógico del
intendente progresista que padece Buenos Aires, sino que es la
consecuencia de un movimiento militante de izquierda que tiene una
intensa historia y que hoy impone su agenda desde las usinas estatales
no sin la sumisión o complicidad de funcionarios bienpensantes del
timorato centrismo local.
Progresismo:
En esta imagen en el subte, un niño juega en la rodilla de uno de los
miembros de una pareja homosexual mientras un sadomasquista semidesnudo
se pasea inmediatamente al lado.
Hagamos un poco de historia local
Si bien hubo algunos antecedentes
menores de agrupaciones argentinas que intentaron sin mayor
trascendencia efectuar algún tipo de militancia homosexualista en los
años ‘60[2],
muchos sostienen que el primer precedente importante se dio en 1971,
cuando se conformó el “Frente de Liberación Homosexual” (FHL), integrado
por personalidades de izquierda como el dirigente comunista Héctor
Anabitarte, el escritor Manuel Puig (quien murió de SIDA en 1990 y fue
famoso por su novela homosexualista El beso de la mujer araña), el periodista Blas Matamoro o el reconocido sociólogo de origen marxista Juan José Sebreli.
Probablemente este grupo importara
además el primer testimonio de una organización local que entremezclara
marxismo y sodomía (colocando discursivamente a los homosexuales en el
papel de clase subalterna oprimida por el “hetero-capitalismo”
dominante) tal como ellos lo exponían en sus comunicados oficiales: “los
homosexuales son oprimidos social, cultural, moral y legalmente. Son
ridiculizados y marginados, sufriendo duramente el absurdo impuesto
brutalmente de la sociedad heterosexual monogámica”, siendo que “esta
opresión proviene de un sistema social que considera a la reproducción
como objetivo único del sexo. Su expresión concreta es la existencia de
un sistema heterosexual compulsivo de relaciones interhumanas donde el
varón juega el papel de jefe autoritario, y la mujer y los homosexuales
de ambos sexos son inferiorizados y reprimidos (…) la lucha contra la
opresión que sufrimos es inseparable de la lucha contra todas las demás
formas de opresión social, política, cultural y económica (…) todos
aquellos que son explotados y oprimidos por el sistema que margina a los
homosexuales pueden ser nuestros aliados en la lucha por la liberación”[3].
Muchos consideran que este pequeño
frente tendría una tónica tan radicalizada gracias a la influencia de un
elemento que a poco de su fundación se integró y virtualmente copó y
personalizó la organización. Nos referimos al escritor y sociólogo
Néstor Perlongher, homosexual nacido en 1949, de tendencia
ultraizquierdista, quien a la distancia fuera visto como el activista
más representativo del grupo y por cuyo afán de protagonismo personal no
tardó en convertirse en su referente más visible. Según cuenta Sebreli:
“Perlongher era un personaje pintoresco, parecía una señora (…) a
partir de la entrada de Perlongher el ‘FLH’ creció mucho porque él salió
a buscar militantes en la facultad, y las dos carreras en las que
consiguió más adeptos fueron psicología y sociología”, a lo que Sebreli
añade la insana influencia de este sujeto dado que “Perlongher introduce
en el grupo la droga”[4].
Obviamente Perlongher no era un
individuo que pudiera preciarse de intrascendente. Mientras se pavoneaba
por las calles de Buenos Aires vistiendo unos excéntricos tacos altos y
mezclaba trotzkismo visceral con homosexualismo escandalizador, se
hacía llamar a sí mismo como “La Rosa”, en honor a Rosa Luxemburgo, la
iconográfica agitadora y pionera de lo que fuera el Partido Comunista
alemán: “La gran contradicción de la vida de Perlongher era que él
predicaba el antiautoritarismo pero él era una persona autoritaria”[5] resume Sebreli con criterio objetivo.
Devoto de la figuración, “La Rosa
Perlongher” y su excéntrico grupete decidieron presentarse en dos actos
políticos de vital importancia para la época. Primero asistió a la
asunción presidencial de Héctor Cámpora en mayo de 1973 y, seguidamente,
participó en el histórico acto del regreso al país del ex dictador Juan
Perón en junio de ese mismo año en Ezeiza. Fue en estos acontecimientos
multitudinarios cuando Perlongher y los suyos pretendieron congraciarse
con las masas peronistas acudiendo a los actos con un grotesco cartelón
que parafraseaba la marcha partidaria con el lema “para que reine en el
pueblo, el amor y la igualdad”. Pero la presencia de él y sus
activistas no fue muy bien aceptada por el gentío peronista allí
presente, el cual, coherente con las ideas de su líder, miraron con
particular repugnancia a los exponentes de esta secta carnavalesca.
Señala Sebreli que “la presencia de Perlongher y su grupúsculo en esos
actos fue realmente representativo desde el punto de vista de la
historia de la homosexualidad en Argentina, porque ahí se mostró muy
bien y a las claras, que los peronistas, y en especial los peronistas de
izquierda a los que Perlongher quería acercarse, eran homofóbicos.
Ellos fueron con carteles y demás, pero la gente se alejaba de ellos
para no salir fotografiados. Les crearon un vacío a su alrededor. Huían
espantados. Ellos quedaron solos completamente. Para lo único que sirvió
fue para que la derecha (sobre todo el coronel Osinde que organizaba
esos actos multitudinarios), dijera que los Montoneros eran ‘drogadictos
y homosexuales’”[6].
Acusación agraviante que indignó a estos últimos, quienes respondieron
el infamante insulto con el histórico cántico: “No somos putos, no somos
faloperos, somos soldados de Evita y Montoneros”.
En enero de 1976 el régimen peronista
encarceló a Perlongher con motivo de sus vínculos con la droga. Este
encierro duró tres meses puesto que de inmediato que asumió el gobierno
cívico-militar en marzo del ‘76, el activista de marras fue liberado.
Perlongher decidió no proseguir su militancia y fue en 1981 cuando
resolvió emigrar a Brasil, país en el que se instaló y prosiguió
escribiendo y generando histéricos conflictos en el seno de su ambiente.
Y así como antes él se quejaba de que los homosexuales eran
“marginados”, durante el flamante gobierno de Raúl Alfonsín (1983-1989)
también se quejaba pero por lo opuesto, es decir por la creación y
existencia formal de la CHA (“Comunidad Homosexual Argentina” fundada en
1984), acusada por Perlongher de ser “conservadora” al tener un
discurso no trotskista revolucionario sino integracionista. Al mismo
tiempo, desde la ciudad de San Pablo, donde este insatisfecho crónico
residía, disparaba también contra la proliferación de boliches
homosexuales en Buenos Aires, alegando que éstos eran “un campo de
concentración confortable”: a La Rosa Perlongher no había bergamota que le viniera en gracia.
Promiscuo irrecuperable, drogadicto perdido, integrante de la secta afro-espiritista “El santo Daime”[7]
y comunista radicalizado, al explotar el SIDA como enfermedad
característica de los homosexuales en los años ‘80, Perlongher, en lugar
de tomar recaudos estrictos en su desordenada vida personal, descreyó
de la existencia de dicho mal y publicó en 1988 —cuando ya habían muerto
un sinfín de homosexuales conocidos y desconocidos por dicho mal— un
delirante libro titulado El fantasma del Sida, cuya tesis
central decía que tal enfermedad no existía y que todo esto no era más
que un invento comercial y publicitario del “imperialismo
norteamericano” promovido con el fin de “controlar los cuerpos” y
“vender medicamentos”. La realidad no tardó mucho en hacerlo cambiar de
opinión: al año siguiente, en 1989, él mismo se enteró de que padecía un
SIDA fulminante y que sus perspectivas de vida se apagaban
dramáticamente: murió en 1992 en San Pablo a los 43 años, víctima de una
enfermedad ocasionada no por el “complot capitalista” que él había
denunciado un año atrás, sino como consecuencia de sus frenéticas
rutinas personales.
A pesar del propio Perlongher, sus
correligionarios catalogan al susodicho como “un notable pensador”,
aunque el verdadero “mérito” de este enviciado agitador no haya sido
otro que el de ser considerado por sus análogos como el “padre del
movimiento homosexual” y hay quienes, además, le atribuyen el “galardón”
de ser el primer activista “queer” de origen local.
La reflexión más profunda que se le
recuerda rezaba: “La revolución sexual solo será posible cuando los
heterosexuales socialicen su culo”[8].
Democracia y Peste RosaEl pionero Néstor Perlongher. Es una rareza que Rodríguez Larreta aun no le haya dedicado un monumento.
En 1984 en la ciudad de Buenos Aires se
funda la CHA (Comunidad Homosexual Argentina), capitaneada por Carlos
Jáuregui (al que hoy el Estado le canta loas) y secundada por Roberto,
su hermano dos años menor, oriundos de La Plata. Todo indica que la de
los Jáuregui era una familia atípica: no sólo ambos hermanos eran
homosexuales, sino que sus otras dos hermanas eran lesbianas.
Carlos Jáuregui debutó (como activista)
en la agitación parisina del mes de mayo pero de 1981, cuando los
homosexuales franceses salieron a las calles a celebrar el triunfo
socialista de Francois Miterrand: “Ese fue el motor que decidió mi
posterior militancia en el movimiento gay”[9],
señaló. Desde entonces, él mantuvo a lo largo de los años ‘80 una
intensa actividad militante tras fundar la CHA, organización que
presidió en 1984 pero a la que luego tuvo que renunciar en 1987 por
celos y riñas internas. Su hermano Roberto —en quien Carlos se apoyaba
políticamente— también tuvo una participación militante pero no tanto en
la CHA sino en otra organización colateral que se conoció como la
“Fundación Huesped[10]”,
la cual ponía un contradictorio foco en la lucha contra el SIDA: esta
organización encomiaba la homosexualidad y a la vez bregaba por curar
esa enfermedad, o sea que ensalzaba la causa que lo generaba y después
luchaba contra su desdichada consecuencia.
Durante el lapso comprendido entre los
años ‘80 y parte de los ‘90, las estrategias de los movimientos
homosexualistas se dividían entre quienes querían impulsar la ideología
de género de corte neomarxista que hoy estamos padeciendo y los que, en
cambio, preferían priorizar las campañas informativas de prevención
contra el SIDA, que a la sazón estaba haciendo estragos entre la
población homosexual. Y a pesar de la promoción disolvente del
gramscismo educativo que desde el Estado imponía el régimen
eurocomunista de Raúl Alfonsín, muchos promotores de la
homosexualización cultural decidieron por lo pronto desactivar sus
esfuerzos en la difusión de sus teorías pansexualistas pero no porque
dichas ideas no les causaran simpatía, sino porque advertían que no
podían perder tiempo en estos galimatías ideológicos mientras “la Peste
Rosa” arrasaba con sus miembros: por ejemplo, los dos hermanos Jáuregui
murieron de SIDA. Roberto en 1994 y Carlos dos años después[11].
No obstante, vale resaltar que si bien
por entonces las prioridades fueron profilácticas antes que ideológicas,
en el seno de la intelectualidad homosexualista surgieron algunas
plumas de valor aparente, siendo la más reconocida la del escritor Oscar
Villordo, cultor de un género literario al que sus afectos denominaron
“homo-erotismo”, cuyos libros son considerados de culto en esos
circuitos[12]. Villordo tampoco escapó del SIDA: murió de esa enfermedad en 1993.
No sin fundamentos, la “Peste Rosa”
causaba pánico en el ambiente homosexual y numerosos famosos morían en
todo el mundo como resultado de ello y, en lo que a la Argentina
concierne, por entonces sacudió a la opinión pública la muerte de
numerosos artistas homosexuales, tal el caso en 1988 de Federico Moura
(cantante del grupo musical “Virus”), el de Miguel Abuelo (cantante de
“Los Abuelos de la Nada”) en 1988, o la muerte del bailarín clásico
Jorge Donn en 1992 (recordado por su papelón al manosear e incomodar
públicamente al cantante de tantos Jorge “Polaco” Goyeneche en el ciclo
televisivo “Cordialmente”[13]).
Ante el efecto dominó del SIDA,
cualquier lugar o espacio era aprovechado por los miembros de esta
comunidad para intentar concientizar a propios y ajenos: el comediante
Antonio Gasalla —humorista que habitualmente se trasviste representando
personajes femeninos— desde su programa televisivo arengaba a sus
correligionarios con una procaz y desesperada exhortación: “¡No seas
forro, usá forro!”[14].
El homosexualismo noventista
En tanto, la CHA no se detuvo tras la
expulsión de Jáuregui y, aunque siempre fue una organización que
pervivió plagada de celos enfermizos entre sus integrantes y dirigentes,
su funcionamiento y su frecuente presencia en los medios subsistió
hasta nuestros días. Efectivamente, tras la exclusión de Jáuregui la
conducción de esta institución fue asumida fugazmente por el activista
Alfredo Salazar, quien prontamente se vio obligado a delegar el cargo en
el entonces mediático Rafael Freda, un docente de izquierda que solía
frecuentar programas televisivos de alto impacto agitando sus banderías,
asumiendo la presidencia de la CHA en julio de 1991. Pero apenas cinco
meses después, Freda fue derrocado y expulsado de esa entidad,
llevándose consigo a una fracción de otros veinticinco seguidores y con
ello fundó una organización paralela autodenominada SIGLA (Sociedad de
Integración Gay-Lésbica Argentina)[15]. Tan ingobernable se volvió la CHA —a pesar de recibir ingentes apoyo de estructuras internaciones como Naciones Unidas[16] o locales como la del CELS del doble agente Horacio Verbitsky[17]—,
que por entonces las camarillas en disputa no pudieron siquiera acordar
quién iba a reemplazar la conducción del destituido mandamás. Pero en
medio del conventillo interno supo tomar el poder de la secta un
triunvirato comandado por la mediocampista Mónica Santino, muy temida
por sus potentes zurdazos en el club All Boys, donde destacaba jugando
fútbol femenino[18].
Pero allí no termina la camorra. En 1991 se produjo otro cisma en la
CHA y se fundó “Gays por los Derechos Civiles” —encabezada por Jáuregui
que había sido marginado de la misma organización que él había fundado—,
mientras que otros desertores de la CHA decidieron a su vez reagruparse
en una suerte de “ateneo científico” dirigido por el psicólogo
homosexualista Carlos Barzani[19], cónclave auto-titulado bajo la kilométrica denominación “Grupo de Investigación en Sexualidad e Interacción Social”[20], sintéticamente conocido como “Grupo ISIS” (sigla exactamente igual a la del terrorismo yihadista ISIS[21] pero de accionar menos peligroso).
Finalmente,
por el inacabable recelo que se generaba dentro del internismo que
también azotó a ISIS, surgió a su vez un enésimo desprendimiento llamado
“Grupo de Reflexión Autogestiva Lesbianas” (GRAL) y ahora sí, ante la
fatídica partición burocrática de estas infinitas tribus en el seno de
la Comunidad Homosexual Argentina, no sería desacertado ni injuriante
definir ese escenario del siguiente modo: un verdadero puterío.
A pesar de su trajinada guerra civil,
desde el año 1996 y hasta el momento de escribir estas líneas la CHA
sobrevive y es presidida actualmente por César Cigliuti, activista
conocido por haberse “casado” con su pareja Marcelo Suntheim[22] en el año 2003[23].
Paralelamente a la CHA y sus
desprendimientos, durante los años ´90 fluyeron otras congregaciones
complementarias como la “Fundación Buenos Aires SIDA” (dirigida por el
ya insufrible Alex Freyre) o la camarilla “Colectivo Eros” (conformada
por estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA[24])
quienes no tardaron en pelearse entre sí y disolverse, para luego
ingresar en otros espacios con similares usanzas. También fue en la
segunda mitad de la década de los ´90 cuando aparece en escena otro
arquetipo de homosexual varón autodenominados como “osos”, agrupados en
una suerte de club social[25]
y caracterizados por una estética signada por el exceso de peso, el
hábito de la barba, la ostentación del bello y el atípico empleo de
ademanes rústicos o viriles, de uso infrecuente en un ambiente signado
por la histeria y el afeminamiento.
Pero fue en estos tiempos de libertad en
los albores del menemismo cuando se hizo más visible en esta militancia
la presencia femenina (por decirlo de algún modo), como por ejemplo la
organización lesbo-marxista “Las Lunas y las Otras”[26]; el grupo pseudoreligioso de abortistas autodenominado “Católicas por el derecho a decidir”[27]; la organización “Las Fulanas”[28]
fundada por la conocida trotskista María Rachid, muchacha de tamaño
físico intimidante que años después, en el 2011, arremetió a las
trompadas contra el cómico kirchnerista y drogadicto confeso Claudio
Morgado por denuncias mutuas de corrupción cuando ambos dirigían el
INADI[29] —ante el incidente físico Morgado se aterró y pidió socorro a la policía[30]—. Finalmente, nos encontramos en esos años con la aparición de la revista “Cuadernos de Existencia Lesbiana”[31],
publicación que circuló a partir de 1987 y cuyos fascículos fueron
actualmente digitalizados en un curioso portal de Internet de
gastronómica denominación: “Potencia Tortillera”[32].
Claudio Morgado habría padecido “violencia de género” a manos de María Rachid.
Pero a estas alturas, el lobby
homosexual se había ensanchado tanto y tornado tan complejo que hasta
contaba con religión propia: fue también en los años ´90 y bajo la
fachada de “Iglesia de la Comunidad Metropolitana”, cuando se instaló en
Buenos Aires una suerte de “espiritualidad homosexual”, dirigida por un
tal Roberto González, un predicador que vistiendo una estridente sotana
multicolor fungía de “sacerdote” y parodiaba la Liturgia Católica
mientras “casaba” a sus fieles entre sí.
Pero como si al complejo mapa
sociológico de las tribus sodomíticas le faltasen referentes, éramos
pocos y aparecieron en escena los travestis, pero no sólo para hacer
notar sus disfraces sino para exhibir pretensiones políticas y
gremiales: en mayo de 1991 surgió una logia denominada “Transexuales por
el Derecho a la Vida y la Identidad” (Transdevi), grupo capitaneado por
un sujeto que afirmaba llamarse “Karina Urbina” y dos años después, en
mayo de 1993 nació la orden “Travestis Unidas” (TU) de la mano de un tal
“Kenny de Michelis”. Pero fue al mes siguiente (junio de ese mismo año)
cuando hizo su debut el cónclave más vistoso, nos referimos a la
“Asociación de Travestis Argentinas” (ATA), conducida por un muchacho
oriundo de Luján (Provincia de Buenos Aires) quien bajo el pseudónimo
“Belén Correa” saltó a la fama.
En un principio, quizás por
su connotación estética tan chocante y burlesca, la aparición de los
travestis en escena generó aversión no sólo en el grueso de la opinión
pública, sino incluso entre aquellos que actuaban intelectualmente en
los ambientes más recalcitrantes de la izquierda local: “Los travestis
nunca, pero nunca, van a lograr ser lo que se desviven por parecer:
mujeres (…) No son nada, ni hombres ni mujeres, viven en un mundo de
apariencia y no en el del ser (…) su cacareada trasgresión no es más que
un exabrupto, ruido que solo jode a las amas de casa, lumpenaje triste,
autodestrucción sin grandeza, hecatombe que se instala en las páginas
amarillistas de Crónica y no en los laberintos grandiosos de La
genealogía de la moral, de Nietzsche”[33]
anotó en los años 90 para asombro de propios y extraños el difusor José
Pablo Feinmann. Pero andando los años, este “lumpenaje triste” del
travestismo fue siendo “naturalizado” y aceptado con lisonjas, y su
exponente más famoso supo ser un “vedette” llamado Gerardo Vírguez que
se popularizó con el seudónimo de “Cris Miró”, publicitado además por su
relación personal con el ex futbolista Diego Maradona[34]
y por haber llegado a encabezar elencos en teatros de revistas: murió
de SIDA en 1999 a la temprana edad de 33 años. Pero su ausencia
“artística” fue rápidamente reemplazada por otro travesti en ascenso, un
opulento morocho llamado Roberto Carlos Trinidad (conocido como
“Florencia de la V”), que en sus comienzos contó con el auspicio
mediático del pornocómico Gerardo Sofovich. Finalmente, el régimen de
Cristina Kirchner le otorgó al Sr. Trinidad la posibilidad de cambiar su
nombre en el Documento Nacional de Identidad y hacerse pasar
formalmente por mujer.
El travesti “Florencia de la V” con su credencial estatal que “determina” su condición de mujer.
Renglones menores merecen algunos
travestis “de inferior calidad”, puesto que aunque con alguna fama
mediática, estos nunca alcanzaron un lugar “top” en la farándula a pesar
de haber coqueteado fugazmente en ella. Nos referimos a ciertos
lúmpenes que fueron utilizados por la industria del entretenimiento para
la mofa y el ridículo, tal el caso de Miguel “Cacho” Dekleve, más
conocido como “Zulma Lobato” —enajenado personaje caracterizado por un
marcado estrabismo y sus incompletas piezas dentales — o este otro que
se hace llamar “Naty Menstrual”[35],
sodomita periférico que funge de literato y se dio el lujo de publicar
un bizarro libro de “porno-poesía”, oportunamente difundido por el
diario psicobolche Página 12 en su “sección cultural”.
Indudablemente, los años ‘90 fueron de
esplendor y consolidación para estas corrientes, y las mismas se hacían
mediáticamente visibles disputando espacio físico con sus respectivos
estandartes en las “Marchas del Orgullo Gay”, colorinche peregrinación
anual de corte trasnacional que en la Argentina comenzó a implementarse a
partir del año 1992[36]
y que desde entonces se moviliza y organiza siempre el mes de
noviembre, con reclamos sucesivamente más audaces y procaces, siendo que
todo ese enrarecido ambiente se encuentra abarrotado de grupos y
subgrupos que se odian entre sí, pero que de todos modos pujan
exitosamente por obsesiones comunes.
El travesti “Zulma Lobato” en manifestación trotzkista.
Pero al parecer en este microclima no
sólo hay peleas por matices ideológicos y personalismos políticos sino
que, además, son frecuentes las pujas entre los distintos “arquetipos”
visuales de homosexuales y que justamente por pertenecer a diferentes
clanes estéticos se desprecian entre sí, tal como nos lo explica el
sociólogo homosexualista Ernesto Meccia: “Las clásicas figuras de
‘loca’, cuya función ha sido la de dar notas cómicas en varias películas
y programas de televisión, y el gay-macho, fetiche (con frecuencia
militar o policial) presente a partir de los años ‘80 en toda una
iconografía principalmente estadounidense y principalmente pornográfica,
son los nítidos prototipos (tipos ideales, según la clásica
conceptualización de Max Weber) imaginarios o tenidos como reales de
homosexualidad masculina feminizada (HFM) y de la homosexualidad
masculina monosexualizada (HMM)”, pero este último ejemplar de
homosexual virilizado, según Meccia, no deja de contar con una alta
dosis de impostura: “En este sentido, dejar ver en la biblioteca un
libro de Borges no leído cumpliría la misma función de reaseguro
ascendente que deja ver cuán poco afeminado se es y, concomitantemente,
cuánto de igual con respecto a los heterosexuales son algunos
homosexuales a pesar de ser homosexuales, reconfortante punto de llegada
de una eficiente estrategia simbólica”[37].
En el fondo, esta sobreactuación de invertidos musculosos no hace más
que confirmar aquella despiadada confesión del cabecilla homosexual
francés Guy Hocquenghem: “uno siempre siente un poco de vergüenza por
sentirse orgulloso de ser homosexual”[38].
Respecto de “las locas” a las que
refiere Meccia, estos se caracterizan por su obsesión por alcanzar la
delgadez extrema propia de las modelos, y si bien el 95% de la población
que padece patologías alimentarias del tipo de la anorexia o bulimia
son mujeres, del 5%[39]
restante que afecta a varones, la abrumadora mayoría de ellos son
sodomitas: la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Columbia
confirmó que los homosexuales tienen triple riesgo de padecer anorexia
respecto de los heterosexuales[40].
En lo referido al segundo arquetipo
señalado, el del homosexual que sobreactúa de “macho”, en la Argentina
de los últimos años probablemente el exponente más emblemático haya sido
el figurón televisivo Ricardo Fort, vistoso personaje cuyo cuerpo
esculturalmente operado y anabolizado junto a las rentadas novias
ficcionarias que él presentaba mediáticamente para simular su
homosexualidad, terminaron desmoronándose al conocerse no sólo su
vínculo con los “taxi boys”[41]
sino su fama en los saunas y pubs “gay friendly” de Miami. Pero Fort
pudo hacerse “el macho” poco tiempo. Murió a los 42 años intoxicado por
las obsesivas e infinitas operaciones estéticas a que se sometía para
aparentar musculatura y virilidad, las cuales fueron progresivamente
deteriorando su salud. Fue un gigante de cartón.
Ricardo Fort: mantuvo fugazmente una fama autofinanciada.
La estatización de la homosexualidad
Acercándonos a la actualidad, lo cierto
es que en los últimos años —fundamentalmente durante el largo período de
corrupción e inmoralidad kirchnerista—, el movimiento homosexual supo
hacerse cada vez más presente en los medios televisivos hasta alcanzar
una agobiante cotidianeidad. En este lapso, el grueso de estas
organizaciones y sus agentes gozaron del deliberado respaldo y
financiamiento estatal habiendo sido sus dirigentes y estructuras
cooptadas al servicio militante del oficialismo entonces vigente.
Fue en este lapso cuando se sancionó la ley del “matrimonio igualitario”: en el año 2010[42],
tras encendidas sesiones parlamentarias en las cuales fue la primera y
única vez en las que el diputado Néstor Kirchner —siendo al unísono
esposo de la Presidente de la Nación— acudió a trabajar al Congreso para
votar en favor del proyecto de ley, lo cual confirmaba una vez más los
compromisos de la izquierda política en congraciarse con las
pretensiones lobistas interesadas en esa legislación.
Pero durante el kirchnerismo la
homosexualidad llegó a su auge no sólo por sus victorias políticas sino
fundamentalmente por la constante presencia mediática de sus referentes,
sean éstos activistas explícitos o elementos de la farándula, quienes
proclamaron sus intimidades a plena luz del día desde los medios
televisivos hasta alcanzar una imprudente aparición en programas aptos
para todo público no sin el aplauso festivo de sus contertulios y
panelistas de circunstancia.
Uno de los casos más emblemáticos por su
tono escandalizador fue el del cómico Fernando Peña, locuaz pendenciero
que solía presentarse en televisión disfrazado de andrógino mientras se
ufanaba con petulancia de su adicción a las drogas, su predilección por
los “Taxy Boys” y su jactanciosa portación de VIH [43]:
murió en el año 2009 a los 46 años. De manera contemporánea, el
conductor televisivo Juan Castro también publicitaba su tendencia y
promovía la ideología homosexual desde su ciclo televisivo “Kaos en la
ciudad”, el cual se vio interrumpido en el año 2004 cuando el propio
locutor, atormentado por su inmanejable adicción a las drogas y alterado
por el resultado de su último análisis de VIH[44],
se tiró desde el primer piso del balcón de su departamento quedando
gravemente herido y muriendo a los pocos días en el hospital.
Fernando Peña: se esforzó muchísimo para morir joven.
También fue en el nuevo milenio y al
calor del kirchnerismo cuando los cultores de la ideologia de género
consiguieron ingentes recursos estatales —además de los mencionados
derechos al “casamiento” y la adopción de niños—, premiando a muchos de
sus referentes con cargos públicos bien rentados en la burocracia
gubernamental —principalmente en el “INADI”[45]
y en la “Secretaría de Derechos Humanos”—, siendo por entonces el
emisario más vistoso y bullicioso Alex Freyre, histriónico agitador en
cuya cuenta de Twitter se define como “peronista y activista gay”,
insalvable contradicción asimilable a considerarse a sí mismo como
“sionista y nazi”. Al parecer, el desiforado Freyre desconoce que
durante la histórica dictadura de Juan Perón (1946-55) a los
homosexuales no sólo se les prohibió el derecho al sufragio en 1947[46]
sino que mediante un sinfín de edictos policiales se les impidió
reunirse en sus casas y en bares, así como exhibirse públicamente con
sus sobrinos, ni mucho menos ingresar al Colegio Militar y, según resume
el historiador homosexualista Osvaldo Bazán en interesante libro suyo
sobre el asunto: “No tenían voz, voto, opinión ni visibilidad” y “todos
los que la Policía tenía detectados como ’trolos’ fueron encarcelados”[47].
A pesar de estos antecedentes históricos
no muy favorables a la causa de Freyre y sus séquitos, este sujeto no
sólo se proclamó peronista sino que fue un solícito burócrata
kirchnerista que lucraba con su prédica igualitaria obteniendo jugosos
sueldos del erario público por “trabajar” en asuntos relacionados con
“la diversidad sexual”. El peronismo siempre dio para todo: un argumento
recurrente entre los homosexualistas rentados del kirchnerismo para
justificar sus alardes eróticos con su adhesión partidaria era que “este
espacio” reivindicaba al “ala izquierdista del movimiento”, es decir
aquella que se consideraba heredera no tanto del miitar Juan Perón sino
del camporismo montonero. Argumento curioso: el terrorismo montonero no
vaciló en desterrar todo vestigio homosexual entre sus filas llegando a
fusilar a sus militantes cuando estos eran sospechados de tal cosa. Los
guerrilleros vieron en cada maricón a un soplón[48]
y según sarcástica expresión de Sebreli: “El amor entre los gays
peronistas de izquierda y los montoneros fue un amor no correspondido”[49].
Lo
cierto es que Alex Freyre se paseó durante los últimos años por todos
los medios de comunicación posibles disfrazado con una suerte de capa
colorada (distintiva de su agrupación) junto con un álter ego llamado
José María Di Bello, un homosexual portador de VIH que parodiaba ser la
pareja de Freyre. Ambos promovieron el “matrimonio igualitario”
utilizando todo tipo de trampas tendientes a estafar a la opinión
pública: “Freyre se cansó de avergonzarnos a todos. Y alguien lo tenía
que decir (…) Al principio había sido por una causa justa pero Freyre
acabó transformándose en el show mediático de una persona ambiciosa, que
se creyó el personaje y lo usó para sacar rédito (…) Y ya superó todos
los límites”[50],
destacó el periodista y activista homosexual Bruno Bimbi, quien dio a
conocer los detalles de esta farsa en la que recalcó que no existía
vínculo afectivo alguno entre Freyre y Di Bello, sino que toda fue una
parodia militante con la finalidad de instalar “el matrimonio
igualitario” y con ello la ideología de género. Dicha acusación fue un
escándalo pero cuya veracidad fue luego reconocida por el propio José Di
Bello, es decir por el activista que simulaba de “marido” de Freyre.
Alex Freire y su falso “marido” a los besos con el barrabrava kirchnerista Luis D´elía
Pero a Freyre mal no le fue en este
lapso: cobró ingentes ingresos por obrar de “asesor de la diversidad” en
el Senado de la Nación[51],
ocupando y ganando honorarios por cargos inservibles o inventados, pero
que le permitieron al personaje beneficiarse a costa de los impuestos
que pagamos entre todos, para encima tener que soportar declaraciones
suyas en los medios y redes sociales tales como vaticinarle y desearle
la muerte por SIDA al bailarín homosexual Aníbal Pachano[52]
—denostado por Freyre por no adherir al gobierno de Cristina Kirchner— o
reírse públicamente del asesinato del fiscal Alberto Nisman[53],
funcionario que denunció penalmente a Cristina Kirchner por su
complicidad para con el terrorismo internacional y apareció muerto,
horas después con un balazo en la cabeza.
Como por desgracia es habitual entre los
de su clan, Alex Freyre padece SIDA además de Hepatitis C, enfermedades
venéreas que este individuo se habría contagiado en sus malandanzas,
pero que afortunadamente ha podido controlar llevando una vida
relativamente convencional y controlada gracias a los tratamientos y
avances médicos proveídos por el sistema occidental y capitalista (que
Freyre detesta y vitupera públicamente), los cuales obtuvieron
auspiciosos resultados a fin de evitar la evolución de una enfermedad
tan delicada como arraigada en esta porción poblacional.
Finalmente llegamos a la “Estación
Jáuregui” (el último triunfo político de quienes glorifican estas
tendencias) y nosotros nos preguntamos:
En
esta pared de espacio público de la “Estación Jáuregui”, vemos de
izquierda a derecha la imagen “artística” de una feminista radical, dos
lesbianas a los besos y un homosexual desnudo haciendo piruetas.
¿Tiene derecho una persona a ser
homosexual? Absolutamente sí y la vida en el plano de la intimidad sólo
debe estar reservada a Dios y exenta de la autoridad de los Magistrados.
¿El respeto a la intimidad que debe
garantizar el Estado lo habilita a imponer la publicidad y apología de
la procacidad ? Creemos que no y lo alarmante no es que un demagogo
como Rodríguez Larreta haya ordenado instaurar este sórdido espectáculo
subterráneo, sino que lo alarmante es que ningún político (ni del
oficialismo ni de la oposición) se haya animado a objetar nada al
respecto.
En resumidas cuentas: el derecho al puterío no es un asunto que deba promoverse ni financiarse con el erario público.
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[1] Cómo es la renovada estación de subte Santa Fe – Carlos Jáuregui de la Línea H
http://www.lanacion.com.ar/1996235-como-es-la-renovada-estacion-de-subte-santa-fe-carlos-jauregui-de-la-linea-h
[2] Tal el caso de “Nuestro Mundo”, la fugaz agrupación dirigida por el comunista Héctor Anabitarte.
[3] Bazán O. Historia de la Homosexualidad en la Argentina. De la conquista de América al Siglo XXI. Buenos Aires, Marea Editorial, 2010., p. 342.
[4] Néstor Perlongher [documental] emitido en Soy lo que Soy, programa de TV conducido por Sandra Mihánovich en la señal de TV por cable TN. Ver filme completo en el siguiente link:
[5] Ídem.
[6] Ídem.
[7] Santo Daime es un culto sincrético brasileño que reúne cierta tradición espiritista con supercherías indígenas y africanas, a lo que se le suma el “ritual” de consumir una droga llamada ayahuasca, la cual produce una peligrosa alteración de la conciencia.
[8] Bazán, O. Ob. Cit., p. 342.
[9] Bellucci, M. “El orgullo continúa. Una marcha en el origen”. [Artículo] publicado en Página/ 12, 5
de Mayo de 2010. Ver nota completa en el siguiente enlace:
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/soy/1-1702-2010-11-06.html
[10] http://www.huesped.org.ar/
[11] Bellucci, M. “El camino de un luchador”. [Artículo] Publicado en diario La Nación, 12 de Abril de 2010. Ver nota completa en: http://www.lanacion.com.ar/1330654-el-camino-de-un-luchador
[12] Las novelas La brasa en la mano (1983), La otra mejilla (1986) y El ahijado
(1990), constituyen una verdadera trilogía de la visibilidad
homoerótica, a través de la vida y las costumbres de los personajes,
varones homosexuales porteños, de las década del cincuenta al ochenta
del siglo XX. La primera biblioteca sodomítica de Argentina (fundada por Pietro Salemme) lleva el nombre del escritor.
[13] https://www.youtube.com/watch?v=jkBm-kNQWEA
[14] “Forro” es el modo coloquial o vulgar con el que en la Argentina se denomina al profiláctico peneano.
[15]
“A batallar. La Sociedad de Integración Gay Lésbica Argentina fue
creada por Rafael Freda en 1992”. [Artículo] publicado en diario Página/12,
28 de junio de 2009. Ver nota completa en el siguiente link:
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/soy/subnotas/831-44-2009-06-26.html
[16]
El CELS (Centro de Estudios legales y Sociales) es una Ong de extrema
izquierda con fachada “humanista” presidida por el ex agente de
inteligencia montonero y propagandista rentado del kirchnerismo Horacio
Verbitsky. Este oscuro personaje también fue numerosas veces sindicado
de “doble agente”, puesto que durante la guerra antisubversiva en los
años 70´, a pesar de revestir condición de Montonero, trabajaba
paradojalmente para la Fuerza Aérea.
[17] Estos apoyos son expresamente reconocidos en la página oficial de la CHA: http://www.cha.org.ar/nosotros/
[18] “Mónica Santino, ex jugadora y pionera en dirigir fútbol femenino en el país”. [Artículo] publicado en diario La Capital de Rosario. 28 de Mayo de 2014. Ver nota completa en el siguiente link:
http://www.lacapital.com.ar/ovacion/Monica-Santino-ex-jugadora-y-pionera-en-dirigir-futbol-femenino-en-el-pais-20140528-0002.html
[19] Carlos Barzani promueve sus ideas favorables a la sodomía y al consumo de drogas escribiendo en el diario Página/12
(¿dónde si no?) y revistas afines, pero fundamentalmente a través de su
sitio personal de internet: http://www.carlosbarzani.com.ar/
[20] Si bien su sitio web no se actualiza desde el año 2006, el mismo está vigente: http://isisweb.com.ar/index.htm#Principio
[21]
Isis es la sigla en inglés con la que se denomina a la organización que
dice representar al Estado Islámico, conformada por un grupo terrorista yihadista wahabita, y asentada en un amplio territorio de Irak y Siria.
[22] “Se unieron dos hombres en el registro civil porteño”. [Artículo] publicado en diario La Nación
el 18 de Julio de 2003. Ver nota completa en:
http://www.lanacion.com.ar/512379-se-unieron-dos-hombres-en-el-registro-civil-porteno
[23] A la sazón el vínculo revistió la forma de “Unión Civil” obrante sólo en la Ciudad de Buenos Aires.
[24] Universidad de Buenos Aires
[25] http://www.ososbue.com/
[26]
En internet existe un ilustrativo video con la historia del grupo,
elaborado por quienes fueron sus integrantes y protagonistas, el cual
puede verse en estos tres capítulos/enlaces:
Las Lunas y Las Otras (Parte 1): https://www.youtube.com/watch?v=pqMjGwrL9j8
Las Lunas y Las Otras (Parte 2): https://www.youtube.com/watch?v=FUptLz3w26s
Las Lunas y Las Otras (Parte 3): https://www.youtube.com/watch?v=X1fg_4k3qhQ
[27] http://www.catolicas.com.ar/portal/
[28] http://www.lafulana.org.ar/
[29] “Cómo se desató la violenta pelea entre Morgado y Rachid en el INADI”. [Artículo] publicado en Diario Perfil,
09 de Junio de 2011. Ver nota completa en el siguiente enlace:
http://www.perfil.com/politica/Como-se-desato-la-violenta-pelea-entre-Morgado-y-Rachid-en-el-INADI-20110609-0028.html
[30] Iturralde, Cristián Rodrigo. El libro negro del INADI o la policía del pensamiento. Buenos Aires, Unión Editorial, 2015, pp. 286-291.
[31]
Los Cuaderno de Existencia Lesbiana aparecen en 1987 y las iniciadoras
fueron Ilse Fusková y Adriana Carrasco. En 1992 se incorpora en el
staff Claudina Marek. Se publicaron en total 17 números.
[32] http://potenciatortillera.blogspot.com.ar/
[33] Feinmann, J. P. [Artículo] en Página/12, 15 de Junio de 1998, citado en: Bazán, O. Ob. Cit., p. 437.
[34] Sebreli, J. J. Comediantes y Mártires, Ensayo contra los Mitos. Buenos Aires, Editorial Debate, 2008, p. 189.
[35] http://natymenstrual.blogspot.com.ar/
[36] El 28 de junio de 1969, un bar homosexual llamado Stonewall Inn, del barrio Greenwich Village en la ciudad de Nueva York fue
allanado por la policía. En esa oportunidad los asistentes decidieron
resistirse contra la autoridad e incluso la gresca se prolongó por tres
días y se popularizó la consigna “Estoy orgulloso de ser gay”.
Un año después, en 1970,
en conmemoración por lo sucedido una importante concentración de
homosexuales se concentraron en la calle Christopher frente a las
puertas de Stonewall Inn y desde allí marcharon espontáneamente por la Quinta Avenida hasta el Central Park. Esa fue considerada la primera “Marcha del Orgullo Gay” de la historia. En Argentina, el 28 de junio de 1992 unos 200 homosexuales por su parte realizaron la primera Marcha del Orgullo Gay en Buenos Aires. Los asistentes se concentraron frente a la Catedral de Buenos Aires y en su mayoría cubrieron rostros utilizando caretas.
[37] Meccia, E. La cuestión gay. Un enfoque sociológico. Buenos Aires, Gran Aldea Editores, 2006., p. 145.
[38] Hocquenghem, G: El deseo homosexual. España, Melusina, 2000., p. 123.
[39] Prevención de la Anorexia y la Bulimia. Ver informe completo en el siguiente enlace:
https://www.prevencion.adeslas.es/es/trastornoalimenticio/masprevencion/Paginas/cifras-anorexia-bulimia.aspx
[40]
“Los homosexuales tienen triple riesgo de padecer anorexia o bulimia;
las lesbianas no”: La Escuela de Salud Pública de la Universidad de
Columbia ha publicado un estudio en el International Journal of Eating
Disorders (número de abril 2007), en el que se afirma que un 15% de los
hombres homosexuales o bisexuales desarrollan desórdenes de la
alimentación, mientras que sólo un 5% de los hombres heterosexuales
muestran este desorden. Ver informe completo en el siguiente link:
[41] Se denomina Taxi Boy a una forma de prostitución que se refiere a varones que prestan servicios sexuales a personas del mismo sexo.
[42] La República Argentina aprobó los “matrimonios” entre personas del mismo sexo desde el 15 de julio de 2010. De esta forma, el país se convirtió en el primero de América Latina en
sancionar tal cosa y fue el décimo país en legalizar este tipo de
uniones a nivel mundial. Hacia julio del 2015, es decir casi 5 años
después de la sanción de dicha ley, se habían “casado” 9423 según
informó el matutino La Nación. “A 5 años de la ley de matrimonio
igualitario, casi 10.000 parejas se casaron: ¿Qué cambió en la familia
argentina?” Verónica Dema, 15 de julio, 2015. Ver nota completa en el
siguiente enlace:
http://www.lanacion.com.ar/1810125-a-5-anos-de-la-ley-de-matrimonio-igualitario-casi-10000-parejas-se-casaron-que-cambio-en-la-familia-argentina
[43] Peña, F: “Dejé de tomar el cóctel contra el SIDA, sé que puedo morir… ¿Y?” . [Entrevista] publicada en Revista Gente.
15 de marzo de 2004 . Ver nota completa en el siguiente enlace:
http://www.gente.com.ar/actualidad/deje-de-tomar-el-coctel-contra-el-sida-se-que-puedo-morir-y/6807.html
[44]
Gorodischer, J. “Pecados que se pagan así de caros”. Se habló de
trasplante de órganos, de muerte cerebral, de una orden de Kirchner para
desconectar a Castro, de vida promiscua, se leyeron presuntas cartas
íntimas. Bajo el disfraz de la información, algunos medios dieron
cátedra sobre cómo impartir moral desde la desgracia ajena. [Artículo]
publicado en Diario Página/12 el 7 de marzo 2004. Ver nota completa en el siguiente enlace:
http://www.pagina12.com.ar/diario/espectaculos/6-32342-2004-03-07.html
[45]
El “Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el
Racismo” (INADI) es un organismo vergonzoso creado durante el menemismo y
repotenciado durante la delincuencia kirchnerista, y ese órgano nunca
tuvo mayores funciones que perseguir a ciudadanos por sus opiniones y
darle “trabajo” a un sinfín de burócratas que allí vegetan sin producir
nada excepto persecuciones y censuras a disidentes.
[46] Mediante ley bonaerense número 5109 se les prohibió a los invertidos todo acceso y derecho al sufragio.
[47] Bazán, O. Ob. Cit., p.253:276.
[48] Bazán, O. Ob. Cit., p.360.
[49] Citado en Gorbato, V. Ob. Cit., p.301
[50] “Revelan que el matrimonio de Alex Freyre y José Di Bello fue por militancia”. [Artículo periodístico] publicado en Diario La Nación,
27 de Febrero de 2015. Ver nota completa en el siguiente enlace:
http://www.lanacion.com.ar/1771984-revelan-que-el-matrimonio-de-alex-freyre-y-jose-di-bello-fue-por-militancia
[51] “Alex Freyre cobra más de $20 mil por un contrato en el Senado.” [Artículo periodístico] publicado en Infobae, 16 de Octubre de 2014. Ver nota completa en el siguiente link:
http://www.infobae.com/2014/10/16/1602098-alex-freyre-cobra-mas-20-mil-un-contrato-el-senado
[52] “Alex Freyre vaticinó la muerte de Pachano si apoya a Massa”. El
funcionario K y militante por los derechos de la comunidad homosexual
advirtió que si el tigrense gana no ingresarán más medicamentos. [Artículo Periodístico] Publicado en Diario Perfil, 14
de Octubre de 2014. Ver nota completa en el siguiente enlace:
http://www.perfil.com/politica/Audio–Alex-Freyre-vaticino-la-muerte-de-Pachano-si-apoya-a-Massa-20141014-0010.html
[53] “Bronca en Twitter por los dichos de Alex Freyre tras la muerte de Nisman”. [Artículo periodístico] publicado en Diario Clarín,
20 de Enero de 2015. Ver nota completa en el siguiente enlace:
http://www.clarin.com/politica/Bronca-Twitter-tuits-Alex-Freyre_0_1288671431.htm